martes, 26 de octubre de 2010

Tears of the Sea: Capítulo 1.

I



La cabeza le dolía y los parpados le pesaban, se sentía ligero, frágil, cómodo, si estaba muerto en verdad que era reconfortante…

Volvió a moverse pues su cuerpo lo obligaba a ello el permanecer inmóvil tanto tiempo había sido demasiado bueno para su salud y recuperación, por eso ya era tiempo de despertar, una pequeña brizna se coló por la ventana circular de ese camarote amplio, elegante y lujoso, pero al mismo tiempo sobrio y solitario…

De nueva cuenta esa brisa salada adentrándose irrespetuosa rozando con descaro la suavidad y tersura de esa piel pálida y joven, humedeciéndola al mismo tiempo que le revolvía el cabello, abriendo de a poco los ojos, encontrándose con sombras negras y borrosas, demorando demasiado en acostumbrarse a la deslumbrante luz y a ese olor ajeno que lo había sumergido en un confort incomparable…

Un quejido audible escapo de sus labios cuando intento mover su mano izquierda, pasos acercándose hacia él lo alertaron, descubrió que no tenía ropa y un miedo escalofriante le recorrió el cuerpo de pies a cabeza, abriendo mucho los ojos, sentándose como pudo buscando con la mirada aún borrosa lo que estaba acechándolo. Y tarde se dio cuenta que en su estado nada podría hacer para defenderse, ya mucho menos huir, así que opto por enredarse entre la suavidad de esas sabanas y apegarse temeroso lo más que pudo al rincón de esa cabecera que chocaba con una lisa pared de madera que no era otra cosa que el forro interno de la cubierta del barco.

Tembló al mirar una sombra acercándosele con rapidez hundiéndose en ese mullido colchón intentando también fundirse entre la estructura de su improvisado refugio.

-Tranquilízate…-pidieron con gentileza regalándole una caricia amable y delicada sobre el cabello, sutil, tan sutil que incluso pensó que no había sido real…

Su respiración se entrecorto tras lo anterior y cerro los ojos con fuerza sintiendo la boca seca y ahora demasiado dolor en la espalda y el tórax.

-Relájate vuelve a recostarte-pidieron casi con dulzura sintiendo otra irreal caricia en el cabello.

Al fin se decidió y abrió los ojos, parpadeando cuando la luz multicolor le golpeo el rostro, paseo su mirada por la inmensidad del lugar y gimió asustado. Tenía miedo porque no sabía en donde estaba ni con quién.

Escucho un suspiró cansado y pasos alejarse, por eso aprovecho para frotarse la cara como un gato e incorporarse un poco más sobre su rincón, alzando la mirada solo para perderse en la anchura de esa espalda y la ligereza del pulcro satín que constituía la camisa de ese alto joven. Se trago un suspiro y rápidamente volvió a agachar la cabeza el muchacho se acercaba de nuevo a él.

-Necesitas comer algo, agua y un poco de fruta te harán bien…-esa voz profunda lo atrapo y como un rayo lo obligo a recordar los acontecimientos del puerto, llevándose como acto reflejo una mano a las muñecas, su piel estaba cubierta por vendajes limpios que desprendían un fuerte aroma a hierbas, inquieto dejo que la sabana se deslizara hasta las caderas y toco nervioso su hombro izquierdo por sobre las vendas, mordiéndose los labios para no gritar bajo esa intensa mirada, cuyo dueño no era más que su apuesto salvador.

-Aún no puedo creer que te hayas atravesado…-ese comentario salió a modo de suspiro del castaño que recargo su rostro distraídamente sobre su mano desde la bonita silla de madera de cerezo desde la cual lo observaba.

Minho desvió la mirada tímidamente volviendo a cubrirse con la sabana llevando a cabo ademanes gentiles y espontáneos, arrancando de su observante una sonrisa sensual y una mirada brillante, después de todo era la primera vez que lo miraba a los ojos.

-Me llamo Changmin, aunque es probable que me conozcas por el apelativo de “Choikang”- intentando visualizar de nuevo la oscura mirada de ese niño, al que instantes después vio negar débilmente con la cabeza, demasiado contrariado quizás.

-Vaya… entonces eso explica tu falta de prudencia al intentar salvarme la vida…-pues nadie que conociera su nombre y a ello sumémosle la fama, se habría preocupado del navajazo inofensivo de ese cobarde ladrón.

-e-eso…-murmuro Minho de forma inaudible captando toda la atención del pirata.

-Ya me empezaba a preocupar pensé que quizás te habían cortado la lengua…-rió por lo bajo avergonzando al chico.

-De alguna forma estas en mejores circunstancias que con billy, si tienes familia o un lugar al cual llegar puedo acercarte lo más posible…-le hizo saber con delicadeza.

El corazón de Minho se estrujo y las lagrimas amenazaron con salir, alarmando a Changmin quien prefirió quedarse quieto al verlo negar con suavidad.

-Eso es un problema, de cualquier forma cuando estés completamente recuperado podrás hacer lo que te plazca, ¿Cuántos años tienes?-Lo mejor sería cambiar de tema después de todo su expresión ya era demasiado melancólica.

-16...-contesto después de un rato de observar la comida sobre la bandeja que estaba en el escritorio aún lado del moreno, olvidándose de todo y de esas horribles ganas de llorar.

Changmin siguió la mirada de Minho y sonrió, tomando la bandeja, caminando hasta la cama y acercándosela a una distancia prudente.

Minho lo observo en repetidas ocasiones, alternando su mirada de la bandeja de comida a su rostro aún hecho un ovillo en ese rincón, decidiéndose finalmente a comer algo. Gateo un poco sobre la cama y se acerco hasta la cabecera con grabados de plata y costosas piedras incrustadas en ella, sentándose contra las almohadas para tomar con cierta inseguridad un trozo de manzana, ese que se llevo a los labios y saboreo con la expresión de un niño saboreando un caramelo.

-Oye bonito… ¿como terminaste en las garras de Billy Morgan?-pregunto en tono neutro con la seriedad adornándole el rostro como si la palabra “bonito” no hubiese estado incluida en la pregunta.

Minho se permitió tragar la manzana mirando de nuevo toda la habitación que ahora le parecía muy elegante, intentando ubicar al “bonito” pero al no hallarlo lo único que pudo hacer fue ponerse increíblemente rojo, mientras Changmin continuaba mirándolo como si nada cayendo en cuenta después lo que había dicho.

-Estupido Kibum…-Siseo por lo bajo pensando como arreglar lo que había dicho.

-El doctor que te atendió te adjudico ese mote, no sabemos tu nombre después de todo, además era el más decente después de… princesa, sirena, gatito o…-

-Minho, me puede llamar Minho…-lo interrumpió el aludido jugando nerviosamente con la sabana, sintiéndose verdaderamente extraño

-De acuerdo Minho… y con respecto a mi pregunta…- indago serio.

-Creo que es obvio lo que ocurrió…-dijo en voz baja tras el brutal sobresalto, mientras escuchaba al castaño bufar molesto. Se acomodo mejor en su cama y se cruzo de brazos, no es como si pudiera molerlo a golpes para que le dijera que le había sucedido.

-Disculpe…-escucho el llamado del pelinegro, viéndolo tomar un trozo de naranja, quitando la piel con elegancia y lentitud siguiendo todos sus movimientos mientras se esforzaba en escucharlo.

-Sa-sabe que ocurrió con los muchachos que…!-Paro abruptamente tras escuchar esa fría carcajada resonar por toda la habitación.

-¡¡Mírate!! Estás herido de gravedad, casi mueres, estás en la habitación de un desconocido del cual desconoces sus intenciones y tampoco sabes donde te encuentras y lo único que atinas a preguntar es por esos chicos a los que dejamos ir tras el enfrentamiento con Billy…-Y minho sonrió tras suspirar, en lugar de molestarse porque quizás ésos muchachos volverían con sus familias, situación que el ni si quiera podía imaginar.

-Será mejor que empieces a preocuparte más por ti, la próxima vez podrías terminar muerto…-dirigió con dureza observándolo comer con calma y gentileza, tomando con fineza pequeños tragos de agua.

-Tal vez eso hubiese sido lo mejor…-hablo por última vez enfocándose completamente en la fruta, que no era poca y que al parecer le gustaba, por que estaba seguro que no había comido nada por varios días, distrayéndose en la melancolía que le adornaba el rostro y que tarde o temprano lo consumiría si no aprendía a manejarlo.

Un toque al otro lado de la puerta de madera interrumpió el silencio, Changmin ni si quiera se inmuto, no sucediendo los mismo con Minho pues volvió a “esconderse” en el rincón de su cama.

-Adelante…-murmuro Changmin tomando la charola, al mismo tiempo que se ponía en pie y la dejaba sobre su escritorio de roble.

La puerta se abrió dejando pasar a un pelinegro de expresión seria.

-Buenas tardes bonito me alegra que hayas despertado…-comento casualmente Kibum acercándose hasta la cama a paso seguro dejando sobre el buró, el agua las vendas y la diversidad de artefactos que había traído consigo.

Tras no obtener respuesta miró al chico y después volteo aún más serio a mirar a changmin.

-¿Qué le hiciste?-Pregunto como si nada alarmando al capitán.

-¿¡Qué!?-

-Oh vamos… no es como si no te conociera….pero yo tengo la culpa sabía que no era bueno escuchar a Donghae y dejarte cuidarlo… estupido pescado-musitó desenvolviendo un par de vendas.

-¿Qué quieres?-pregunto Shim tras suspirar fastidiado.

-…Vengo a revisar la herida… Disculpa bonito te importaría acercarte…-pidió con un tono demasiado frío intentando tocarlo, recibiendo de inmediato un rechazo por parte de Minho, que contrario a lo que pudiésemos pensar no logro que Kibum cambiara su expresión, permaneció inmutable mirando a ese niño, había tenido un fuerte trauma emocional, era de esperarse que no quisiera que lo tocara y mucho menos la herida.

-…Tómale la mano… así dejara que me acerque…-musitó hacia changmin, quien se alejo de su escritorio y se acerco a la cama.

-Minho deja que te revise podría infectarse y de nada habrá servido salvarte…-dijo escogiendo cuidadosamente sus palabras, viendo en acciones el poder de la persuasión pues tomó con fuerza su mano, acomodándose de nuevo sobre ese montón de almohadas, bocabajo, deslizando la sabana descubriendo su espalda.

Kibum se apresuro en su labor, corto las vendas con una navaja y las retiro dejándolas sobre esa bandeja con agua fría y Changmin se tenso involuntariamente haciendo más fuerte el agarre, endureciendo nuevamente su expresión

Kibum limpió cuidadosamente asegurándose que los puntos que había hecho hace tres días estuvieran perfectos y por suerte así era, no tendría una cicatriz escandalosa independientemente de que el corte haya sido profundo. Tardo más de lo que hubiese esperado pues cuando termino Minho estaba completamente dormido, aún sujetando con fuerza la mano de Changmin.

-¿Crees que fue buena idea traerlo…?-

-…Has sido tú el impulsivo que ha desfigurado a Morgan… ahora él esta en peligro, sabes que no descansara hasta vengarse de ti, y muchos ya deben saber que este niño ha llamado tú atención… Así funcionan las cosas, te corresponde protegerlo hasta que el aprenda a hacerlo y no dependa de ti… Sí fue buena o mala idea es demasiado tarde para querer remediar las cosas… Mandare a alguien para que te traiga comida, con permiso…- y sin más avanzo seguro hasta la salida.

-Por cierto ni se te ocurra hacerle nada-advirtió serio girando de improvisto tras abrir la puerta.

-Sabes que yo no forzó a nadie…-respondió soltando a Minho retrocediendo dos pasos con una sonrisa pervertida en los labios. Kibum suspiró y salió cerrando la puerta con delicadeza.

-Apuesto cualquier cosa que a él no te importaría forzarlo, es innecesario que quieras negarlo … Changmin esa mirada en ti es demasiado nueva… Parece que al fin encontraste a quien entregarle ese destartalado y roído corazón… Buena suerte amigo…- Y avanzo, ahora sí sonriendo de verdad.



Se quito la camisa y lanzo sus botas con descuido por algún lugar de su habitación avanzando hasta esa pequeña charola con agua, estaba sudado y pegajoso así que se la arrojo con descuido, enjuagando su torso fibroso dejando que sus pantalones se mojaran, rebuscando entre su armario algo para secarse. Lanzo un par de pantalones holgados a su cama y después se acerco secando su cabello observando nuevamente a Minho tomando un extremo de la sabana, deslizándola desde las caderas hasta el cuello, rozando sin querer la suavidad de la piel, observándola con demasiada fijeza, tersa, pálida, cremosa y virgen… Como la de una muñeca de porcelana que ha estado oculta en el sótano de una imponente mansión a la cual no importa cuanto se esfuerce el sol en penetrar, nunca lo logra.

Le fascino el contraste de su piel con la de Minho, sus manos eran ásperas e incluso llego a pensar que lo lastimaba al tocarlo, pero no freno su recorrido avanzo cauteloso por el cuello dibujo la barbilla y los pómulos, rodeando los labios hasta llegar a la nariz, donde dejo una tímida caricia, antes de llegar a la frente y apartar con el dorso de su mano el cabello, sonriendo cuando vislumbro una elevación en las comisuras, y se relajo en sí mismo, las últimas dos noches había estado sollozando en sueños.

-Duerme, porque es ahí donde creamos un mundo perfecto…-

Un paquete bajo la cama llamo su atención y se agacho después de cubrir a Minho por completo, era la seda que había comprado en el puerto, miro la tela y a Minho alternadamente, se le había ocurrido una buena idea, aunque él era más suave…

***

Changmin se preguntaba como es que podía sobrellevar las diversas personalidades de una persona como esa, de ser ese niño reprimido y asustadizo que al parecer le temía hasta al aire, que conoció hace un mes, a ese otro niño risueño, que no dejaba de sonreír, hiperactivo, demasiado hiperactivo y como no había encontrado otra cosa que hacer, leyó todos los documentos que estaban en su habitación, ¡¡Sin su consentimiento!! Sin mencionar que le resultaba inútil amedrentarlo, incluso cuando le dijo, en donde se encontraba y cuales eran sus condiciones en un barco como él suyo, buscado por diversas naciones… Solo consiguió un “ni se le ocurra meter una espada a esta habitación” y que la revisara entera, intentando encontrar objetos peligrosos, ¿Podía haber alguien más raro? Había pensado que lloraría como mínimo. Sin mencionar que no lo había dejado salir a cubierta ni una sola vez, porque además de ser ordenes expresas de Kibum, no tenía ropa, una camisa (suya, ósea de Changmin) y la ropa interior que lavaba todos los días era lo único que llevaba usando, porque el tuvo la gran idea de tirar las ropas con las que lo encontró, no se le ocurrió pensar en eso hasta que empezó a caminar, pues se la había pasado la mayor parte del tiempo en cama y definitivamente, no iba a dejar que anduviera pavoneándose “semi-desnudo” Por la cubierta, ya de por sí su tripulación se moría de ganas por conocer a la “locura” de ChoiKang, sí lo dejaba salir no quería ni imaginarse como es que lo fastidiarían…

-Aunque no estaría mal obligarlo a limpiar la cubierta en agradecimiento solo con mi camisa puesta…-murmuro con suavidad en un tono demasiado serio para la naturaleza del comentario

-¡¡Changmin escúchame!!-El aludido suspiró y volteo a mirar a Kibum con paciencia.

-¿Qué ocurre?-

-Estupido… ¿Qué piensas hacer? Sabes que los rumores siempre tienen algo de verdad…-
Changmin volvió a suspirar y se acomodo en la silla.

-Pero el buque con el que nos topamos tampoco es de fiar… Y si lo fuera, me encargare de esparcir lo que quede de Morgan a los peces…-

-Ya se que cuando lo veas de nuevo le arrancaras la cabeza, pero si nos esta siguiendo no tardara mucho tiempo en alcanzarnos…-

-Sí todo esto es por él, te aseguro que estará bien…-

-Tienes razón, pero no sabemos que tan inestable sea bonito…-Bufo, Kibum seguía llamándolo así.

-¿Dónde está?-Pregunto de la nada al darse cuenta que había demasiada paz en su habitación…

-Fue con Shindong, tenía hambre y tú no le estabas prestando atención…-

-¿Por qué lo dejaste salir?-

-Por que no es tu prisionero, aunque pensarlo satisfaga tus sucios pensamientos y por cierto tiene mi permiso para pasear por cubierta, aunque sea con una sabana amarrada a la cintura e improvisada como un moderno pantalón- Su típica mueca seria se trasformo al reírse con fuerza de la cara de Changmin.

-Eres un demonio…-

-Yo paso, ese apelativo es tuyo…-

Y tras otro bufido exasperado, volvió a ignorarlo. Dejando que su vista vagara por la inmensidad del mar.

***
-¡¡Gracias por las patatas shindong!!-

-De nada bonito…-

-No es bonito es Minho-reprocho el aludido sentado sobre un barril de cerveza, sin zapatos.

-Kibum te ha mencionado tanto, que todos ya nos hemos hecho a la idea-sonrió el cocinero del barco con aire resuelto y mirada paternal.

-Esta bien…-Contesto en un susurro educado, devorando con gustosa sencillez el delicioso platillo a base de patatas, queso y jamón, que el cocinero había preparado para él.

Shindong se permitió observarlo abiertamente, porque era alguien que lucía diferente a simple vista, con ese aire que lo hacía notar más “burgués”, preguntándose como alguien que parecía haberlo tenido todo devoraba como si fuese lo más rico del mundo solo un par de papas y que además se mantuviera tan tranquilo en su situación actual, estaba seguro que muchos, habrían preferido morir, a caer en las manos de un pirata, pero que más daba, era un mocoso impertinente y además útil en la cocina.

-¡¡Papa!!-El ruidoso llamado sonó por toda la cocina, mientras que por la puerta de entrada aparecía un niño pequeño y chaparrito, con la cara llena de hollín masticando con descuido una manzana.

-¡¡Wooo bonito, hoy estás más bonito!!-Grito el pequeño hasta Minho dándole una palmada en la cabeza, intentando lucir mayor.

-Buenos días Eddie…- el niño se rió con encanto y miro a su papa. A parte de Kibum eran las únicas dos personas con las que había hablado después de descubrir que estaba en un barco, eran un padre e hijo muy divertidos y también habían sido amables con él.

-¿Que creen?-Pregunto el niño mirándolos de forma alternativa.

-¿¡En que lío te metiste ahora!?-Grito alarmado el mayor, acercándose apresurado para darle un duro coscorrón a su hijo.

-¡¡En ninguno!!-Se defendió sobándose la cabeza arrugando la nariz.

-¿Entonces?-Pregunto su papá mirándolo acusador.

-¡¡Es verdad!!- la ilusión apoderándose del pequeño rostro-¡bonito puede salir a cubierta!-Grito mientras esa expresión se adhería rápidamente a Minho-¡Escuche cuando Kibum se lo decía al capitán!-Otro coscorrón pero más duro impacto contra el pequeño.

-¡¡Auch, ¿eso porque ha sido?!!-

-¿Sabes lo que les hacen a los bocones?, les cortan la lengua y después los clavan a una madera antes de arrojarlos al mar ¡¡Dios porque no te quedaste con tú madre!!-

-“Porque es el cangrejo más hábil dibujando mapas y ChangMin tiene la enfermiza idea de convertirlo en su sucesor…”-la risita curiosa de Minho después de repetir lo que unos días antes le había dicho Eddie llamo la atención del mayor y se relajo.

-¡Anda papá! ¡Deja que lo lleve a ver el mar!-Pidió poniendo una carita emocionada.

-¡¡Por favor!!-Pidió Minho haciendo la misma mueca que Eddie, el cocinero suspiro resignado, ¿como se hacía llamar pirata? Era un blandengue.

-Tienen 30 minutos…-Soltó volviendo a sus enormes ollas, el capitán lo patearía si se enteraba, resignado estaba haciéndose a la idea, así que comenzó a partir la cebolla.

-¡¡Vamos bonito, date prisa!!-Grito Ed, tomándolo de la mano antes de salir corriendo por esos estrechos pasillos, con un pedazo de sabana a cuestas, pues era toda la tela que sobraba, de su improvisado pantalón.

Izquierda derecha, y los gritos de Eddie que le decían que le enseñarían a izar las velas, mientras el intentaba no chocar con nadie, pues en su camino se habían topado con enormes sujetos, que los observaban bastante curiosos, preguntándose si ese chico sería el tal bonito.

En un santiamén estaban en la cubierta principal, la expresión de Minho hizo que Eddie diera un par de saltos emocionado, pues se había perdido en la inmensidad del mar apenas sus ojos se acostumbraron a la luz.

-¡¡Peter!!-Grito Eddie mientras Minho se obligaba a levantar la vista hacia donde el pequeño lo hacía, viendo a un chico rubio soltar cuerdas, atarlas, volver a soltarlas como un verdadero acróbata, pues a esa altura estaba seguro que el no podría hacerlo, a menos con tanta seguridad, mientras ignoraba las miradas de todos aquellos a quienes les había llamado la atención, para buena o mala suerte no eran pocos, ¡¡Además!! Llevaba una sabana por pantalones, cubriendo solo zonas estratégicas, ni modo que lo ignorarán.

-Ven…-llamo Eddie quitándolo de en medio, jalándolo hasta el extremo izquierdo del barco, apoyándose en el barandal. Segundos más tarde el chico al que Eddie había llamado bajo del mástil, con una navaja aun entre los dientes, mientras los curiosos no apartaban los ojos de la escena.

-¿Peter nos enseñas a izar las velas?-Pregunto el niño emocionado, mientras los ojos verdes del chico recorrían por completo a Minho.

-¡¡Hey Peter cierra la boca!!-Gritaron desde la gavia, haciendo saltar al nombrado girando a ver a un hombre gordo y desalineado, con el cabello canoso de piel demasiado maltratada por el sol.

-¡¡Smith, métete en tus propios asuntos!!-Grito azorado, pues todos los que escucharon comenzaron a reírse de él.

Minho estaba fascinado, era aun más emocionante observarlo todo con sus propios ojos, el sol, el mar, la brisa salada que le mecía el cabello y le estremecía el cuerpo, los cañones, las cuerdas, los mástiles, nunca había estado en un barco tan grande.

-Mira el es bonito…-La voz de Eddie lo saco de su ensoñación y como reflejo sonrió hacia Peter, extendiendo su mano con elegancia y humildad.

-Pero es Minho, no bonito-corrigió antes de que la tomara en un fuerte apretón.

-Mucho gusto me llamo Peter, en verdad es un placer…-dijo el rubio haciendo una torpe y atolondrada venía, que le pareció graciosa al pelinegro.

-Hey niño déjalo tranquilo Nosotros también queremos conocerlo…-murmuro una rasposa voz a sus espaldas, mientras Minho se veía en la necesidad de levantar la mirada pues dos hombres altos y corpulentos se acercaban hacia ellos con sonrisas cínicas.

Eddie jalo la camisa de Minho y le hizo un gesto para que se agachara un poco.

-Ellos son “El hombre diablo” y “El empina codos” Son los que se encargan del mantenimiento de los cañones…-susurro quedito mientras Minho solo asentía acrecentando la amplitud de su sonrisa.

-Mucho gusto… Minho…-dijo extendiendo sus manos mientras, Peter se colocaba a su lado con el seño fruncido.

-Un placer. Así que eres el afamado bonito, comenzábamos a dudar de la cordura de nuestro capitán…-

-y del médico…-dijo el otro sujeto tomando con delicadeza una de las manos que le era ofrecida, mientras su compañero hacía lo mismo

-Aunque hermoso te queda mejor…-susurro el primer hombre antes de que ambos hicieran una reverencia más educada, galante y encantadora que la de Peter, sacándole una sonrisa tímida y un gracioso sonrojo a Minho, mientras poco a poco la aglomeración de personas a su alrededor comenzaba a crecer.

-Somos los hermanos Antoine, a sus servicios…-Y los aplausos alrededor de los dos imponentes hombres hicieron que Peter se hundiera más en sí mismo intentando desaparecer.

-Así es como impresionas a una persona de la nobleza idiota…-ataco el pelirrojo y barbado.

-Pero Michael…-reprocho Peter.

-“Pero Michael”…-imito el castaño claro de ojos miel, similares a los de Changmin pero con más dureza.

-Me da vergüenza que seas mi hermano…-

-Ernest…-volvió a murmurar cansado siendo presa de las carcajadas burlonas de los muchos hombres distribuidos a lo largo de la cubierta. Mientras volvían a centrar su atención en Minho quien en un santiamén se vio siendo apachurrado por los dos hombrezotes, quienes le decían lo genial que sería si el fuera su hermanito.

-A nadie le interesan sus fantasías incestuosas aléjense de la princesa antes de que se aparezca su dragón y nos descuartice a todos-Medió grito una voz proveniente de la cubierta superior, un Joven alto de cabello negro, que llamo la atención de todos los presentes, mientras los hermanos habían dejado de abrazar a Minho, dejándolo aún en medio de sus fibrosos y duros cuerpos, sonriendo cuando frunció las cejas, pues lo habían llamado princesa.

-Donghae ya sabemos que tienes serias frustraciones sexuales, pero no creo que a Minho le moleste, solo estábamos dándole la bienvenida…- Informo Michael el pelirrojo de sonrisa sensual.

-Y educando a Peter…-continuo Ernest, haciéndose aun lado cuando vio a Donghae acercarse hasta ellos.

-Sí claro, yo solo los estoy advirtiendo ¡¡Y usted irresponsable señorita!!-grito dirigiéndose hacia Minho quien frunció más el seño siendo acompañado ahora por los labios, haciendo una mueca graciosa que hizo reír al pelirrojo mientras prefería alejarse un poquito de Minho, no fuera la de malas que la ira del chico cayera sobre el.

-Kibum lo ha estado cuidando el último mes al igual que él capitán, los dos están muy preocupados por su salud y usted se atreve a salir como si nada a cubierta, ¡¡Y además sin pantalones!!-Grito escandalizado caminando de un lado a otro.

-Será mejor que regrese en este instante al camarote del capitán, no vaya a ensuciarse sus finas, pulcras y delicadas manos lady…-Y le dio la espalda con todas las intenciones de volver al timón, mientras Eddie se quedaba con la boca abierta, Minho estaba molesto…

Los hermanos Antoine tomaron a Peter de los hombros retrocediendo 3 pasos de Minho, alejando a Eddie también en el proceso, pues había tomado esa fregona que algún despistado había olvidado cuando limpiaron la cubierta.

-Escúchame bien…-susurro Minho dando dos pasos hacia donghae, quien se detuvo y giro con aburrimiento- ¡¡No soy una princesa!!, ¡¡ni tampoco una señorita!! Y¡¡ nunca, nunca!! ¡¡te atrevas a decirme lady de nuevo!!-Grito tras estamparle en toda la cara la fregona tirándolo al piso tras el golpazo.

Escuchando un “Auch” general, mientras fishie se levantaba completamente iracundo.

-¡¡¿Acaso eres una loca?!!-Y ahí estaba de nuevo toda la cubierta negó con la cabeza, pues habían sido dos golpes los que le mojaban la cabeza y le embarraban el rostro de lejía y quien sabe que otra porquería.

-No es asunto mío si no conoces el agua y el jabón y lo reitero apuesto que eres tu quien no tiene nada entre las piernas…-Hizo saber Minho mientras todos estallaban en sonoras carcajadas tras el “Uhhhhhhhh” que hubo al terminar su ataque contra Donghae.

-¡¡Eso pequeño enséñale quien manda!!-Grito Smith desde el mástil mientras Donghae se levantaba furioso con la cara roja de coraje. Todos se hicieron aún lado mientras Minho retrocedía pues la fregona se había roto tras el tercer golpe que le dio al tipo ese, lo atrapo de la muñeca y comenzaron a forcejear mientras seguían retrocediendo. Y todo paso muy rápido, Minho choco contra la cubeta, cuando estaba apunto de recibir un puñetazo por parte de Dong y ambos terminaron en el piso Minho encima de fishie con un estropajo de fierro, con el que empezó a frotarle el rostro.

-¡¡Limpio, limpio, limpio!! ¡¡Necesitas verte muy limpio para que puedas enamorar a un guapo príncipe!!¡¡Después de todo la niña aquí eres tú!!-Dijo Minho en medio de aplausos y risas, pues toda la tripulación estaba encantada con él y sus locuras, en un descuido Donghae lo tomo de la camisa y gracias a que era enorme fue que pudo voltear los papeles y quedar encima de él, mientras esa ropa se deslizaba mostrando casi en su totalidad la espalda de Minho.

-¡¡QUE DEMONIOS ESTA OCURRIENDO!!-Resono el potente llamado del capitán mientras que como reflejo los Antoine señalaban a Donghae.

-Quiere violarlo…-dijo Peter sin dudarlo, mientras de dos zancadas Changmin llegaba hasta ellos dos y levantaba a fishie de las solapas.

-Kibum se va encargar de ti…-siseo mientras lo arrojaba hasta el doctor, quien le dirigió una mirada odiosa que en lugar de aterrar a fishie lo hizo sonrojarse.

-¿¡¡Y que demonios pasa con tigo!!?-Grito Changmin tras levantar a Minho y ponerle su amplia gabardina encima, como estaba mojado todo se le traslucía.

Minho solo lo miro, sintiéndose mal tras el grito, no había sido culpa suya.

-Capitán no creo que deba gritarle así…-intervino Michael demasiado bajo dando solo un paso hasta ellos, Changmin solo giro su rostro dedicándole una mirada tan fría y atroz que el pelirrojo sintió como si lo hubieran destrozado, retrocediendo de nuevo.

-¿Debo recordarte que tú herida era grave? ¿qué aun no estas totalmente recuperado? ¿Y que además andas medio desnudo?-hablo con un tono gélido, no dejándolo pronunciar ni una sola palabra en su defensa..

-Pero yo solo…-

-Y no conforme incluso te has peleado con uno de mis mejores hombres-

-¡¡Y le gano!!-Grito Eddie acercándosele de forma impulsiva entretanto Shindong se acercaba hasta él, pues había llegado con Shim y bum.

-¡¡Y tu mocoso quien te autorizo sacarlo!!-Grito de nuevo alcanzando a tomarlo de las ropas, mientras lo levantaba sin esfuerzo alguno, asustándolo, porque no importaba que fuera muy listo y además maduro, seguía siendo un niño.

-¡¡Basta!! Todo ha sido mi culpa-Grito arrebatándole a Eddie abrazándolo cuando estuvo en el piso-lo siento…-murmuro agachando un poco la mirada, mientras muchas miradas se posaban sobre el capitán.

-Yo también lo siento… solo quería que bonito mirara el mar…-murmuro Eddie corriendo hasta los brazos del cocinero quien miro molesto a Shim antes de regresar por donde había venido.

-Sí como sea solo vuelve al camarote…-Changmin chasqueo la lengua y Minho cerro los puños enojado, se había disculpado ¿Por qué actuaba tan grosero? Sin decir una sola palabra se quito la gabardina y la arrojo al piso casi con odio y después hizo lo mismo con la camisa, generando asombro general antes de arrojarla con fuerza a la cara del capitán

-¡¡Usted también necesita un baño!! -Y sin más dio media vuelta perdiendose por esas escaleras con silbidos escandalosos por parte de toda la cubierta.

Los brazos de Changmin se tensaron y sus puños crujieron antes de girar hacia todos sus hombres.

-Esto va para todos, cualquiera que se atreva a ponerle una mano encima de nuevo, preferirá estar muerto en comparación a lo que voy a hacerle ¿Entendido?-Tras no obtener respuesta entrecerro los ojos deslizando solo una parte de la espada que descansaba en la funda que colgaba de su fajilla.

-¡¡SI CAPITAN!!- Y después todos volvieron a sus labores. Aunque por como había quedado Donghae se preguntaba quienes eran los que necesitarían protección, río jocoso pasando a lado de fishie cuando subió a la cubierta superior.

***

Azoto la puerta del camarote y también la atranco con la enorme silla de cerezo que Changmin adoraba, se acerco a la cama y se deshizo de la sabana que lo cubría acercándose hasta esas grandes jarras con agua tomando una, vaciándola sobre su cuerpo, importándole poco mojar el piso, enjuagándose aún enojado y triste, sin saber el porque… se limpio a conciencia y se acerco nuevamente a la cama, aún escurriendo jalo las sabanas y se envolvió en ellas, dejando que secaran la humedad de su cuerpo quedando sentado, contra la cabecera, queriendo ignorar el aroma del pirata, ese que nunca le había parecido tan cruel, porque siempre le había sonreído.

Se hizo un ovillo y cerro los ojos quería dormir, dormir, dormir… Y un rato después lo logro…

***

-¿Crees que bonito se encuentre bien?-pregunto antes de que Peter le diera la jarra con agua para poder tocar la puerta.

-Esperemos que sí, él capitán ha estado como perro con rabia todo el día, quien lo manda a ser tan bruto…- Tocó tres veces de forma audible, con un poco de pan, fruta y esas patatas rellenas de jamón y queso que Shindong había hecho exclusivamente para la única persona en el barco que trataba a su hijo como un niño, todo en una charola.

Escucharon unos ruidos al otro lado y después un golpe estruendoso, para que después la puerta fuera abierta calmadamente.

-¡¡Bonito!!-Grito Eddie con expresión gatuna empujando la puerta, corriendo a meterse entre las mantas de la enorme cama de Changmin.

-¡¡Te trajimos agua!!-

-Y comida…-dijo Kibum de repente quien apareció tras ellos con un par de ropas entre las manos.

-Buenas… Noches… muchas gracias…-dijo sonriendo sentándose en la cama a lado de Eddie.

-Estás son ropas de Peter, tal vez te queden un poco pequeñas, ya que eres más alto, pero te servirán hasta que consigamos algo de tu talla en el próximo puerto en el que paremos…-

-Gracias Kibum y gracias Peter…-dijo tomando las prendas, mientra se acomodaba la camisa de Changmin, al final decidió ponersela, después de todo era culpa de él que no tuviera ropa.

-Además hay alguien que quiere disculparse…-dijo Kibum en voz baja de forma tenebrosa, tras el marco de la puerta se asomo una cabeza conocida, mientras que como un reflejo los labios de Minho formaban un puchero molesto, era el tipo que le había dicho niña.

-¡¡Hey!! No pongas esa cara, yo tampoco vengo por volun¡¡auch!!-se quejo cuando Kibum lo piso con violencia.

-Esta bien, esta bien…Aish…- se acerco hasta Minho más por obligación que por realmente quererlo y se cruzo de brazos.

-Lamento haberte llamado, princesa, señorita y lady y también lamento haber intentado golpearte, pero ¡¡Era precisamente todo este problema lo que quería evitar!!-Grito de la nada sobresaltando a Minho y haciendo reír a Eddie.

-¡¡Basta fish!! Ya es suficiente, Bonito te perdonara ¿no es así?-pregunto Kibum, hacia el adormilado pelinegro.

-Sí,… yo también lamento haberte golpeado con la fregona…-dijo riendo- …pero ¿como está él capi-tan…?-termino la frase no sabiendo como debería llamarlo en esas situaciones, los cuatro chicos rierón y Peter se le acerco, entregándole un pañuelo rojo, que envolvía un par de caramelos.

-Los ha puesto en la bandeja cuando se dio cuenta que venía para aca, no esta molesto solo que no sabe como pedir disculpas, además Shindong lo tendra en abstinencia hasta que se le pase el coraje…-

-Mi papa dura enojado muchos días y con lo que come el capitán se va a morir antes de una semana…-dijo Eddie con una carita de pena, que le pareció muy graciosa a Minho pues su rostro estaba completamente sucio.

-Bueno, nosotros nos retiramos, come algo y asegurate que Eddie no se duerma aquí o si no Changmin lo colgara de la gavia sin pantalones, anda Peter vamos…-

-Esta bien Donghae, Buenas Noches Minho, con permiso…-susurro el rubio saliendo apresurado tras Donghae.

-El sigue en la cubierta principal, por sí quieres hacerle compañía…-informo Kibum sonriendo con astucia antes de salir de la habitación, dejando a Minho desubicado.

El sonido de la puerta al cerrarse lo regreso a la realidad y envolvío con cuidado sus dulces, después de regalarle uno al pequeño, poniéndose en pie para vestirse apresurado, en esos momentos era bueno ser tan delgado, los pantalones le quedaban algo ajustados, pero no se notaba gracias a que la camisa de Changmin le quedaba como vestido y los pantalones eran solo hasta la pantorrilla.

-Vamos a comer Eddie…-lo llamo suavemente mientras el niño corría hasta el escritorio, olvidando el agua en el buro.
-¿iras a ver al capitán no es así?-pregunto todo pícaro el infante- Te tocas mucho el cabello cuando vas a encontrarte a su alrededor…-observo el niño tomando una manzana, mordiéndola verdaderamente gustoso. Minho se sonrojo y froto sus manos bajo la mesa, no lo había notado, debería comportarse mejor y dejar de ser tan obvio… Y desconsiderado.

-Te guardo el secreto si me dejas dormir en la camota del capitán-pidió el niño emocionado botando la manzana de nuevo en la mesa.

-Esta bien, después de todo también duermo en ella, pero a cambio dime ¿que es lo que más le gusta al capitán?-

El niño elevo la mirada como pensando la respuesta con seriedad.

-¡¡las telas suavecitas, creo que se llaman seda!!-dijo feliz corriendo a la cama.

-Pft!! Yo me refería a la comida…-dijo Minho cubriendose la boca con delicadeza.

-Oh, cualquier cosa grande y sustanciosa, ¡¡pero mientras puedes llevarle una pera!!-le dijo completamente envuelto en las mantas, dispuesto a dormirse en cualquier momento.

-Muchas gracias Eddie, ya te puedes dormir- se acerco a los candelabros y apago las velas dejando el camarote completamente oscuro, mientras que por las delgadaz cortinas se filtraba la luz de la luna, acompañada de una calmada brisa nocturna.

-Buenas noches Bonito y que tengas suerte…-susurro haciendose bolita debajo de una almohada. Minho tomo un durazno y salió sin hacer ruido de la habitación bastante nervioso, ojala que en verdad no estuviera molesto.

***

La brisa siguió meciendo sus cabellos, mientras el continuaba jugando con esa navaja de 500 gramos, demasiado ligera, pero demasiado mortal. La clavo un par de veces en la baranda, mientras se perdía en las cristalinas aguas que reflejaban en todo su esplendor la luna, tanta magnificencia lo relajaba, elevándolo a un rictus parsimonioso e impenetrable, que le servía para pensar y entrenar sus sentidos, agudizándolos, a un nivel poderoso, imperioso… Captando, la más mínima vibración, el más ligero movimiento, y ese suave rechinido tras el, que lo hizo abrir los ojos acorralando en un parpadeo a quien había invadido su burbuja, lo siguiente fue solo un durazno rodando cuesta abajo, desapareciendo de su vista cuando cayo por las escaleras de madera atiborradas de cuerdas y remaches, sin hacer ningún ruido aparente.

-Lo-siento… mucho…- dijo Minho contra el timón aún con las manos paralizadas a cada lado de su cuerpo, y la respiración irregular.

-Perdóname tú a mí, me sorprendiste…-dijo Changmin apartándose de él, dejando que la sangre de su palma goteara contra el piso, sintiendo el suave mecer del barco, pues cuando vio esos ojos reacciono cubriendo completamente la navaja con su mano, para que fuera solo su piel la que rozara el cuello de Minho, provocándose un profundo corte.

Minho se relajo algo asustado, llevándose una mano a la espalda, la herida seguía ahí aunque Kibum le haya dicho que ya no había necesidad de vendarla, que así sanaría más rápido, pero movimientos tan bruscos le provocaban un dolor demasiado agudo y prolongado.

Changmin torció los labios cuando lo vio sujetándose el brazo con una expresión adolorida en ese rincón de su barco que no parecía tan descuidado, cuando se observaba con Minho en la imagen, camino a las escaleras y recogió el durazno mirando fugazmente a los pocos hombres que quedaban , al menos no los molestarían.

-Toma…-dijo extendiéndole la fruta, pero Minho aparto esa mano y se acerco hasta poder levantar la otra que estaba sangrando.

-No-no duele?-pregunto nervioso rebuscando entre esos apretados pantalones, sacando un pañuelo blanco envolviendo rápidamente la extremidad lastimada, dejándola fuertemente presionada.

-Créeme cuando te digo que me han herido de peores formas…-Suspiro tras decir lo anterior, ya se había acostumbrado a la desmedida preocupación y benevolencia que sentía Minho hacia los demás, aunque el último mes esa benevolencia se haya concentrado solo en él.-¿Qué haces afuera? Supuse que ya estarías durmiendo. ¿No eres tú quien siempre me dice que no es bueno permanecer despierto tan tarde?-

-Dormí todo el día. Y traje un durazno para usted, Peter me presto algunas de sus ropas y Eddie me dijo que Shindong no le daría nada de comer, Donghae se disculpo conmigo y además estaba preocupado, quiero disculparme por lo de hace unas horas yo no!!- Un dedo sobre sus labios lo silencio con delicadeza.

-Hablas demasiado…- Minho sonrío tímido y el contacto que mantenían les provoco cosquillas tras el gesto.

-Lo siento…-

-Deja de disculparte, fue culpa mía, no se me había ocurrido que necesitarías ropa…-Porque había pensado tenerlo encerrado siempre en su camarote, enseñándole toda esa piel, solo a él.

-Pero yo no me refería a eso- Changmin lo miró y Minho prefirió quedarse callado.

-¡¡ah eres verdaderamente ingenuo!!-se quejo negando con la cabeza. -Escúchame atentamente, aquí hay personas a las que no les molestaría morir tan solo por “probarte” y yo no tengo ni la paciencia ni las ganas de conseguir más tripulantes para reemplazar a los que lanzare al mar si eso llega a ocurrir solo porque tu pequeño trasero sea lindo en demasía, así que ¡por favor!- pidió acercándose a él acorralándolo entre su cuerpo y el barandal-Fíjate frente a quien te mueves con despiste.-Y las olas chocando contra el casco acompañaban el ruidoso latir de un corazón.

-¡Dios…! ¿por qué es tan directo?-gimió, sin aire, en un susurro cubriéndose el sonrojado rostro con las mangas de esa camisa, luciendo sencilla y llanamente adorable.

-Por que tú eres un despistado…-respondió exhalando todo el aire caliente que había estado reteniendo y que bailo por sobre el rostro del más bajo, impregnándose en las de por sí ya acaloradas mejillas. Observándose de una forma difusa y mística…

Era tal vez la ingenuidad, el mar, incluso el aire, los haces de luna que acrecentaban la magnificencia de ese hombre frente a él, la adrenalina esa sensación de hacer algo arriesgado, el haber vivido aislado de los “peligros”, lo que empujo a Minho, su rostro, sus labios a acercarse más al del capitán… Mientras ChangMin, flaqueaba dejaba de ser ese insolente joven, con la dureza y sabiduría de un anciano… cediendo, por un rostro inocente, un lindo sonrojo, una tímida sonrisa, bonita y suave piel, vírgenes y rosados labios, porque gracias a la forma en que temblaban, sabía, que nadie los había probado nunca, porque quizá era él a quien había estado esperando… Como su corazón, el músculo que creía insensible, le indicaba a él mismo…

Pero no ahora… Aun era muy pronto…


-¡¡¡BARCO A LA VISTA!!!


Porque, había asuntos pendientes que no se permitiría ignorar…


Continuara…



*asdfghj* :)


6 comentarios:

  1. ay te odio!!!!! como lo dejas asi!!!!!! OMG q casi muero!! me da un paro!! aaa amo como escribes pero no lo dejes asi por favoooor!!! TT.TT mira q soy fan loca y tu no me das la dosis necesaria de changminho pornoso!!!!! XDDD actua pronto pronto por fa!!!! no ves q ando en la depresion por q el Jongkey se ha separado?? TT.TT

    saluditos niña bonita!~

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  2. Waaaaaaaaa! me mato este fick de pirata max y minho por dios ya quiero saber que pasara, me encanta como escribes gracias por compartirlo

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  3. nooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!
    porque lo dejas ahiii!!!!
    no nos hagas estooo!!!
    continualooooo prontoooo!!!
    por faaa!!!!

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  4. sdjasdasfhdsjgfashfdgafdwuryewtuiwpoiyrioqeriuqio !!!!
    POrque lo dejan ahiiiiiiiiii T-T!!!!!!
    Mueroooo por la contiiiii C:!!!

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  5. ommggg T-T Casi muero cuando Changmin lo regañó T_T creo que me dolió más a mi que a Minho ;A;
    Tu escribes tan brutalmente genial *w* Si por mi fuera te convirtiese en una maquina escritora de fics sin descanso @_@ *Cara maniática* lol xDD En serio, me emociona mucho leer todas las contis de tus fics :3 *w* Creo que encontrarás comentarios míos en todos tus fics xDD

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  6. lol lo de la maquina escritora de fics sin descanso es en broma xDDD

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