Autora: Min_Chan
Reto 09: Chicago+Moonlight+Cigarillo
Camino por las calles de la ciudad. Hoy la noche es más fría que de costumbre. Recorro con la mirada todos los bares y cabarés. Y ahí esta tan llamativo como siempre. Los espectáculos que ofrecen nunca me defraudan los artistas que se presentan en el hotel chicago son excepcionales, llenos de sensualidad que despiertan en ti un deseo que desconocías, ahí la conocí, tan exquisita en su baile, su sensualidad que despierta los instintos más bajos en un hombre.
Me adentro al lugar, aquí donde se viste de traje, donde la gente adinerada se distrae, ubico una mesa y tomo asiento. Estoy justo a tiempo para ver el último número de la noche, de nueva cuenta aquí estoy como todos los días.
El siguiente espectáculo es anunciado por un hombre de tez oscura.
-Esta noche el hotel chicago se complace en presentarles la estrella internacional Min Yong, damas y caballeros démosle un fuerte aplauso.
Así como lo pidió el presentador el recinto se inundó de aplausos y chiflidos, acallándose apenas empezó el show.
La música inicia, suave y melodiosa, un toque de jazz sin duda alguna, Moonlight Fantasy, se llama dicha pieza. Una sombra se hace visible en la oscuridad, empieza un baile sensual, su cuerpo causa un de deseo atroz en las personas.
En su hermoso rostro se ve el disfrute de las sensaciones que provoca, una sonrisa maliciosa se dibuja en sus labios. Comienza su baile provocativo, contonea su cuerpo al ritmo de la música, al ritmo de mis deseos.
Lleva puesto un vestido rojo pegado al cuerpo, mostrando sus atributos; cabello largo y rojizo, solo hace desear enredarlas entre mis dedos y sentir su sedosidad; labios carnosos de color carmín, invitan a morderlos y succionarlos, para entregarme toda su miel; sus ojos esos enormes y hermosos ojos, que ahora me están mirando e incitando, pareciera un espectáculo dirigido únicamente a mi, estoy perdido en su belleza angelical y ya no puedo ni quiero escapar de tanta exquisitez.
El baile finaliza y la audiencia estalla en aplausos. La artista se inclina y se retira.
Esa fue la última función de la noche. El lugar ha cerrado, espero en sus puertas a esa persona, la noche es fría y la luna brilla con toda su intensidad, esculco en mis bolsillos, en busca de un cigarrillo, al encontrar la cajetilla tomo el último cigarrillo de ella y la enciendo. Exhalo el humo entre mis labios. Fumar es una forma de tranquilizar mis nervios. Aunque ahora no estoy nervioso más bien es la ansiedad de tenerlo entre mis brazos.
Hace unos meses que empecé a vivir con esa persona, su trabajo no es algo que me agrade, sin embargo eso es una de las tantas cosas que no puedo negarle, sus formas de convencimiento son algo exóticas o más bien eróticas? y con eso no me queda más que ceder y cumplir cualquiera de sus caprichos.
A través de la puerta, Escucho unos tacones resonando en el suelo, me anuncian su llegada. Cierro los ojos e imagino una silueta Bellamente escupida. De repente… siento un golpe en el hombro. Oh! Ella es tan delicada como una dulce flor.
-Auch!- finjo dolor, me da un beso en la mejía. Que hermosa es. Lleva puesto ahora una blusa color rosa junto a una falda que le llega a los muslos y unos tacones bajos. Oh! Es la tentación andante.
-Ya te dije que no me gusta que fumes- Me dice con una voz suave y de la nada me arrebata el cigarrillo de los labios. Arrojándolo al suelo y pisando los con sus tacones.
-Y yo ya te dije que dejes de trabajar aquí. Ya sabes que con lo que gano podemos vivir- Le digo molesto. El pago que recibo de detective privado no están malo.
-Te he dicho que no, no lo hago por dinero, me gusta bailar- La misma respuesta de siempre, la verdad si no fuera por estos lugares nunca la hubiera conocido. Agradezco a Dios su existencia.
-Si claro. Bailar o esos hombres te estén mirando- Le miro con el ceño fruncido; a pesar del tiempo que sea no me acostumbres a esas miradas sobre su persona.
-OOH! Por favor Changmin no empiezas con tus de celos. No dudes del amor que te tengo- Claro que no dudo de el sin embargo quiero un trato exclusivo de su parte.
-Minho...- Se arroja sobre mí callándome. Olvido que en publico no debo llamarlo por su nombre. Pero a estad horas no le veo el caso. No hay nadie a estas horas en esta calle.
-No me llames con ese nombre. Usa el artístico sí?- se cuelga de mi cuello sonriéndome de oreja a oreja- Me he estado refiriendo a esta persona especial como una ella, pero es un él, duela a quien le duela.
-Ok. Pero deberás darme una recompensa a cambio.
-Cuando lleguemos a casa te daré esa recompensa y con creces. Hare cosas divertidas para ti... E n l a c a m a- Casi casi deletrea lo último, en que estará pensando espero sea lo mismo que yo.
-En serio. Quiero que uses ese vestido rojo y bailes solo para mí. Te veías sexi- Le digo todo emocionado. Tan fácil soy de contentar.
-No puedo usar ese vestido esta noche porque está en mi camerino- Lo miro con decepción, tan ilusionado que estaba.
-Pero puedo usar otra cosa- Me dice con una sonrisa tierna o más bien seductora. Como respuesta le doy un brazo por la espalda, sorprendiéndolo, esboza de nuevo una sonrisa. El siempre tratando de satisfacer mis deseos.
Lo tomo de la mano y caminamos por las calles ya desiertas en su totalidad. Nos acompañan en nuestro andar las luces del alumbrado público y la luz de luna que nos ilumina como si esta fuera el reflector principal que ilumina al artista en su actuación.
Mi novio es una estrella de cabaret, su piel es blanca y suave, son cosas que solo yo sé, pues lo conozco en la intimidad, algo por cual me siento bendecido. No puedo esperar llegar a casa y hacerlo mio como todas las noches. Siempre he tratado de controlar su vida, pero sin saber, el contrala mi mundo mi mundo entero más de lo que debería permitir, pero soy feliz, ya nada más importa.
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