Capítulo VI: Tears Of The Sea...

VI

La mansión de Heechul era un hervidero de personas entrando y saliendo de ella, preocupados por el estado de salud del menor de los hermanos. Y de Minho. Quien permanecía hoscamente acurrucado en el techo de la casa por el que subió gracias a una olvidada escalera en un balcón del ala abandonada. Quizás por ello había tanta tensión. Una tormenta se había desatado apenas caer la noche y el incesante repiquetear del agua, el sonido de los relámpagos y los murmullos de las 3 tripulaciones, solo acrecentaban la desagradable tensión de la situación.

—Bonito el capitán solo se desmayo ¿No quieres verlo?

Minho se había sorprendido al escuchar la voz de Melanie intentado hacerlo entrar en razón, pero su ira y confusión eran más tormentosas que sus intentos de hacerlo recapacitar. En esos momentos prefería morir congelado bajo la lluvia.

—Si bajo y sigue vivo, yo mismo voy a asesinarlo.

—Minho…—el suavecito sollozó de Eddy estrujo su corazón y se acurruco más sobre sí mismo y su cuerpo empapado, ya ni si quiera sentía las gotas bañándolo—. Kibum no puede sacarle la bala del pecho…

Minho se incorporo de golpe al escuchar esa última oración. Le dispararon ¡Hizo que le dispararan!

—¿¡Cómo—!?

Minho no supo lo que sucedió, pero un par de brazos toscos lo rodearon con fuerza bajándolo del techo arrastrándolo hacia el interior sin esfuerzo alguno.

—¡Harry! ¡Bájame! ¡Bájame…! —grito reacio a estar dentro de la casa, pero permitiendo que el grandulón lo abrazará más fuerte.

—Vamos bonito el capitán te necesita a su lado, cálmate —dijo acariciando su cabello con mimo.

—¡Pero yo no lo quiero cerca! —grito, frotando su rostro contra la barba de Harry.

—Tranquilo, veras que cuando veas al capitán, te sentirás mejor.

Heechul y Abraxas observaron angustiados el estado de Minho al verlo entrar en brazos de Harry a la habitación del primero, y se apresuraron por tomar toallas y mantas cálidas. El grandulón coloco a Minho cuidadosamente en el suelo, aunque lo mantuvo firmemente sujeto hasta que Heechul volvió y lo cubrió con una toalla enorme y un abrazo asfixiante.

—Quítale las ropas Rose, deprisa —dijo Abraxas secando su cabello con fuerza mientras el resto de los presentes salía silenciosamente dejando que Heechul retirara la ropa empapada y se encargara de secar apresuradamente el cuerpo de Minho.

—Tiene los labios azules, Abraxas…

El hombre se movió sin decir una palabra y regreso con una humeante taza de té mientras Heechul obligaba a Minho a colocarse la ropa interior y una camiseta de franela que probablemente pertenecía a alguien igual de grande que Abraxas, el mismo hombre que lo obligo a beber con ahincó el líquido hirviente que había preparado para él.

Minho abrió los ojos asustado y quiso escupir lo que le dieron al percibir fuertemente el sabor del licor en la bebida, pero la gruesa y morena mano de Abraxas se lo impidió.

—Es para que entres en calor, bébetelo todo, también te ayudara a despejarte —murmuro empinándole el pocillo sin delicadeza—. Rápido niño, todo.

Heechul abotono una capa gruesa y cálida a su alrededor y continuó secando su cabello al ver que algo de color había regresado poco a poco a sus labios, aunque las lagrimas no habían parado en lo absoluto. Una punzada de angustia recorrió su pecho y abrazo a Minho antes de arrastrarlo prácticamente a través de la habitación y luego el pasillo. Yunho miró la maraña lastimosa en la que se había convertido Minho aún con los intentos de Rose y Abraxas de reanimarlo un poco y se aparto permitiendo que uno de los hombres de Changmin abriera la puerta y les permitiera entrar a la habitación.

—¡Que te vayas a la mierda! —grito Changmin arrojando al suelo uno de los menjunjes de Kibum con rabia—. ¡Déjenme traerlo!

—C—Cap…Capitán… —susurró Melanie, empujando levemente a Minho hacia él con la intención de apaciguarlo. A estas alturas era lo único que podría calmarlo.

—Bonito… —lo llamo avanzando desesperado hasta él sin esperar verlo retroceder hecho un valle de lágrimas hasta chocar con Harry.

—¡Salgan todos! —Ordeno Abraxas sacando a todo el mundo de ahí. Empujando con algo de fuerza a todos los Atoine y Eddy mientras Rose compartía una mirada compungida con Yunho. ¿Cómo se suponía que debía lidiar con alguien que lloraba tanto?

Minho se quedo plantado en su sitio sabiendo que correr ya no era una opción, de todas formas ver a Changmin con el torso rodeado de vendas lo había dejado paralizado.

—Minho, por favor no llores…

—Por dios mírate —interrumpió Minho acallando un sollozo—, estas tan lastimado.

En contra de todos sus impulsos Changmin decidió acercársele y en respuesta Minho golpeo con fuerza su pecho herido.

—¿¡Cómo pudiste hacer que te lastimaran así!?

—¡Son tu tripulación! —grito golpeándolo de nuevo. Changmin retrocedió aturdido, no sabía porque permitía que lo golpeara, fácilmente podía detenerlo pero estaba asustado de lo que Minho sería capaz de hacerse así mismo, estaba sumamente descontrolado.

La multitud que rodeaba la habitación permanecía estoica aunque atenta a lo que ocurría dentro por si necesitaban intervenir.

Minho se sentía horrible, tan horrible, adoraba tanto a Changmin que todo lo que le provocaba en ese momento lo sobrepasaba, todo se convertía en una rabia intensa burbujeante que estaba desesperada por salir.

—¡Te odio! ¡Te odio!

—¡Déjame tranquilo!

—¡Me dueles!

Cada grito llevaba una palabra más hiriente y cargada de dolor que la anterior, Changmin aguantaba los manotazos furiosos con estoicismo pero escuchar de esa boca violentas palabras de desprecio, no hizo más que desquiciarlo.

—Basta —dijo Changmin deteniendo sus manos a la altura de su rostro—, mátame si quieres pero deja de mentirme. Me quieres  tanto que no sabes ni si quiera que hacer con todo lo que sientes.

Minho  ahogo un quejido y miró un instante los ojos heridos de Changmin antes de cerrar los propios y desplomarse contra su pecho buscando un abrazo que no tardo en acunarlo con fuerza, tanta que lo levanto del suelo y Minho actuó como un pulpo encerrándose por completo contra él. Changmin dejó escapar un suspiro casi siniestro y abrazo a Minho con todas sus fuerzas, notando apenas la baja temperatura que el cuerpo del menor poseía.

—¡Dios mío! ¿Qué pensabas al permanecer así bajo esta tormenta? —pregunto más que asustado tirando uno de los edredones colocados a orillas de la cama para envolverlo sobre él y Minho apretadamente.

—Estás congelado… —murmuro frotando furiosamente sus manos contra los muslos de Minho para ayudarle a entrar en calor. Suavemente se deslizó en la cama acurrucándose contra las almohadas antes de empezar furiosos masajes sobre sus piernas para ayudar a que la sangre circulase más rápido.

 Minho sollozo en silencio y se limpió el rostro con un extremo de la capa apretándose más contra Changmin, para que no hubiese ni un espacio entre ellos.

—Por favor… no hagas… —hipó de forma lastimera—.No hagas eso de nuevo… yo quería tanto verte y—y cuando llegaste m—me lastimaste tanto… yo sé, yo se que eres así, pero, pero—

Changmin lo abrazo nuevamente y descubrió que todos sus temores estaban haciéndose realidad, no por ninguno de sus enemigos sino a causa de su propia personalidad. Sus manos lentamente vagaron por su espalda sin saber donde tocar, parecía un espejismo que de un momento a otro podría desaparecer y él… ¿Qué haría?

Sin darse tiempo a formular una respuesta busco los labios del más joven y lo beso con hambre, deseo, necesidad, angustia, miedo, felicidad, amor, amor, amor…

No fue un beso suave, ni tierno. Fue sucio y violento. La clase de beso que el capitán le daría si su boca hubiese estado en otro lugar, pero necesitaba que supiera, hacerle notar en cuerpo y alma, cuanto lo quería.

Bonito no se aparto, ingenuo abría la boca como un pequeño pececito en busca de aire mientras dejaba escapar agudos quejidos que nacían de lo más profundo de su pecho y se liberaban armoniosamente, incitando, atrayendo, liberando emociones que era muy joven para entender con racionalidad, pero que su cuerpo aceptaba sin oponerse, necesitando…

Changmin desacelero lentamente la intensidad de la caricia, besándole despacio, apenas un roce a sus labios cuando segundos antes su lengua había explorado ardiente la pequeña cavidad de su sirena. Minho parecía un niño, besándolo suave, una vez tras otra y otra más, relajándose lo suficiente para sentir la suavidad de las mantas rodearlo casi de manera sofocante con todo el costado desnudo de Changmin pegado completamente a él.

—¡unhm…!

Minho miro a Shim, permitiéndole abrir el primer botón de la capa con suavidad, dejándole hundir el rostro contra su cuello y repartir docena y media de besos contra la piel de ese sitio, desde el pequeño escondrijo detrás de su oreja hasta el principio de la clavícula.

Changmin era suave, lo hacía todo 3 veces más despacio como si temiese que Minho fuese a desaparecer de un momento a otro, ese que exhalaba de manera sofocada y se quejaba como un gatito, era una especie de suspiro agudo similar a un maullido mientras el pirata jugueteaba con el ultimo botón de la capa y terminaba de recostarse a su lado permitiéndose acariciar su pecho con delicadeza.

Minho busco los ojos de Changmin y sus bocas volvieron a encontrarse mientras sentía el aire pesado y los jadeos atorándosele en la garganta.

—¿Te gusta Minho? —preguntó a contra labio con una mano en su barbilla y la otra acariciando el hombro desnudo debido al movimiento y la amplitud de las ropas.

—Sí…

—¿Se siente bien?

—¡Anhg! ¡Sí…!

Changmin trazo con sus labios la curvatura del oído sintiéndolo estremecerse de pies a cabeza, dejándolo acurrucado apretadamente contra él. Envolvía al más joven como una serpiente, acariciándolo despacio para no asustarlo.

—¿lo hiciste mientras no estuve contigo?

Una varonil y suave mano se poso sobre el vientre de Minho, escuchándolo jadear casi con violencia después de haberle preguntado aquello y verlo negar un par de veces con la cabeza.

—¿Me has extrañado?

Minho se arqueó al sentir la franela subir delicadamente sobre su piel cuando Changmin coló su mano bajo ella, tocando su estomago, acariciando sus costillas.

—¿Me necesitas?

Un sollozo acompañado del  estrangulado maullido escapo de Minho contorsionándose un par de segundos en la cama con una mueca de inesperado placer al sentirlo acariciar su pene medio duro por sobre la ropa. Una llovizna de besos dulces cayó sobre su espalda mientras Changmin alzaba otro poco la tela que le cubría y lo colocaba boca abajo suspirando al descubrir la forma maravillosa en la que su cuerpo se acoplaba al de Minho.

Lentamente Changmin deslizo su mano izquierda por el abdomen de Minho escuchando el pausado latido de su corazón retumbando contra su pecho, besándole,  acariciándole mientras sus dedos se abrían paso entre la ropa interior en busca de la furia ardiente que lo recibió gustosa.

Changmin se agito besuqueando su cuello con infinita ternura. Despacio, despacio.

Fue así como la ropa interior se deslizo con un sugerente siseo por el respigón trasero sonrojado y el inhiesto miembro. Changmin se dedico a besar apreciador la sedosa piel de la retaguardia mientras Minho se incorporaba sobre sus codos mirando de reojo tal sórdida escena.

Changmin le beso la comisura de la boca mientras terminaba de acomodarse, apoyando su pelvis contra los glúteos del menor con una cadencia inquietante, frotándose, sintiendo su pene humedecer como adolescente el holgado pantalón de pijama que usaba en ese momento. Se dio 3 segundos de calma y Minho tomo una aspiración ruidosa antes de ser interrumpida al sentir el firme puño rodeando su pene que hacía instantes había estado aplastado contra el colchón…

Changmin lo sostuvo maravillado mientras lo masturbaba con fiereza, agudos jadeos resonaban contra sus oídos, estrangulados quejidos rompían la quietud del ambiente y sus sensuales sobresaltos solo hacían que Changmin apretara con más fuerza su pene entre sus nalgas, estimulándolo de maneras que no imaginaba y lo obligaba a arañar las fundas de las almohadas de esa lujosa cama.

—Shh… bonito… hay más de una docena de hombres escuchándonos…

En lugar de aplacar los ruidos, esa declaración pareció aumentarlos, palabras inteligibles escapaban provocativas de la boca mojada de Minho. Escandalosos “oh” “ah” que infructuosamente querían ser ahogados contra la tela del edredón que mordió en un arrebato, más convulsiones deliciosas y al final…

Ese último jadeo entrecortado, más agudo y prolongado que los anteriores mientras sus caderas parecían sufrir una descarga eléctrica acogiendo cálidamente la virilidad del capitán que envolvió el pecho de Minho con su brazo libre para controlar los espasmos, mientras esos sonidos se repetían con menor frecuencia e intensidad conforme continuaba sosteniendo la cremosa y liberada carne de Minho contra su mano.

Beso su mejilla ardiendo y se rió pudiendo imaginar una docena de patanes intentando  pegar las orejas contra la puerta mientras Melanie— la única persona con decencia que conocían — amenazaba con cortarles las bolas

La boca suave de Minho lo alejo de su distracción y lo beso repetidamente con roces sensuales y tiernos aunque algo torpes por el aluvión de sensaciones que aun le recorrían. Changmin le sonrió complacido y lo recostó  al centro de la cama, después tiro de la camiseta enredada en las axilas con algo de violencia y empezó a hacerle el amor con la boca, desde el cuello hasta el desastre húmedo entre sus muslos que degusto sin importarle recibir un rudo tirón de cabellos y una mueca escandalizada, esa que se convirtió en puro placer al sentir a Choikang acomodarse entre sus piernas para poder besarlo a gusto mientras frotaba contra su parte baja toda su excitación.

Por esa razón quizás Minho olvido que Changmin estaba herido.

El dolor le atravesó el hombro provocándole un molesto calambre, rodo hacia un costado para no aplastar a Minho y casi al instante sintió una boca conquistando la suya con su ingenuidad y asustada ternura.

Cristo…

Changmin abrió las piernas de manera inconsciente al ver a Minho en esa posición con las marcas de sus besos y esa trusa cubriéndolo a medias. Aún con los ojos hinchados y su obvia confusión era una imagen que  Changmin nunca olvidaría.

Los besos se reanudaron lentos y sensuales mientras Changmin aprisionaba los glúteos de Minho entre sus manos frotándolo contra su hinchada erección algo desesperado, una mano inexperta desato sus pantalones y el beso perdió ritmo mientras Minho montaba su pierna izquierda  empezando un frotamiento ascendente y descendente, lento y controlado, cosa que no podían decir de sus bocas que se mordían y perseguían ansiosas.

Changmin levanto la pelvis y choco con la pierna de Minho, jadeando sorprendido y a la vez deseoso de más mientras Minho subía y bajaba sobando sus nalgas contra su pierna, sensual y desesperado, descubriendo un placer distinto mientras le otorgaba uno difícil de asimilar, Changmin tomo  la nuca de Mino y lo estampo contra su boca haciéndolo tragar los jadeos que escapaban de lo profundo de su pecho, Minho no sabía lo que hacía y eso excitaba mucho más a Changmin.

Minho se aparto en busca de aire y miro fijamente a Changmin mientras sus movimientos aumentaban de ritmo, exclamando su euforia mientras botaba una y otra vez contra su carne Choikang amaso esos glúteos a su gusto observándolo contonearse como un experto bailarín, Minho perdió el recato, gimió y jadeo tan alto como pudo, su entrecortada voz retumbo por todo el cuarto mientras Changmin se dejaba incitar desesperado, más, más…

Changmin lo sintió tensarse e invirtió los papeles empujando sus caderas contra su pelvis con fuerza, el orgasmo fue intenso y abrasador, su semen ensucio a Minho y su vientre, su corazón y las sabanas mientras una azorada mirada lo observaba desde abajo convulsionando obscenamente, como ese último grito que ambos acababan de proclamar, Changmin se desplomo encima suyo y se besaron hasta que el alba apareció en el horizonte.

***

Minho se sentía pesado y con los ojos cansados, como si tuviesen un montón de arena bajo los parpados. Era brevemente consciente del dolor de su cuerpo, el cansancio y la pesadez, quería continuar durmiendo pero se sentía extrañamente vigilado. Impulsivo abrió los ojos y se incorporo de golpe chocando con la limpia sonrisa de Eddy, Peter y Melanie alrededor de la cama.

—Buenos días bonito.

Minho sonrió un poco y después todo el color se le escapo del rostro al recordar que anoche no estaba precisamente presentable. Cohibido tiro de las sabanas con fuerza y aliviado descubrió que la camiseta de franela había sido recolocada sobre su cuerpo en algún momento entre el sueño y la vigilia.

—Es bueno ver que ya estás un poco mejor, nos escabullimos cuando el capitán salió un momento. Kibum lo regaño a penas verlo en la cocina. Ya tiene rato que se fue. —explicó Peter con cautela.

Más tranquilo y algo avergonzado bonito abrió la boca cuando la puerta se abrió de golpe y Changmin ingreso a la habitación haciendo malabares con dos bandejas de comida a rebosar. Todo el mundo contuvo la respiración y el capitán se giro con una rebanada de pan entre los dientes.

Minho retorció las sabanas entre sus dedos y Changmin rodo los ojos de manera que parecía que saldrían rodando de sus cuencas y avanzo al centro de la habitación donde coloco las bandejas con un ruido seco. La alfombra absorbía el ruido de sus pasos hacia la cama y todo el mundo se relajo cuando se desplomo con elegancia junto a Minho, entregándole una taza de té y una caricia examinadora alrededor de la hinchazón de sus ojos.

—Eso ha sido espeluznante —dijo Melanie con una mueca extraña en el rostro.

—Yo creo que son bonitos —dijo Eddy.

Minho rió y bebió un poco de su té, observando el cuerpecito del niño rodar hasta quedar apretado entre él y Changmin. Dio un sorbo más largo y casi se atraganta con la bebida al sentir todo el peso de la nostalgia caer sobre sus hombros. Era te verde de Syrian. Era…

—Gracias —dijo Minho, interrumpiendo la pequeña discusión que Changmin había mantenido todo el tiempo con Eddy mientras las risas de Peter y Melanie se volvían un agudo grito emocionado al verlo depositar un beso en la rasposa mejilla del capitán. Changmin trago pesadamente el pan que acababa de morder y se dio cuenta del modo en el que Minho evitaba mirarlo desde que despertó absorto en su cálida taza de té.

—Largo de aquí. Ustedes 3. ¡Ahora!

Peter y Melanie arrastraron a Eddy fuera de la habitación con rapidez y se despidieron efusivamente, más tranquilos al ver que Minho  y también Choikang se veían  un poco mejor que ayer. Eso no evito que sus rostros mostraran lo azorados que estaban.

El silencio poco a poco empezó a sentirse incomodo y Minho murmuro lo que apareció en su mente casi en el mismo instante que abrió los ojos.

—Lo lamento. Todo lo que te hice ayer. Lo siento…

—Yo no. —dijo Changmin haciendo que lo mirara—. Yo no lo siento en absoluto

Y Minho supo al instante porque. Si no hubiese actuado de forma tan absurda e infantil no habría terminado en la cama con Changmin haciendo todas esas cosas que solo hacían las personas que se amaban. ¿Estuvo mal? Los Antoine siempre lo hacían parecer algo normal, como si no fuese malo sentirse bien. Ellos siempre parloteaban sobre las mujeres y los hombres con quien lo hacían, aún antes de que sus padres murieran charlas así eran comunes en su entorno, pero él no quería hacer eso con nadie más, y se enojaría muchísimo si Changmin lo hacía con otras personas. Podría matarlo a él y a la pobre desdichada o desdichado con quien lo intentase. Le habría gustado tener las dagas y los venenos de Heechul en el momento en el que conoció a Margot, se habrían ahorrado muchos problemas.

—Oye, deja de hacerte líos mentales, sigo aquí.

—¿Me amas?

Changmin se rio. ¿A esas alturas? ¿Era eso lo que iba a preguntarle?

—Sí, lo hago. Aunque eso ya debió haberte quedado claro dados los últimos acontecimientos. Te quiero, mucho. Te amo.

Minho sonrió, encantador e ingenuo. Tan feliz que podría morirse.

—También te amo. Y supongo que ahora entiendo a que se referían las personas sobre conversaciones de alcoba, siempre nos hemos llevado mejor en una cama.

Changmin no tenía vergüenza, el cinismo y el sarcasmo eran de sus armas favoritas, pero ¡¡Cristo!! Minho era toda una excepción, sintió las orejas calentándosele abruptamente y sabía que su cara era un tomate.

—Minho, una conversación de alcoba, en realidad se refiere precisamente a que no necesitas decir nada. Aunque tienes un punto ahí.

Minho abrió los ojos asustado y después se avergonzó furiosamente encaramándose en un rincón porque sí, la noche pasada no se supone que resolvieron sus problemas hablando precisamente.

Changmin volvió a reírse y acaricio con el dorso de su mano el muslo de Minho, no lo rechazo pero sabía que buscar sus ojos nuevamente sería una pérdida de tiempo, ya que no los encontraría.

En realidad el verdadero dilema empezaba ahí, porque Minho era muy joven para acoplarse a las cosas que estaba viviendo, no es no fuera capaz, es que era inocente, a pesar de todo era ingenuo y confiado.

Y ellos juntos, serían problemas para los cuales deberían estar preparados.

Minho dejo correr los roces de Changmin, acostumbrándose a ellos, mientras sus recuerdos paseaban por las grandes laderas imponentes, la brisa salada y refrescante, las casas pulcramente ordenadas sobre el mar y las personas de Syrian…

***

El puerto estaba atestado, de lado a lado había gente comprando, intercambiando, andando o simplemente estorbando para poder mirar los tres acorazados. El Black bird, el Iron Rose y el Valerous eran todo un deleite para los habitantes de la isla, no solo sus hazañas eran famosas, sus capitanes eran ampliamente apreciados entre la gente y todos y todas, especialmente algunas mujeres, se esforzaban por atender los caprichos de las 3 tripulaciones con los recursos que tuviesen a la mano.

Después de unos espantosos días con fiebre, Minho había pensado que sería agradable respirar un poco de aire fresco, comer algo en el puerto y después ir a nadar un poco a la playa, pero con tanta gente era verdaderamente incomodo pasear por ahí, además había pequeños grupos de hombres bebiendo en los rincones mientras conversaban o jugaban alguna clase de actividad cuyas reglas solamente ellos entendían.

Un hombre que iba tambaleándose por la senda se tropezó con sus pies y fue a dar de bruces sobre el muladar de una pescadera, un grupo a su izquierda comenzó a reír y Minho no pudo evitar prestarles atención cuando un nombre familiar salió de la boca de uno de ellos.

—Te lo digo ese Choikang esta embrutecido por un estúpido muchacho, me cole a la mansión de Rose y vi a la pequeña ramera entre el montón de sus hombres, por la forma en que Choikang jadeaba debe ser muy bueno dando mamadas o su culo debe ser encantador, me gustaría probarlo. —De un trago se bebió un vaso de licor y las carcajadas escaparon de sus acompañantes antes de que el hombre continuara—. A este paso hacernos del Black Bird será pan comido, solo hay que ir a por ese muñequito y tenderle una trampa a Choikang, le cortamos la cabeza y ¡Bam! ¡Adiós!

Minho sintió que la cara le quemaba de vergüenza pero estaba enfurecido, estaba iracundo, querían lastimar a Changmin, estaban hablando de matarlo y de usarlo a él para lastimarlo.

—¿Estás seguro qué hay gente de este pueblo que nos ayudara?

—Por supuesto que sí, no te preocupes.

—Muy bien, entonces quizás después de destripar a Choikang te puedas quedar con ese muchacho.

—¡Hey! ¡Más les vale cerrar la boca! —grito Minho con las manos crispadas en puños, interrumpiendo las carcajadas de esos hombres antes de sentir un brazo rodeando su cuello con fuerza y un brusco empujón arrastrándolo nuevamente hacia el sendero.

—Te he dicho miles de veces que no bebas las porquerías de Harry tan temprano, vámonos a casa idiota.

Minho observo el rostro de ese tipo, Kyuhyun alejarlo de esos hombres y sintió que el estómago se le revolvía.

—¿Qué crees que haces? ¿Eres imbécil?

—¿Por qué estas siguiéndome de nuevo? ¿No serás tú él idiota? —reprocho forcejeando contra el agarre. Desde que se había recuperado Kyuhyun era su sombra, resulto que ese sujeto era la mano derecha de Changmin y viceversa pero a Minho le enfermaba tenerlo de perro guardián, a cualquier esquina a la que volteaba ahí estaba él, vigilándolo como si no tuviera nada mejor que hacer.

Los hombres los ignoraron al verlos empezar a alejarse tambaleantes y como si nada decidieron volver a su conversación.

—Te lo digo Luke, con ese mocoso en nuestras manos deshacernos de él será más fácil que el intento de Morgan de ir a por su cabeza.

Minho alejo a Kyuhyun de su cuerpo con un violento empujón y se volvió rabioso, con la expresión llena de ira deformando su rostro.

—¡Les dije que se callaran! —grito avanzando a grandes zancadas hacia ellos, sin darles si quiera tiempo a reaccionar golpeo la mesa en la que habían estado bebiendo encerrándolos tras ella, se movió por inercia y se hizo con fuerza de lo primero que encontró, un jarrón con agua se estrello violentamente contra la cabeza del segundo hombre y Minho se abalanzo como una bestia, enfurecido contra el hombre que decía conocerlo, sus manos estrellaban puñetazo tras puñetazo contra su rostro, lo golpeaba con toda la fuerza que poseía, encontrando una casi enferma satisfacción en el modo en el que la cabeza golpeaba el suelo tras cada golpe que le propinaba, nadie iba a utilizarlo de nuevo para lastimar a alguien a quien quería no importaba si tenía que matarlo con sus propias manos.

Un montón de manos y brazos que no sabía de donde es que salieron lo sujetaron de la ropa  y tiraron de él hacia atrás, entre la gran conmoción que había causado y su propia confusión apenas y reconoció algunos rostros, pero si era consciente de las palabras que salieron de su boca en medio del forcejeo que estaba alejándolo de ahí.

—Intenta si quiera acercarte al capitán del Black Bird y el muchacho del culo encantador te hará pedazos y después arrojara lo que quede de ti al mar. ¡Pedazo de basura mal oliente!

Minho grito, sin saber que sus palabras serían tomadas como una promesa de venganza, una declaración de intenciones y también su posicionamiento como blanco de los enemigos, propios y también de Changmin.

***

—Buenos… ¡Vaya encantadora expresión!

—¿Por qué no me despertaron? —preguntó a nadie en particular, ignorando a Heechul mientras buscaba con la mirada a Minho.

—Dijo que necesitabas dormir más para recuperarte —explicó Yunho  encogiéndose de hombros.

—Abraxas.

—¿Sí Choikang?

—¿Puedes prepararme un desayuno sustancioso y abundante?

Abraxas miró al resto del clan en la mesa y asintió perdiéndose por un pasillo.

—¿Dónde está Minho? —preguntó por fin tomando un pan para mordisquear mientras esperaba el desayuno.

Changmin apenas se sentó, cuando una de las puertas del comedor se abrió con estrepito por una veintena de hombres maldiciendo como una mujer pariendo. Los 3 hermanos elevaron las cejas al mismo tiempo y Changmin botó la hogaza de pan al ver que Minho venía en medio de todo el tumulto.

—¿¡Qué carajo creen que hacen entrando así a mi casa!? —grito Heechul silenciando de tajo a todos los hombres, Changmin torció los labios al ver que hasta con un cuchillo de mantequilla inspiraba terror.

—¡Fue genial! —grito uno de los hombres mientras el chismorreo se volvía a hacer presente en medio de palmadas hacia la cabeza de Minho y alguna frase cortada intentando halagarlo.

Changmin sintió que el estomago se le hundió al ver a Kyuhyun tirando de Minho con seriedad hacia él, sosteniendo su mano con cuidado contra su estómago, había sangre en ellas y sintió una descarga recorrerle la columna cuando Kyuhyun lo arrojo con fuerza contra la primera silla vacía que vio, desplomándose a su lado, golpeando fuertemente la cabeza contra el comedor.

—¿Qué ocurrió? —siseó Changmin silenciado el exabrupto en un parpadeo.

—Primero haz que alguien le traiga sal y agua caliente—dijo moviendo una mano despectivo—, lo necesita para esa mano.

Yunho miró a uno de sus hombres y el aludido salió corriendo para ir por lo que le pidieron.

—¿Y bien? —cuestionó Yunho hincándose para empezar a examinar la mano de Minho, tenía los nudillos reventados, como cualquiera después de su primera pelea a puñetazos.

—Minho pasaba por ahí cuando Luke hablaba de él y sobre lo fácil que sería destripar a Choikang si lo usaban como carnada.

Changmin extrajo el cuchillo del salmón y Kyuhyun volvió a hacer un gesto despectivo hacia Minho aún con el rostro hundido contra él comedor.

—Le ha roto un jarrón en la cabeza al tuerto y le reventó a Luke la cara a puñetazos en una encantadora escena romántica para salvaguardar tu honra o alguna mierda de ese estilo…

Kyuhyun se silencio nuevamente y Heechul elevo las cejas hacia el sobreexcitado grupo de hombres que estaba en su comedor, sentándose nuevamente con un pan con mermelada entre los labios. Yunho se rió y el primero de los hombres empezó a relatar apresuradamente lo acontecido mientras seguían las ordenes del capitán de vigilar a Minho a donde fuese, Choikang elevaba las cejas más y más conforme las palabras de los hombres relataban lo que acababa de suceder en medio de las carcajadas escandalosas de Kyuhyun y sus hermanos. Minho solo seguía viéndose enfurruñado y adorable.

—…Y después bonito les dijo: —todos los hombres repitieron en coro la última amenaza de Minho, como si lo hubiesen planeado— “Intenta si quiera acercarte al capitán del Black Bird y el muchacho del culo encantador te hará pedazos y después arrojara lo que quede de ti al mar. ¡Pedazo de basura mal oliente!”

Changmin escondió su sonrisa y su bochorno detrás del dorso de su mano y Heechul se cayó de la silla acompañando a Kyuhyun en sus berridos escandalosos.

—¡Ya! ¡Lárguense de aquí! —Grito Minho aventándoles un puño de uvas con la mano que menos le dolía —¡Se supone que todos están de mi lado!

Los hombres se fueron en medio de una grata bulla y Changmin se quedo a cuadros observando a Yunho limpiar las manos de Minho con diversión paternal.

—¿Así que ha sido una mañana divertida fiorellino?

—Un poco extraña pandone, lamento no haberte saludado, buenos días —susurro besando su mejilla con candidez.

—¿En donde metiste los venenos Minho? —pregunto Chul inclinándose sobre su silla con los labios en pico. Minho frunció el ceño y le dio un suave pico antes de responder ignorando la expresión pasmada de Changmin.

—Abraxas me castigo, dijo que aun no tenía permiso de usarlos Chulie —exclamo reparando en Changmin con el ceño fruncido.

—¿Es sano qué estés levantado tan temprano después de lo que paso en tú barco?

Los mayores rieron por lo bajo y Changmin frunció la boca con fastidio.

—Ven acá —gruño empujando a Yunho para que se quitara de en medio y Minho pudiese ir hacia él con la bandeja con agua hirviendo y la sal para su mano.

—“Buenos días pandone, Abraxas me castigo Chulie, me levante temprano y casi mato a un imbécil por bocón”, ¿Y yo qué? ¿Acaso soy un bonito retrato? —gruño sentándolo sobre su regazo apenas tenerlo cerca.

—Buenos días capitán —dijo con la mirada gacha dejando un casto y prolongado beso sobre su boca—, creo que si quisieras serías un bonito retrato.

—Eso no era a lo que yo… uh… Dios no puedo enojarme contigo —dijo contra su nuca ocultando su expresión de los caraduras de sus hermanos.

—Capitán…

—Está bien… Buenos días Minho.

Changmin metió la mano de Minho en el agua con la sal y aprovecho su sobresalto para darle un beso largo y profundo ¡Frente a sus hermanos!

—Changmin… —susurro Minho apartándose con un ligero chasquido mientras el aludido acariciaba dulcemente uno de sus muslos. Minho sintió su mano relajarse bajo el agua y sus pezones endurecerse bajo la ropa, Yunho y Heechul continuaron su desayuno fingiendo que esos dos brutos no estaban ahí, no es como si no hubieran estado presentes la otra noche. Kyuhyun por su parte los observaba con curiosidad, más a Minho, en realidad era muchísimo menos patético de lo que había imaginado en primera instancia.

—Buenos días.

Donghae ingreso directamente hacia a Minho con una sonrisa embustera, levanto su izquierda y Minho choco su mano sana contra ella mientras Kibum algo más rezagado sonreía con sorna y algo de exasperación hacia esos dos, ambos tomaron su respectivo asiento en el comedor y bonito hizo el amago de levantarse al ver que todos estaban sentados correctamente menos él, Changmin se lo impidió acomodándolo mejor sobre su regazo como si se fuese a levantar con él en brazos, solo que así era más fácil tomar su desayuno… Aunque también podría hacerlo sobre la piel de Minho…

 —Sí siempre te has comportado tan territorial respecto a él, eso explica su arranque de hace un rato.

—Cierra la boca Kyuhyun, pero ya que lo mencionas —dijo dirigiéndose a sus hermanos—, no me interesa si Minho es un pequeño osito de peluche adorable, si alguno de ustedes dos bastardos lo toca de nuevo frente a mí pueden irse a la mierda con todo su plan acerca de Junsu.

—Changmin creo que ya quedo claro que Minho no es un osito de peluche adorable.

Kyuhyun se permitió enfatizar mientras el resto del comedor se enderezaba mirando con moderación a Minho.

—¿Mis hermanos te han estado enseñando algo?

—Si, después de que aprendí a nadar empecé a aburrirme y Kibum estaba enojado de que le preguntase por ti. Rose me enseño porque le tienen pavor a su nombre y Yunho me intento enseñar a golpear gente brutalmente, así como tú. ¡Aunque duele como la mierda!

Las risas no se hicieron esperar y Changmin mordió un poco el brazo de Minho, ese contraste en su personalidad era una de las cosas que más le gustaban de él, podía ser ingenuamente vulnerable, mimado e infantil y después romper un jarrón sobre la cabeza de un hombre que había hablado sobre intentar matarlo, más tarde tendría que cortar de tajo ese asunto ya que estaba en eso.

—El desayuno está listo.

Minho retiro su mano de la bandeja con agua y la sacudió un poco antes de dejarla inmóvil sobre su regazo permitiendo que Abraxas y varias jovencitas colocaran bandeja, tras bandeja sobre la mesa.

—Más les vale comer bien, una vez terminemos planearemos el ataque a la comisión Fénix.

—Debe ser bueno si planean acabar con la línea más importante de defensa de Kylox —susurro Minho con sobre entendimiento empezando a trocear su bacón con algo de torpeza con la mano herida. Todos se volvieron a mirarlo con esa intriga que lo hacía sentir culpable, raro y fuera de lugar.

—¿Qué ocurre? No tienen porque juzgarme. Seamos claros tienen unos 500 barcos y 30 mil hombres con la mejor preparación de ataque y defensa de los 6 reinos. Los capitanes de cada barco son unos dementes y la artillería está llena de sádicos sanguinarios.

—Solo se trata de una flota Minho —dijo Donghae condescendiente.

—Pues eso es aún peor, no tratamos con navíos de Foaissel más llamativos que funcionales ni con balsas con una estructura ridícula como las que Raion llama barcos. Esas caravanas siempre van protegidas con lo mejor de Kylox, la única ventaja que se podría obtener sobre ella sería incendiar el barco con la guardia principal y después hundirlo mientras el caos los mantiene ocupados.

Changmin sonrió orgulloso de Minho, como si fuese una especie de logro personal, aunque quizás lo era, no solo había hablado como uno de ellos a través de un nosotros, si no que era malditamente inteligente y sabía cosas que solo alguien educado para navegar podría conocer, saber más acerca de su pasado era algo que estaba despertando intensamente su curiosidad. Pero lo primordial fue retirarle el tenedor para cortar adecuadamente un poco de bacón y huevos para que pudiera comer.

—Y entonces Yunie puede abordar el barco del duque y sacar a la novia de Yoochun sin tener que pelear con nadie.

Complemento Heechul brindando con un vaso de ginebra hacia los estupefactos observadores, en verdad que Minho estaba superándose así mismo en su actitud aterradora.

—Dios, ¿piensan evitar la boda de su hermano? —pregunto Minho ligeramente enojado en nombre de aquel que aun no conocía, pero la risa de Changmin lo hizo relajarse un poco.

—Por supuesto que no, solo evitaremos que la verdadera novia de Yoochun llegue a estropear todo hasta que Junsu se haya casado con él.

—¡aww eso es tan dulce! —exclamo Minho tronándole un espontaneo beso en los labios, olvidándose de nuevo de los espectadores.

—Ustedes también son muy dulces. Si me perites preguntarlo choikang ¿planeas casarte con el muchacho? Me gustaría explicar detalladamente su situación ahora que está dispuesto a pelear por tu vida e incluso le has dado una de las joyas de tu familia, cuando les escriba a tus padres —comento Abraxas quien hasta el momento se había mantenido atento a su desayuno.

—Ya sabes que en el reino de Silver no hay impedimentos para las bodas de tu familia, creo que alguien estaría muy feliz por ti en ese lugar —dijo como si a Minho no se le hubiese atorado un trozo de pan y Changmin no estuviese destrozándolo con la mirada dando suaves palmaditas en la espalda de Minho.

—oh, yo tengo que arreglar mi mano. Nos vemos después y espero que sigan planeando excelentemente su lo-que-sea para ayudar a Junsu. Adiós.

Minho se retiro con torpeza  con el rostro ardiendo y todo el bochorno de su edad y su educación escapándosele por los poros, Kyuhyun maldijo por lo bajo al imaginar que tendría que ir a seguirlo de nuevo.

—Gracias Abraxas las cosas estaba poniéndose cómodas y agradables y ahora tendré que lidiar otra semana con sus torpes intentos de no mirarme y seguir alguna clase de código moral y absurdo que aun no conozco gracias a ti.

—O podrías ir con el e intentar curar su mano —dijo Kibum con una sonrisa socarrona observando a su capitán ladear el rostro meditabundo antes de asentir y levantarse de un salto siguiendo el mismo camino por el que bonito abandono el comedor.

—Rose sus tripulaciones tienen que conocerlo, si lo respetan o no como pareja de Choikang eso solo dependerá de él, pero al menos le asegurara estar a salvo en este medio antes de que alguien más  intente utilizarlo con tal descuido para dañar a Choikang.

—Hablando de eso, ¿en donde están los sujetos a los que Minho golpeo? —pregunto Yunho masajeando suavemente sus manos.

—Están en los establos, Frederick se está encargando de ellos.

Heechul asintió y tanto él como Yunho se pusieron en pie.

—Debemos asegurarnos de obtener lo que podamos de aquellos hombres y hacérselo saber a padre y a la madre del mocoso, si algo le ocurriese ni siquiera me imagino lo que el abuelo del bastardo haría.

—Probablemente al fin seriamos fusilados por Silver, —dijo Donghae compungido, él quería mucho su cabeza pegada a su cuello, gracias.

Ambos hermanos mayores negaron y fueron a hacer lo que un pirata hacía. Si, definitivamente sería muy divertido.

***

—¿Estás bien?

Minho saltó un poco sobre sí mismo y asintió desenrollando con torpeza un trozo de venda.

—¿Necesitas ayuda con eso?

—Oh, no es necesario solo tengo que cortarla por aquí —murmuro tomando con torpeza uno de los extremos—. Los demás deben necesitarlo en su plan extravagante, puede ir y ayudarlos.

Changmin se rió, si quería jugar ambos podían hacerlo. Carraspeo y se acerco suavemente hacia él sin hacer ruido gracias a la alfombra de la habitación. Tenía muchas ideas respecto a esa alfombra.

—Sabe, lamento que se lastimara por mi causa, pero encuentro terriblemente halagador

 Que haya puesto en riesgo su integridad por mí vida —susurro tomando la mano de minho al ver que había detenido sus movimientos y lo escuchaba pasmado—, Es encantador saber que me ama tanto como yo a usted.

Minho se soltó verdaderamente sorprendido y retrocedió hasta chocar con una mesita de lectura repleta de libros a medio terminar, tropezando y cayendo sobre sí mismo con inigualable gracia, si Changmin tenía que decir algo al respecto. Como todo un tonto la situación lo sobrepaso y de forma infantil se envolvió con las cortinas a sus espaldas, ocultando entre ellas el gemido tortuoso que escapo de él.

Changmin se rio y se acuclillo frente a él, levanto su rostro apenado por el mentón y lo obligo a verlo a los ojos.

—No hay razón para que actúes así, a menos que no quieras nada de esto, eres mi pareja ¿no?

—¿Me lo estas pidiendo?

Oh, y entonces Changmin comprendió que ocurría. No lo había hecho formal, no lo había pedido.

—Supongo que ahora que ya usas una de mis arracadas, eso esta demás… —dijo jugando un poco con el mientras enredaba uno de sus dedos entre su pelo con cadencia.

—No, no lo está, un arete no significa nada.

—En realidad si lo hace, pero no lo sabías, así como yo tampoco se mucho de ti. ¿Quién te enseño tanto sobre la navegación y los reinos?

Minho se entristeció pero la sombra de una sonrisa bailo en sus labios.

—Mi padre.

—Me gustaría oír más al respecto, por cierto ¿primero tengo que pedirles su aprobación para estar contigo?

Minho se sobrecogió y se azoró pero la sonrisa que adorno sus labios a pesar de la velada tristeza en sus ojos se lo confirmo.

—Ellos siempre dijeron que las cosas debían hacerse así, que cuando llegara el momento cortejaría a alguien, después pediría la aprobación de sus padres y podríamos pasear siempre con chaperones, —Minho rio tontamente al decir eso ultimo—. Yo no podría hacer nada más que enamorarme profundamente hasta después de la boda y de habernos conocido mucho tiempo. — explico como si fuera  la más hermosa de las verdades—.Si alguien me quería entonces tendría que hacer lo mismo, aunque mi padre siempre se ponía mal al respecto.

—¿Tú madre dijo eso ultimo?—Minho sonrió casi con la misma intensidad y tristeza y asintió bajando un poco la mirada.

—Yo creo que nosotros estamos haciendo las cosas de una forma que no tendría felices a mis padres yo no puedo hacer eso, no puedo, no puedo.

—Minho.

—¿Si?

—Está bien, pero si no me lo dices, ¿cómo esperas que lo entienda?

—Lo siento, yo no pensé en ello…creí que era tonto…

—No importa si lo es, tienes que decirme las cosas para que podamos comprendernos.

 —Está bien, ¿Por qué viniste?

—Ibas a empezar a actuar raro de nuevo y en realidad las cosas entre nosotros están empezando a ponerse muy interesantes, bonito.

—Oh, tú solo quieres más besos. No pensé que ibas a ser tan encimoso al respecto.

Changmin volvió a reírse y se sentó frete a él, mirándolo curioso.

—Bien, nada de besos por ahora, lo prometo, aunque tienes que acostumbrarte a que te toque. —dijo levantando las manos en son de paz—. Aclarado eso, háblame acerca de la flota de Kylox, Fénix…

Los ojos de Minho se iluminaron avergonzados y apenados en partes iguales y soltó un poco las cortinas.

—¿Tus hermanos no te necesitan?

—Oh no, apuesto que van a estar muy entretenidos con los hombres a los que golpeaste, por cierto tengo que enseñarte a golpear, no se supone que las manos deben quedarte así— explicó haciendo una mueca al tomarlas y hacerse de nuevo de la venda que había intentado usar hace rato.

—¿Qué pasara con ellos?

—Van a matarlos por supuesto —dijo estirado cuidadosamente la venta sobre su regazo antes de chasquear la lengua y fruncir un poco el ceño—. Después de darles una paliza claro y sacarles toda la información que se pueda, fueron bastante descuidados sobre la estúpida idea de matarme.

—Estaban ebrios.

—Eso es peor, demasiada confianza en sí mismos Minho, no te embriagas si tienes intenciones de asesinar a alguien. —Minho tuvo un recuerdo desagradable y negó para sí al sentir la atención de Changmin puesta en él.

—¿Más vendrán?

—Quizás… —dijo rodeando una de sus manos con la venda—. Pero contigo aquí para protegerme a puesto que van a desistir —dijo con más ligereza de la que sentía, tendría que enseñarle a defenderse mejor y toda su tripulación tendría que estar completamente a la defensiva desde ahora respecto a Minho o el mismo iba a deshacerse de ellos.

—Antes de partir para ayudar a tú hermano Junsu podemos hacerlo.

—¿El qué?

—Decirles a mis padres —susurro encogiéndose de hombros un poco mientras Changmin terminaba de vendar su mano

—Claro que sí,  lo haremos bien.

Le sonrió y  después la conversación acera de Kylox empezó a comentarse con verdadera emoción.

***

Yunho se limpio las manos con una mueca asqueada y Rose se encogió de hombros al pasar junto a él fuera de los establos.

—Nada, absolutamente nada.

—¿Ni si quiera con tus extraños menjunjes?

—No, Yunho. Esto es raro pero de todas formas Abraxas ya está redactando la carta para ellos.  Si queremos saber lo que harán tenemos que liberarlos y seguirlos.

—Changmin no será feliz, Minho tampoco y en realidad no sé quien está dándome más miedo últimamente, ese chiquillo es terrorífico.

—Es el amor.

Yunho bufo por lo bajo y Heechul se rio de él.

—¿Cuánto tiempo tenemos para zarpar?

—A lo mucho una semana, tenemos que adelantarnos a la flota de Kylox, el plan de Minho en realidad es útil, bien coordinados podemos lograrlo.

—Entonces hay que hablar con nuestras tripulaciones ya, pon a Kyuhyun y Donghae al mando respecto a esos bastardos, y procura que Changmin no se entere.

—Lo hará Yunho, es mejor que esté preparado, que él y Minho lo estén, porque a partir de este momento habrá muchas personas colocándolos en sus miras.

—Está bien tenemos que hablar con ellos, solo espero que sean capaces de poner toda su mierda junta y se queden así al respecto, porque necesitamos absolutamente toda la ayuda que podamos obtener.

***

Minho solo dijo sí. Ni si quiera escucho todo lo que dijeron mientras dibujaba la formación fénix, el había visto mapas muy elaborados cuando era pequeño, no era un gran artista pero había hecho lo que pudo entre tanto Changmin hablaba —más bien gruñía o gritaba cuando algo no le agradaba— con sus hermanos respecto al ataque que llevarían a cabo.

Después Ellos solo hablaron muy solemnemente sobre la confianza puesta en el, como ese modo de vida le traería problemas y habría gente queriendo matarlo, lo herido que podría salir física y emocionalmente y como a veces no podrían ser protegidos.

Minho nuevamente solo dijo sí, exasperado y muy molesto porque no lo dejaran concentrarse en su arte. ¿Qué más se supone que tenía que hacer para demostrar que no quería alejarse de Changmin? ¿Matar a alguien? El podría solo necesitaba una razón o quizás no, últimamente había actuado demasiado raro incluso para sí mismo.

En medio de la sala, con la chimenea encendida, Changmin solo se rio condescendiente y acarició el cabello de Minho con entendimiento, mientras sus hermanos continuaban parloteando estúpidamente como habían dejado ir a los hombres que Minho había golpeado.

Sí, en realidad ver a Minho gritar por casi media hora cada vez más y más furioso en contra de todo el juicio de sus hermanos fue entretenido, divertido y caliente cuando los gritos subieron de tono y lucia como si quisiera golpear algo o a alguien, más específicamente a Yunho quien de repente era incapaz de explicarse correctamente.

—¡Usa tus palabras pandone que no entiendo tus balbuceos!

—Muy bien basta ya, vamos a dormir Minho —dijo Changmin levantándose abruptamente y echándoselo al hombro sin permitir que siguiera siendo cruel y grosero con Yunho al principio fue muy entretenido a esas alturas estaba empezando a ser lamentable. —Me asegurare de preparar todo respecto a Junsu para dentro de tres días, dijo hacia sus hermanos acomodándose a un muy indignado Minho en el hombro.

—¿Qué? Espera aun quiero saber por qué han sido tan torpes sobre esos hombres ¿no se supone que son piratas? ¡Al menos les hubieran cortado los dedos! —grito antes de que Changmin cerrara la puerta de un portazo. Definitivamente esa expresión en sus hermanos fue lamentable, muy lamentable.

—Changmin…

—Minho, ibas a hacerlos llorar, se que peleamos y generalmente yo mismo quiero asesinarlos pero hay cosas que simplemente no puedo permitir, ni si quiera a ti.

Minho bufo y golpeo su trasero con molestia zangoloteándose de un lado a otro sobre él.

—Oh mi amor, no juegues así conmigo —murmuro acariciando con cadencia todo el interior de su muslo izquierdo hacia su trasero.

—¡Changmin!

El aludido solo se rio, encantado y fascinado mientras caminaba por un pasillo vacío hacia su habitación.

—Solo ten presente que cuando pida la aprobación de tus padres tendrás que aceptar que me encanta tocarte.

Minho se mordió los labios y se avergonzó pero en sus ojos bailaba una encantadora emoción.

Sí, sí, sí…

Y eso era lo único en lo que podía pensar aferrado a la ropa del capitán.

Continuará…