Ballons.

Balloons

Autor: CMHolic_Love

Categoría: Romance – Fluffy

Sinópsis:

Changmin y Minho llevan varios de relación, sin embargo la familia de Max desea que forme una familia. Él se niega argumentando que entre el trabajo y la escuela no le es posible. ¿Cuál es la reacción de Minho? ¿Qué tendrá que hacer Changmin para que le perdone?

Este es un regalo para S. Tsuki, única y exclusivamente. Nena espero te guste mucho y perdona la tardanza.;____;
¡Te adoro y espero que la hayas pasado súper guay!

Kyuhyun lavaba los trastos utilizados en la cena, esa noche Sungmin fue a su casa y había preparado la merienda, lo mínimo que podía hacer era retribuirle un poco de su trabajo. Tal era su concentración que no escucha el timbre de la puerta. Minutos después siente los delgados brazos de su pareja rodear su cintura y el mentón de este recargarse sobre su hombro.

—Te buscan en la entrada— La voz generalmente gentil del mayor se escucha un poco molesta. Es esta la razón por la cual el pelinegro voltea.

— ¿Quién es?

—Max— Sungmin desamarra el delantal de conejos rosas que lleva puesto su novio para dejarlo atender a su visita. —Anda ve, yo termino con esto. — Se coloca de nuevo la prenda para continuar con la labor inconclusa. Esta vez el joven de rasgos felinos es quien toma las caderas contrarias y le dice al oído.

—Yo me encargaré del postre, ¿vale?— Muerde de forma suave su lóbulo y le da una ligera palmada en el trasero antes de alejarse para evitar el chorro de agua que Min pretendía lanzarle.

— ¡Ya vete!— Sonrojado pero con una sonrisa en el rostro Sungmin sigue con su trabajo, sin embargo esta decae un poco al recordar la razón por la que su Hobaese encontraba en el lugar. —Solo tú podías fijarte en alguien así dongsaeng.— Niega suavemente y suspira, no debía meterse en problemas de pareja, no era bueno con eso.

Changmin se encontraba fuera del departamento de Kyuhyun, su semblante se notaba caído ya que no demostraba la sonrisita de superioridad acostumbrada. Miraba  impaciente la decoración de papel tapiz del lugar, mientras uno de sus pies se movía produciendo un sonido constante. Al escuchar los pasos detrás de la puerta intenta componer su aspecto, pero no hay mucho que hacer, vamos que su labio inferior tiene un corte bastante visible y uno de sus ojos esta amoratado, casi completamente cerrado por la hinchazón.

El pelinegro mayor al abrir la puerta,  se queda perplejo al verlo con semejante apariencia, superando el shock inicial, comienza a reír de forma ruidosa haciéndolo encorvarse para intentar respirar. Entre su risa señala sin pena alguna al más alto, pero al ver su rostro molesto procura tranquilizarse, no era buena idea molestar de más a Changmin. Respira profundamente dejando de reír entrecortadamente, al tranquilizarse por completo carraspea un poco para preguntar.

— ¿Ahora qué hiciste?

— ¿Quién dice que yo he hecho algo?

—Solo conozco a una persona que te dejaría en ese estado sin sufrir consecuencias por ello.

Changmin desvía la mirada y se masajea el cuello apenado, baja los hombros decaído y asiente.

—Tienes razón, pero este no es el mejor lugar para contártelo, sería mejor que me invitaras a pasar ¿No crees?

Kyuhyun sonríe ante la franqueza de Max,  algo bastante difícil de conseguir a decir verdad. Se hace a un lado para permitir la entrada al morocho, cerrando la puerta una vez que está dentro.  Ambos caminan hasta la sala de cómodos sillones, tomando asiento en el más grande. Quedan en silencio por varios minutos, solo puede escucharse el suave ruido de la tetera en la cocina.

— ¿Me dirás que sucedió?

—Lo negué…

— ¿Qué?— El entrecejo de Kyuhyun se frunce al no entender lo dicho por Max, tiene una ligera sospecha pero no creía que Changmin fuera tan idiota. ¿Verdad?

—Negué a Minho frente  a mis padres.

Se había equivocado.

— ¡¿Qué hiciste qué?!— El pelinegro no podía creer lo que escuchaba. Intenta tranquilizarse respirando profundamente en repetidas ocasiones. —Pensé que tus padres lo adoraban.

—Mi madre sí y le cae bien a mi padre.

— ¿Entonces?

—No lo sé, estábamos cenando cuando a madre se le ocurrió preguntarme que cuando llevaría a mi pareja para presentarla. Entré en pánico  y le dije que no tenía, que entre el grupo y la universidad era muy difícil tenerla y que no estaba preparado para atarme a una persona.—Suspira.—Lo dije sin pensar, Minho no dijo nada en ese momento pero cuando estuvimos solos simplemente me hizo esto.— Señala su rostro.— Y dijo que no lo volviera a buscar.

—Tuviste suerte.

— ¿Por qué?

—Si yo fuera tu pareja y hubieras dicho eso, por mínimo te lo corto.

Changmin hace una mueca de dolor ante las palabras tan crudas de Kyuhyun.

—Hubiera preferido eso y no ver decepción en su mirada…

El silencio los envuelve de nuevo, pero en ese momento sale Sungmin de la cocina con una bandeja plateada donde hay una tetera de porcelana y un plato lleno de galletas.

—Aquí tienen,  el té los relajará.— La pone sobre la mesa antes de acercarse a Kyuhyun y darle un beso casto en los labios. —Creo que tu idea del postre tendrá que ser otro día, debo salir.

— ¿Te vas?—

—Esta noche otra persona te necesita, no quiero importunar— Besa su nariz antes de dirigirse a la entrada y tomar su abrigo. —Buenas noches chicos.

Changmin hace un gesto con su mano de despedida, ahora se siente culpable por importunar a la pareja. Kyuhyun parece notarlo, porque se levanta del sofá y camina hasta un minibar de caoba en una de las esquinas de la estancia. De ahí saca un par de vasos bajos, una cubetilla con hielos y una botella de whisky.

—Creo que necesitas relajarte y aunque el té es bueno, algo fuerte es mejor para estos casos.

El morocho sonríe y alcanza al pelinegro en la barra sentándose en uno de los bancos altos frente a Kyuhyun. Observa curioso la habilidad con la que maneja la botella-

— ¿Qué crees que deba hacer?

—No creo ser el mejor para opinar.

—Pero conoces nuestra relación desde sus inicios y necesito un punto de vista objetivo.

Kyuhyun ignora sus palabras mientras le tiende el vaso ya preparado a Max, después de un trago al propio,habla.

—A las mujeres cuando están dolidas, les gusta que las reconquisten con detalles y halagos, siempre y cuando los sientan sinceros; aún más si ponen en ridículo a la persona que las dañó.

Changmin frunce el entrecejo al no entender lo dicho.

—MinHo no es una chica.

—Pero se comporta como una, es delicado y sincero, siempre te ha apoyado en todo y en este momento lo heriste demasiado. Dudo mucho que quiera verte.

—Se supone que debes ayudarme— Su mirada expresa la desesperación que en realidad siente y le es tan difícil demostrar. —En verdad no quiero perderlo Kyuhyun.

El susodicho toma el contenido de su vaso de un solo trago, observa fijamente a Max y asiente lentamente.

— Vale, solo tengo que hacer un par de llamadas.

***

En el departamento de SHINee se respiraba un ambiente pesado, todos los integrantes menos MinHo estaban en la sala viendo la televisión a alto volumen, en un vano intento de opacar el ruido que se escuchaba en la habitación del rapero.

— ¿Va a destruir su recámara?— Taemin es quien pregunta, volteando intrigado al pasillo donde se encuentran las habitaciones de todos, puede escucharse como las cosas caen y chocan en el lugar.

—Eso es lo que menos importa ahora— Onew que está a su lado dice.— ¿Saben que fue lo que pasó para que se pusiera así?

—Antes de salir dijo que iría con Changmin-sunbae— Jonghyun responde desde el suelo, está recargado en las piernas de un rubio KiBum.

—Tarde o temprano nos lo dirá, en este momento está muy molesto. Dejémoslo desahogarse después prepararemos nuestra venganza para lo que sea que haya hecho su estúpido novio.

Los demás observan asustados el aura negra que desprende la diva,  Key siempre se preocupaba por ellos y se lo agradecían, pero, había ocasiones en las que realmente daba miedo.Asienten y vuelven a ver el programa de variedades en la TV. Minutos después el tumulto deja de escucharse en el cuarto y el silencio inunda el lugar. Sin más los cuatro corren a la puerta y esperan curiosos a que MinHo de una señal de vida.

Como si respondiera a sus plegarias el cerrojo se escucha y la puerta se abre dejando ver el caos dentro de la estancia y el estado lamentable de MinHo, sus mejillas están sonrojadas, la respiración es entrecortada y muy ruidosa, sus puños están cerrados dejando blancos sus nudillos,su cabello alborotado cubre sus ojos.

— ¿Minho, estás bien?—Key es el primero en hablar y acercarse al castaño quien al reconocer su voz alza su rostro dejando ver lo hinchados y rojizos que están sus ojos. No pronuncia palabra alguna simplemente abraza al más bajo y comienza a llorar de nuevo. KiBum lo abraza y acaricia su espalda y dice palabras dulces en voz baja.

Los demás chicos se ven entre sí sorprendidos, era raro que MinHo llorara, se acercan a la pareja abrazándolo también, intentando calmar el dolor  del menor. Una vez más tranquilo el castaño se limpia el rostro y se aleja del rubio algo apenado por su actitud.

—Lo siento chicos, no debí comportarme así.

—Tranquilo, no pasa nada, necesitabas sacar todo tu enojo.— Onew le sonríe comprensivo.

—En todo caso quienes lo lamentan son tus cosas— Taemin se asoma por la puerta viendo el tiradero que hay dentro, sobretodo ropa y regalos que Max le había dado a MinHo.

— ¿Nos dirás que pasó?— Jonghyun abraza por la cintura a Key al preguntar.

El castaño inhala profundo y asiente.

—Sí, pero creo que será mejor tomar algo. ¿Soju tal vez?

Caminan a la sala de nuevo, Key pasa a la cocina por vasos pequeños, una botella de soju y un licor de ciruela, necesitaban algo dulce también. De regreso encuentra a todos sentados en el comedor redondo de cristal, coloca los vasos en el centro al igual que las botellas y se sienta entre Jonghyun y Taemin.

—Ta..tal vez sólo este haciendo mucho drama por lo que pasó…—El momento es incómodo y un poco tenso, Minho ha bajado la mirada de nuevo y toma sus manos con nerviosismo. —Él entró en pánico y por nerviosismo dijo eso.

De nueva cuenta el resto de los chicos no saben de lo que habla Minho, pero guardan silencio esperando que el castaño termine con ello.

—Changmin le dijo a sus padres que no tiene pareja y que no pretende atarse a nadie porque no tiene tiempo ni ganas, aun cuando yo estaba allí, tomando su mano debajo de la mesa— Suspira intentando relajarse. —Habíamos acordado que le diría a sus padres de nuestra relación esta tarde, pero creo que se asustó cuando su madre tocó el tema.

Minho alza la mirada esperando comentarios acerca de lo dicho, sin embargo se encuentra con el mutismo de sus compañeros y caras estupefactas. El primero en reaccionar como siempre es KiBum, levantándose de improviso de la mesa maldiciendo a la pareja del castaño.

— ¡Deja que le ponga las manos encima!— Busca con desesperación su abrigo y llaves. — ¿Cómo se atreve a decir algo así? ¡Le daré un par de puñetazos en el rostro cuando lo vea!

—Eso no será necesario…

El rubio deja su caminata y voltea a ver a Minho.

— ¿Por qué?

—Antes de irme le pegué en el rostro y le grité que no volviera a buscarme— Su mirada se vuelve brillosa por el llanto contenido. —No debí  golpearlo ni decirle eso. ¿Y si ahora me odia?

—Se lo tenía merecido hyung— Taemin se pone a su lado y recarga su rostro en el hombro del castaño y acaricia su cabello con cariño.

—Nadie podría odiarte, mucho menos él— Onew es el que habla. —Lo único que necesitan es hablar.

—No permitiré que Minho vea de nuevo a Changmin.

—Será algo difícil, trabajamos en la misma empresa ¿recuerdas honey?— Jonghyun intenta hacer recapacitar a un terco rubio.— Además él es mayor de edad y concuerdo con Onew, deben hablar antes de tomar una decisión precipitada.

— ¡Se supone que eres mi Yeobo y debes apoyarme!

Minho sonríe ante la pelea de sus mayores, está acostumbrado a ellas generalmente por los caprichos de Key. En cierta forma les tiene un poco de envidia, con todo y discusiones eran una pareja sólida y todos en la empresa sabían de su relación. Hasta ahora nadie les había juzgado ni dicho algo malo respecto a ello, es por eso que no comprendía del todo, el miedo que Max tenía ante que la suya saliera a flote.

—“Mis padres esperan que me case y forme una familia”

¿Y ellos no podían hacerlo? ¿Casarse y formar una familia? En su país no, pero, podrían viajar a uno donde pudieran hacerlo y tal vez en un futuro adoptar a un niño. Minho sale de sus cavilaciones parpadeando, el JongKey sigue discutiendo y sabe que eso es para largo. Misteriosamente el OnTae ya no estaba a su lado. Toma un vaso con sojude la mesa y de forma silenciosa se aleja del comedor pasando desapercibido por los demás. Se dirige con lentitud al balcón del departamento, aquella noche estaba despejada y la brisa era fresca, justo para hacerle olvidar por un momento sus problemas.

Una vez fuera camina hasta el blanco barandal apreciando la vista de la ciudad, a lo lejos las montañas se nota mucho más obscuras pero hacían contraste con las estrellas, que, al haber luna nueva, brillaban más de lo normal. Toma su bebida de una sola vez y recarga sus brazos en la fría superficie, cierra los ojos para dejar que el fresco lo relaje, el aroma a césped mojado también ayuda.

— ¡MinHo!

El grito alto y distorsionado pronunciando su nombre hace que el castaño abra los ojos desorientado, en su confusión deja caer su vaso que se hace añicos en el suelo.

— ¡MinHo!

De nueva cuenta escucha su nombre esta vez de forma más clara y potente, curioso y al descubrir de donde provienen se asoma por el balcón encontrándose con la figura conocida de su pareja, que aun estando a cuatro pisos de diferencia puede distinguir bien.

—Hyung…

Changmin está en el edificio de enfrente, que es más pequeño y tiene un jardín en la azotea, pequeñas lámparas alumbran el lugar. Va vestido de negro y su rostro se nota más recompuesto. Hay un par de bocinas grandes detrás de él y un micrófono está entre sus manos.

— ¡Lo siento mucho!— La voz del morocho es fuerte y grave — ¡No debí decir aquello esta tarde! ¡Jamás me he avergonzado de lo nuestro y a pesar de que soy un idiota sin sentimientos sé que tú siempre estarás conmigo!— En este punto su voz se entrecorta haciendo que calle unos segundos antes de continuar. —Nunca he podido expresarme correctamente, así que escribí esto para ti.

Minho ha quedado mudo ante la acción de Changmin, jamás en su vida se habría imaginado algo así viniendo de él,  sabe que su relación es extraña pero nunca se había quejado por la falta de romanticismo de Max, ya que a su manera expresaba todo lo que sentía. Y verlo en aquél papel simplemente lo aturdía.

El sonido de un piano se escucha sutil pero fuerte en el lugar haciendo que Minho salga de su asombro. En este momento Changmin mantiene los ojos cerrados y sigue el ritmo lento con uno de sus pies.

—Los suspiros me han presionado, así que no puedo dormir

Mi vacío corazón dice que soy un tonto "¿Por qué no puedes llorar si estas sufriendo tanto?"

Me quiebro al verte dejar ir una a una las memorias de cuando me amabas

No puedo vivir sin ti, a quien atesoro más que a mí mismo

Vuelve conmigo esta noche

No puedo.

Los hermosos días, incluso los momentos en los que nos odiábamoslos extraño, es inolvidable.

Regresa a mi…

Minho cierra los ojos para escuchar la suave melodía y letra tan profunda que Changmin canta ¿En verdad siempre se sintió así?

—No puedo vivir, eres el lugar que necesito para descansar al final de cada día

Vuelve a mi esta noche

No puedo…

Te amo hasta el punto de ser tedioso.

Incluso los momentos en los que nos odiábamos los extraño tanto, es inolvidable.

Vuelve otra vez…

Las luces del edificio contrario se apagan completamente dejando un obscuro punto en el brillo del condominio. Minho observa intrigado y con lágrimas retenidas en los ojos, se siente tan feliz y completo.

Su mirada se abre sorprendida al ver pequeñas lámparas que se encienden con velocidad formando en la obscuridad la frase “ILoveYou”.Después lámparas más grandes con pequeños mecheros dentro del mismo prenden una por una formando una espiral, en el centro de ella prende una última lámpara de color carmesí en forma de corazón mucho más grandes que las demás.

El castaño puede observar con ojos brillantes tan lindo espectáculo le ha costado mucho no derramar alguna lágrima de felicidad. El espectáculo de luces dura poco porque los globos son soltados a la intemperie y poco a poco suben hasta la altura del departamento creando una escena fantástica como de una novela romántica.

—Es hermoso…

—Me alegra que te gustara— La voz de Changmin se escucha detrás de Minho quien voltea sorprendido al verlo allí. Ambos no saben qué hacer estando de frente, pero Max es quien toma la iniciativa acercándose al menor y para rodear con sus brazos la cintura contraria. —Lo siento mucho…

—Yo también, no debí pegarte así— Corresponde el abrazo y esconde su rostro en el pecho del mayor.

—Me lo merecía.

—No voy a negar eso.

Max ríe ante el comentario mordaz de Minho, se aleja un poco del menor y observa las irises brillantes y ahora alegres. Con lentitud se acerca a su rostro para iniciar un beso pausado y profundo, queriendo demostrar todos sus sentimientos en él. Minho corresponde de la misma manera. Ambos ignoran el mundo que los rodean solo rodeados por la luz sutil de las lámparas que poco a poco comienzan a extinguirse.

—Te amo.

—Y yo a ti— Changmin sonríe antes de alejarse del cuerpo de Minho. —Hay un último regalo esta noche, pero necesito que cierres los ojos.

El castaño entrecierra su mirada un poco desconfiado pero termina haciendo lo pedido por el morocho. Max comprueba si en verdad ha cerrado los ojos moviendo su mano enfrente del rostro de Minho al cerciorarse, saca de su pantalón una caja pequeña de terciopelo rojo, la abre y la coloca frente al castaño.

—Abre los ojos por favor.

Minho abre sus ojos de forma lenta encontrándose primero con la cajita abierta donde había un anillo color plata con una amatista en el centro, su gesto se desencaja y voltea a ver confundido a Changmin.

— ¿Qué….?

—Sé que no podemos casarnos en este momento por nuestras carreras y el lugar en donde vivimos, pero considera esto como una promesa de que lo haremos.

—Hyung…—

— ¿Qué dices?

Minho no contesta solo se abraza al mayor con efusividad, cálidas lágrimas resbalan por su rostro, pero esta vez no duelen, al contrario, su  corazón palpita desbordado y siente la garganta cerrada pero sobretodo, en ese momento puede considerarse el hombre más feliz del mundo.

— ¿Eso es un sí?

—¡Sí!

***

— ¿Qué haces Changmin?— Yunho observa intrigado a su dongsaeng que se encuentra pegado a la computadora, en los últimos días había estado con el humor relajado y sus comentarios mordaces habían bajado en un 50%.

—Veo el concierto de SHINee en Japón—

— ¿Cuidando que el novio no se desnude de nuevo?— El mayor se sienta en un sillón a lado de Max que está sentado sobre la alfombra. Lleva un par de latas de café frío en sus manos, le avienta una a Changmin.

—Algo así, aunque últimamente no lo ha hecho, incluso lo ha sustituido por una peluca rubia y pompones— Una sonrisa torcida inunda su rostro ante el comentario.

—No quiero saber qué es lo que pasa en estos momentos por tu cabeza— Da un trago a su bebida.

—Hyung, no creo que sea muy diferente a lo que haces con Jaejoong hyung— El morocho sonríe al ver el sonrojo del mayor ante su comentario. Voltea de nuevo al monitor de su computadora y su mirada de enternece al ver la sonrisa de Minho en la pantalla, un atisbo brillante le llama la atención y acerca la imagen un poco. —Después de todo si le gustó.

— ¿Qué dices?

—Nada…

Debía recordar dar un regalo a los compañeros de Minho y Kyuhyun por ayudarlo, una fiesta privada tal vez, donde daría a conocer su compromiso con su  amado dongsaeng.

 Fin.