Antihéroe. Sub-reto 02: Fanfic. "Amora" By. S. Tsuki

Reto 02: Darkness + Bitch + Blonde. 

Sub-reto 02 que responde al desafío solicitado por Ivanna Hwang para complementar su trabajo de diseño de portada.

Título: "Amora"

By: S. Tsuki.

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La cerradura de la caja fuerte se rompió con un ligero click y una bóveda repleta de las más grandes y maravillosas riquezas le dio la bienvenida. El afilado tacón de sus botas altas de cuero la llevo al interior acompañada de un rítmico eco y un controlado y sensual contoneo.

Había muchos objetos que tomar pero un brazalete de zafiros que brillaba en hermosos tonos de azul turquesa y cobalto, capturo de inmediato su atención. Era más simple que cualquier cosa en esa bóveda pero tenía un atrayente magnetismo para ella. 

Complementaba su atuendo.

Unas suaves risitas a su espalda la pusieron en alerta y giró mecánicamente dejando que las ondulaciones en su oscuro cabello ocultaran por un instante su expresión. Con extrema lentitud se enderezo y se colocó el brazalete con aire ausente saliendo a enfrentar al dueño de la bóveda como si no estuviera robándole.

Los pasos de la pareja se detuvieron en seco y las risas se agotaron rápidamente.

—Oh, no se preocupen por mí, estaba a punto de irme.

—¡Llama a seguridad ahora! —dijo el joven empujándola hacia la salida asustado por su presencia.

—No, me temo que no —dijo la ladrona mirando su manicure con aire aburrido después de disparar con un movimiento grácil de su izquierda una ráfaga de energía purpurea que llevo a esa jovencita a chocar violentamente con una pared invisible.

El joven castaño de considerable altura, llevaba un traje sastre perfectamente confeccionado a medida, aunque la camisa estaba a medio abotonar y su cabello lucía deliciosamente desordenado, enmarcando un rostro calculador y unos ojos llenos de inteligente astucia.

En un segundo estudio a su invitada  no deseada. Utilizaba un leotardo de Kevlar de color entre violeta y azul marino con escamas de acero sobre un par de senos turgentes, el material cubría hasta la mitad de los muslos  y de ahí unas medias de red con intrincados patrones nórdicos, que eran más que un accesorio, si el  fuerte conductor mágico con el que estaban hechas, quería decir algo. Las botas eran una delicia entre los fetichistas SM actualmente y la ondulante falda de gasa sobre todo el atuendo acentuaba encantadoramente la apariencia de Amora.  Casualmente su cabello y maquillaje eran sumamente sencillos dejando apreciar lo delicado de sus rasgos, dándole casi un aire ingenuo. Casi.

Y entonces lo vio.

Un aire de enervante y tóxico veneno se apodero de sus ojos un breve instante al notar que llevaba puesto el brazalete de Minho.

—Creí que tus políticas estaban orientadas a ayudar a las mujeres.

—Cariño no puedes ayudar a nadie que no se ayuda así mismo, pero creo que sí que la he ayudado, si no te bota después de esto, será porque en realidad es estúpida. En fin, por más que me gusta gozar de tu apabullante presencia en realidad estoy trabajando, así que quizás será mejor  vernos en otra ocasión.

Amora se dio la vuelta echando hacia atrás su cabello con un movimiento espectacular y tres proyectiles fueron desviados por el campo de fuerza que siempre estaba activo a su alrededor.

—Devuélvemelo.

La respuesta de Amora fue una furiosa ráfaga de energía golpeando de lleno una pared de metal reforzado mientras que de la mesa que antes había sido una bonita decoración solo quedaban las patas. Su mirada se abrió sorprendida y luego el metal se desintegro en una docena de proyectiles de metal girando sobre sí mismos por toda la habitación.

—Eso explica porque nadie quería hacer este trabajo.

—¿Cómo creías que Shim y asociados se ha mantenido a flote por tanto tiempo?

—Matando, asesinando, traficando drogas, órganos y blancas. Administrando antros de mala muerte y extendiendo un exclusivo servicio de prostitución para poderosos políticos de Asia.

—Alguien hizo su tarea. Muy bien querida, en otra situación eso sería endemoniadamente caliente, pero me temo que no puedes tener ese brazalete, ya le pertenece a alguien que no es como tu ni como yo. Y lo estas ensuciando.

Amora lo miro de hito en hito con los labios entreabiertos.

—¡OH, POR DIOS! ¿¡En serio eres Changmin!? ¿¡Shim Changmin!?

La carcajada escandalosa que siguió fue inesperada y desconcertante, Changmin la miro reír hasta que el sonido se asemejo a un sollozo. Y descubrió porque le parecía tan perturbadora.

Amora había bajado sus defensas por completo pero Changmin no podía decidirse a atacarla, lucía tan triste y rota. Como Minho cuando le arranco el corazón.

—Bueno señor del crimen, despreocúpate que lo cuidare bien. Después de todo solo he venido a recuperar lo que es mío.

En un parpadeo y el siguiente los ojos inocentes y la bella sonrisa dulce de Minho aparecieron ante él, bajo una bruma de luminiscentes partículas y luego en un destello explosivo había desaparecido.

Si algo aprendió ese día  Changmin es que él no era tan malo ni Minho tan bueno.

Y entonces empezó la cacería.

Fin.