miércoles, 22 de mayo de 2013

Marvelous By: Karla.



Título: Marvelous.
Género: Romance./One-shot.
Rating: PG-13.
Autor: Karla.
Personajes: Minho, Changmin. [OTP]
Culpable musical: El OST de Eat, Pray, Love.
N/A: A penas uno dice voy a escribir mi fic, le entran unas ganas urgentes de hacer cualquier cosa no relacionada –léase: leer algún otro fic, postear en SPARKLee, Fb, Tumblr, ordenar las carpetas del computador, recorrerse todo youtube-, ¿verdad? Ese planteamiento se aplicó a mí, pero esta vez de manera inversa: yo me dije no estoy de humor para escribir nada; quiero leer everything.  ¿Adivinen qué sucedió? Yup.






 [ M a r v e l o u s ]



Minho vive en su propio mundo, con su propia atmósfera, donde la rotación del planeta es ¼ de la nuestra. O, quizás, su reloj biológico anda con la pila sulfatada, o gastada, o algo. También existe la posibilidad de que le dé demasiada pereza preocuparse, urgirse. O podría ser tan maniacamente organizado, que no necesita apurarse por nada, ya que todo está cronometrado. Quién sabe la razón, pero Minho tiene su propio ritmo.

Cuando no entiende algo; cuando lo entiende pero debe tener tacto con lo que responde; cuando tiene que decidir entre varias opciones; cuando tiene que comenzar a hablar. Minho te mira,  sus ojos viajan corto de derecha a izquierda en tu rostro, no parpadea. Podrían pasar –no miento- 5 minutos, y uno no se da ni cuenta, porque Minho te sostiene la mirada y se ve imposiblemente guapo. Eso, guapísimo. Sin si quiera parpadear o expresar algo con el rostro, sólo concentración. Uno se va abstrayendo en aquella labor, mientras él va procesando, analizando, debatiendo las posibles palabras que saldrán de su boca a continuación. Lo cual, cuando lo hace, eres tú quién está desorientado en tiempo, espacio y persona.

- Ramen.

- ¿E-eh?

- Ramen estaría bien.

- Pero eso comimos ayer.

- No me molesta, en lo absoluto.

-Ramen será.






-0-






Minho camina hacia la mesa, con el último par de bols en las manos, los acomoda en la mesa, como un ritual. Se sienta recto –siempre, siempre-, una pequeña reverencia, contempla sus alimentos como rezando internamente a 3 teologías diferentes. Hasta que por fin come. Y, oh, recién empieza, porque casi puedo jurar Minho cuenta los fideos y se los come en números primos. Gracias al cielo no suele servirse muchos, son las verduras y/o carnes las que predominan en su bol. Reverencia al final y listo. Otra vez a su propio paso recoge los servicios, dispuesto a lavarlos.

- Yo lo hago.

- Tú trajiste la comida.

- La traje, no la cociné.

- No esperas que me quede sin hacer nada, ¿verdad?

Viro medio cuerpo en mi asiento, me apoyo en al respaldar de la silla. Realmente no sé cuánto tiempo le lleva aquella tarea, pero Minho me sonríe de cuando en cuando.






-0-






Minho tiene el rostro relajado, los ojos enfocados en el libro entre sus manos, medio sentado medio recostado en el sillón de dos cuerpos. Todos, todos sus libros tienen separador de páginas: un rollo de cinta verde militar cortado en innumerables trozos de 25 cm, adheridos al lomo de cada libro.

- ¿Qué es esta vez?

 Suspende un dedo en el aire, indicando paciencia; sus ojos se mueven de derecha a izquierda, terminando un párrafo; coloca la cintilla, cierra el libro con una mano de un solo golpe seco y luego te mira con ojos enormes, amables, prestándote toda la atención del mundo.

- ¿Eh?

- No tiene importancia, sigue.

- El lobo estepario.

- ¿Eh? Oh. Sigue, sigue.

Coge el libro, se levanta, lo pone en su sitio en la estantería.

- ¿A dónde vamos?

Me toma las dos manos –te conozco demasiado.






-0-






Las calles están medio vacías, es martes; sin embargo, todos los vitrales del centro comercial tienen la misma luz intensa, enmarcando productos que no necesitas, pero antojan. Minho lleva botines negros, pero camina tan ligero que no resuenan ni nada parecido. Su ropa es una extraña combinación entre jean’s rasgados, un saco de un tono de azul demasiado encendido, un t-shirt beige con estampado simple y -no sé cómo se le ocurrió cogerla justo antes de salir- una bufanda liviana coarrugada de color tierra. No me explico cómo todo parece asentarle de maravilla.

Minho no parece notar mi mirada, tiene los ojos bien abiertos, atentos a cada display. Me dedico a ver los del lado contrario.

- ¿Mhh?

He caminado a su ritmo, casi coincidiendo cada pisada, durante algo más de 40 minutos; acabo de sentir que ha quedado atrás debido a nuestras manos unidas, halándome.

Con su mirada me dice que ésta es, que al fin se ha decidido a entrar a una de las 261 tiendas. Salimos con 3 bolsas y una caja. No era que sólo se había decidido curiosear si hay ropa de su aprobación, no. Minho había estado evaluando desde fuera cada tienda, y sabía que ésa era la indicada para comprarme ropa.

Me acomoda la nueva bufanda gris de lana medio deshilachada, retrocede, asiente con la cabeza. Vaya que es exquisito. Enlaza su mano entre la mía libre, caminamos un poco más sin rumbo alguno, pese al frío que se cuela, pese a los pies cansados. A su ritmo, siempre a su ritmo.






-0-






Cuando besa. Oh, sí. Minho no suele iniciarlos, pero cuando lo hace, lo hace. Coloca su nariz al lado de la tuya, compartiendo el aire, rozando a penas los labios sin haber iniciado. Entonces empieza, te toma el rostro entre las manos y prueba tu labio superior, despacio, caliente. Eso sí, no puedes responder al beso.

- No, no. Yo.

Se aleja si lo haces.

 Ahora va al inferior y, más que succionar, muerde ligeramente, a penitas, lo suficiente.  Luego espera un momento, abre la boca sobre la tuya, pero no te besa, no, es aún más. Desliza la punta de su lengua desde la borla de tu mentón hasta tu arco de cupido; sí, te lame, levantando tu labio superior en el camino. Después de haber lubricado tus labios, te da un beso grande, de esos que te hacen abrir la boca, sólo uno, para que te quedes ahí, con los labios algo separados. Te mira una eternidad, comiéndose tu excitación, y procede darte besos que terminan en mordiscos, todos y cada uno, de a pedazos, estirándolos. Más tarde, cuando él lo decide, te deja tomar el control, lo cual ya es otra historia, porque es tu historia.






-0-






Hasta hace 5 minutos, antes de entrar a cepillarme los dientes al baño, estábamos conversando. Ahora Minho duerme profundamente en el lado derecho de la cama. ¿Cómo lo sé? Aunado a su respiración acompasada, sus labios protruyen –de una manera bastante infantil. Me siento con cuidado en mi lado de la cama, mi cuerpo direccionado hacia él. Deslizo mis dedos por entre sus cabellos, aún húmedos por la ducha nocturna, él suspira un poco pero no se despierta.

Nunca va a dejar que elija mi propia ropa, ni que ingiramos los alimentos delivery directamente del envase. Siempre nos va a llevar más de lo necesario hacer las compras, y nuestras salidas tienen que contemplar un margen de media hora en lo que nos toma el trayecto desde que bajamos del carro a donde fuera. Y eso me está afectando: me encuentro rindiéndome a él, desacelerando a su ritmo. Como justo ahora, que rozo mi nariz con la suya, a penitas, cierro los ojos, ahora por sus cabellos, ahora en su cuello, aspirando. Minho huele a cítricos, refrescante, insignificantemente dulce; es el olor que le impregna a sus ropas, a las mías, a la toalla del baño, a la correa de su maletín, al lado derecho del sofá.

- Te amo.

Me susurra con voz cavernosa, medio adormilado, medio encandilado, antes de jalarme para que me termine de acostar. No sé en qué momento ha despertado, ni en cuándo comenzó el beso. Hace segundos, horas, nadie se pondría a contar. Minho es una melodía, lenta, acompasada, dándote tiempo a hurgar hasta los pequeños detalles, los errores. Entonces todo es sincero.

- Te amo también.








Palabras: 1251.



N/A: Cui-cui. [onomatopeya random] Me gustó jugar con la idea de ellos mudándose juntos. Es un mundo nuevo, después de todo, porque uno va descubriendo esos pequeños/grandes hábitos que sólo la convivencia revela. Puede o no ser un AU [universo alterno], no lo especifiqué porque creo que –forzándolo un poquito- se puede aplicar a ambos.









3 comentarios:

  1. asdasdsadadasdsa *---* lo ame <3 <3<3 minho es una melodia adsasdasd

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  2. Lo ame , mas la comparacion del final, donde dice que Minho es una melodia *O*

    Es cierto, me encanto leer todos aquellos pequeños grandes detalles que observo Changmin en Minho, es un paso por grande eso de la convivencia, te das cuenta de las cosas mas minuciosas XD .

    Me encanto *O*

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  3. ;W; esta precioso T_________T lo ame jotamente!!!!!
    esta bien pinche precioso!!!!!!!!!!!!!

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