HE…
Autor: FBlaine.
Dicen que uno siempre asocia lo que va conociendo con algo del pasado,
un aroma que reconocemos, una sonrisa radiante, inconscientemente buscamos lo
que nos permita mantener esos buenos recuerdos de la niñez, cada nueva
experiencia, fragancia, imagen, va formando nuestros gustos e intereses para el
futuro que construyamos, donde sin darnos cuenta buscaremos a quien pueda llenar esas expectativas.
Changmin tuvo una infancia tranquila, llena de hermosos recuerdos transcurridos
en la pequeña cafetería de barrio que su madre y abuela mantenían y para el
Minho era quien traía a la vida esos
recuerdos, quien lo hacia sonreír con la misma felicidad que cuando su abuela
le preparaba esos dulces caseros mientras la seguía por la cocina de la
cafetería.
Fue un día de primavera cuando lo conoció, apenas comenzaban a formarse
los capullos rosados de cerezo en los miles que bordeaban los caminos
interiores de la universidad. Changmin avanzaba a paso apresurado por uno de
ellos, ese era el gran día en que le informarían si había aprobado su defensa
de título, el último paso para convertirse abogado. La noche la había pasado en
vela por los nervios consiguiendo dormir recién en la madrugada, despertando
una hora después de la reunión acordada. El sol asomaba en lo alto pero el frio
aun podía sentirse, acomodándose el delgado pañuelo en el cuello siguió
avanzando rumbo a la oficina del jefe de carrera, cuando una baja y levemente
ronca voz lo detuvo.
--- ¿Disculpe... desea comprar un café?
Unos grandes y brillantes ojos lo
observaban expectantes sosteniendo un vaso plástico del oscuro y caliente
líquido en su mano. Tras él 4 chicos esperaban cerca de un carro ofreciendo sus
vasos a los que transitaban por el lugar. Un poco molesto porque lo detuviera
busco en sus bolsillos unas monedas entregándoselas, después de todo un café
podría ayudarlo a recuperarse un poco de la falta de sueño. Recibió a cambio
ese envase de café junto con el leve roce de sus suaves dedos, en ese momento
ignoro el estremecimiento que recorrió su cuerpo volvió a avanzar rápidamente
perdiéndose entre los edificios ignorante de que esos llamativos ojos nunca se
despegaron de su espalda.
La segunda vez que lo vio fue el día de su graduación, salía del salón de
ceremonias recibiendo las felicitaciones a su paso, observando como las
familias se arremolinaban en el exterior entre risas y felicitaciones. Fue ese
momento cuando lo noto, saltando a los brazos de su ahora colega Siwon, casi
asfixiándolo mientras se aferraba a su cuello felicitándolo. Esa vez fue su
sonrisa amplia que daba a su rostro una expresión aniñada y risa alegre y
cantarina la que quedó grabada en su memoria junto a unos hermosos ojos
oscuros. Sus pasos lo llevaron hacia esos dos, estrechando la mano de Siwon
felicitándolo, mientras este le presentaba a su hermano menor Choi Minho, quien
había entrado recién ese año a la universidad a estudiar gastronomía.
Desde ese día fue como si el destino estuviera decidido a que se encontraran a
cada momento. Si avanzaba por la calle podía verlo entrando a algún lugar o
paseando con sus amigos, en el paradero frente a la universidad esperando el
autobús, donde sea que mirara el menor estaba allí. Pronto entro a trabajar en
el mismo bufete de abogados que Siwon. Y allí estaba Minho, pasando cada vez que
podía a dejarle a su hermano la comida que preparaba para él, saludándolo
tímidamente con su amplia sonrisa, mientras el correspondía su saludo,
lentamente una amistad fue creciendo entre los dos para envidia de su hermano
mayor quien comenzó a protestar cuando este comenzó a llevarle comida también a
Changmin, siendo cada vez más abundante la cantidad para el que para Siwon,
quien bromeaba diciendo que parecían pareja y que se pondría celoso, haciendo
sonrojar a su hermano que lo perseguía por los pasillos para golpearlo mientras
el reía aprovechando de comer también la comida del otro.
Esas indirectas muy pronto se convirtieron en realidad, un día tomo el valor
para invitarlo a salir y las citas continuaron para disgusto de Siwon que era
un hermano sobreprotector, aguantando los discursos y amenazas, solo tomar su
mano en público, no besarlo hasta que llevaran 3 meses y mucho menos tocarlo
hasta que este estuviera graduado porque su hermano era alguien puro y casto.
El solo reía escuchándolo, claramente este no sabía que muchas veces fue el
quien tuvo que detener las manos de Minho cuando se deslizaban por lugares
inapropiados en lugares públicos. Ambos ignoraron las amenazas y alegatos del
mayor de todos, dedicándose a vivir plenamente ese sentimiento que cada vez se
hacía más fuerte, solo se dejaron llevar amándose uno al otro uniendo sus
cuerpos una noche, noche que volvió a repetirse muchas veces más.
Despertar y
ver el rostro del menor a su lado, con sus ojos cerrados y labios entreabiertos
era ya parte de su vida, desde que este se había prácticamente mudado sin que
él se lo pidiera a su departamento, no dijo nada en contra o a favor, solo lo
acepto por la tranquilidad y felicidad que este le transmitía, si llegaba a
casa estresado y cansado por los casos difíciles que debía llevar, solo le
bastaba ver la sonrisa que el menor le dedicaba para estar bien. Porque para el
Minho era ese café cargado que lo despertaba con una llamada todas las mañanas
y le daba la energía y fuerzas para soportar el día.
Era ese cappuccino cremoso, dulce y empalagoso que saboreaba a veces en la
cafetería cercana al trabajo.
También era ese café colombiano cuya suavidad invadía su boca cada vez que
visitaba a su madre.
Minho era ese aroma, esa esencia, ese sabor que lo envolvía y llenaba sus
sentidos, en otras palabras... era su vida."
--- Hyung… hyung deja de ignorarme--- protesta Minho frente a él
sacándolo de esos pensamientos y recuerdos que lo embargaban mientras bebía su
café express en la entrada de la universidad sentando en un banco cercano a
donde se conocieron por primera vez, esperaba al menor que pronto saldría de
clases, ya estudiaba su último curso y solo esperaba el día de la graduación
para dar el paso más importante de su vida.
---Yah! Changmin-ah --- Un puchero comenzaba a formarse en los labios del menor
al verse nuevamente ignorado, haciendo reír Changmin que ahora concentraba su
total atención en esos labios abultados y esa mirada molesta que pronto se
volvió sonriente y brillante cuando sus labios se unieron.
Si… la mayoría del tiempo su pequeño era como un dulce cappuccino.
Numero palabras: 1.097
Notas de Tsuki: Wow!! este reto es la cosa más dulce!!! ME gusto mucho el desarrollo y un Siwon celoso es lo más xDDDD :D Gracias a FBlaine por su participación :D
Les dejo el siguiente reto y no se olviden de comentar vale?
Reto 04: Delantal + basurero + crema mocca
La imagen de Minho yendo a dejar comida a la oficina de Minho y arreglándose todo él para saludar a Changmin es como muy tierna.
ResponderEliminaru so adorable, Minho, wae.