martes, 31 de marzo de 2015

Capítulo 13: The Warmth Of Your Gaze.

Capítulo 13: Confusión.

Más profundo que nadie más, tienes mi corazón
Ahora justo aquí.
Te estoy mirando atentamente solo a ti.
En noches en vela, y mañanas en las que tienes que suspirar,
Ahí está, tu querida canción de Luna.

Tsuki no uta-Gackt.

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Junsu salió de la ducha con el cabello goteando y se acercó a la sala de estar de su nueva casa como en piloto automático. In Hwan sostenía un vaso con leche caliente mirando distraído la televisión.

Desde la habitación de Jaejoong podían escucharlo acomodar sus cosas en el nuevo espacio y era reconfortante. Estaba feliz.

—¿Quieres que veamos Cars en la habitación?

—Unh no… Quiedo id a jugad con Chunie. ¿Pod qué están enojados? Son amigos ¿no? Yo no podía enojadme con Kevin mi codazón se dompedía y me dodería despidar, podque es mi mejod amigo en el mundo, lo amo mucho y da los mejodes abazos después de ti.

Junsu gimió internamente al verlo balbucear tristemente y se sintió sobrepasado por toda esa situación. ¿Qué se supone que respondes a eso?


—In Hwan ven aquí —susurro apretándolo con mucha fuerza contra su pecho.

—Si quieres ir a jugar con Chunie puedes ir, solo- es que a veces los adultos tienen problemas que son tan complicados que aunque no estén molestos más no saben cómo arreglarlo. Cuando descubramos como hablar sin herirnos te prometo que todo estará mejor, ¿puedes esperarnos?

In Hwan asintió enterrando la carita contra su pecho. Junsu nunca se equivocaba así que debía confiar en él ¿Verdad?

—Creo que los adultos somos idiotas después de todo, pero no debes olvidar que tanto yo como Chunie te queremos mucho, mucho, mucho, eres muy importante para nosotros y no pienses nunca que debes estar a favor de mi o de él, aunque a veces peleemos ambos te queremos de igual modo y tú puedes pasar tanto tiempo conmigo y con el como quieras.

—Pero ¿y si quiedo que los tes estemos juntos?

—Eso…

Junsu se lamio los labios que repentinamente se secaron y lo abrazo con más fuerza ocultando su rostro en su cabello.

—Eso tendrá que esperar un poco por ahora, pero te prometo que voy a intentar arreglarlo.

La sonrisa de su hijo ilumino toda la habitación y luego bostezo agotado por el desgaste emocional al que se había visto sometido sin ser culpa suya.

—Bueno has las paces con Chunie ponto Susu ah, dale besos como yo a Kevin cuando mis abazos no lo hacen disas.

—Claro que si cariño, hare mi mejor esfuerzo. ¿Quieres ir a dormir ya?

—Ne… ¿Cantas pada que me duedma? —pregunto enredando sus bracitos alrededor de su cuello recibiendo con una sonrisa un beso tierno en la frente.

Junsu asintió y apago la televisión mientras avanzaba por el pasillo de su nueva casa hacia su habitación, su voz resonando con amor y fuerza mientras acunaba a su hijo delicadamente.

En el apartamento de abajo reinaba la penumbra y Yoochun  descansaba sobre la cama con los ojos abiertos de par en par y la cabeza inclinada hacia el techo de donde el sonido de esa voz provenía, escuchándola arrullar y reconfortar a su hijo con un amoroso cuidado que se sintió triste por no compartir.

En ese momento tenerlos tan cerca y al mismo tiempo tan lejos lo hacían sentir roto y desprotegido, no era suficiente para hacerlos felices y sabía que se merecían algo mejor que toda esa basura frívola y absurda que era su vida, pero no tenía ni las ganas ni la fuerza  de alejarlos de él. No ahora que estaban tan al alcance, que lo habían hecho feliz y consciente de que había un sitio en el mundo en el que podría encajar tal cual era.

Con un frío instalado en el pecho que poco tenía que ver con el clima se enrollo en sus mantas y parpadeo cansado un par de veces, decidiendo irse a dormir arrullado por la voz dulce y calmante de Junsu.

No sabía que cantaba tan bonito pero era bueno irlo descubriendo. Tenía que arreglar todo esto. Tenía que tomar las riendas de su vida y empezar a vivirla de acuerdo a sus convicciones. No más dolor, ni angustia, ni sueños rotos.

No podía ser más un egoísta indiferente, porque In Hwan era importante, su vida, sus deseos y esa carita llena de la más absoluta felicidad. Ser un padre para él, madurar y tratar de hacer de él una buena persona para ese mundo cada vez más loco valía la pena y todo el esfuerzo y sacrificios que significase.

Se esforzaría, le enseñaría todo lo que un día él quiso aprender de su propio padre y madre y si tenía suerte, quizás teniendo a Junsu a su lado, podrían darle todo el amor que ese ángel se merecía.

Junsu observo a In Hwan acurrucarse en su cama adorablemente y después de un rato de mirarlo fue a su propia cama, deseando poder complacer a su hijo y poder compartir una vida junto a Yoochun sin que sus miedos y prejuicios actuasen antes que su amor y raciocinio.

Era eso lo que más le asustaba. Darse cuenta de cuantas emociones abrumadoras le provocaba Yoochun y lo que podía estar dispuesto a hacer por su felicidad y la de su hijo, en tan poco tiempo.

Nunca había estado enamorado de esa manera y era aterrador no sentirse capaz de afrontar la vida como se estaba presentando.

Podían ser felices, pero…

Y era esa duda la que tenía que vencer antes de abrazar el amor tal cual había llegado a su vida.

Con las pestañas húmedas Junsu se hundió en un sueño inquieto y se aferró a las mantas deseando no sentirse solo nunca más.

***

Minho estaba hablando por teléfono con Cassandra sobre las entrevistas que seguían solicitando de diversos medios para Yoochun y Junsu acerca de su relación mientras esperaba que Changmin terminase de conversar con algunos conocidos fuera del salón del evento para Neiges. Había una buena cantidad de periodistas para cubrir el evento y su propio equipo de seguridad se había mimetizado con facilidad entre todos los presentes.

Sintió un toque ligero en su espalda baja y volteo a mirar a Changmin recibiendo una sonrisa discreta y amable instándolo a caminar hacia el interior del salón pues las puertas acababan de abrirse.

Minho discutió un par de asuntos más con Cassandra y decidieron reunirse con Junsu y Yoochun en unos días, necesitaban despejar rumores y conceder una entrevista era inevitable. Minho colgó deseando que Junsu no fuese a ser tan difícil al respecto.

Changmin deslizo un toque sedoso sobre sus hombros y Minho le sonrió confundido, permitiendo que le ayudase a despojarse del abrigo para entregárselo a uno de los mozos que revoloteaban en la entrada atendiendo a los invitados.

Era un lobby encantador con varias mesas de canapés y tragos distribuidas cuidadosamente por todo el lugar y las personas estaban rodeadas de un aura divertida y amena.

—Necesito Champagne antes de que me encuentre con otro “vampiro” de las obras de caridad. Todo el mundo viene aquí intentando que apoyemos sus propios proyectos personales, tienes prohibido recibir tarjetas de lo que sea que este mes se le haya ocurrido hacer al millonario de turno.

—Creo que al trabajar para usted, está dentro de mis funciones recibir las tarjetas y hablar de posibles proyectos de caridad con socios o futuros socios de su empresa mientras usted come langosta.

Changmin hizo un mohín y tomo dos copas de vino tinto del mesero que pasó a su lado mirando receloso la sonrisita pagada de sí que tenía Minho en los labios.

—¿De qué estás hablando? No te invite para que vinieras a trabajar. Te invite para que me hicieras compañía —dijo encogiéndose de hombros sonriendo encantador a la pareja que paso a su lado.

Minho se quedó sin palabras y sintió que el rostro se le calentaba y una sonrisa imposiblemente amplia y encantada se le formaba en los labios.

—¿Sabe? Regularmente se le avisa a la otra persona cuando la invitas a salir.

Changmin se atraganto con el vino y Minho sorbió de su propia copa con diversión. No podía creer que continuasen coqueteando aun ahora y rodeados de tantas personas. Durante la tarde mientras aprendía a nadar, y descubría su amor por dicha actividad, los comentarios coquetos habían volado de ida y vuelta sin aparentes segundas intenciones, fue divertido y cómodo, bastante agradable, como ese calor sordo que había pintado el rostro de Changmin.

—Bueno eso explica porque estabas tan incómodo la vez que fuimos por los trajes, la próxima vez me comprometo a invitarte a salir en tu día libre.

—Ya sabes cuándo es mi día libre.

—Y eso querido Minho me da una ventaja estratégica, así que hazme un favor y a partir de esta noche deja de fluctuar en el modo en el que hablas conmigo. Háblame de tú o llámame hyung, solo no me hagas sentir más grande que mi padre —dijo en tono secretista demasiado cerca de su rostro para el gusto de Han Mi Park.

—Bueno, como tú quieras hyung.

Changmin sonrió maravillosamente y termino su vino chocando de lleno con la mirada de su madre. Afilada y escrutadora, era así como siempre miraba a Yoochun y sintió la terrible necesidad de tomar a Minho y esconderlo de ella en los bolsillos de su saco.

En su lugar hizo algo menos dramático pero no por ello menos obvio, deslizo su mano derecha sobre la cadera de Minho y lo arrastro hacia su cuerpo un par de centímetros de forma íntima y protectora.

Minho lo observo confundido y siguió su mirada topándose con un par de ojos afilados y serios que lo hacían sentir incómodo en su propia piel.

—Buenas noches hijo, Minho shii es un placer verlos disfrutar de tan delicioso evento ¿No les parece?

—Buenas noches madre.

—Buenas noches Han Mi shii, es un gusto verla de nuevo.

—Lo sé querido, quisiera decir lo mismo de ti.

—Madre basta, no te atrevas a iniciar nada ni aquí ni ahora que nos ponga de nuevo en los tabloides.
Han Mi parpadeo, molesta y sorprendida por la reacción de Changmin y Minho retrocedió al ver que la réplica de la mujer cambiaba por una sonrisa enorme y pagada de si ante la llegada de una joven alegre y atractiva.

—Victoria creí que demorarías un poco más en el tocador, querida te presento a Changmin mi hijo menor y a su asistente Kim Minho.

—Es un placer conocerlos, espero que estén pasándola bien, Han Mi shii ha sido muy amable conmigo en la preparación de este evento para Neiges.

—No ha sido nada eres tú quien ha puesto toda su energía y talento en el diseño de esta colección Victoria. Toda una joven emprendedora, justo como mí Changmin ¿No es así mi amor?

—Como siempre madre creo que estas exagerando, yo no diseño ropa ni planeo eventos fabulosos, carezco de la sensibilidad pero Minho es quien se encarga de hacer esas maravillas —comento riendo intentando mantener a raya la incomodidad que las intenciones de su madre le estaban provocando. No era tan sutil como creía.

—Este hijo mío, hombre al fin de cuentas, pero tiene razón este muchacho es muy talentoso Victoria quizás debes presentárselo a Yuri, apuesto a que harían una pareja encantadora.

Changmin tenso la mandíbula y el agarre sobre la copa vacía, esforzándose por mantener la sonrisa cuando Minho lo distrajo retirándole el cristal con delicadeza y le sonrió con mimo reconfortante.

—Voy por un poco más de vino, ¿Desea algo señorita Victoria?

—Oh, un poco de ponche sería agradable Minho shii, se lo agradezco muchísimo.

—No es nada, con permiso.

—Querido ese muchacho siempre tan modesto, creo que será mejor que vaya a ayudarle a conseguir las bebidas, Victoria tiene una propuesta que le prometí que discutirías con ella antes de la pasarela, no me hagas quedar mal ¿Quieres?

—¿Cómo podría madre? —dijo con una sonrisa suave que avergonzó a la joven quien se sintió abrumada por el serio e intelectual encanto que Changmin shii  desprendía.

—Ese es mi muchacho nos vemos dentro en unos minutos, por favor adelántense, no demoramos.

—Madre no abrumes a Minho por favor, esta noche no vino a trabajar.

—Oh, ya veo. No te preocupes hijo que solo le ayudare con las bebidas y nos pondremos al día. Tú padre ha quedado conmigo y le daré a Minho la dirección del restaurante donde nos veremos. Deja de preocuparte que también te mereces un descanso del trabajo.

Changmin frunció el ceño al verla caminar entre la multitud hacia Minho y se obligó a colocar su expresión de negocios más seria cuando Victoria empezó a narrar su propuesta colocando deliberadamente una mano sobre su brazo.

Una de sus cejas se elevó y sintió un fastidio empezar a crecer en su estómago con cada instante que mantenía su toque. Ojala que Minho no tardara mucho con el vino o haría algo que defraudaría mucho a su madre.

Minho coloco las copas vacías en una de las mesas de bebidas y tomo una charola pequeña en la que coloco un par de canapés junto con sus bebidas. Era una buena distracción comer. Escuchar a la señora Park era desgastante y si era sincero consigo mismo no le importaba en lo absoluto lo que ella opinara.  Además sería un terrible mentiroso si no hubiese sonreído internamente cuando Changmin freno sus mal intencionadas palabras hacía un momento.

—Minho.

—Señora Park, pensé que estaría esforzándose en que su hijo invité a salir a la señorita Victoria en vista del fiasco con el joven Lee.

—Que gracioso muchacho, pero la insolencia no es algo que vaya contigo. Por favor cuando veas a mi esposo dile que nos veremos en el Café Sweet Home.

—Lo siento pero no soy su empleado más así que deje de tomarse atribuciones que no le corresponden —dijo Minho con los aperitivos y las bebidas listas mirando curioso la expresión exasperada y molesta de la señora Park ¿Quién se creía ella que era él? Un muchachito idiota que iba por la vida dejándose pisotear. Sí, la respetaba, pero estaba muy equivocada si creía que su posición y sus millones lo iban a intimidar e iba a asentir sin dignidad a todas y cada una de las órdenes que le lanzara.

—Bueno es delicioso ver que alguien de tú familia tiene algo de dignidad, pero vamos a ver cuánto te dura cariño. Así que ya que vamos a hablarnos sin rodeos espero que sigas manteniendo tú lugar como empleado de esa manera. Espectáculos como el que vi hace un momento con mi hijo son inaceptables. No quiero que lo asocien de otra manera que no sea profesional contigo, ya es suficiente la tormenta que tuve que generar para proteger al malagradecido de Yoochun a causa de Junsu y ese niño. No necesito proteger también a Changmin de ese delincuente con el que estas emparentado. No importa si tengo que llegar a comprarle una relación a mi hijo para alejarlo de las amenazas de ese asesino.

Minho se enderezo como si le hubieran dado un puñetazo en el estómago que le saco todo el aire.

—¿Mi tío la ha amenazado a usted y a su familia?

Han Mi resoplo enfurecida pero asintió con firmeza.

—Lo lamento mucho, entiendo. No se preocupe, yo me encargare personalmente  de que los deje tranquilos, su familia no se verá inmiscuida en problemas que no son suyos.

—Bueno me alegra ver que entiendes la situación en la que estoy y espero que cumplas tu palabra, mi marido es demasiado amable y de buen corazón, pero yo no me puedo doblegar cuando lo que más quiero en la vida está en peligro. Ellos nunca han estado expuestos a estas circunstancias tan insufribles así que es mi deber que sigan siendo felices, no me importa de quien los tenga que alejar ni cuantos enemigos me tenga que ganar ¿Comprendes? Ellos son mis hijos y ni tu ni tus problemas familiares los harán sufrir, ni les destrozaran la vida como una vez lo hizo ya alguien. Así que arregla esto o desaparezcan de sus vidas.

Minho volvió a asentir y se alejó de los aperitivos rumbo a la salida del recinto. No tenía la fuerza para mirar a Changmin a la cara y fingir que no acababa de tener esa conversación con su madre durante toda la noche.

Lo arreglaría, pero primero necesitaba emborracharse.

***

Changmin se despidió nuevamente de su madre y de Victoria. Le dolía la cara de haber sonreído falsamente durante tanto tiempo y estaba enojado y lo que le seguía con Minho por haberse desaparecido así como así del evento.

Una de las mujeres que integraban su equipo de seguridad, Irene, lo siguió al verlo salir del evento y lo guio sin necesidad de una palabra hacia el sitio en el que Minho se encontraba.

—¿Un bar? ¿Qué rayos paso que lo hizo venir a un bar?

—Compartió unas breves palabras con la señora Han Mi y después salió del recinto sin más, Jun Shin ha estado con el todo este tiempo parece ser que solo tenía la necesidad de emborracharse.

—Impresionante. Gracias, ¿Puedes preparar el auto? No pienso permitir que se siga intoxicando como si fuera un adolescente imbécil.

—Claro yo me encargo.

Changmin ingreso al Bar y zigzagueo entre las mesas hasta que diviso una espalda familiar inclinada sobre la barra con Jun Shin a su lado mirándose muy agobiado y alerta, tanto así que apenas vio a Changmin sus hombros se relajaron y le retiro a Minho una botella de Vodka.

—Minho.

—¡Hola Changmin hyung! ¿Quieres una copa?

—En realidad tenemos que irnos a casa no hay más tiempo para copas. Teníamos un compromiso al que no regresaste ¿Recuerdas?

—Claro que ssi, solo que el vodka no me dio el valor para volver. Tú madre es como una leona, una mujer muy sabia y sobrepro- pre- protectora. ¿Sabes? Creo que por eso Yoochun shii está teniendo tantos problemas con Junsu. Esa fiera nunca lo dejo crecer. Qué triste. —susurro tambaleándose en el banquillo en el cual estaba sentado mirando muy interesado un punto frente suyo que lo mantenía abstraído del ambiente del bar.

El cantinero sonrió aparentemente poco acostumbrado a ebrios tan pasivos como Minho. Y Jun Shin miraba cualquier lugar menos a Changmin. Ebrio y todo su jefe no parecía estar asimilando tranquilamente los comentarios de Minho sobre su mamá.

—¿Madre dijo algo que te incomodo?

—Oh Changmin, claro que no solo dijo una verdad muy interesante, no te preocupess por esso no voy a dejar que alguien me pisotee mientras viva, no importa si es una gran bestia con mandíbulas aterradorass como mi tío o tu mamá.

Minho empezó a reírse torpemente y trastabilló cuando se quiso bajar del banco. Jun Shin se adelantó para ayudarlo cuando Changmin ya lo estaba sosteniendo con una mirada severa pero preocupada en los ojos.

—Perdón, perdón. Toma Mike puedes cobrarme las bebidas, eres un muy buen barista tus combinaciones son agradables, nunca había bebido tanto como esta noche. Gracias por eso.

—No ha sido nada Minho, ya me encargo de la cuenta, ve a casa y trata de descansar.

Minho sonrió brillantemente y asintió mientras Changmin miraba feo al tal “Mike” ¿Quién se creía para hablarle con tanta confianza?

—Encárgate de la cuenta Jun Shin voy a llevar a Minho al auto.

Ese que se había colgado de uno de sus brazos y acababa de enterrar el rostro contra su hombro como si lo hiciera todos los días.

—Claro que sí, yo me encargo, no se preocupe Changmin shii.

Changmin solo pronuncio un murmullo de acuerdo y salió del bar apresuradamente ingresando al auto con un dolor de cabeza terrible. Esa noche no había terminado como había esperado. No entendía para nada las intenciones de su madre ni porque hacer las cosas correctamente terminaba siempre peor que si hacía alguna cosa estúpida como sus hermanos.

Tal vez debía- ¡No! Corta ese pensamiento.

—Irene por favor llévanos a mi casa y avísale a sus hermanos que estará bien.

—Yunho shii llamo hace un par de horas avisando que iba a pasar la noche con Jaejoong shii y que no se preocuparan por ellos, iban a estar seguros.

Changmin reprimió un escalofrío más no la mueca de asco y asintió escuchando la risa suave de Irene, sabía que les era muy entretenido trabajar para ellos y Changmin no podía culparla ni a ella ni al resto por gestos como aquellos, desempeñaban bien sus funciones y debía admitir que el drama en el que él y sus hermanos vivían era muy divertido la mayor parte del tiempo salvo cuando había sexo de por medio entre Jaejoong y Yunho, eso era inaceptable y asqueroso.

—Me parece bien, vamos a casa ya, creo que Minho perdió su round con el vodka —siseo mirándolo acurrucarse como un gato sobre su regazo.

Changmin volvió a hacer una mueca sin saber si debía tocarlo o arrojarlo fuera de su regazo. Eso de ser una persona decente era complicado, en esa situación no sabía que era lo más educado por hacer así que ya que había tenido una noche horrible decidió acariciar el cabello de Minho para deleite propio.

Si sus protectores de turno lo encontraban adorable era problema suyo, que Changmin todavía ni podía ni quería aprender a leer la mente de las personas.

***

—Hola ¿Es usted Kim Junsu?

—Sí, buenos días, es un gusto.

—Lo mismo digo  y este pequeño de aquí debe ser In Hwan ¿Cierto?

—Holi.

—Hola bienvenido, ven por aquí con tu papá por favor.

Junsu le sonrió a la encargada de la academia y tomo la mano de In Hwan quien miraba curioso a todos los niños y niñas que corrían de un lado para otro a los espacios para practicar sus propias disciplinas.

Esa academia había sido una recomendación de Eduardo, Kevin practicaba Tae Kwan Do tres veces a la semana e In Hwan estaba inquieto todo el tiempo que pasaba solo en la guardería de la empresa sin Kevin. Jaejoong le dijo que no debía alentar la co-dependencia entre ambos niños, debido a que ya era horrible que no pudieran ir juntos a clases pero él creía que era una buena idea.  Le ayudaría a In Haan a gastar el exceso de energía y además no podía negarle pasar tiempo con Kevin. Claramente su hermano estaba siendo un idiota intentando parecer maduro cuando pasaba todo su tiempo libre con Yunho riendo como si tuviera 13 años de nuevo. Era un poco repugnante.

—Es bueno que haya podido venir el día de hoy, puede mirar las instalaciones y las actividades que tenemos, así In Hwan puede decidir a cual integrarse la próxima semana.

—Tae Kwan Do —susurro con una sonrisa entusiasta mientras seguía con pasitos torpes a Junsu.

—In Hwan tiene un buen amigo en esa actividad, por eso hemos venido el papá de Kevin nos recomendó la academia.

—Ya veo, ese pequeño es muy talentoso, entonces ¿Quiere pasar a la oficina?

—Me encantaría, entre más pronto terminemos los tramites mejor ¿No es así In Hwan?

—Ne~

—Lo siento creo que este pequeño individuo aquí está bastante encantado con el entorno.

Junsu lo cargo y se lo hecho al hombro con cariño y la señorita compartió una sonrisa de entendimiento mientras lo guiaba a la oficina para preparar todos los tramites de ingreso.

***

—¡Wow! Jaejoong todo se ve delicioso. Y poco común.

Jaejoong se rio frente a la enorme mesa repleta de platos que compondrían el menú para su restaurante. Estaba exultante y maravillosamente atractivo. Yunho no podía quitarle los ojos de encima, estaba feliz y orgulloso. Lo que era mejor es que había dejado de lucir acosado y triste.

Siempre había lucido demasiado serio y frío para su gusto, una persona distante era a veces una persona indiferente y era una característica que a él le disgustaba enfáticamente. Quizás por ello se había permitido ser tan displicente y poco  tolerante con el comportamiento de Jaejoong.

Pero ahora que tenía la oportunidad de verlo sonreír y esos ojos iluminarse preciosamente algo en su pecho se calentaba y lo hacía desear tener la oportunidad para hacerlo feliz.  No quería que la melancolía se apoderara nuevamente de él. Era fuerte y ya lo había demostrado en más de una ocasión, pero también había ahí una fragilidad oculta bajo toda su bravuconería que Yunho no quisiera que escondiera. Era parte de él, era humano y estaba bien poder romperse a veces.

Además ya no estaba solo.

—Yunho si es así como me miras siempre ahora entiendo porque mis hermanos y los tuyos están tan incomodos a nuestro alrededor.

Yunho dejó escapar una carcajada ruidosa y avanzo hasta tenerlo a su alcance para poder besarlo cariñosamente y envolverlo en un abrazo apretado.

—No puedo controlar el modo en el que te miro, solo sucede cuando estas siendo demasiado atractivo para poder soportarlo.

—Cristo, si sigues siendo tan honesto me vas a provocar un infarto.

—uh, uh, ¿Eso quiere decir que morirías de amor? —Jaejoong se congelo en los brazos de Yunho y este último maldijo internamente buscando sus ojos al pensar que quizás había hablado de más.

Un rostro sonrojado, ojos brillantes y una sonrisa tímida y sincera fueron demasiadas cosas para tomar sin convertirse en un charco de baba en medio de la cocina. Definitivamente amaba tanto hacer feliz a Jaejoong que solo pudo verter todo lo que sentía en ese beso lánguido y lento que iniciaron sin apenas notarlo.

—Si seguimos así —jadeo Jaejoong sobre sus labios con las frentes juntas y las manos entrelazadas tras su propia cintura—. Comeremos nuevamente el postre primero.

—Está bien, lo siento, háblame más sobre el menú —susurro Yunho picoteando un par de veces su boca antes de apartarse a regañadientes y tomar una respiración profunda para mantener bajo control su cuerpo.

—Bueno, como puedes observar a simple vista no es un menú exótico y complejo, pero tiene una gran influencia latina, especialmente obtuve muchas ideas de la gastronomía mexicana. Roberto ¿Lo recuerdas?

—Sí, es quien coordina a los equipos de seguridad que van con nosotros la mayor parte de nuestras salidas.

—Exacto, creo que cada vez soy mejor pronunciando su nombre.  Bueno como te iba diciendo cuando cocinaba en la empresa a veces él y sus hermanos llevaban sus propios condimentos para sazonar mi comida.

—Creo que puedo adivinar que te provoco descubrir eso.

—No me lo tome bien pero sabía que era lógico ya que su gastronomía es distinta a la nuestra, así que en lugar de perder la calma, la tercera vez que sucedió, empecé a comer con él y el resto de sus hermanos. Primordialmente a todo parecían ponerle más picante del necesario, a veces llevaba sus propios guisos de carne en salsa agridulce, lo primero que probé fue el cerdo con tamarindo y el pescado en salsa de jamaica, son sabores bastante contrastantes y con el tiempo simplemente empecé a experimentar y este es el resultado… ¿Yunho me estas escuchando?

—Por supuesto que sí, es solo que es impresionante verte tan feliz y apasionado, aunque nunca he probado el tamarindo, ni ese pescado a la jamaica. ¿No es eso un país?

—También es una flor y un diurético natural, lo usan para hacer agua y también otro montón de cosas, creo que es el primero que debes probar, es ligero y le caerá muy bien a esa barriguita de la que te sientes tan acomplejado.

—¡Jaejoong!

—Vamos Yunho, en verdad no crees que soy tan banal ¿o sí?

—Claro que no pero me molesta un poco —dijo frotándose el estómago con un puchero que alguien a sus 30 años no debería de hacer más de forma tan adorable.

—No te preocupes que no es mi intención hacerte subir de peso, aunque serias un Yunbear más pachoncito —dijo besando su nariz juguetón, recibiendo una palmada en el trasero en represalia y una falsa expresión molesta antes de sumirse nuevamente en la comodidad de la charla.

Jaejoong nunca había tenido ese tipo de domesticidad alrededor de alguien con quien se iba a la cama y se prometió así mismo no auto sabotearse esta vez. Quizás Yunho era lo que había estado buscando por tanto tiempo para ser feliz, y sería un terrible mentiroso si se negara que estar rodeado de toda la presencia del mayor de los Park centrada exclusivamente en él lo hacía la persona más feliz de la tierra. Así tonto y cursi como pocas veces se había permitido ser.

***
La mañana era cálida y había un aire agitado a su alrededor aunque el área de restaurantes estaba poco concurrida, Hangeng caminaba despacio mirando la rigidez en los hombros del señor y la señora Park. Murmuro una despedida para Henry y guardo su teléfono.

Cuando empezó a trabajar como el asistente personal del señor Park se hizo una idea de lo que podría significar estar en contacto con el lado íntimo del, en ese entonces, presidente de la empresa y su familia. La realidad es que hasta ese momento todo fue como cualquier otro trabajo, pero en esa situación sabía que la línea estaba a punto de romperse.

Bae So abrió la puerta del café para su esposa y también saco su silla cuando los llevaron a su mesa. Hangeng se sentó en una mesa cerca de ellos y empezó a trabajar en su computadora personal sin detenerse a pedir más que un té de limón.

Bae So ordeno dos cafés cargados y una tarta de cereza, era lo que usualmente solían tener cuando visitaban ese establecimiento y una vez que su orden fue atendida se permitió admirar ese rostro que había extrañado ver al despertar todos los días desde que se fue de su casa.

El mesero volvió con la orden y sirvió el café retirándose en el momento justo que Han Mi decidió dejar esa ridícula pelea de miradas.

—¿Ya has decidido despedir a esos trepadores cariño?

Hangeng se atraganto con su té y se encogió sobre sí mismo fingiendo que la bandeja de entrada de su correo electrónico era la cosa más interesante del mundo.

—Mujer, ¿Por qué eres siempre así? Nunca le das una oportunidad a las cosas o a las personas. No necesito recordarte lo que paso con Yuriko chan ¿O sí? —preguntó con calma pero visiblemente afectado mientras bebía de su café.

—Esa niña supo desde el principio que iba a morir Bae So ¿Por qué debía tentarme el corazón por ella cuando ella no lo hizo por Yoochun?

—¡Han Mi! Dios cariño ¿Qué es lo que pasa contigo?

—Pasa que tú y esos 3 hijos tuyos son lo único que tengo en la vida y lo que más quiero. ¿Por qué les es tan difícil entender que solo quiero que sean felices? Si Yuriko hubiese sido sincera con ella y con Yoochun desde el principio ninguno de los dos habría terminado con sus vidas destrozadas.

—Pero tú no podías saberlo Han Mi. Interferiste y no solo la vida de los muchachos se vio afectada también tu relación con Yoochun se fracturo.

—¡Para lo que sirvió! ¡Fue y arruino su vida con lo primero que se le puso enfrente de nuevo!

—¡Y ahora tú quieres volverlo más complicado! ¡Pero esta vez hay un niño de por medio! ¿¡Has pensado en ello!?

—Basta, basta ya. Yo no quiero hablar más de ello.

—¿Más? ¡Nunca hablamos sobre lo que paso! Saliste huyendo a Francia después de la monumental pelea que tuviste con Yoochun destrozada por la culpa. ¿Por qué te empeñas en actuar como si no tuvieras corazón? Quizás todo sería más simple si te dieras el tiempo de conocer a Junsu e In Hwan, quizás deberías dejar de desquitar tú auto odio con Minho por ser tan dulcemente ingenuo como una vez lo fue Yuriko. Por eso te escucho ¿No? Porque ella era como él y entendía la importancia de tus sentimientos y el valor del sacrificio ¿Verdad? Talvez deberías tener alguna vez una charla con Jaejoong sobre el modo en el que tuviste que sacar adelante a tu propia familia en su momento y darte cuenta que no son tus enemigos ni tampoco son diferentes a nosotros, mi amor.

Han Mi respiro hondo un par de veces y le sonrió a su esposo, bebiendo un poco de café con manos temblorosas.

—¿A qué viniste en serio esposo mío?

—Por favor, no me trates como si no supieras cuanto te quiero —dijo tomando con calma una de sus manos entre las suyas mirándola con cariño a los ojos.

—No quiero que te tortures más, solo tomate el tiempo de conocer a esos muchachos y escuchar a tus hijos. Sé cuánto los amas, también yo lo hago. Pero no son unos niños más. Tienen que crecer, tienen que aprender y si para hacerlo deben sufrir, que así sea, es necesario. Nosotros no fuimos siempre felices ¿Recuerdas?

—Claro que lo recuerdo —dijo con voz amarga retirando su mano del agarre—. Es por eso que me he esforzado tanto, no voy a tirar tantos años de esfuerzo por la borda, solo porque de repente crees que la vida es como Cenicienta. Si no tengo tu apoyo, perfecto. Nunca me detuvo antes y no lo hará ahora.

—Antes no estaba jugando en tu contra Han Mi, simplemente no interfería, pero en esta ocasión no me voy a quedar de brazos cruzados. Ya es hora de que mis hijos empiecen a madurar porque no vamos a vivir eternamente para protegerlos del mundo ni salvar sus traseros cuando el lodo les llegue hasta el cuello. Kim In Hwan es un Park y necesita un padre que no tenga miedo de vivir. Yunho debe aprender a esforzarse por mantener lo que quiere y lo haga feliz y Changmin necesita dejar de querer complacernos y compensar las fallas de sus hermanos para empezar a tomar sus propias decisiones. Cuidándolos de todo y todos no se los enseñara.  Así que te deseo la mejor de las suertes intentando complacer tus instintos de madre controladora y egoísta.

—Querido soy yo quien tiene que desearte suerte con eso, volver a tu familia el blanco de un mafioso solo para jugar a ser abuelo es bastante irresponsable de tu parte. ¿Cómo es eso amor? ¿Cómo el estar en peligro constante les enseñara algo?

—La situación está bajo control y llegados a este punto no vale la pena seguir discutiendo Han Mi, nuestras perspectivas sobre esto han quedado claras y es evidente que son contrarias. Solo el tiempo va a darnos las respuestas. Es mejor que probemos la tarta, sabes que es deliciosa.

—Necesito una hamburguesa, esa tarta no me quitara la ansiedad.

—Basta mujer, no seas tan cruel conmigo, sabes que no puedo excederme con los carbohidratos.

—Ese es problema tuyo hombre, siempre te saltabas las comidas y evitabas el gimnasio como la peste.

—Sí y ahora Hangeng no deja de recordarme que debo hacer mi rutina de ejercicios todos los días.

—Eso es una buena noticia. Me alegra escuchar que al menos algo en esa casa sigue funcionando de manera normal. Gracias por tu arduo trabajo Hangeng, saluda a Henry de mi parte y dile que espero que la cuna haya sido de su agrado.

—Muchas gracias Han Mi shii Henry también le manda saludos y agradece enormemente el detalle, está enamorado de las estrellas en la cuna. También yo se lo agradezco mucho es un gesto que aprecio demasiado.

—Apuesto que aprecias más la lección que te acabamos de dar, es así como mantienes un matrimonio a flote por más de 30 años Hangeng, no lo olvides —dijo Bae So con seriedad mientras Han Mi asentía de acuerdo saboreando su tarta—. Ahora entrégame la Tablet muchacho quiero que mi esposa conozca a In Hwan.

Hangeng obedeció confundido y aterrorizado esperando en cualquier momento una diatriba ofensiva por parte de Han Mi shii sobre su nieto que extrañamente no llego, en cambio la miro acercarse curiosa a la pantalla y observar emocionada las fotos y videos que el señor Park había ido acumulando de In Hwan para poder mostrarle.

Hangeng se escurrió en su asiento escuchando la conversación de sus jefes como si la discusión no hubiese ocurrido en lo absoluto, ahora ambos se comportaban como lo harían dos abuelos normales. Han Mi no pudo resistirse a In Hwan y Hangeng supuso que secretamente no quería hacerlo. Pegunto, sugirió e incluso lo comparó con Yoochun cuando tenían la misma edad. Las anécdotas empezaron a fluir de ida y vuelta permitiéndose conocer al miembro más pequeño de su familia con una emoción difícil de ocultar.

Hangeng se olvidó de su té y envió un mensaje de texto convocando una reunión urgente con Yoochun y Sungmin, había escuchado de Minho que las cosas entre su amigo y Junsu no estaban bien del todo y que mejor que plantear sobre la mesa todo lo que acababa de aprender con los amigos que vivieron de cerca el impacto que ambos tuvieron en sus vidas a raíz de su encuentro. Junsu por ahora necesitaba su espacio y aclarar sus ideas, además no lo conocía lo suficiente como para poder invitarlo. Por eso prefirió acercarse a Sungmin primero, era bastante empático y sabía que entendería la situación y se llevaría bien con Yoochun.

Todo sea por el amor y propiciar una relación sana, evitando en el proceso tener que someter a alguien en el futuro a una experiencia tan traumática como la que acababa de vivir. No volvería a pelear con Henry sobre la cantidad de mantas con las que dormía. Definitivamente había cosas peores que el sudor y el calor nocturnos.

—Tiene la sonrisa de Yoochun y como el heredo mi sonrisa creo que se parece un poco a mí.

—¡Lo sé! ¿No es adorable?

Santa madre de Dios, por favor no le permitas envejecer de esa manera. 

***

—Minho, Minho… ¡Minho!

—¿Qué? ¿Ya llegamos?

—Sí. ¿Estás seguro de que quieres hacer esto hoy? Podemos reprogramar la cita de nuevo, no hay ningún inconveniente.

—Sí estoy seguro Changmin, solo tengo demasiados pendientes en la cabeza —dijo con una sonrisa apenada que tranquilizó un poco a Changmin aunque no dejaba de hacerlo sentir inquieto.

—Bueno, espero que sea una experiencia grata para ti.

—A puesto a que lo será, démonos prisa que debemos volver pronto al trabajo —susurro con otra de esas risas que no llegaba por completo a sus ojos desde la noche del bar. Changmin había tenido la intención de invitarlo a comer después de la sesión pero ese comentario no dejaba ninguna abertura.

No quería llenarse la cabeza de sospechas sin fundamentos pero por cada paso que daba con Minho parecía retroceder dos.

El joven Kim se sintió culpable al ver la expresión de Changmin decaer un poco pero se esforzó por sonreír más ampliamente aun si eso significaba que la próxima hora tenía que soportar a un Changmin sumamente infantil y molesto a su alrededor por no haberse podido salir con la suya.

Estaba siendo cruel con ambos pero lo que dijo la señora Park lo había dejado pensando en lo que su tío podría hacerles si ellos no jugaban bien sus cartas. Intento hablar con Jaejoong pero últimamente había estado tan alegre y feliz con Yunho que no quiso amargarle la vida por algo que no sabía si en realidad era cierto. Después de todo Han Mi Park podría ser bastante manipuladora cuando se lo proponía.

Por su parte hablar con Junsu en ese momento especifico de su vida significaba terminar escuchando horas y horas de dudas, lamentaciones y repentinas explosiones de ira. Era casi divertido, le recordaba el embarazo, pero solo había tanto que una persona podía tomar sin querer asfixiarlo o encerrarlo en un armario con Yoochun y no dejarlo salir hasta que estuvieran juntos al fin.

In Hwan era la única luz que tenía en su vida y además de Jaejoong él era el único de quien se escuchaban las risas en su nueva casa, estaba muy emocionado por poder pasar tiempo con Kevin en la academia practicando Tae Kwan Do. Para Kevin la noticia si bien lo emociono también pareció trastornarlo, parecía ser que tenía un pequeño problema relacionando a In Hwan con el deporte que practicaba y ya se había propuesto enseñarle todo lo que sabía para que no le costara trabajo adaptarse.

Aun así sus vidas eran tan cansadas a veces, él solo estaba tratando de ser prudente, no quería ofender a Changmin pero primero necesitaba hablar con su tío y para eso necesitaba alejarlo de él. Ya pasaban gran parte de su tiempo juntos en el trabajo, pero salidas como esa eran distintas y su tío no era alguien que no pudiese aprovechar las oportunidades cuando estas se le presentaban, no creía e realidad que les fuese a hacer daño, permanente al menos, pero si le preocupaba.

Antes de hacer nada debía dejarle claro que no debía meterse con los Park, no tenía ningún derecho de fastidiar sus vidas ahora que estaba cada vez más cerca de poder quedarse con el dinero de la herencia de sus padres. En ese sentido podía entender la molestia y preocupación de Han Mi shii, no le gustaría que Changmin resultase lastimado solo por relacionarse con él e intentar ayudarlo.

Mantendría su distancia hasta que estuviera seguro que Changmin no corría ningún peligro por estar cerca de él.

—¿Minho cuántos años tienes?

—¿Perdón?

—Vamos solo responde.

—Veinticinco, bueno casi veintiséis  ¿Por qué?

—Simple curiosidad, solo estaba pensando que con la expresión que tienes en este momento pareces incluso más grande que Jaejoong y a veces cuando estás jugando con In Hwan y te ríes con él no pareces mayor de veinte. Es solo curioso el contraste que representas. Eres el menor de tres hermanos pero parece ser que eres quien asume todos los problemas en tú familia para evitar que se desmorone. Simplemente no creo que sea justo.

—Pues la vida no lo es, solo hay que hacer lo que tenemos que hacer, no puedo dejar que Jaejoong y Junsu carguen más de lo necesario, lo han hecho por años, creo que es una retribución justa por mi parte soportar cuando ellos no pueden hacerlo más.

Changmin saco una de las manos de la bolsa de su pantalón y le revolvió el cabello al pasar por su lado con una expresión suave y conmovida. Dios sabía cuánto lo entendía y lo que daría para poder ayudarlo a aligerar la carga.

 —Si algún día es demasiado, yo estoy dispuesto a ayudar. Sé que es tener dos hermanos mayores idiotas. Ahora entra ahí que necesitas liberar estrés, estas rompiendo mi aura.

—Gracias por la oferta, lo aprecio mucho de verdad.

Changmin le guiño un ojo y sostuvo la puerta para que entrase por delante de él.

—Eso es genial solo tienes que llamarme hyung y pedirlo de buena manera, estaré encantado de ayudar.

—Por dios y era yo quien hace tan solo un instante era el que quería compensar algo —susurro Minho con diversión respondiendo distraídamente al teléfono que vibro entre sus pantalones.

—¿Buenas tardes? ¿Kim Minho shii?

—Buenas tardes, él habla. Este es un número privado ¿Con quién tengo el gusto?

—Soy Victoria, Victoria Song. Llame a la oficina de Changmin shii pero me dijeron que había salido y no respondería sus llamadas por el resto del día.  Tengo que hablar con él urgentemente ¿Sería tan amable de comunicarme con él Minho shii?

—Por supuesto, un segundo.

Minho fue con Changmin a la recepción y le entrego el teléfono con una expresión torpe.

—Es la señorita Victoria Song, dice que es urgente.

—¿Por qué tiene tú número?

—No tengo idea, ¿Quiere que le diga que no está disponible?

—Nah~ no dejara de llamar. Ven aquí, ve por este pasillo a la sala de preparación, el instructor nos está esperando, te alcanzo en un momento. Ah, y mañana tendrás un teléfono nuevo, no se supone que deba ser una línea de dominio público. Conservare este para evitar que Victoria te moleste.

Minho fue por el pasillo que le indico sin poder sentirse extrañado ante la apacible reacción de Changmin, aún era parte de su trabajo desviar las llamadas amenazantes de la junta cuando solo estaba un poco irritado, ni que decir si se trataba de alguna de las otras personas que su mamá le había ido presentando con el pasar de los años. ¿Sera que esta vez la señora Park había escogido bien?

Un sabor amargo se apodero de su boca y su estómago se retorció como si las mariposas que había estado ignorando por el bien de todos se hubiesen revelado y decidido empezar a comerse sus entrañas.

Una risa cristalina y suave emboto sus oídos y se mordió los labios para obligarse a no dar la vuelta para mirar.

Es perfecto, se mantendrá entretenido, se mantendrá lejos de la mira y la diana, ósea yo. Estará seguro y Han Mi no tendrá por qué preocuparse por la seguridad de su familia. Eso es lo que importa, eso es lo único que importa y tú debes alentar ese comportamiento Minho.

Minho se tragó la bilis que le subió por la garganta y descubrió por primera vez los tóxicos efectos de los celos en el cuerpo.

—Buenas tardes ¿Eres Minho?

—Sí.

Lo que sucedió después fue una bruma que se disipo tras el primer disparó de prueba y la descarga del cartucho en el área central del muñeco de pruebas.

Minho continúo presionando el gatillo con fuerza aún después de que las balas se terminaron y pensó con nostalgia que necesitaba un arma para él si iba a visitar a su tío.

Cuando Changmin por fin lo alcanzó, Minho estaba recargando el arma y se había ganado varios elogios por parte del instructor.

—Veo que te has acoplado muy rápido, eso es genial.

—Sí, supongo que lo es —respondió concentrado en colocar correctamente el seguro.

—Oye después de que terminó la llamada con Victoria llamo Cassandra y confirmo nuestra asistencia la primaria Hagwon el próximo viernes.

Minho parpadeo como 17 veces y volvió a concentrarse en el arma entre sus manos.

—Lo siento, creo que tendrá que ir solo, tengo que asistir con su padre a la comida con los Kwong, Hangeng shii tiene el día libre para acompañar a su esposo al médico.

Sin esperar una respuesta Minho le dio la espalda y disparó concentrado en la diana hasta que se acabaron las balas y volvió a recargar, una, dos, tres veces…

Sus oídos zumbaban a pesar de las orejeras y sus manos se sentían acalambradas cuando el tiempo de práctica termino, pero a pesar de eso se sentía un poco más a gusto en su propia piel y agradeció que Changmin no haya insistido en que lo acompañase a hacer la donación.

Era lo mejor para ambos, Minho era consciente de ello a un nivel racional, pero eso no significaba que estuviera cómodo con ello en más de 3 niveles diferentes. Era ridículo negarse algo cuando sabía que no estaba haciendo nada malo o inapropiado pero prefería no correr riesgos innecesarios.

—Eres más hábil de lo que imagine en un primer momento Minho.

—Gracias instructor Joon.

—Debes hacer una carrera de esto.

—No lo alientes Joon, ya es bastante aterrador sin la habilidad de matar a alguien con un arma.

—Changmin siempre tan exagerado, pero no puedes negar que es muy hábil.

—Por supuesto que no lo niego, siempre supera todas las expectativas, tengo la impresión de que habría sido un buen policía.

—Era mi tercera opción.

—¿En serio? —cuestiono Joon impresionado.

—¿Cuál era la segunda? —pregunto Changmin curioso.

—Un cantante. Habría sido un idol impresionante —dijo riéndose pagado de sí.

—Ya lo creo, sobre todo con esa autoestima. Ven, Joon va a programar las siguientes sesiones de práctica —insto Changmin deslizando cómodamente un brazo sobre sus hombros impidiéndole moverse hacia cualquier sitio que no fuese contra la calidez de su propio cuerpo. Con un gesto sutil se apoyó contra él y se acercó a su oído para hablar en voz baja:

—No es mi intención entrometerme, ni ser una molestia, aunque la mayor parte del tiempo sea divertido molestarte. Solo quiero que sepas que estoy aquí verdaderamente dispuesto a ayudarte, si quieres hablar o solo emborracharte, al menos no vas a estar solo. Me gustaría conocer en algún momento pronto al Minho verdadero. El que no tiene que fingir que está bien a través de una seriedad ajena o interpretar una actitud dependiendo de la situación en la que este. Solo digo que a veces actuar así no hace que la vida valga más la pena ni aligera los problemas.

—¿Hablas por experiencia?

Changmin resoplo y le revolvió el cabello.

—Esto no se trata de mí.

—Bueno, pero si estas ofreciendo comodidad tiene que ser reciproco o me sentiré raro, no quiero abusar de ti hyung.

Changmin estallo en carcajadas y presiono con fuerza una última vez el agarre en su cadera antes de alejarse.

—Perdóname si no te creo. Eso sonó sucio, sucio.

—Oh, ¿Ya empezamos con los chistes sexuales?

Changmin se dobló de risa y Minho parpadeo confuso.

—No te rías, es una pregunta legítima.

—Mi risa es una respuesta legítima Minho, tómalo o déjalo.

—Joder, eres un cualquiera.

Changmin e incluso Joon se ahogaron en las graves carcajadas que dejaron salir y el propio Minho se encontró riendo con una mano presionada muy cerca del sitio que Changmin había tocado.

Las mariposas revolotearon por todo su estómago y pensó que tal vez habían postergado el momento para destruirlo de adentro hacia afuera por culpa de esa sonrisa hermosa.


Continuará.


Wola!!!!!!!!!!!!! capítulo 13 listo!!! creo que es uno de los que más me ha gustado hasta el momento *E* este y el próximo se centraran bastante en Minho y los problemas que han venido arrastrando por años, el ChangMinho ha tenido una construcción muy lenta, pero esta ahí apunto de lograrse y el Yoosu necesita sufrir otro poquito, pronto todo se solucionara así que no pierdan la calma. Gracias por seguirlo hasta el momento! me complace anunciar que terminara pronto así que echenme animos para acabarlo más rapido!! xD Saludos!!

9 comentarios:

  1. Me encanta la a historia
    La madre es molesta y metixhe por que se empeña en buscar pareja para sus hijos eyos pueden encontrarla solos y a su gusto no impuesta por e ya yunho y jae bien yoochun y junsu espero resuelvan sus problemas pronto pues su pequeño sufre un po o por ver como ellos estan separados y espero que minho no deje que la suegra o futura suegra lo separe de min claro toda via noson nada pero creo que no tarda en que ese par se drclaren sus sentimientos por el otro
    Gracias espero puedas suvir el otro pronto

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  2. Si actualización de esta historia tan linda....
    = ̄ω ̄= el yunjae le da verguenza Decir sus sentimiento... pobre yoochun como que le quieren quitar a bebe a muy temprana edad porque kevin no espera 2 y el changminho tambn que lo estaba haciendo vino a llegar la suegra y lo hecha a perder todo aunq se entiende trata de proteger a sus hijos aunq los aparta de su felicidad
    ∩__∩

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  3. No es que quiera ser una molestia, realmente me.encanta que actualices porque así me entero que estas de vuelta, pero, ¿Crees que podrías actualizar pronto HLES y TOS?

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  4. asdfasdfasdf ñuuuuuuuuuuuu.. mi querer mas de esta historia... esta increible!!!!!
    esta increilbe!!!! muchas casas han pasado en estos dias XD jajajajajajja... bueno tecnicamente por dias >.<
    me encanta y espero que no te traves con la historia ^^

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  5. Ostraaaaaaaaaaaaaaaaas!!!!
    Hace un montón que no me he pasado por aquí y me encuentro dos actuuuus *W*

    Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiinssssssssss In-chan es un amor, espero que con los deseos del bebo estos dos tontos (yoosu) se junten de una vez y puedan ser felices xDD
    Que risa con el enano practicando artes marciales XD es un amor con patas.

    No se si querer al Yunjae o matarlos por su nube rosa, es lo único que puedo decir de estos dos.

    Y UOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOh muy grande y largo porque AL FIN el Changminho parece avanzar a pasitos pero muy prudentemente XDDD

    Sorry aunque puedo llegar a entender la madre, mi odio sigue ahí.

    Ánimo, y siento no aparecer o aparecer muy tarde por aquí.
    Besos Enana

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  6. Hola! hace un rato dejé un pequeño comentario en el video que subiste a youtube sobre el adorable hijo del Yoosu. Amo este fic! es uno de mis favoritos de tantos que he leído, lloré y reí con él, me la pasé tan bien que el tiempo me pasó volando y leí casi todo de un tirón, ojalá puedas continuarlo pues quedé muy enganchada con esta historia y muero por saber cómo sigue, te admiro, escribis super bien.

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  7. OMG!!!!!! Actualizaste y no me habia dado cuenta!!!!! Gracias!!!!! En verdad amo tu fic!!!!! M gusta mucho el YJ ,YS y el ChangMinho aunq en fics hay muy poco d ellos u.u t en tu fic los describs como son ♡♡♡ x favr continuala prontro :) Gracias!!!!

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  8. La historia es muy buena, pero tengo una queja. Por qué no ha tenido tamta aparición el ratoncito? Lo extraño.

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