Capítulo 8: Be My Baby.
Tan caliente…
Tan,
tan, tan caliente…
—Respira por la nariz…—sugirió Changmin
entreabriendo un poco los ojos, topándose de lleno con ese rostro azorado el
cual asintió suavemente con los labios temblorosos, los cuales aplasto
adormecedoramente de nuevo, acariciando cuidadoso su rostro sintiendo el agarre
a su camisa tenso y casi temeroso, Minho tembló al sentirlo apartarse y se
desplomo sobre él sin más fuerza que la de reserva para no perder la
conciencia.
¡Dios!
¡Acababan
de confesarse!
Pero la
pregunta del millón de dólares los asalto intempestivamente.
—¿Qué
vamos a hacer ahora?
Changmin
jadeo más para sí que para Minho, llevándose una mano a la frente repleto de
adrenalina, recostado ahí, en el sofá donde todo empezó con uno de sus costados
siendo aplastado y abrazado con fuerza por un Minho que ocultaba su rostro
contra su cuello y asentía torpemente apegándose más a él, como si esperara que
sus cuerpos se fundieran de un momento a otro.
—Lo que
dije —continuo Changmin en voz baja—, es cierto…—dijo frotándose la frente de
nuevo, riendo sin poderlo evitar, su cara sencillamente estaba contraída por
una sonrisa incapaz de ser pequeña, aunque sabía que eso era probablemente la
más grande estupidez que había hecho en la vida.
Minho no
pudo decir nada, pero la tibieza de su respiración continuó golpeando el cuello
de Changmin, quien acarició su cabello con suavidad, sosteniéndolo…
Porque
si él estaba conmocionado Minho parecía excluido en otro planeta, estaba tan
asustado y lindo que con una simpleza demasiado inverosímil, Changmin se
deslizo un poco por el sofá y elevo el rostro del menor depositando un beso
cremoso y tibio sobre sus labios, separándose un poco para ver ese rostro
colorearse un poco más, adornado por una mirada y unos labios brillantes,
además de esa inusitada expresión confusa que matizaba todas las otras
expresiones.
Era tan
caliente…
Para
Minho esa situación era tan sofocante, tan dulcemente ardiente…
Su
rostro quemaba, su interior ardía auspiciado por la casi aterradora emoción que
estaba contraída en su estómago y que no podía sacar porque ni si quiera podía
hablar, todo era tan extraño, casi tan repentino…
—No me
di cuenta cuando paso… pero una noche, simplemente no pude conciliar el sueño
por pensar en ti. —confeso Changmin en susurros acariciándole el rostro
absorto.
Minho
cerró los ojos y jadeo sorprendido.
De
continuar así su corazón no lo soportaría y simplemente estallaría. Sintió un
suave besito en la frente y abrió los ojos, notando como su cuerpo se derretía
sin poner resistencia ante los suaves movimientos de Changmin, elevo la mirada
hallándose satisfactoriamente bajo el cobijo idóneo que le proporcionaba el
cuerpo de Shim y sonrió mientras aún continuaba aferrado a sus ropas, como un
niño, como el niño que Minho era…
—…Hyung…Creo
que podría morir de felicidad y vergüenza… —susurro quedamente volviendo a
cerrar los ojos pintando una deliciosa sonrisa en sus labios, aumentando las
erráticas palpitaciones en el corazón de su profesor.
—Eso
sería muy tonto… e injusto Minho…—susurro sobre sus labios, estremeciéndose al
verlo temblar y comenzar a respirar pesadamente—. Abre la boca.
Pidió
Changmin delicadamente, enfatizando el sentido de su petición al elevar un poco
el labio superior de Minho con su índice, sintiéndolo vibrar pero obedeciéndolo
mecánicamente. Sin aviso previo Changmin se inclinó, tomando con una tibia
delicadeza los labios del menor, humedeciendo un poco la piel antes de ingresar
acompañado por un suspiro aturdidor a la dulce, dulce boca de su estudiante,
Minho se arqueó y perdió el burdo sentido de la realidad, aferrándose cariñosamente
al cuello de Changmin mientras en su boca una lengua tibia a duras penas
recibía contacto por su parte pues le costaba trabajo respirar, sin mencionar
que pudo haber caído desfallecido si hubiese estado de pie ante el contacto.
Changmin
se rio al apartarse y acuno el rostro de Minho entre sus manos, viéndolo
recuperar el aire de a poquito, formándosele una sonrisa pequeña al decidir
verlo finalmente a los ojos.
—Eres un
buen profesor.
Sentenció
Minho con candidez y algo de pena pues le acababan de dar los mejores besos de
toda su vida. Changmin sonrió
abiertamente y se incorporó un poco riendo tontamente.
—Es un
alivio —dijo mientras Minho lo imitaba y se sentaba casi entre sus piernas.
—Changmin
hyung —llamo agachando la cabeza después de un rato mirándose en silencio—.
Abrázame —suspiro Minho con infantilismo, arrancando de Shim un resoplido de
risa enternecido al verlo morderse los labios con nerviosismo, ocultando bajo
esa insegura exclamación el anhelo de tenerlo cerca, sintiéndose estúpido y vulnerable
al rodearlo con movimientos erráticos y torpes, respirando ruidosamente al
darse cuenta que al igual que Minho, quien se había enroscado adorablemente a
él, estaba temblando.
—Me
alegra estar aquí hyung. —Murmuro rodando para quedar encima de Changmin, ya
estaba empezando de hiperactivo—. En verdad.
Shim
acarició su cabello y lo miró de reojo al sentir lo que le dijo más como una
letanía de auto convencimiento.
—También
me agrada que estés aquí, la verdad te había extrañado un poco…—
— ¿En
serio?—Inquirió Minho buscando sus ojos para descubrir si no le mentía.
—Sí, me
gusta tenerte cerca —dijo Shim algo receloso, suspirando abiertamente al
recibir un brusco y apretujado abrazo.
—¡Dios
Minho! ¿Acaso eres una chica? —pregunto Changmin divertido mientras Minho se
apartaba con el ceño fruncido.
—¿Acaso
le gustaría que lo fuera? —reprocho arrancando una gran carcajada de Changmin
quien en respuesta empezó a picotear su pecho con algo de curiosidad.
— ¡Auch!
Hyung… ¿Qué haces?
—Compruebo
si no me has engañado todo este tiempo y en realidad hay un par de pechos ahí.
Minho se
enfureció y cruzo los brazos ofendido mientras Changmin se recostaba de nuevo,
riendo estúpidamente al llevárselo consigo y volver a aspirar su aroma con
necesidad.
Posiblemente
eso era lo más idiota que había hecho a lo largo de toda su vida, pero de un
modo contradictorio y dulce, no le pesaba, no se arrepentía.
—Me
gustas hyung, mucho…mucho…mucho… aunque a veces seas tan denso y grosero.
Le
confeso Minho enterrando el rostro en su cuello, ese “me gustas” atenuaba el
cúmulo de sentimientos que Minho buscaba expulsar de su corazón, pero que
probablemente aun ninguno de los dos estuviese preparado para asimilar.
Por
ahora Changmin quería continuar sumergido en las implicaciones que conllevaba
esa dulce confesión, en ese sueño íntimo que les correspondía solo a los dos.
No quería que el tiempo pasara, porque tarde o temprano deberían enfrentarse a
la realidad, a lo bueno y malo que acarrearía la decisión que habían tomado, y
Changmin lo amaría, lo sabía, lo amaría hasta que Minho ya no lo hiciera más y
se enamorara de alguna otra persona…
Pero en
ese momento, era solo suyo, suyo…
***
Changmin
camino por los pasillos de la escuela saludando estudiantes con una sonrisa
suave. Tenía bastante tensión acumulada en los hombros y cuello pero eso no le
había quitado el buen humor en lo absoluto, se sentía más feliz al recordar
porque le dolía en realidad.
Llego al
aula de arte y toco con suavidad antes de deslizar la puerta para abrirla y
saludar con una sonrisa a Heechul enterrado hasta el tope de materiales de arte
en su escritorio.
—Buenos
días Changmin.
—Buenos
días, ¿Cómo va todo?
—No me
puedo quejar, hago lo que me gusta, ¿qué te trae por aquí? –pregunto con un par
de agendas tipo moleskine entre las manos, observando curioso cómo iba a
apilarlas a un estante en la esquina del aula.
—Bien en
realidad vengo a traerte los resultados de los cursos de regularización de álgebra, aquí están todos tus alumnos que se han puesto al corriente. Leetuek
dijo que no quería pelearse contigo antes de desayunar.
—Esa
arpía cobarde.
Changmin
se volvió a reír y coloco el folder sobre un espacio medianamente libre de
pintura en su escritorio. Hundiendo las manos en los bolsillos de sus
pantalones, le prestó atención a las obras de arte decorando toda el aula.
Había
pinturas de varios estilos, tamaños y texturas pero hubo una especialmente
“confortable” que le llamo la atención, estaba salpicada de pintura y tintas
entre el amarillo y el marrón sobre un fondo de papel avejentado, había ahí una
silueta semejante a una mano de la cual se desprendía un brazalete de cuentas
brillantes, que en realidad eran adhesivos y un pequeño oso de peluche de papel
muy trabajado en detalles se apoyaba aún lado con un pequeño cartel que decía
“Be my baby”. Era bonito pero un poco demasiado femenino.
—Oh, ese
lo hizo Minho ¿Te ha mandado a verlo? Me ayudo a trabajar las placas
demostrativas para la introducción al uso del Mixed Media y el Scrapbook. Ese
niño tiene unas buenas manos —explico Heechul jocoso mientras Changmin sintió
que la cara se le ponía caliente tras eso último, completamente ignorante de lo
que había dicho sobre las técnicas esas.
—ah… No
sabía que era suyo, solo estaba curioseando, pero tiene mucho talento para las
artes ¿No?
—Mhn…
Quizás o es solo que la criatura ha tenido que entretenerse en muchas cosas
desde que era pequeño, sus padres siempre han sido personas muy ocupadas. Aquí
entre nos en una borrachera Ho Dong nos dijo que en realidad fue un pequeño
accidente, sus padres no lo tenían contemplado, al parecer nunca estuvo en sus
planes. Y cuando nació estaban demasiado acostumbrados a sus propias
ocupaciones como para desacelerarse un poquito y prestarle más atención a un
chico que de todas formas no iba a vivir siempre con ellos.
—Eso
explica muchas cosas —dijo Changmin con algo de resentimiento, prestando
atención al resto de trabajos de Minho que estaban por ahí. ¿Cómo es posible
que desestimaran así su existencia? Era un gran muchacho y un buen compañero
¿Cómo es que pudieron negarle su atención? Él se merecía tanto ser apreciado.
—Sep.
Únete a la lista de profesores que quieren adoptarlo.
Changmin
se rió porque podía imaginar quienes lideraban esa lista, pero el
definitivamente podía jactarse de estar por encima de ellos ahora. Aunque no
entendía mucho sobre el arte y esas técnicas, lo que hacía Minho era pulcro y
bonito [aunque no tuviese forma].
Había trozos de papel que parecían hechos por
Yong.
—Oye te
importaría ayudarme con ese montón de agendas.
—No en
lo absoluto —dijo caminando hasta ellas con aire resuelto —. ¿Para qué
necesitas tantas?
—Oh, es
solo que vamos a iniciar el último parcial con el trabajo final que es llevar
un Art Journal o diario artístico, es una forma de expresarte no solo con
palabras, sino con todas y cada una de las técnicas artísticas que conozcas, la
idea es que pongan en práctica todas las cosas que les he enseñado, y puedan
convertir su diario en un Mixed media, que básicamente es mezclar más de dos
técnicas en una sola obra. Interesante ¿No?
—Complicado,
pero ciertamente es muy innovador, a mí solo me enseñaron a pintar en
carboncillo y después decidí cambiar arte por canto.
Heechul
lo miro como si lo hubiese insultado de la peor forma y le arrebato las agendas
antes de agarrar una y arrojársela con fuerza a la cara.
—No
vuelvas hasta que hayas hecho algo con ella.
Changmin
la atrapo en el aire y salió de ahí acomplejado, iba a resultar ser cierto que
con tanto solvente en el aula, terminabas un poco tocado. Tal vez debería
regalarle a Minho algunas botellas de solvente sin olor.
—Bueno
al menos se me acaba de ocurrir que voy a hacer con esta cosa —susurro para sí
con una sonrisa ilusionada creciendo en su rostro. Era tan raro sentirse tan
fuera de sí, por dios que no era un chiquillo más, pero Minho lo hacía sentir
todo lo contrario.
***
—¿Podrías
dejar de sonreír así?
—No.
—Es
espeluznantemente obvio. Deja de hacerlo.
—Key
déjalo en paz, todo el mundo se merece tener un crush, además el profesor Shim
en realidad es bastante impresionante —dijo Taemin con ojos soñadores, mientras
Onew le pellizcaba con molestia el trasero.
—¡Ay!
Pero nada más a ti te amo dubu~ —exclamo sobándose el trasero mientras le
sonreía con cariño.
—¿Uh,
cómo…?
—Eres
muy obvio, ya te lo había dicho —dijo Jonghyun interrumpiendo la pregunta de
Minho medio dormido sobre el césped.
—Aunque
no es como si fueses el único, hay un pequeño ejército de estudiantes que odia
al profesor Shim tanto como lo ama. Y tampoco es como si fueses diferente con
el resto de la planta académica, así que en realidad no hay ningún problema.
Key déjalo tener su crush en paz —dijo Onew acurrucándose sobre el regazo del
aludido quien le lanzo una mirada de muerte a todos sus amigos, parecía ser el
único en darse cuenta lo mal que iba a terminar eso si lo dejaban avanzar.
Onew
tenía razón, Minho solo estaba siendo el mismo con el profesor Shim, pero al
parecer no habían notado que el profesor no lo era cuando se trataba de Minho.
¿La amable suavidad con la que lo trataba? ¿La sonrisa exasperada pero tierna?
¿Qué le permitiese pasar tardes enteras en su casa? ¿Qué no lo notaban?
—Me ha
dejado ir a visitar a algodón de nuevo. ¡Esta tan sana y adorable! Desearía
poder llevarla a casa conmigo.
Oh.
Bueno,
todo el mundo se merecía un trocito de felicidad e ilusiones ¿No? Cuando el
desencanto terminara, ellos iban a seguir estando ahí para Minho y aunque aún
no estaba seguro de que fuese una buena idea, si Minho se reía así, no podía
ser nada malo ¿Verdad?
***
Changmin
entro al IKEA el sábado por la mañana exudando energía por todos lados. Estaba
emocionado, solo necesitaba un escritorio que se adecuara al pequeño sitio que
había hecho en la sala de su apartamento y un par de repisas.
La
charla con Heechul le había dado una pequeña idea, si Minho pasaba tanto tiempo
en su casa, pues al menos podía darle algo de su espacio para que se sintiera
más cómodo. Eso era amable y considerado y nada tenía que ver con que Changmin
solo quisiera que le sonriera y lo besara, las dos cosas al mismo tiempo.
El
proceso de elección fue más tardado de lo que en un principio había esperado
pero al final se decidió por una mesa color blanco con dos cajones de lado
derecho y una plataforma deslizable para hacerla más amplia. Tenía las patas
curvas y estilizadas y combinaba con un pequeño estante que colocaría encima,
para poner lo que sea que Minho encontrase interesante.
Había
comprado también, dos repisas del mismo estilo vintage y sabía que lucirían
bien en ese cuadro que su imaginación ya había pintado con tanto detalle en su
cabeza, que resultaba hasta un poco espeluznante.
La
primera parte de su plan ya estaba lista, lo segundo era un poco más
complicado. Antes de entrar a la mueblería fue a una tienda de arte y
manualidades para poder llenar la primera página de la agenda que le dio
Heechul.
Había
estado checando video tutoriales en YouTube para darse una idea e inspirarse y
aunque reconoció algunos materiales que usaban los vlogers, al final la
cantidad de cosas que podría utilizar en
realidad fue tan abrumadora que opto por lo simple.
Compro
un marcador color dorado y un patrón pre elaborado con forma de pergamino. El
viaje a la tienda de arte no fue en realidad una pérdida de tiempo, de algún
modo complementaba la fase dos y daba pauta a la fase tres. La primera cita.
No
podían hacer lo que hacían las parejas normales, eso era obvio, porque en
realidad salir con un estudiante no era muy normal que digamos. Pero si podía
invitarlo a esa tienda para que comprase las cosas con las que quisiera llenar
su proyecto de arte y después podrían ir a comer, sin que se mirase raro.
Incluso estaba dispuesto a ir a un restaurante familiar o de comida rápida.
Aunque
también podrían comer en los puestos callejeros.
Bien,
tendría que comprobar primero que era lo que más les convenía, por lo pronto
tenía que ir a recoger a la joyería el brazalete de plata que había pedido.
Ahora que lo pensaba se había emocionado con los regalos, pero al parecer se
había estado conteniendo y así es como había resultado todo después de dejarlo
salir.
Se había
inspirado en ese trozo de arte que había visto en el aula de Heechul y si Minho
preguntaba lo culparía por siempre de todas las cursilerías que estaba
haciendo.
No es
que fuese la primera vez, él era un romántico de closet, pero
con sus antiguas
relaciones no había surgido el punto de ser tan expresivo. Y nerd. Oh sí, usar
el trisquel como adorno fundamental del brazalete fue una idea espontanea que
quería explicarle solamente a Minho, no ahora, pero esperaba que la vida fuese
benevolente con él y en el futuro le permitiese hacerlo.
***
Hacer la
jodida página del Art journal fue, hablando en términos poco amables, ¡una
reverenda porquería! Los estúpidos tutoriales de YouTube lo hacían parecer tan
sencillo, pero claro que no lo era.
No había
lugar en sus manos que no tuviera una mancha de pintura, residuos de pegamento
y cortadas, porque un exacto en realidad no era inofensivo. Le dolía la cabeza
y la espalda de haber estado tanto tiempo encorvado sobre la mesa intentando
que esa cosa quedara presentable. Maldita sea, eso de terapéutico no tenía
nada.
Había al
menos 15 bolitas de papel apiladas a sus pies junto al cuerpecito de mandong—ee
que desde hacía rato se había quedado dormida. Pobrecita, hasta ella ya estaba
harta, al menos fue sabio de su parte no intentar hacerlo directamente sobre la
libreta o a ese paso ya no le quedarían hojas.
No
entendía ¿por qué era tan malditamente complicado? Avienta pintura, floritura
por aquí, floritura por allá, ponle más pintura, pégale un trozo de papel de
colores, mánchate los dedos ¡Y listo!
¡Si hasta había comprado un patrón pre
elaborado!
Pero no,
ahí estaba él haciendo malabares con el pegote deforme que se había hecho
después de tanto humedecer el papel, las letras no se veían y ¡los putos
marcadores ya no pintaban!
En un
arrebato arrojo una plasta de pegamento y todo el confeti que se había tardado
dos horas en hacer con una vieja perforadora oxidada que encontró en su
escritorio, exprimió la pintura plateada sobre el papel y luego lo revolvió
todo con ambas manos como si tuviera 5 de nuevo.
Joder…
eso fue tan liberador…
—Esto es
demasiado para mí —gimió dejando caer la cabeza contra la mesa mirando por
entre sus dedos que eso último en realidad no se veía tan mal, no era pulcro,
pero al menos expresaba algo, si, ¡rabia y frustración incontenible!
Intentando
ya no embarrarse más la cara de aditamentos raros se medió limpio las manos y
tomo un tintero medio derramado y una plumilla —que no sabía que tenía hasta
esa noche— y tomo la agenda empezando a trabajar sobre la portada.
Si lo
importante era expresar, pues al menos se valdría de ese recurso.
***
El
domingo pasó un día muy feliz visitando los posibles restaurantes a los que
podría ir con Minho. Eran muy pocos en los cuales podría entrar con su pequeña
mascotita así que al final había decidido que tendrían que comer en los puestos
callejeros o en su auto o no llevar a mandong—ee cosa que era poco probable.
Visito
el cine y miro desencantado la tienda de arte y manualidades, era el sitio al
que menos le apetecía ir, ya le tenía cierta manía aunque al final la página
del Art journal le hubiera quedado bien.
También sabía que posiblemente era el
lugar que más iba a gustarle a Minho.
Si
quería evitarse sentimientos complicados no debería estar haciendo eso, ¿salir
con un estudiante? ¡Menudo disparate!
—ewww
parezco un viejo pensando así.
Para
haber estado tanto tiempo en crisis en realidad estaba asumiendo todo eso con
relativa facilidad, ¿sería un enfermo?
En
internet había leído que tenía un complejo loli, incluso había visto una
película perturbadora que solo había hecho crecer sus inseguridades y también
una erección incómoda. Aunque en este caso era shotacon, de todas maneras no
planeaba continuar indagando sobre eso, no necesitaba más traumas innecesarios
ni erecciones para terminar masturbándose pensando en un mocoso que aún no
tenía pelo en pecho. Dudaba que algún día tuviera dada la genética de su raza
pero la intención se entendía.
Una
opción para dejar de darle tantas vueltas al asunto era lanzarse de la torre
Namsam, no podría haber cosa más liberadora.
O
simplemente joderse a Minho y después hacer como si no hubiese pasado nada.
Él punto
era que si solo se tratase de sexo, no lo buscaría en un mocoso inexperto al
que tenías que enseñarle a respirar en medio de un beso. Eso había sido
bastante sexy, la verdad.
El
asunto fundamental era que a Changmin le importaba, mucho más que esa
condescendencia llena de lastima con la cual trataba todo el mundo a Minho,
hasta su propio tío. Sí, su vida no era sencilla ¿Pero quién tenía una vida
fácil? Por favor, no era como si un par de cosas malas eclipsaran toda su
bonita personalidad, a pesar de sus dificultades en realidad era un adolescente
bastante decente.
Bien.
Changmin era consciente de cuán importante era Minho para él. Por eso no estaba
tardando nada en asimilar esta nueva situación. Nadie podía decirle que no era
sincero consigo mismo.
El
problema era que él no era consciente de lo que Minho pensaba, ni de sus
deseos. Así de sencillo.
Y él era
demasiado controlador. Y necesitaba seguridad. Mucha.
Era un
humano imperfecto como cualquier otro, eso estaba bien y aun así Minho le
quería, pero ¿Y sí…?
Esa
pregunta traía consigo un montón de posibilidades. Cualquiera que pudiera leer
sus pensamientos pensaría que era un dramático, si quería evitarse problemas
pues que dejara a Minho por la paz y listo.
La
respuesta a eso era un rotundo no. Obviamente.
Entonces disfrútalo mientras dure, entierra todas tus
inseguridades en el sitio más oscuro y recóndito de tu mente y corazón, pero no
te permitas olvidarlo, así cuando todo se termine y el dolor llegue. No va a
destruirte. Porque sabías que tarde o temprano pasaría, sonreirás y lo dejaras
ir, porque eso es lo mejor para él. Y con los pedazos de tu corazón buscaras a
alguien que te haga sentir cómodo, como él, pero sin opacarlo. Y vivirás tu
vida con un precioso recuerdo cálido y valioso, con el que todas las personas
debiésemos toparnos al menos una vez en la vida.
***
—Dejemos
la lectura hasta el capítulo 8. Espero que estudien para el último examen. La
próxima semana les avisare sobre la visita al museo, cuídense del frío que no
quiero mi salón lleno de gérmenes adolescentes, ya tengo suficiente aguantando
sus hormonas. Tengan un buen día —dijo Changmin borrando algo apresurado las
anotaciones que había hecho en el pizarrón, respondiendo a las despedidas de
sus estudiantes con un gesto cortes.
La tarde
estaba un poco nublada, pero breves destellos de sol iluminaban el cielo
creando una bonita vista para su salón de clases.
Era nostálgico.
—Seonsaengnim.
—¿Hmn?
—¿Tiene
una novia?
Changmin
dejo lo que estaba haciendo y volteo a mirar a varias de sus estudiantes con
algo de confusión. Ciertamente solo parecían curiosas e inofensivas.
—Eh…
—antes de responder pensó en Minho y en que en realidad no habían puesto una
etiqueta sobre ese asunto, así que si decía que no en realidad no estaba
mintiendo —. Digamos que aún estoy conociendo a esa persona.
—¡Eso es
genial! El ciclo escolar está por terminar y todos en el grupo preparamos un
presente para usted con base a la ficha de información que está en la sala de
profesores. No sabíamos si estaba saliendo con alguien pero de todas maneras
compramos dos boletos para que pudiese asistir al partido de béisbol de los
Doosan Bears y empiece bien sus vacaciones de verano.
—Oh,
tranquila, ¿me prepararon un obsequio? ¿No me odiaban?
—¡Claro
que no! Bueno es difícil hablar por todos, pero es el mejor profesor de
historia que he tenido, creo que en la vida, y muchos pensamos igual así que
como también es nuevo en la escuela queríamos que tuviera un buen recuerdo de
nosotros ya que nos ha ayudado con tanto empeño a prepararnos para las
entrevistas a la universidad.
—Si
además no nos trata como si no supiésemos nada, bueno excepto a Chanyeol porque
él vive confundido, solo… bueno usted es un gran profesor. Queríamos que lo
supiera —dijo una de las chicas extendiéndole el pequeño sobre con ambos boletos
y algunas dedicatorias de sus estudiantes
Mientras
Changmin no salía de su estupefacción por lo que acepto el sobre sonriendo y
correspondiendo a las venias agradecidas de sus estudiantes. Sintiéndose
extrañamente bien consigo mismo, hacía tiempo que no pensaba en si como
profesionista y este reconocimiento era impresionante y lo hacía sentir
demasiada responsabilidad hacia con ellos.
—Les
agradezco mucho, les prometo que su trabajo final los prepara para enfrentar
con una sonrisa confiada a sus profesores universitarios.
Las
sonrisas en sus alumnas se volvieron más pequeñas y al final
terminaron
asintiendo con algo de condescendencia. El profesor Shim era un sádico que ni
si quiera se daba cuenta que lo era.
—Tenga
un buen fin de semana profesor hasta luego —dijeron las chicas algo más
animadas al ver esa enorme, enorme sonrisa adornando el rostro de su profesor.
—Igualmente,
vayan a casa con cuidado —dijo mirando con una sonrisa tonta el sobre antes de
guardar todas sus cosas para ir a casa cuanto antes y pensar en cómo hacer que
Minho fuese a visitarlo.
Los
últimos días había estado algo distraído y poco accesible, parecía como en otro
planeta, sonriendo todo el tiempo, pero tartamudeando frente a él e intentando
saltarse sus clases escondido en el aula de álgebra, que bueno que él y Leeteuk
habían llegado a un buen entendimiento si no Minho seguiría perdido en el
espacio.
Era un
poco lindo y divertido observar. Apostaba que incluso estaba escondiéndose en
los pasillos para evitar mirarlo, pensó dándose cuenta que ya había llegado al
estacionamiento de la escuela, apresurándose quito la alarma y entro por el
lado del piloto, sin esperar que la puerta del copiloto se abriera y Minho
subiera rápidamente acomodándose a su lado con una sonrisa tímida mientras
subía las piernas al sillón con la mirada emocionada.
—Hola.
—Hola.
Changmin
dijo sin dejar de verlo hasta que Minho se rio mirando hacia otro lado.
—Me
asegure de que nadie me viera subir a tu auto, ¿Me llevas a ver a mandongee?
Changmin
sintió un algo amargo instalarse en su pecho, antes de que se le olvidara al
sentir la mano de Minho sujetando la que estaba sobre la palanca.
—¿Estas
bien hyung?
—Sí
—respondió correspondiendo el apretón antes de encender el auto.
—¿Te
gusta el béisbol?
***
—Antes
de ir por mandongee quiero mostrarte algo —dijo abriendo la puerta de su
apartamento con un Minho curioso siguiéndolo de cerca antes de sentir una de
las manos de Changmin cubrir sus ojos.
—Hyung
estas actuando muy raro.
—Ya lo
sé cállate —susurro —. Uno, dos, ¡tres! —dijo antes de retirar su mano y
esperar la reacción de Minho. Ese que parpadeo extrañado mirando la mesa y las
repisas como en shock.
Changmin
le dio un empujoncito y Minho se acercó más retirando la agenda y la pequeña
caja con el brazalete.
Abrió
despacio la libreta y se tragó un suspiro mirando con una sonrisa el trabajo
que había hecho Changmin en ella. Leyó la nota y rápidamente abrió la cajita
con el brazalete, mirándolo con curiosidad y un regocijo encantador al darse
cuenta que fue lo que probablemente había inspirado todo ello.
Changmin
cambio su peso de un pie a otro esperando alguna reacción y no esa torpeza con
la que Minho intentaba colocarse la pulsera.
—¿Y
bien? —Preguntó tirando de su mano, ayudándole a cerrar el brazalete—. ¿Vas a
salir conmigo?
Minho lo
miro con los ojos brillantes y asintió efusivamente saltando a sus brazos como
un koala con las piernas firmemente enredadas alrededor de su cintura y las
manos sujetando su cuello mientras sus bocas chocaban dolorosamente.
—Mhn…
¡Sí!
—¡Wow
Minho! umngh…
Changmin
coloco las manos bajo sus muslos y retrocedió torpemente en medio de un beso
completamente invasivo.
—¡Sip!
Mnhg… ¡Sí! ¡Sí…!
Changmin
choco contra el brazo del sofá y cayo bruscamente sin saber dónde empezaba él y
terminaba Minho quien se reía mientras lo besaba. Justo como había querido,
pero más…sofocante.
¡Oh
Jesucristo! ¿Ahora qué estaba haciendo removiéndose como lombriz encima suyo?
—Min…ho…
—jadeo chupando sus labios ansioso suspirando con fuerza al sentir el firme
agarre de sus manos mantener su cabeza quieta mientras continuaba comiéndole la
boca literalmente hasta que el aire se le acabo por completo.
—¡¡Minho!!
—gruño al apartarse jadeando escuchándolo reírse como un tonto frente a su
cara.
—¿Qué?
—preguntó con las manos acariciando su rostro mientras repartía suaves besos
por toda su boca hasta llegar al cuello antes de que Changmin tomara su rostro
con ambas manos y detuviera cualquier movimiento raro para mirarlo fijamente a
los ojos.
—¿Qué
estás haciendo?
—¡Te
estoy besando babo!
—Bien,
olvídalo y quítate de encima que es incómodo.
Minho se
miró así mismo y a Changmin y al parecer el entendimiento llego, porque se
levantó como un resorte, apiñándose torpemente en una esquina del sillón
mientras Changmin se sentaba y se frotaba el cuello.
—uh… yo
voy por mandongee hay agua de frutas por si quieres —carraspeó—. Refrescarte.
Minho
asintió y miro el piso como si hubiese un bonito cuadro de Dalí pintado en él.
Escucho la puerta cerrarse y se dejó caer de nuevo en el sofá, sofocando su
grito encantado contra uno de los sillones, eso había sido lo más
maravillosamente intenso que le había pasado en la vida, y Changmin por su
parte parecía asustado.
No se
suponía que debía verse así. Él era un adulto ¿no? Y los adultos siempre
estaban queriendo tener intimidad con sus parejas ¿no? ¿O era solo que sus
hyung tenían una vida sexual hiperactiva?
Sacudiéndose
la cabeza se puso de pie y se acercó de nuevo a su “espacio especial”
desplomándose acalorado sobre la mesa sin poder contener la sonrisa al mirar el
brazalete.
Changmin
estaba resultando ser tan romántico y encantador, Minho ahora estaba
sintiéndose apenado por haber sido tan impulsivo, pero había sido culpa suya
por ser tan lindo, el solo quería demostrarle como es que se sentía y no
incomodarlo. Oh dios eso era tan difícil. Pensó revolviéndose el cabello con
frustración y el rostro azorado yendo a la cocina porque al final iba a
resultar que sí que necesitaba refrescarse.
***
Changmin
cerró la puerta de su apartamento y coloco su mano contra su boca sin poderse
creer ese pequeño episodio. Joder, sabía que se había excedido con eso de los
regalos, pero. ¡Pero Minho!
¡Ese
mocoso debía ser ilegal!
Bueno,
en términos reales lo era y Changmin solo pudo atinar a pellizcarse al darse
cuenta la monumental metida de pata, manos y todo lo demás en la que estaba
envuelto.
—Bien,
no entres en pánico, no entres en pánico, racionalízalo todo, racionalízalo
todo. Relájate, no tiene por qué suceder nada que ninguno de los dos quiera que
suceda. En este caso yo porque estoy aterrorizado y podría ir a la cárcel.
Su cara
se puso blanca como el papel y camino como zombi al apartamento de su adorable
vecina.
¿Por qué
se daba cuenta que podría estarse equivocando cuando echarse para atrás ya no
sería la mejor de sus opciones?
—¡Me
lleva la…!
***
—¿Minho?
—¿Sí?
—dijo asomándose de la cocina con ese horrendo delantal que tenía que quemar
cuando se fuera, cosa que había estado diciendo desde la primera vez que se lo
puso y aun no hacía.
Sintiendo una voltereta cuádruple en el estómago al ver
sus ojos ampliarse encantados cuando vieron a mandongee.
—¡Te
extrañe tanto! —grito recibiendo en respuesta un ladrido de la tierna mascotita
antes de llegar a Changmin y arrebatársela sin mucha delicadeza acunándola
entre sus brazos como si fuera un bebe y llenándole la cabeza de besos torpes,
hablando de un montón de cosas que le había comprado y cómo fue que había
hablado con su umma para que le comprara esas galletas ya que no podía sacarla
a pasear nunca.
Changmin
solo se rio con burla al verlo vaciar su mochila llena de juguetes y accesorios
para mandongee mientras abría el envoltorio de los snacks y le daba un par de
prueba.
—No
arruines su apetito Minho, quien sabe que le da mi adorable vecina mientras
cuida de ella.
—Déjame
consentirla hyung tú la tienes todos los días ¿verdad mandongee?
Hablo
hacia ella como si fuera un bebe recibiendo un lengüetazo en la nariz que lo
hizo sonreír tontamente.
—¿Qué
estas preparando?
—Oh sí,
casi lo olvido —dijo corriendo a la cocina lavándose apresurado las manos
antes de remover una cazuela con ramen instantáneo para después vaciarle varias
verduras y carne que previamente había picado.
—¿Quién
te dijo que usaras mi ramen?
—Yo
solito, ¿té o gaseosa?
—Ninguna.
¿Te importaría sentarte un momento conmigo? —
Pregunto mientras acariciaba la
cabeza de mandongee y con la otra mano le acercaba los snacks que Minho había
traído. Minho asintió y dejo dos vasos sobre la pequeña mesa de Changmin al
sentarse frente a él con toda la grandiosidad de sus enormes ojos de rana.
Changmin soltó una risita y Minho frunció el ceño.
—¿Qué?
—Me
acabo de dar cuenta que tienes los ojos de rana.
—Hacer
que me sentara para eso es tonto —dijo volviendo a levantarse para remover el
ramen y colocarle una tapa antes de bajar la flama de la estufa.
—Lo
siento, ven en serio esto es importante.
Minho
volvió a sentarse y arrojo el mandil a un lado mirando a Changmin a los ojos
consciente de que se veía un poco incómodo. Él también lo estaba pero era menos
difícil lidiar con el estando solos que rodeados de un montón de personas que
no podrían verlo de una manera que no implicara un escándalo y algo peor.
—Bueno
como no sé de qué otra manera decir esto, creo que sería bueno ir despacio, es
decir, no toques demasiado íntimos ni prolongados ni explosiones eufóricas como
las de hace un rato, esto —dijo haciendo un gesto con la mano abarcándolos a
ambos—. Es algo más, no se trata solo de ya sabes “contacto”.
Minho
ladeo el rostro y se cubrió la cara con ambas manos ocultando su sonrisa.
—Oh,
hyung eres tan correcto e inocente, me haces sentir muy culpable.
—Tampoco
se trata de eso, no se sintió mal, solo que ya sabes no es correcto, se supone
que todo debe llevarse su tiempo, ir paso a paso —dijo sin mirarlo a la cara
eso estaba resultando ser muy penoso.
Minho
volvió a reír y sintió como el calor inundaba todo su cuerpo de forma tan
vergonzosa.
—O sea
que lo que me estas queriendo decir es que no me vas a tocar ya sabes en esa
forma “intima” hasta que tenga 20 años o más. ¿O no?
Changmin
se atraganto y bajo a mandongee quien corrió hacia Minho, el cual la levanto y
la acaricio colocándola sobre su regazo.
—Poner
una fecha es ya sabes un poco raro, cuando el momento adecuado llegue pasara,
solo digo que no es necesario que nos aceleremos tanto.
Minho
rio avergonzado y asintió torpemente.
—Eres
raro hyung si supieras lo que…
—¡hey
por el amor de dios! No quiero saber sobre eso que ibas a decir —dijo
poniéndose de pie exaltado con una sensación demasiado terrible en el pecho
caminando hacia el refrigerador para poder sacar la gaseosa para Minho y una
cerveza para él, era un terrible ejemplo pero no más terrible de lo que ya
hacía con Minho y menos después de esa conversación.
—¡¡hyung!!
No iba a hablar sobre mí, es solo que ya sabes, —dijo encogiéndose de hombros
hablando en tono secretista mientras a Changmin le ganaba la curiosidad y
volvía a sentarse mientras Minho le hacía un gesto para que se acercara y
entonces se inclinó susurrando contra su oído— Existe un sitio que se llama
redtube —susurro antes de levantarse y entregarle a mandongee. Changmin solo
intentaba no imaginar a Minho viendo…
—Fue una
sorpresa saber que somos uno de los países que más pornografía ve y tener esas
tasas de suicidio. Supongo que es entendible si ya sabes todo el mundo imagina
que tiene sexo con la persona que le gusta en lugar de tenerlo. Es simple y
llama mojigatería, no es que piense de esa manera pero Key está firmemente
convencido de ello y también las porristas, todas ellas quieren una relación
más realista que las de los dramas no se es tonto porque…
—Minho
en serio para, aún sigo procesando el imaginarte visitando redtube con esa cara
tan azorada que tienes en este momento. Oh y había extrañado el vómito verbal
es lindo.
Changmin
se rio para sí y Minho hizo un puchero empezando a servir el ramen.
—Tú
también estás avergonzado —dijo tomando ambos cuencos sin verlo a la cara —pero
tengo una pregunta; ¿Qué pasa con los besos? ¿Podemos besarnos?
Changmin
se cubrió la cara y asintió agradeciendo con un ligero gesto de la cabeza el
ramen.
—Podemos
besarnos. Solo besos. Aunque creo que hoy ya alcanzamos una cuota.
—Eso es
porque has sido increíble, me has dado obsequios y confesiones y también iremos
a ver beisbol.
Changmin
se inclinó frente a la comida y tomo un sorbo de cerveza sintiéndose complacido
de que Minho estuviese tan feliz.
—Hay un
obsequio incompleto aún, sé que hay materiales para que trabajes en tu art
journal pero cuando fui a la tienda de manualidades simplemente no se me
ocurrió que comprar para llenar los estantes, tintas en spray, stencils,
sellos, pasta para modelar, acuarelas, gises, gelatos, solventes, pinceles,
calcomanías, papel, en fin, es más difícil de lo que parece a simple vista,
hacer esa página fue una tortura y francamente no quiero regresar, —gruño
echando la cabeza Hacia atrás para destensarse un poco— pero mi regalo debe
estar completo así que vamos a ir a comprar materiales de arte para tu proyecto
de arte. —dijo sonriendo probando el ramen anticipando su sabor con la boca
salivando.
Minho lo
miro y tomo una gran bocanada de aire antes de sonreír.
—Heechul
hyung me dio mi agenda ayer, por lo que esa va a quedarse junto donde esta y
vamos a alternarnos las páginas —Changmin gimió en medio de un bocado mientras
Minho dejaba a mandong en el suelo —. No es tan difícil hyung, ¿hay algo
medianamente artístico que sepas hacer?
Changmin
frunció el ceño y repaso mentalmente hasta que se acordó de la vieja cámara
fotográfica arrumbada en una caja de su armario de cuando tomo fotografía como
curso extracurricular en la universidad.
—Bueno
me gusta la fotografía y lo intente hace un par de años.
—Eso es
cool, puedes usarlo como inspiración, quizás encontremos materiales que sirvan
para ese propósito. Y unmh sobre ir a la tienda de arte, ¿Me estas pidiendo una
cita? —pregunto con todo el rostro resplandeciente mientras Changmin rodaba los
ojos tragando un bocado antes de asentir con firmeza y ver a Minho tomar una
bocanada de aire de nuevo.
—¿Por
qué haces eso? —Pregunto señalándolo con los palillos algo confundido.
—Dijiste
que ya pasamos una cuota —Changmin volvió a rodar los ojos y negó tomando otro
poco de ramen con los palillos—. No tomes lo que digo tan literal o un dí…mngh…
—se interrumpió al sentir la boca de Minho succionando un poco su labio
superior antes de apartarse tan rápido como se había acercado— a vas… ejem
—susurro cerrando la boca viendo a Minho empezar a comer con una cara apenada.
—No me
beses después de besar a mandogee, es más ya no beses a mandongee —dijo
frunciendo el ceño sin esperar el gruñido que su mascota le lanzo debajo de la
mesa antes de ladrarle y salir ofendida de la cocina mientras Changmin la
seguía incrédulo con la mirada.
—¿Has
visto eso?
Le
pregunto a Minho con indignación antes de escucharlo estallar
en carcajadas.
—Si no
quisieras seguir actuando como un adulto amargado —dijo llevándose un bocado de
ramen a la boca bajo la mirada insultada de Changmin—. Esto no pasaría hyung.
¿Quieres picante?
—Tú vas
a ser mi muerte, lo juro por dios.
Declaro
antes de asentir y continuar comiendo junto a Minho con una cálida y hermosa
opresión en el pecho.
Definitivamente
Minho podría acabar con él y al parecer ni si
quiera lo sabía.
***
El
sábado llego más rápido de lo habitual y con ello un clima húmedo y que
presagiaba lluvias y cielo nublado. Excepto para Minho.
Minho
llevaba un par de horas despierto decidiendo que ponerse.
Ensayando una y mil
conversaciones que pudieran parecerle interesantes a Changmin y toqueteando
como alguien con TOC haría, esa palestina ligera que había comprado para el
mayor.
Había
otro paquete de velas aromáticas preparadas con sándalo y canela que esperaba
fueran de su agrado o Minho tendría una crisis. Si las ultimas veintisiete no
contaban.
Su madre
había salido a una reunión temprano y su padre la había acercado al lugar de la
reunión antes de irse a los campos de entrenamiento del Suwoon FC. El equipo
estaba teniendo una mala racha y su padre estaba concentrado en sacarlo
adelante.
Le había
obsequiado un par de tenis nike para disculparse por no estar tanto tiempo con
él, que había botado en una esquina de la habitación porque no se veían bien
con los pantalones que había elegido.
No se
suponía que tendría que agobiarse tanto pero Changmin siempre se veía como un
modelo bohemio. En lugar de un hipster trastornado. Como él.
Se miró
una última vez al espejo y sonrió complacido. Usaba un pantalón de mezclilla
azul una camiseta sin mangas beige y una sudadera ligera color blanco. Su
cabello estaba más largo y ondulado.
Sonrió y
se veía adorable, así que tomo una mochila y coloco las cosas para Changmin ahí
antes de tocarse maniáticamente el cabello de nuevo y bajar a comer algo
ligero, esperando que diera la hora mínima para salir y ver a hyung en la
estación de metro más cercana.
Estaba
muy emocionado y deseaba que todo saliera bien.
***
Cámara,
llaves, paraguas, Mandongee, billetera, celular.
Changmin
lo miro todo con ojo crítico y asintió caminando a la cocina para tomar un poco
de cereal y yogurt. El clima estaba pésimo pero no se sentía con el ánimo de
cancelar. Todo fuera como mojarse un poco.
Mandongee
estaba completamente ansiosa y usaba una correa oscura con huellas impresas de
distintos colores que Minho le había comprado.
Estaba
inquieto y sentía que podía no estar haciendo lo que se esperaba de él, pero
estaba siendo egoísta para su propia satisfacción.
Si
seguía pensando en los demás el día se arruinaría y Minho volvería a perder su
sonrisa. Y era algo que no estaba dispuesto a permitir que sucediera de nuevo.
Continuará…
Oh Dios Mío!!!
ResponderEliminarGracias, gracias!!
Había esperado mucho por actu de este fic *---*
y adoro que por fin se hayan declarado!!
Son un par de atolondrados y por eso merecen estar juntos (?)
Ahh espero que su mundito rosa dure un poco más, pero dadas las circunstancias, no será así, verdad? ;A;
De nuevo, gracias por el cap hermosa! *3*
Oh por Diossss!!!!! Fueeeee grandiosooooooooo!!!! (Ya parezco Minho con tanta efusividad :D)
ResponderEliminarAmo este fic, hace tiempo queria actua, volvi a leer, pero valio la pena la espera, amo a este Minho todo uke y ni q decir de Changmin asi todo romanticon.... me encanto la parte q Minnie le habla sobre la "Intimidad" xD todo azoradooo....
Gracias y no te olvides de nosotras ^^
Awww!!!! Te Amo!!!muchas gracias por la actualización,asd le esperaba con muchas ansias, en verdad haces volar mucho mi imaginación y me haces reír, llorar.emocionarme, imaginando todas las situaciones de estos dos loquios. awww mil mil gracias esperare el próximo con muchas ansias awww
ResponderEliminarahh Me encanto el capo, por fin Changmin se deshizo de sus dudas y ya están juntos como debe ser. ese Minho todo un loquillo hablando sus sus perversiones y Changmin que lo creía todo un santito pero igual lo quiere. Que pena que vaya acabar, otro buen buen fic que se va, ojala puedas continuar con tus otros fics pronto y la inspiración no se te vaya, me encanta esta pareja me parece que se complementa muy bien, Minho posee toda la dulzura que a Changmin le falta.
ResponderEliminarGracias por compartir la historia .....
Omg!!!!!! Esto a estado completamente lindo!!!!! Rosado y romantico emoerdino es ese shim Changmin!!!!!! Waaaaaaaaa me gustaria que asi fuera en la vida real... o si sera asi??? Quien sabe xD
ResponderEliminarWaaaaaa por fin se han declarado y es lo mas lindo que les pudo haber pasado a ese ar *0* son todos unos empederndos xD
me a encantado elcapo... es hermoso *0*
Ahora solo falta ver su primera cita *w*
asdfasdf muy azucarado xDD
ResponderEliminarmori de risa cuando dijo sobre la pagina xDD, que lindo este capi Minho estaba mas abierto con sus emociones al igual que Changmin, lo que me mata de curiosidad que va a pasar cuando todos se enteren quiero saber
TODO el capítulo es tan cursi y bonito XDDD, el viejo es bien cursi LOL <3. Creo que estoy enamorada de este fic ;w;
ResponderEliminarBueno lo estoy más de lo que ya estaba ;w;
Una... una... erección hahahahahahahaahaha XDDD pinche Sara, eso me saco y me hizo reir un chingo, lo peor shotacon LOOOOL hahahaha XDD te amo, te amo por esa parte, me mato.
“Entonces disfrútalo mientras dure, entierra todas tus inseguridades en el sitio más oscuro y recóndito de tu mente y corazón, pero no te permitas olvidarlo, así cuando todo se termine y el dolor llegue. No va a destruirte. Porque sabías que tarde o temprano pasaría, sonreirás y lo dejaras ir, porque eso es lo mejor para él. Y con los pedazos de tu corazón buscaras a alguien que te haga sentir cómodo, como él, pero sin opacarlo. Y vivirás tu vida con un precioso recuerdo cálido y valioso, con el que todas las personas debiésemos toparnos al menos una vez en la vida”. Muchacha, ¿es que acaso quieres matarme? ;-; esto me llego, justo al kokoro.
“¡Ese mocoso debía ser ilegal!”. Estoy de acuerdo XD.
Como dije al principio este capítulo fue muy rosa y a mi me gusta el rosa <3
Gracias por el capítulo, aquí estaré esperando pascientemente por otro capítulo más.