sábado, 14 de febrero de 2015

Capítulo 12: The Warmth of Your Gaze

Capítulo 12: Después de la tormenta…

Despliega tus alas y despega hacia el cielo
Antes de quemarte, conviértete en el sol
Sopla viento, guíame en el cielo
Antes de que desaparezcas por completo.

Oasis-Gackt.

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Yunho abrió las ventanas de la suite de lujo en la que él y Jaejoong habían terminado después de su pequeño incidente en la empresa. No pudo evitar reírse al imaginar la cara de Changmin, lo sentía por Minho pero en realidad fue muy divertido.

—No puedo creerlo, voy a tomar una ducha ¿y te vuelves loco? —pregunto Jaejoong envuelto en una bata que lo hacía verse pachoncito, mientras secaba su cabello distraídamente con una toalla más pequeña.

—En realidad, —dijo Yunho señalándolo con un dedo mientras apreciaba su aspecto—Tienes un punto ahí…—murmuro arrojándose a la cama con la camisa a medio cerrar mientras Boo caía a su lado y lo besaba cuidadoso, como si fuera la primera vez y no sabía si estaba tibio, frío o caliente. Riéndose cuando Yunho lo hizo.

—Bien ¿Cuál crees que sea el mejor sitio para el restaurante? Me encanto el que está a orillas de esa pequeña laguna y el parque.

***

—Dios mío Yoochunie, estoy agotado. Ahora toda la empresa cree que nuestra vida es una vulgar novela romántica —exclamo Junsu ligeramente divertido. A la mitad de los empleados en realidad no les había importado, eran sus vidas,  mientras les pagaran no les molestaba. La otra mitad solo creía que eran la encarnación del amor y el romance; y se había auto proclamado su club de defensores. ¿Cómo rayos había sucedido eso?

Yoochun soltó una risita baja y negó entretenido.


—Al menos no debemos preocuparnos por la discreción, o por la prensa. Estoy un poco asustado de esa mujer mayor y lo que tú amiga, Mina, van a hacerle a los periodistas —Junsu soltó una de sus peculiares carcajadas y negó para sí.  Mina estaba encantada con que fuese el boy toy de Yoochun. ¿Acaso no había escuchada nada de nada? Es decir, tenían algo aunque no sabía muy bien como catalogarlo.

— ¿Vamos a tu casa Chunie?

—Sí, mi papá e In Hwan están esperando por nosotros con la cena, les dije que pidieran comida china —explicó con una sonrisa pícara que Junsu encontró entrañable.

—Se te parece mucho.

— ¿Quién?

—In Hwan —dijo sonriéndole con dulzura —Siempre había imaginado en que se te parecería, a veces pensaba, “esto o aquello…” debe ser de Yoochun… Y me hacía feliz imaginarlo… —Yoochun se detuvo fuera de su edificio y apago el motor antes de entrar al estacionamiento. Necesitaba dejar algo claro.

—¿Quieres salir conmigo?

—¿Qué? —pregunto Junsu soltando una risita sorprendida. Yoochun se veía precioso avergonzado.

—Síí, ya sabes… ¿Cómo en citas y todo eso? Es decir, no somos niños así que hacer cosas sin poder nombrarlas es problemático. Aunque seamos realistas, ese niño, Kevin. Es aterrador. Tiene planes muy específicos para conquistar a mi hijo con solo 6 años encima, por lo que esto está resultando muy patético —dijo azorado escondiendo el rostro contra el volante.

—Yo creí que ya estábamos en la etapa de las citas.

Yoochun volteo a mirarlo con seriedad y Junsu solo sonrió como un gato inclinándose a una velocidad media, dándole tiempo a elegir si quería o no ese beso sencillo y casto que le dio en la boca.

—Siempre me pregunte como te verías después de un beso así.

Yoochun deslizo la mano por su rostro y la coloco en su nuca jugando diestramente con el cabello de la zona. Sonrió y se inclinó contra Junsu saboreando la piel de sus labios con una sensualidad abrasadora y una ternura encantadora. Lentamente atrapo el labio superior entre los propios y después beso la comisura de la boca. Junsu suspiro abrumado y le sonrió con la mirada brillante. Le dio un último beso más prolongado y tierno y después se apartó bajando apenado del automóvil.

Junsu se sentía como un chiquillo otra vez. El aire nocturno solo lo hizo más consciente de las reacciones de su cuerpo y de los innegables síntomas de enamoramiento en él. Yoochun lo seguía de cerca y si la sonrisa en su rostro quería decir algo ambos estaban en el mismo camino.

***

Compartir cualquier clase de espacio con él era agobiante, tan incómodo. Era un experto en volver las cosas estresantes y angustiosas.

—Lo siento.

Changmin despego el rostro del vidrio volteando a mirar a Minho con curiosidad, mientras deslizaba los dedos sobre el volante, detenidos en medio del tráfico.

—Siento todo lo que sea que te haga sentir, que te obliga a tratarme del modo en que lo haces. Quiero que sepas que si pudiera evitarlo, con gusto lo haría, yo soy quien menos desea que te hayas visto inmiscuido en todo esto.

Changmin lo miro con los ojos bien abiertos y los labios ligeramente separados en una mueca de total incredulidad.

—¿Quieres callarte? No te disculpes por lo que me haces sentir cuando ni si quiera comprendes lo que tu sientes, en lugar de perder el tiempo pensando estupideces ¿por qué mejor no te duermes? Aún nos queda como una hora de camino.

—Ahí vas de nuevo, si no te entiendo es precisamente por lo cerrado, terco y bruto que eres.

—¡HA! Ahora yo soy el del problema, ¿Quién es el que tiene las hormonas descontroladas? A veces me tratas como un viejo y ahora me estas gritando como si fuera un mocoso, ni si quiera mi madre tiene cambios de temperamento tan radicales —gruño dando un volantazo al ver espacio para cortar camino por una calle fuera de la avenida principal.

—Yo no tengo las hormonas descontroladas.

—Por supuesto que si —dijo parando abruptamente frente a una heladería—. Y tu aspecto envía señales confusas, físicamente exudas seriedad y frialdad, pero tienes todo este revoltijo emocional saltando de un lado a otro dentro que ante la más mínima provocación o eres ridículamente servicial, infantil e ingenuo o después te conviertes en hulk y quieres matar a todo el mundo. ¿Cómo mierda esperas que alguien te siga el hilo? Yoochun puede encontrarte adorable y Yunho encantador ¡pero yo no te entiendo!

—¡Pues yo tampoco! El 95% del tiempo no sé cómo se supone que debo actuar frente a ti, todo el tiempo tienes esta expresión ridículamente imperturbable que cambia solo cuando estás molesto, ¿Se supone que debo inventar un nuevo idioma para poder comunicarme contigo? Siempre estás tan preocupado por todo a tu alrededor, pareces un robot que no piensa en sí mismo.

—¡Y de entre todas las personas eres tú el que me lo dice! Dicen que lo que te choca, te checa así que empieza tu propio análisis introspectivo. ¿Por qué te importa además? Ni si quiera quieres trabajar para mí.

—¡Pero es porque no me dejas!

¡AHHHHHH!

Minho cerró abruptamente la boca al ver al menor de los Park estampar violentamente la cabeza contra el volante murmurando un montón de maldiciones.

—Necesito un helado —gimoteo sobándose la frente al bajar del auto.

—Quiero crepas —dijo Minho obligando a Changmin a inclinarse sobre la puerta para mirarlo aun molesto—. Y también un hot dog monstruo*.

Finalizó cruzándose de brazos, cohibido, pero con una expresión desafiante. Changmin no entendía lo contradictorio que era su lenguaje corporal con la de sandeces que salían de su boca.

—Bien.

—Y Tokbokki también compra Tokbokki —aseveró con cierta ansiedad mientras Changmin volvía a perder la paciencia.

—¡BIEN! —grito cerrando de un portazo sin poder evitar reírse una vez entro a la heladería y el que se había estado rebanando los sesos la ultima hora y media para invitarlo a cenar. Ahora cada que quisiera algo solo tenía que empezar a pelear con él.

*es, como su nombre lo indica esa monstruosidad cubierta con papas  fritas deliciosas encima *E*

***

—¿Para qué nos citó tu papá en el departamento de Yoochun? —pregunto Jaejoong en medio de un bostezo, alegrándose al ver el edificio a tan solo unas calles de donde iban en el auto.

—Probablemente solo quiere notificarnos algo —dijo Yunho encogiéndose de hombros con sencillez.

—Eres un pésimo mentiroso.

—Oh, entonces supiste siempre que me gustabas ¿y por eso te la pasabas provocándome? —inquirió arqueando las cejas divertido, sintiendo además una calidez agradable deslizarse por todo su cuerpo al ver a Jaejoong tan relajado a su lado. El golpe que había recibido de su tío ya se había desinflamado y no podía decir cuánto le alegraba que no hubiese sido nada más grave.

La suave risa de Boo lo trajo de nuevo a terrenos más agradables, pero no dignifico su pregunta con una respuesta, simplemente lo miro como si quisiera quitarle los pantalones con la boca. Otra vez.

Yunho negó para sí más interesado de lo que debería, tomando en cuenta que estaba conduciendo, e ingreso al estacionamiento del edificio sin decir nada más, prefería que los Kim escucharan de su padre lo que les había estado preocupando.

—Al parecer solo faltamos nosotros dos…—dijo Jae señalando los autos de Yoochun y Changmin al bajar y colocarse unos lentes oscuros.

—Mejor, así no tendremos que lidiar con ambientes “tensos” —dijo Yunho medio en serio medio en broma  mirando frente al elevador dos siluetas que conocía bastante bien.

—¡Hola chicos! —Llamo Yunho ignorando el estremecimiento que recorrió a Minho y Changmin mientras se abrían las puertas del ascensor—. ¿Los entretuvo el tráfico?

—Y la cena —aclaró Changmin empujando suavemente a Minho hacia las escaleras del edificio mientras sentía que empezaba a azorarse—. Nos vemos arriba, nos sentara mejor para todo lo que acabamos de comer.

—Changmin shii lo necesita, se comió 5 hotdogs monstruos —susurro Minho apresurado mirando cualquier lugar menos el rostro perplejo de Yunho y la sonrisita sardónica de Jaejoong mientras tiraba con ambas manos de la manga de Changmin quien solo asintió con una risita tensa y cedió al tirón de Minho sujetándolo del brazo al llegar a su altura y prácticamente volar por el pasillo hacia las escaleras.

—Lo bueno es que nos evitaríamos momentos “tensos”—dijo Jaejoong soltado una aguda carcajada mientras empujaba a  un Yunho pasmado dentro del elevador.

***

—¡Y es suped bonitaaa delfin!  Así de gande —exclamo abriendo sus manitas intentando explicar el tamaño del regalo de su abuelito. El señor Park había dicho expresamente que solo podía llamarlo abuelito. In Hwan nunca había tenido uno, pero era la cosa más emocionante del universo, le daba dulces y juguetes y cuando dijo que se haría mayor rápido para poder comprar una casa bonita como la de Chunie para su appa y sus tíos él se había reído y lo había llevado al parque y luego conocieron todos los otros pisos del edificiote de Yoochun y justo el de arriba era el que su abuelito había comprado para él. Le dijo que era lo que los abuelitos hacían e In Hwan chillo tan agudamente como su voz podía hasta ese momento.

—Y además vividemos cedca de Chunie y del padque de allá —dijo señalando confundido hacia donde él creía que estaba el parque mientras Junsu no salía de su estupefacción.

Una casa. El señor Park les había comprado un apartamento. Bueno, técnicamente solo a In hwan pero ¿qué?

Yoochun por su parte tampoco salía de su asombro, ¿el edificio de arriba? ¿En serio? No mentiría. Era maravilloso, pero espeluznante su padre era bastante controlador. Él pensó que había comprado el apartamento en otra zona, no que deliberadamente los había vuelto vecinos.

—No entiendo… —dijo Junsu levantando a su hijo en brazos quien guardo silencio al ver la mueca extraña en el rostro de su papi.

—Siéntate muchacho, solo necesito que el resto de mis hijos y tus hermanos también estén aquí para que escuchen.

 Junsu asintió y miró acusadoramente a Yoochun quien solo se encogió de hombros cohibido, tenían muy buenos argumentos  a su favor. Como si hubiesen sido invocados Changmin y Minho entraron al apartamento agitados seguidos muy de cerca por Jaejoong y Yunho.

—Hola, perdón por la demora, cena —dijo Changmin como si tuviera 3 jalando un banco de la barra que daba a la cocina de Yoochun para ir a sentarse junto a su padre quien había elegido el sofá pequeño que daba hacia la ventana y le otorgaba cierto aire intimidante. Minho compartió una rápida mirada con Junsu quien solo se encogió de hombros incómodo y entonces Minho prefirió mandarle besos a su sobrino, los agobios emocionales de sus hermanos eran cosa suya, él ya tenía demasiados.

—Nosotros estuvimos mirando locales para el restaurante de Jae Boo —explicó Yunho sentándose junto a él en el sofá de 2 plazas. Si todos notaron el mote cariñoso, definitivamente preferían no decir nada al respecto.

—Bueno me alegra que ya estemos todos aquí. In Hwan quiere decirle algo a sus tíos ¿cierto? —preguntó Bae Soo a su nieto quien rio con tanta ternura que todos los ahí presentes contuvieron un suspiro encantado.

—¡Sí! ¡Abuelito chan me dio una casa! ¡Vimos a vivid encima de Chunie!

Yunho y Changmin se rieron complacidos de la cara de estupefacción de Jae y Minho mientras Junsu fruncía el ceño al parecer bastante incómodo.

—¿Pod qué no están felices? —pregunto In Hwan con el ceño fruncido hacia su papá y sus tíos.

—Es solo que no es tan sencillo corazón, hay cosas de adultos que tienen que hablarse antes de hacer ese tipo de regalos —dijo Minho apaciguador, aunque no sirvió de mucho si la carita de In Hwan quería decir algo.

—Los adultos son idiotas gigantes.

—¡Kim In Hwan! —gruñeron con voz calmada pero que indicaba serios problemas, Jaejoong y Junsu a la vez. In Hwan se achicó y empezó a morderse los labios con los ojitos acuosos.

—Ven aquí guapo, no tienes que ponerte así —dijo Minho extendiendo los brazos hacia su pequeño sobrino ganándose un bufido poco elegante de Junsu al dárselo y una mirada de  disculpa por parte de Yoochun, sí, Junsu era de miedo cuando se lo proponía.

—No lo confundas Minho, tiene que entender que hay cosas que puede y no puede decir o cuando sea mayor será igual que tú —reprendió Jaejoong  ganándose el dedo medio por parte de Minho en un arrebato de sobre protección.

—¿En serio Jae Boo? —cuestionó Minho incrédulo mientras Yunho se miraba entretenido los zapatos.

—Ok muchachos eso es suficiente, tranquilícense por favor. Solo tienen que escucharnos —dijo Bae So mientras Changmin se reía como hiena de su hermano mayor, vaya cosa entretenida.

—Digamos que pude haberme excedido un poco con el regalo de In Hwan, pero no me arrepiento y en realidad no es tan importante, será mejor para todos después del arreglo al que lleguemos esta noche. Yunho por favor… —dijo haciendo un gesto hacia su hijo mayor para que empezara a explicar la situación mientras se ponía de pie y se acercaba a su nieto.

—Vamos In Hwan, acompáñame a ver la televisión a la habitación de Chunie —Minho le sonrió y lo dejo ir, suspirando al escuchar a Yunho.

—Ciertamente el incidente con su tío nos ha hecho observar el panorama de manera más amplia, para nadie es un secreto que es un delincuente y eso los pone a ustedes en peligro. Ya sabemos que Minho es muy capaz de darle una golpiza, pero eso en realidad nos inquieta aún más.

—Esta carta la recibió mi madre hace unos días. Al parecer su pariente no piensa dejar las cosas tranquilas en lo absoluto —interrumpió Changmin mostrándole la nota a Yoochun quien frunció el ceño antes de pasarla al resto de los ahí presentes.

—Lo mío con Junsu ¿ha sido su primera advertencia? —pregunto mirando la creciente incomodidad en Junsu y también en sus hermanos.

—Al parecer —respondió Changmin encogiéndose de hombros estoicamente. Cabrón confiado. Pensaron a la vez Yunho y Yoochun.

—La cuestión es, que por obvias razones —dijo Yunho mirando hacia donde In Hwan había desaparecido—, hemos decidido tomar ciertas medidas para salvaguardar nuestra y su integridad física y mental. También sabemos que son muy tercos, así que el único modo de protegerlos es teniéndolos lo más cerca que podamos de nosotros, no sabíamos que iban a  estar tan cerca, pero papá es bastante inteligente en cuanto a cuestiones tácticas así que ser vecinos de Yoochun en realidad es lo mejor para el equipo de seguridad.

—¿Cuál equipo de seguridad? —pregunto Junsu visiblemente agobiado mientras Jaejoong se deshacía de los lentes y empezaba a masajearse la frente con molestia.

—El que nos protegerá a mis hermanos y a mí —declaró Yoochun con tacto—. Y por ende a ustedes también.

—¿Saben lo invasivo que es eso? —dijo Minho un poco insultado.

—¿Sabes lo aterrador que fue mirarte amenazar de muerte a tu tío? —Preguntó Changmin mirándolo con reserva —. No porque no se lo mereciese, sino por el hecho de lucir como un condenado a la horca. Tú no dudas en lo absoluto sobre poner una bala en su cráneo si la situación así lo requiere, nadie aquí es un idiota y estamos bastante acostumbrados a lidiar con gente así, porque “hola, millonarios” —dijo señalándose a sí mismo y a sus hermanos, como si eso lo explicase todo y… en realidad lo hacía.

—Yo pase más noches en prisión de lo que lo hice en casa cuando era más joven —dijo Yoochun como quien habla del clima.

—Lo sabía —gruño Changmin mirando molesto a su hermano.

—Han intentado matarme al menos una docena de veces desde que puedo recordar —aporto Yunho encogiéndose de hombros sin darse por aludido. Minho miró a Changmin y este último rodo los ojos con fastidio.

—Me han intentado secuestrar por lo menos unas 10 veces, pero tengo permiso para portar un arma y disparar en caso de necesitarlo, no como un par de idiotas que se embriagaban en lugar de aprovechar sus clases de tiro.

—Oh, deja de querer impresionarlo hermanito.

—Yo no quiero impresionar a nadie —farfulló por lo bajo mirando tímido hacia el suelo. Yoochun rio y Yunho continuo su monologo mientras Minho miraba de reojo la reacción de Changmin.

—Bueno, la cuestión es esa, necesitamos estar seguros de que ningún incidente como el del aniversario se vuelva a repetir. Sé que suena escandaloso pero en realidad ni Changmin ni yo solemos tener muchos compromisos fuera de la empresa o nuestra casa, tanto Junsu como Minho ahora que Hankyung ha regresado de China, tienen trabajo de oficina y en última instancia quienes necesitaran mayormente a los guardias para realizar todas sus ocupaciones serán  Yoochun y Jaejoong.

Tendremos a 20 hombres disponibles 24/7 y la reunión con ellos será el próximo lunes. Los encargados de todo el equipo serán los mexicanos intimidantes que estaban comisionados de la planta baja del edificio principal. Al parecer han tenido formación con diversos organismos internacionales y son aptos para desempeñar el trabajo, además de ser intimidantes claro. No es muy común ver hombres como ellos por las calles y además están casi seguros que In Hwan va a terminar siendo parte de su familia gracias a Kevin. Así que en realidad es un buen acuerdo. ¿Hay algo que crean que debamos considerar?

—Su madre, no será feliz Yunho —dijo Jaejoong como quien no quiere la cosa.

—Mi madre será asunto de mi padre, trataremos que su molestia se mantenga bajo control, solo traten de sobrellevarla —pidió Changmin en voz neutra.

—Pagaremos el departamento. —intervino Junsu incómodo con el hecho de aceptar un obsequió así como así —. Si viviremos aquí y habrá gente cuidándonos todo el tiempo, nosotros pagaremos el sitio en el que viviremos.

—Pero Junsu…

—Por favor no nos insulten Yoochun, no necesitamos un motivo para que tu madre y todo el que esté dispuesto a escucharla en verdad crea que somos unos vividores oportunistas. Minho hará un contrato y pagaremos cada semana una cuota para la adquisición de la propiedad. ¿Estamos claros?

Los Park suspiraron pero al final terminaron asintiendo.

—Bueno… —dijo sonriendo con travesura—.Yo quiero la habitación con el balcón —dijo poniéndose de pie de un salto intentando llegar a la puerta, de no ser por el tirón que Minho le dio de la ropa y la zancadilla que Jaejoong le metió devolviéndolo bruscamente al sillón en el que había estado sentado . Yoochun se rio del puchero de Junsu viendo a Minho saltar del sofá como todo un atleta y empujar a Jaejoong contra Yunho cuando paso por su lado, llegando a la puerta con una sonrisa triunfante.

—¡La habitación con el balcón es mía perdedores! —grito sacándoles la lengua antes de salir corriendo por el pasillo.

—¡¡Eso es trampa Minho!! —grito Jaejoong  obligando a Yunho a levantarse pues Junsu le había caído encima cuando quiso ir tras su hermano menor.

—Yunie si esa habitación no es mía, no habrá más delicias para ti —dijo Jaejoong sacando un gemido azorado de los otros tres. Yoochun y Changmin compartieron una rápida mirada y  corrieron tras Yunho para evitar que consiguiera la habitación para Jaejoong, no necesitaban esa clase de imágenes mentales de su hermano y al parecer su cuñado. Gracias.

—¡Yunho shii bájame! —se escuchó el grito entrecortado por las risas de Minho quien había sido alcanzado y atacado con cosquillas. Changmin corrió más rápido y alcanzo a tirar de las piernas de Yunho cuando iba a subir las escaleras con un Minho riendo entrecortadamente sentado en uno de los descansos.

—Changmin eres una bestia.

—Cállate no fui yo el que se lo monto en un almacén. ¡Joder un almacén!

Yoochun los paso corriendo y Junsu salió del apartamento riendo agitado

—¡Chunieeee consigue esa habitación para mí! —lo animo Junsu mientras Yunho le aventaba un zapato a Yoochun haciéndolo tropezar con un jarrón decorativo y Minho volvía a ponerse a la cabeza mientras Changmin se abalanzaba sobre la espalda de Yunho y tiraba del cabello de Yoochun.

—¡Juró por dios Kim que si no ganas esa estúpida habitación voy a despedirte! —grito antes de que Junsu y Jaejoong lo pisaran en su camino hacia el otro piso, liberando a sus hermanos en el proceso mientras todos corrían en estampida rumbo a la puerta que Minho dejo abierta al entrar corriendo al apartamento.

—¡Minho eso no se vale! —gruño Junsu entrando después que él a la habitación que quería.

—¡Pequeño mocoso tramposo! —grito Jaejoong entrando a trompicones a la habitación en la que Minho los esperaba riéndose a carcajadas.

—¡¡No me importa, no me importa ajushis!! —grito bailando en medio de la alcoba mientras Changmin aplaudía escandalosamente a espaldas de sus hermanos. Minho se le acerco y levanto su mano chocando 5 con Changmin.

—Eso fue totalmente badass.

—¡Ay sí! ¡Ay sí, ya dense un beso! —dijo Yoochun enfurruñado aventando a Changmin contra Minho mientras se sobaba la cabeza, retorciéndose de risa internamente al verlos mirarse avergonzados y después desviar la mirada incomodos. Tan obvios—. Si me quedo calvo prematuramente te cortare las bolas Changmin.

—¿Cuáles bolas Chunie? —pregunto la vocecita inocente de In Hwan.  

Todos se miraron a la cara con distintos grados de seriedad y estallaron en risas histéricas mientras Yoochun no sabía en dónde meter la cabeza para dejar de recibir esa mirada aterradora de su papá.

—No es nada in hwan.

—Oh yo pensé que estabas hablando de sus testítuclos.

—¡OH POR DIOS! —grito Yunho antes de desparramarse contra la pared sin poder contener sus risas escandalosas, Changmin cayó al piso junto a Minho y Jaejoong corrió al baño o de lo contrario iban a  tener otra cosa de que burlarse mientras Junsu se escondía en el hombro de Yoochun riendo hasta las lágrimas.

—Bueno Yoochun creo que a partir de ahora serás el señor testítuclo, vamos a llamar por una pizza In Hwan —sentenció el señor Park riendo despacito, feliz de ver a sus hijos tan felices en compañía de esos muchachos. Ojala Han Mi también pudiera verlo.

***

Changmin llego a primera hora de la mañana  a la oficina y se sorprendió al ver que Minho ya estaba ahí, mirando absorto la agenda electrónica que el propio Changmin manejaba, era su itinerario y pensó que sería una buena idea permitir que Minho empezara a manejarlo, después de todo no podía seguir comportándose de manera orgullosa e irresponsable, no que fuese a reconocerlo en voz alta en algún momento pronto. De hecho prefería no hacerlo nunca. Dicen que las cosas no se dicen, se hacen  y que las acciones son las que las dicen entonces. O alguna mierda filosófica parecida.

—Buenos días.

—Buenos días Changmin shii, en su escritorio está el contrato por la adquisición del apartamento firmado por mis hermanos y por mí. En cuanto lo firme todo quedara en orden.

—Hablando de eso, toma… —murmuro sacando un sobre color manila del bolsillo interno de su saco colocándolo frente a Minho, quien lo observo confuso.

—Es el dinero que gastaste en nuestra fianza.

Minho abrió los ojos sorprendido y negó efusivamente regresándole el sobre.

—No es necesario, Yoochun shii lo ha depositado junto con mi sueldo de este mes.

—oh vaya…eso es…bueno… —murmuro dirigiéndose a su escritorio, botando el sobre descuidadamente a la papelera de basura después de unos instantes de sostenerlo como si lo hubiese ofendido personalmente.

—¡Changmin shii! ¡No tire el dinero! —grito sacando el sobre del bote.

—¿Por qué? —gruño esperando que su computadora iniciase, firmando distraídamente el contrato del apartamento, en ese instante podría estarle dando todas las propiedades que tenía en Corea a su nombre y fue totalmente desalentador darse cuenta que no le importaba para nada siempre y cuando se tratara de él, aunque precisamente por ser él, sabía que no sería capaz jamás de un truco tan bajo.

—Porque el dinero no crece en los árboles por amor a dios ¿Cuántos años tiene?, solo podría donarlo si es que no lo quiere. Además si no quería que su hermano se le adelantara entonces no debió darle prioridad a sus berrinches.

—Genial, porque por supuesto pensar en cómo cuidar de mi familia y la tuya no es suficientemente importante para ti —dijo antes de poder morderse la lengua, definitivamente no volteando a ver a Minho, quien trituro sin querer el sobre entre sus manos.

—Lo siento… Yo no quise, perdón —murmuro colocando el sobre cuidadosamente sobre el escritorio—.  Aun así gracias —dijo inclinándose rápidamente para darle un beso en la mejilla antes de ponerse de nuevo en plan operativo, ignorando la punzada de ternura que sintió en el pecho aunque no sabía muy bien porque—.  Los organizadores del evento Neiges han enviado la invitación y solicitan saber el nombre de su acompañante. ¿A nombre de quien la rotulo? —Preguntó esperando una reacción que no llego a sus ojos, porque Changmin era muy bueno en tener ataques de pánico-jubilo-ansiedad, internos. Le había dado un beso. En agradecimiento. ¡LO BESO!

—Kim Minho —dijo respondiendo con tono práctico—. Programa una visita a la tienda de trajes para mañana y cancela todas mis reuniones del día del  evento, quiero que estés en mi casa ese día a las 4 de la tarde y confirma nuestra asistencia a la inauguración del Luxemburgo, de algún modo aún tenemos pendiente esa reunión con Cho Kyuhyun, y Choi Siwon. No creo que mis hermanos recuerden hacerlo.

—Por supuesto —respondió atontado escribiendo Park Changmin y Kim Minho en la invitación para Neiges sintiéndose aturdido.

—¿Tienes ocupadas las tardes de los martes y el jueves?

—No… —respondió tentativamente mientras Changmin asentía empezando a teclear furiosamente en su computadora.

—Muy bien abre un espacio de 4 a 6 en esas fechas hasta el viaje a Nueva York para la pasarela anual petal de Heechul. Te indicare ir llenando los espacios sobre la marcha. Para empezar necesito que saques una cita al sitio que estoy enviándote por correo para el martes. —Minho volvió a asentir y empezó a trabajar ignorando el correo hasta horas más tarde preguntándose: ¿que iban a hacer a un centro de tiro? —. Y busca alguna asociación a la que podamos ir a dejar este dinero —dijo levantando el sobre—. El día jueves.

—Claro —dijo con expresión azorada, complaciendo como un niño a Changmin tras su reacción.

—Muy bien, ahora vamos a esa junta con los accionistas.

—Por supuesto señor.

—Dime Changmin por dios, acabas de besarme.

Oh, cristo esa expresión llena de vergüenza y arrepentimiento el menor de los Park no la olvidaría nunca.

***

Junsu sorbió del helado de chocolate que había comprado para su hijo y que dejo olvidado con la finalidad de ir a los juegos del parque. Se había escapado a la hora de la comida y en medido de todo eso se sentía como si su vida fuese perfecta.

Sin los recuerdos de su tío, ni las decisiones egoístas sobre su vida y la de sus hermanos, con In Hwan siendo feliz y teniendo al padre que complementaba con sus atenciones lo que su hijo se merecía, todo pareciese ir bien y aun así temía que lo peor todavía no ocurría.

—Junsu, ¿estás bien?

El aludido salto y se dio la vuelta para ver a Kevin en los hombros de su padre. Retorciéndose apresurado al oír las risas de In Hwan y el resto de los niños divirtiéndose en los juegos.

— Si, me has asustado un poco pero todo está bien.

—Disculpa no era mi intención este niño a penas escucho decir a tu hermano que viniste al parque con In Hwan se puso como una mula para que lo trajera también, no lo ha visto mucho últimamente.

—No te preocupes, hola Kev, ¿Cómo has estado?

—Hola, estoy bien Junsu shii, voy con In Hwan.

Junsu le sonrió y asintió viéndolo correr apresurado hacia las escaleras de madera que conducían al puente colgante. Una mueca dulce deformo su expresión seria al escuchar el grito imposiblemente ruidoso que produjo su niño al ver a Kevin. Después vio una nube de polvo levantarse cuando le cayó encima con uno de sus famosos y asfixiantes abrazos y negó un poco sorprendido de que Kevin lo mantuviera apretado a él como un gatito.

—Tú hijo es bastante expresivo con In Hwan a pesar de verse tan serio siempre. ¿Tengo que preocuparme por los planes tan elaborados de matrimonio que tiene?

—¿No? —Ed suspiro y se rio avergonzado con un encogimiento de hombros —. Pero posiblemente es más serio de lo que crees, dibujo una mansión en la Luna para cuando se case con In Hwan, con muchos detalles. Fue adorable, te lo juro, no dejo de hablar de ello hasta que se quedó dormido.

—Yo no quise hacerle caso a Yoochun cuando me dijo que tú hijo lo odia un poco por acaparar el tiempo de In Hwan.

Eduardo soltó una carcajada estruendosa y lo palmeo con fuerza en la espalda.

—Oh dios, menudo rollo se traen mi hijo y el jefe, deberías verlos juntos. Aunque, también deberías darte cuenta como lucen, tú y el, juntos. Hay como fuegos artificiales en sus ojos cuando se miran.

Junsu se rio sintiéndose avergonzado, escondiendo el rostro entre sus manos.

—Como en una novela romántica. Dios, mi vida es un drama, no sé porque empecé a balbucear sobre ello en la reunión que tuvimos con el personal.

—Lucías tan nervioso compadre, yo no me esperaba oír eso sobre las luces de colores.

Junsu lo miro y sintió el calor corriendo a su rostro. Estaba tan azorado, aunque eso no evito que su peculiar risa rebotara estridente a su alrededor.

Y luego un flash lo cegó.

Seguido de uno más y otro y otro.

—Junsu mejor será que vayas por In Hwan.

Ver al mexicano intimidante erguido en toda su altura observando a ese grupo de periodistas acercárseles como si fueran lo que desayunara todos los días lo hizo sentir bastante nervioso.

—¿Qué está pasando?

—No lo sé, pero no creo que sea nada bueno. Llamare a los muchachos.

Junsu volteo a mirarlo con sorpresa y luego el peso de sus palabras se asentó lentamente en su conciencia.

—¿Yoochun te mando?

Ed tuvo la decencia de verse apenado pero asintió volviendo a su papel de trabajo con rápida eficiencia. Junsu apretó los labios hasta que se volvieron una fina línea que demostraba su disgusto y avanzo a zancadas hasta In Hwan a quien tomo en brazos mientras Kevin se sostenía curioso de su mano.

Cuando los “muchachos” llegaron por ellos en un auto con los vidrios polarizados, los periodistas se habían acercado cada vez más a ellos y no dejaban de lanzar preguntas sobre él, Minho, Jaejoong y su relación con los Park, así como flashes invasivos que estaban asustando a In Hwan e incomodaban a Kevin.

Ed lo empujo entre el grupo de personas que lo rodearon y rápidamente lo metió al auto, espantando a los periodistas con amenazas contundentes sobre demandas y otras tantas, sobre daño permanente a su integridad física.

De regreso a la compañía Junsu iba más inquieto y furioso que cuando salió de ella, pero sobre todo preocupado por los sollozos asustados de In Hwan entre sus brazos. Su hijo no era tímido pero el comportamiento de los periodistas, abrasivo y falto de tacto lo habían sobrepasado. Sí era eso a lo que lo exponía por salir con un Park, necesitaba reconsiderarlo. No importaba que Yoochun fuera también el padre de In Hwan, su niño merecía una vida normal y sana.

Con ello en mente acuno a In Hwan contra su cuerpo. Su hijo no sería el blanco de las habladurías de un montón de socialités frívolos ni tampoco de su tío.

***

Yoochun no sabía cómo es que habían terminado así.

—¡Ni In Hwan ni yo somos tus cosas! ¡No somos objetos! ¡Ni tampoco mascotas!

—¡Por eso es exactamente que tienen que ser protegidos!

—Gracias, ¿Pero no crees que después de una vida ya es demasiado tarde para las precauciones? Rodearnos de guardaespaldas solo nos hará más evidentes. ¡In Hwan no se merece ser el chisme de víboras sin escrúpulos!

—¡Disculpa por ser consciente de quien soy y lo que la vida de mi hijo valdría para oportunistas aprovechados y asesinos despiadados! ¡Perdón por no pensar en protegerlos de los titulares de programas y revistas que no pueden asesinarlos!

Junsu respiro y bajo el tono de su voz aunque aún estaba enojado.

—Bueno pues si ibas a poner a una caravana de vigilantes tras nosotros bien te hubieras preocupado de los medios y sus malintencionados comentarios.

—Hay cosas que escapan del poder de mi familia, lo siento Junsu, en verdad lo hago, pero no puedo cerrar la boca de las personas. Aprendí a vivir con ello toda mi vida, creo que mi hijo también es capaz de hacerlo.

—Pues TÚ hijo y yo, nos las hemos arreglado bien sin ti los últimos 4 años, no voy a exponer a In Hwan a una vida infeliz y peligrosa solo por esto. No importa si me tengo que alejar de ti por el resto de mi vida.

La puerta de su oficina se estampo contra el marco violentamente y Yoochun gimió hundiéndose en su silla con angustia.

Maldita sea, todo entre ellos era tan frágil. Junsu e In Hwan podían desaparecer de su vida de un momento a otro por los motivos más insignificantes y era frustrante darse cuenta que era porque en realidad no se conocían lo suficiente.

Esa pelea era una estupidez bajo el ¡No entiendo que no entiendas que-!

Un círculo vicioso de los primeros momentos en una relación, cuyo desenlace no terminaría en un corazón roto, sino tres.

—Odio mi vida.

Sí, había aprendido a vivir siendo un Park, eso no quería decir que le gustara, ni que no entendiera a Junsu. Porque ¿Quién querría una vida de privaciones maravillosas como el ir al parque con su hijo?

Él no, pero permitirlo sería peor.

***

Yunho subió corriendo las escaleras del edificio de los Kim porque aparentemente solo un elevador estaba funcionando y no tenía la paciencia para esperarlo. Sujeto con cuidado las bolsas que contenían un par de recipientes con comida rápida y respiro una gran bocanada de aire al llegar al piso correcto.

Se detuvo en seco al ver el pasillo repleto de cajas y muebles que habían visto días mejores y a un cuarteto de hombres entrar y salir apilando y acomodando cosas en el elevador. Cauteloso avanzo hasta el apartamento y asomó la cabeza curioso

—¿Hola? ¿JaeBoo ha pasado por aquí un huracán?

—¿Yunie?

Jaejoong saco la cabeza de una caja repleta de ollas y cazuelas dedicándole una de sus sonrisas privadas, deliciosamente complacida y encantada. Esa que decía cuanto adoraba su presencia en ese momento. Cabía resaltar que Yunho no lo había visto sonriéndole así a nadie más y eso hacía cosas extrañas en su pecho.

—¡Traje comida!

—Eres un ángel ¡Me muero de hambre!

Jaejoong se puso de pie y Yunho evito grácilmente algunos obstáculos mortales antes de quedar de pie frente a él en medio de su sala con una sonrisa que sabía por demás estúpida en el rostro.

—Hola.

—Hola —dijo Jaejoong inclinándose a besarlo con cariño arrebatándole las bolsas con curiosidad.

—Hmm… huele delicioso. Ven, vamos a la cocina.

—Está bien, traje suficiente para los chicos de la mudanza por sí quieren.

—Yunho eres increíble apuesto a que agradecerán el gesto, llevo toda el día empacando y clasificando cosas y creo que estaban a punto de tener una crisis nerviosa antes de que llegaras.

Yunho se rio cálido y feliz en medio de la cocina antes de rodear a Jaejoong con fuerza estampando sus labios torpemente contra su mejilla.
—Puedo imaginarlo y les tengo un poquito de compasión.

Jaejoong hizo un mohín y Yunho atrapo su boca en un beso dulce y confortable.

—Entonces es probable que no haya comida para ti.

Yunho se rio y le empezó a ayudar a sacar los recipientes con comida mientras Jae iba en busca de una jarra con agua al refrigerador.

—Boo ¿Por qué tus hermanos no te están ayudando?

Jaejoong lo miro con obviedad y Yunho se encogió de hombros. Solo había estado curioso.

—Junsu necesita tiempo para aclarar sus ideas y hablar con Yoochun sobre lo que le dirán a In Hwan sobre su nuevo estatus. Y Minho necesita acoplarse a su trabajo y dejar de preocuparse por nosotros tan paranoicamente.

—En pocas palabras tenerlos aquí en lugar de ayudarte te estropearía la mudanza.

—Sí, básicamente.

—Eres malvado.

—No es verdad —hablo repentinamente contra la piel de su cuello, dejando un besito dulce contra su pulso.

—Alguien malvado no podría besarte así.

Yunho se sintió tomado por sorpresa, correspondiendo con oclusiones lánguidas los besos y caricias, hasta que Jaejoong estaba clavado contra la mesa mientras sus dedos se enredaban lentamente en el cabello de Yunho quien había deslizado sin pensarlo demasiado, una de sus piernas entre las contrarias.

—¿No tenías hambre?

—Mnh… ¿Quién dice que no puedo comer el postre primero?

—uh… Tú eres el chef.

—Por supuesto que si Yunie —gimió al sentir sus manos afirmarse seguras contra sus caderas dejando que la comida se enfriara despacio en tanto sus manos ansiosas y sus bocas febriles probaban la dulzura en el sabor contrario.

***

Minho entro agobiado a la tienda de trajes, masajeando con cansancio el puente de su nariz. Lidiar con una mudanza inconclusa y un Jaejoong radiante era espeluznante. Pero lidiar con un Junsu e In Hwan deprimidos era horrible, lucían como un par de gatitos pateados y Junsu no había sido muy comunicativo al respecto. Enrique le conto lo que había pasado y ese día llevaba desviando llamadas y negando entrevistas. Había variopintos titulares y artículos sobre Junsu e In Hwan en el parque, desde los más adorables en referencia a su sobrino hasta lo más tétricos sobre las comparaciones entre In Hwan y Yoochun. Incluso había un sobre cuál sería su cereal favorito.

A pesar de no ser figuras comparables a un ídolo musical estaban recibiendo la suficiente atención para que él quisiera pegarse un tiro con la cantidad de entrometidos con los que tenía que lidiar.

Jesús en ese momento casi podía entender el arrebato de Junsu. Casi.

—Kim llegas tarde.

—Si atendiera su teléfono, habría podido llegar antes.

—Son los buitres de la prensa, yo no hablare con ellos, que los atienda Yoochun.

—Bueno entonces no reprenda mi demora —reclamo respondiendo una nueva llamada—. Buenas tardes, Kim Minho a sus ordene-

Changmin le arrebato el teléfono cubriendo con su otra mano la boca de Minho para acallar su protesta.

—Hola, habla Park Changmin, mi asistente no responderá más llamadas de la prensa respecto a la vida privada de mi hermano, sin importar de quien se trate. Buenas tardes, hasta nunca.

Changmin colgó y se guardó el teléfono bajo la mirada incrédula de Minho.

—¿Qué?

—Ahora entiendo porque sus hermanos se encargan de las relaciones públicas.

Changmin rodo los ojos y camino al centro de la tienda seguido de cerca por Minho.

—Hablando de relaciones, Yoochun lucía como si lo hubiera atropellado un tren y Yunho estaba radiante. ¿Algo que ver con tus hermanitos?

—Supongo, Junsu e In Hwan han estado lamentándose alrededor del otro desde ayer y francamente no creo que quiera que hablemos de Jaejoong y Yunho ¿O sí?

—Definitivamente no. Así que ven, tienes que escoger un traje.

—¡Wow wow! Espere un momento, yo no puedo comprar un traje.

—Si bueno como sea ve a elegir algo, yo ya tengo el mío —dijo abriendo sus brazos para mostrarle el conjunto que usaba.

—uh, se ve como el maniquí del mostrador de enfrente.

—Duh, ¿Pues de donde crees que lo elegí? Pienso yo que si se toman la molestia de armar conjuntos alguien debería ponérselos.

—¿Y ese alguien es usted?

—¡Sí!

Minho se rio de lo divertido que parecía estar Changmin y dejo su abrigo y saco sobre un pequeño sofá frente a los probadores.

—Aunque creo que ese es un gesto muy amable por su parte, debo confesar que ese traje no está hecho para usted, es demasiado sobrio.

—¡Hey! Yo soy muy serio.

—Si pero no tienes 50 años hyung, qué tal ¿Este? —pregunto enseñándole un bonito traje de 3 piezas con una camisa color palo de rosa con líneas de color vino y un par de mancuernillas de oro con un intricado diseño en forma de nudo.

—Creo que te quedaría bien… ¿Qué ocurre? —pregunto dejando de examinar el traje con aire crítico al sentir a Changmin bajar sus manos y el traje con una sonrisa discreta y complacida en los labios.

—¿Hyung? ¿En serio?

Minho abrió la boca repasando mentalmente lo que había dicho y se mordió los labios volviendo a colgar el traje en su sitio.

—Perdón Changmin shii ¿Sabe qué? Voy por un poco de agua mineral, elija el traje que quiera, sí ese le gusta está bien. Yo solo necesito-

—Está bien, gracias. Lo probare. E insisto, trátame como te sientas más cómodo.

—Lo siento, es la costumbre —dijo caminando hacia el mostrador principal ignorando que Changmin aún sostenía una de sus manos hasta que la ligera presión en su muñeca lo freno.

—¿Tú elegiste el traje para el aniversario?

Minho miró al suelo y asintió luciendo demasiado vulnerable y abierto para el gusto de Changmin. Si así había actuado a su alrededor con su madre observándolos a cada momento ahora entendía porque la actitud que había tomado contra Minho. Eran dolorosamente obvios y ajenos al mismo tiempo.

Changmin acorto el espacio entre ellos de nuevo y sintió el estremecimiento que se apodero de Minho cuando coloco ambas manos sobre sus brazos.

—¿Changmin?

—Creo que no me di cuenta en ese momento. Gracias.

Minho resoplo y decidió levantar los ojos para enfrentarse a la mueca sonriente de Changmin, tragándose la ingeniosa respuesta que tenía en la lengua al mirarlo inclinar un poco la cabeza y colocar sus manos a cada lado de su rostro.

Eso era peligroso, probablemente una muy mala y terrible idea. Tenía que evitar una catástrofe. Moverse, fingir que no ocurría nada y luego cortarse la lengua para no soltar de nuevo palabras innecesarias intentando crear una comodidad que no tenía ningún derecho de porque necesitar.

—Changmin shii ¿Ha llegado su acompañante?

La encargada de la tienda se detuvo de golpe mientras Minho se apartaba de Changmin sosteniendo sus manos con fuerza  lejos de él, mirándolo con emociones tan contradictorias que el Park menor tuvo ganas de sacudirlo un poco, a veces era tan transparente, pero necesitaba un sí o un no.

Su confusión era algo que lo había convertido en el blanco de su madre.

—Ya ha llegado, gracias. La llamaremos cuando la necesitemos.

Minho lo soltó despacio y carraspeo caminando hacia el mostrador mientras Changmin observaba el traje y entraba a un cambiador a ponérselo, quizás solo necesitaba ir despacio. La prueba más clara de que apresurarse no parecía ser la mejor de las opciones las tenían con sus cuatro hermanos.

Vaya cosa patética, los tres hermanitos Park enloquecidos por los tres hermanitos Kim. Qué bueno que él había aclarado con su madre que haría las cosas bien, no como sus hermanos. De lo contrario estaría perdiendo los nervios en ese instante.

—Bien Changmin, un paso a la vez. Todo saldrá bien.

Con el ánimo apaciguado entro al probador pensando qué clase de traje podría verse bien en Minho. Ese era un tema que al menos no llenaría el ambiente de incomodidad.

***

Changmin podía escuchar los engranajes de todos en esa sala maquinar espesamente, pero los peores eran Junsu y Yoochun. Siendo sincero hubiera preferido verlos gritarse el uno al otro, como había escuchado que hicieron después del fiasco del parque a ver a su hermano observarlo anhelante como un cachorro necesitado de amor.

Junsu estaba fingiendo miserablemente mal que no le molestaba. Jaejoong había tomado parte y le lanzaba miradas de muerte a Yoochun y luego veía a Yunho comenzando a sonreír como un tonto adorador antes de desviar los ojos y volver a fruncir el ceño hacia Yoochun.

Changmin jugueteaba con su lápiz mirando de vez en cuando a los jefes de su equipo de seguridad asentir ante lo que Minho leía con detenimiento en relación a horarios, grupos de guardias, rotación y otro montón de aspectos de planificación que habían elaborado con detenimiento pero que en ese momento nadie, salvo sus propios guardaespaldas escuchaban.

Minho lucía bastante harto de hablarle al aire y Changmin se recargo en una mano compartiendo su fastidio. Después del desliz en la tienda de trajes ambos habían comprado el esmoquin para el evento que más les gusto a ambos y Changmin había insistido en ir a cenar bajo las enérgicas negativas de Minho.

Ser el jefe a veces era útil, solo tenía que ordenarle que hiciera algo e irremediablemente lo haría. Aunque había estado incomodo lo cierto era que no lo pasaron mal. Habían mil y un cosas de lo que podían hablar sin recordar lo que había estado a punto de pasar en la tienda y olvidando también la sonrisita insinuante de la encargada al despedirlos.

Había sido vergonzoso, pero ninguno tenía las ganas de empezar a pelear por estupideces y trataron de hacer la situación lo más amena posible y había resultado tan agradable que Changmin no podía pensar en otra cosa.

—¡Arghhh!

Minho cerró la boca abruptamente y todos voltearon a ver a Changmin con la cabeza metida en su planificador.

—¡Suficiente! No pienso seguir perdiendo mi tiempo con ustedes, si no piensan escuchar, perfecto. Pero sus vidas se han vuelto muy importantes para nosotros, así que si sus cabezas son tan estrechas como para no entender que todo esto es para su propia seguridad entonces váyanse al carajo, no necesitan saber nada sobre la planificación —farfullo a bocajarro tomando sus documentos con molestia, refiriéndose a todos los ahí presentes que al menos tuvieron la decencia de lucir avergonzados.

—¿Saben lo que tienen que hacer? —pregunto enojado mirando a los hermanos García quienes asintieron lentamente desde su posición.

—¡Excelente! ¡Háganlo bien! Pueden retirarse. Minho, tenemos que irnos. Ahora.

Changmin salió hecho una tromba de la sala y Minho se despidió confuso de los hermanos García instándolos a irse cuanto antes de ahí al ver la confusión y cierto grado de culpa en el rostro de los otros 4.

—Nos vemos Minho, no dejes que el jefe se desquite mucho contigo.

—No tengas cuidado Ed, no es para tanto. Debe tener hambre.

—¡Kim!

—Sip, definitivamente tiene hambre. Nos vemos muchachos y gracias por estar al pendiente de nosotros, no saben cuánto se los agradezco. Mis hermanos también, pero son necios y egocéntricos, creen que porque lo hemos hecho bien hasta ahora nada malo podría pasar. Si necesitan algo no duden en hablar conmigo o con Changmin shii. Adiós y saluden a Kev de parte mía.

—Adiós y cuídate. No trabajen demasiado.

Los hermanos caminaron más aprisa al escuchar las voces elevarse en la otra habitación decididos a centrarse en sus quehaceres, vaya familia.

***

Minho llego a la mansión Park con un dolor de cabeza tan desagradable que estaba seguro que todo a su alrededor daba vueltas. El mal humor de Junsu lo estaba matando, la ansiedad y lloriqueos de In Hwan le provocaban un malestar constante en el pecho y Jaejoong estaba en una permanente fase de luna de miel respecto a Yunho y su restaurante que aunque no quisiera terminaba por ser asfixiante.

Los amaba tanto, tanto. Pero era demasiado para él. Ya estaba harto, no podía más. Junsu necesitaba crecer y dejar de perder los estribos por sentirse tan poco en comparación a Yoochun y empezar a pensar en cómo decirle a In Hwan que era su padre.

Jaejoong había sido tan displicente con Yunho y viceversa que no podía entender cómo es que después de su encuentro en el almacén se estuviesen comportando tan amorosamente. Si no supiera que ese comportamiento en Jaejoong iba a desaparecer pronto, no le daría importancia. Pero ardería Troya una vez dejaran de sentir los estragos del sexo en sus cuerpos, jugar a ser adultos sin hablar de lo que sus acciones implicaban era una estupidez enorme.

La servidumbre lo recibió con un saludo educado y Minho se dio cuenta que había llegado un poco demasiado temprano. El evento de Neiges iniciaría a las ocho de la noche y eran apenas las tres de la tarde.

—Changmin shii está en la piscina, me dijo que lo llevara allí cuando llegara.

—No es necesario puedo esperar en la sala, me gustaría saludar al señor Park.

—El señor Park salió de casa muy temprano, cuando vuelva le daré sus saludos.

—Oh, muchas gracias.

Minho se deslizó tras la mujer sin decir nada más y camino despacio al interior de una piscina techada que no sabía que tenían en ese lugar. Había visto solamente la que estaba en el patio trasero, pero era una casa enorme así que bien pudo perderse algunos detalles, que más daba.

—Adelante. Puede tomar asiento justo ahí —dijo señalando una pared oblicua donde habían varios sillones desperdigados sin orden.

—Gracias.

La mujer se retiró y Minho avanzo hacia uno de los sillones, escuchando a sus espaldas el chapoteo del agua al caer contra el piso.

Minho volteo, y su educado saludo se murió en la lengua al ver a su jefe así. Mojado, muy mojado y mostrando un cuerpo que Minho definitivamente no había imaginado debajo de los sobrios trajes que usaba, para nada.

—Minho llegaste temprano ¿Sabes nadar? —pregunto Changmin con una sonrisa que usualmente llevaba para esos momentos privados en los que estaba disfrutando de un tiempo para sí mismo. Una sonrisa que Minho no tenía que mirar al igual que abdominales preciosos y húmedos.

—Uh, no, nunca he tenido la oportunidad.

—Eso es perfecto, nunca es tarde para aprender, ven vamos a nadar un rato. Los trajes estarán listos para cuando terminemos, no te preocupes por ello.

Minho miro la mano extendida de Changmin esperando su respuesta y se mordió los labios.

Dile que no, dile que tienes hambre o que iras a caminar, que no quieres importunar. ¡Anda! Dile que vas a adelantar un poco de trabajo y a llamar a tus hermanos, dile que no puedes...

—E-Está bien. Quizás sea divertido.

Santa Madre de dios. Esa sonrisa. Esa sonrisa hermosa, maravillosa y complacida iba a ser su muerte. Si no es porque Changmin lo agarro de la mano con firmeza, se pudo ir de bruces al ver su expresión iluminarse de forma preciosa.

¿Corazón que estás haciendo? No podemos. No está bien. No lo está.

Un apretón ligero entre sus manos envió chispas a todo su cuerpo y Minho suspiró. Quizás solo debía aferrarse a la mano de Changmin y dejar que sus ojos mirasen la preciosura de hombre que tenía en frente de él.

***

El señor Park se rio emocionado y la domestica a su lado palmeo encantada la espalda de su jefe.

—Y yo que pensé que ellos necesitarían más ayuda, no cabe duda que de los tres es Changmin quien está madurando más aprisa. Cariño llama a mi mujer y programa una cita con ella para comer ¿quieres? No me gustaría que molestase a Minho ahora que Changmin puede ser sincero consigo mismo y está dejando de actuar como un mocoso celoso y posesivo con su primer amor.

—Por supuesto señor yo me encargo de hacer una cita con la señora.

El señor Park la escucho retirarse y se froto las manos con emoción. Ese lindo muchacho terminaría en su familia sí o sí.

Continuará.


Hola!! :D hoy celebro 6 años en blogger así que traje algo para leer XDD Ojala sea de su agrado mnh y tengan un poco de paciencia porque yo no gano nada escribiendo más que pura auto satisfacción y no tengo todo el tiempo que quisiera para escribir, además no porque cuestionen constantemente cuando actualizare lo haré más rápido, depende de mi tiempo y la inspiración  y de la participación en las otras actividades del blog y la página de facebook :D


Así que consideren eso si siguen específicamente esta historia :D 

Feliz día del amor, la amistad y el consumismo :3 perdón por los errores lo revise lo mejor que pude.

12 comentarios:

  1. Ahh pobre junsuiene difícil con lo que le y kevinan lindo ya tiene preparado todo para su boda es mas responsable que los hermanos park y yunho con sus sentimientos de luna de mio maactuajlunalo cuando se les acabe ardera troya y pelea por la habitacion
    Fue demasiado divertida de imaginarla ychanchangminho es tan lindo
    Min tiene suerte de ver a changmin en la piscina.. yo ttambnquiero

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  2. Holi :3 me encantó la actu ah! pero primero que todo FELIZ ANIVERSARIO AL BLOG!!! *tira confeti* seis años, SEIS AÑOS!! no lo puedo creer, eso es mucho tiempo, te admiro por eso :) me arrepiento de no haber conocido antes el blog :c En cuanto a TWOYG amo al changminho aquí, su relación de amor u odio es muy divertida, ¿cuando finalmente se vendrá el beso? jijijij el Yunjae es muy fogoso y ahora acaramelados, quizás cuanto les va a durar.
    Gracias por la actu y por darte el tiempo, debes estar muy ocupada, gracias.
    Feliz día del amor y la amistad y todas esas mierdas. Sin más me despido, me esfumo con la brisa.

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  3. Es el mejor día de mi vida, se actualizó este fic que amé apenas lo leí!! Te amoo!! Gracias :D :D :D

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  4. pobre de junsu tiene que entender a yoochun que tiene que cuidar de ellos pues les pueden hacer algo o secuestrarlo como han intentado con ellos o en el peor de los casos tratar de matarlos no se tiene que molestar con el por tratar de cuidar de su familia
    jae y yunho tan contentos y demostrando su amor en cada oportunidad que se les da me encantan
    min y minho ya están a un paso de declarar lo mucho que se atraen pero aun se resisten un poco pues el papa esta sirviendo de cupido todos ellos tienen a un suegro encantador yo quiero uno así
    me encanta esta historia e intentare ser paciente te agradezco que te des tu tiempo para actualizar y un millón de Gracias estaré esperando para cuando puedas poner otro hasta entonces bye

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  5. awww!!!!! soy tan feliz!!!!! mori de risa con la actitud de esos niños hahah peleando por el cuarto haha y si todos querian el balcon para poder verse con su reno desde el balcon hahaha .... muchisimas gracias Tsuki por cada palabra escrita, soy an feliz de leer tus actus siempre me llevas a un mundo de emociones,siempre me engancho que no quiero dejar de leer hasta terminar leer tus historias es todo un deleite, mas por que amo como los haces a ellos simplemente perfectos, muchisimas gracias por dedicarnos tu tiempo por actualizar cuando tienes un poco de espasio y brindarnos una gran felicidad *O*!!! te quiero mil 8 mil y siempre seguire esperando cada actu tuya y de nueva cuenta ....MUCHAS!!! GRACIAS!!! <3

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  6. Junsu madura porque si no perderás algo que puede ser maravilloso.......Gracias y hasta la próxima....

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  7. Gracias!!!!gracias!!!gracias!!!no sabes cuanto amo yu fic ♡ y despues de lo del YJ en el almacen xD quiero leer q pasara con el ChangMinho ¤.¤ seran mas salvajes xD gracias y a esperar el proximo cap (^.*)º

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  8. kyyaa actulizaste y yo perdida noo
    esta super pero cierto yo creo que se deben dejar de cuidar se que han vivido mucho tiempo solos sin que nadie solo entre ustedes se preocupan deben dejar a los hermanos Park que los cuiden jejeje

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  9. muchas gracias me encanta amo leer lo que escribes

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  10. Junsu esta tan indesiso y puede perder todo por la duda. Yoochun es bastante paciente con su delfin por que lo ama.Ese Yunjae son tan geniales no pueden ocultar que se gustan.

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  11. El sr Park incentivando el ChangMinho xDD
    Amo este fic!! <3

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