III
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— ¿Minho ya estás listo?
Pregunto el Capitán Choikang con tono hastiado llevaba una semana entera retrasando el encuentro, todo porque el niño no había encontrado una espada que fuera de su agrado. Que sí pesaba mucho, que si era muy ligera, que sí el mango le lastimaba la piel, que si la hoja estaba rota o no tenía filo o tenía demasiado. Estuvo a punto de estrangularlo cuando Shindong abrió el gabinete de sus indumentarias de cocina y ahí encontró lo que Minho buscaba. No era una espada común, de hecho era más bien un cuchillo de escasos 65 cm de longitud contando el mango que Shindong había adaptado para expresa comodidad de la Sirena, Smith agradeciéndole por evitar que le cortaran el brazo, elaboro una funda de cuero y terciopelo negro con una “M” grabada en ella terminando un bonito regalo que a Minho tenía completamente fascinado.
—Ya estoy listo es solo que esta camisa es muy estorbosa… Murmuro arremangándosela con algo de trabajo optando por rasgar las mangas y hacer un nudo a la altura de su ombligo para que no le impidiera moverse. Changmin casi suelta un improperio al ver lo que le había hecho a una de sus camisas, no es que verdaderamente le importara la ropa solo que era de seda y además Minho llamaba mucho la atención mostrando piel como si nada, escuchando claramente los silbidos que se gano cuando finalmente termino de ponerse “cómodo”
— ¿Feliz? ¿Ya podemos empezar? Cuestiono con tono hosco, observando a Minho hacer un puchero justo antes de extender su arma y reverenciarlo apropiadamente.
— ¿Y ahora qué haces?
—Lo que cualquier caballero haría, aunque bueno… dijo Minho mirándolo con algo similar a la decepción, que más bien era una forma de burlarse de él.
“uhhhhhhhh” Fue la exclamación general de toda la cubierta repleta de hombres, mientras Kibum se reía con soltura desde una de las cuerdas que pendía del mástil.
Choikang torció el gesto en medio de una sonrisa cruel y altanera y se inclino cortésmente frente a Minho retándolo para que se atreviera a mirarlo nuevamente como lo había hecho. Minho rodo los ojos y flexiono una pierna hacia el frente antes de murmurar con desdén.
—Piratas.
La bulla que había en cubierta se silencio tras el clamor del primer envite de Changmin, un destello había cegado a quienes estaban más próximos a los luchadores y Minho había descubierto que tan fuerte, veloz y temeroso había resultado el ataque de Changmin su mano aún hormigueaba y una sonrisa se había instalado en su rostro, aunque fue de forma inconsciente.
— ¡Vamos bonito aposte mi cena con Donghae! Grito Barty animando a Minho.
— ¡Dale buen uso al cuchillo sirena destrípalo! Grito Smith desde la cubierta superior, haciendo que Changmin arquera las cejas confundido ¿De qué bando estaban?
— ¡Vamos Changmin quítale la ropa! Grito Kibum muriendo de risa con Donghae, generando muchas exclamaciones de ánimo ya que esa opción era bastante atractiva para los tripulantes.
La bulla volvió a silenciarse cuando un ataque de Minho tomo desprevenido a Changmin quien estaba sorprendido observando la especie de coreografía con la cual Minho lo atacaba, el filo del arma rozo uno de sus costados y giro chocando con violencia la hoja de su espada contra la de bonito. Chispas cayeron sobre la cubierta y todos notaron que chispas era lo que se lanzaban al mirarse.
—Una botella de vino a qué bonito le gana a Changmin. Formulo Shindong con una sonrisa en los labios hacia los hermanos Antoine, quienes se miraron y asintieron estrechando la mano del cocinero porque confiaban bastante en su capitán. Peter y Eddie seguían el enfrentamiento con miradas ávidas y brillantes esperando aprender cualquier movimiento que resultase útil en una pelea.
Minho jadeo y esquivo el ataque del capitán inclinando el cuerpo en un ángulo complicado antes de comenzar a girar alrededor de Changmin logrando que su espada además de fungir como arma sirviera a la vez de distractor. El capitán Shim sabía que Minho estaba siguiendo un patrón, sus movimientos y ataques no eran instintivos incluso la forma de esquivar, como en ese momento eran diferentes a lo usual.
Arrojo su espada a los pies de Minho cuando lo vio distraerse un segundo para así poder tirarlo y lo único que vislumbro fue al menor girando hacia atrás en medio de unas piruetas complicadas que lo dejaron fuera de su alcance, sobre el barandal del barco, sujetándose de una cuerda que caía sobre su cabeza. Una tanda de aplausos y silbidos se escucho y Minho fingió una reverencia coqueta como la que hubiera hecho una dama en algún baile de sociedad.
— ¿Así que quieres jugar? Jadeo Changmin clavando su espada a la madera del piso de un certero movimiento, Minho fingió estar asustado y en verdad se asusto cuando varias dagas salieron volando en su dirección. Se sujeto de la cuerda y salto sobre las cabezas de varios de los tripulantes, cuanto agradecía que Peter le hubiese enseñado al fin a izar las velas, era un ejercicio acrobático que por suerte dominaba.
Los hombres se hicieron a un lado extasiados, no era común que alguien durara tanto tiempo peleando contra su capitán, porque bueno era un sádico, todos sabían que estaba siendo suave con bonito pero resultaba ser un espectáculo entretenido.
Minho se ofendió al ver que Changmin había dejado su espada olvidada y corrió hasta él agitando la espada en círculos perfectos, Changmin abrió los ojos impresionado reconocía ese ataque y dejo de sonreír al ver que Minho se acercaba sin poder creer que con esa edad y contextura pudiera dominar el torbellino, dio un salto hacia atrás y se hizo de su espada teniendo a bonito a menos de un metro de distancia dispuesto a retener el golpe con el filo de su espada cuando Minho se deslizo por el piso de cubierta y con un impulso agresivo pateo el pecho de Changmin arrojándolo insondablemente contra el mástil terminando de cara contra el suelo.
Un estallido de gritos y euforia presidió el tenso y casi inexistente silencio en el que se había sumido la tripulación después de haber visto a su capitán caer al piso mientras Minho estallaba en carcajadas cuando Harry “la roca” lo levantaba cual vil muñeca de trapo festejando su victoria.
— ¡Papá bonito le gano al capitán!
Chillo Eddie casi al borde un ataque de histeria y felicidad, mientras Changmin giraba y quedaba boca arriba aún en el piso, viendo como esa montaña de grasa y músculos sin cerebro frotaba su barba contra el rostro de Minho bastante orgulloso de él.
—Estamos a mano capitán. Murmuro Minho extendiéndole su mano para que se levantara, sin esperar que al tomarla lo arrojaría al piso quedando encima de él con la espada muy cerca de su cuello. Todos volvieron a observar en silencio y Minho miro a Changmin sin expresión en el rostro.
—En una lucha real tú ya estarías muerto. Le dijo Changmin con tono sabio ahora sí ayudándolo a levantar.
—La persona que te enseño a manejar la espada y usarla como distractor en una batalla también debió enseñarte la forma en la que debes cuidar tú espalda. ¡Bien quiero la revancha bonito! Dijo Changmin volviendo a tomar su espada dispuesto a reanudar la lucha pero Minho parpadeo y bajo el rostro con expresión ausente. Toda su inocencia y algarabía infantil se habían desvanecido tras ese sencillo comentario.
— ¡TIERRA A LA VISTA! Grito Albert desde las alturas sacando a todo el mundo de su letargo Minho salto en su lugar y tiro la espada, evitando mirar a Changmin antes de susurrar.
—Voy a volver adentro. Changmin lo vio perderse por entre sus hombres y estos rápidamente volvieron a sus labores al notar la consternación de su capitán. Donghae y Kibum se acercaron a él y este último le palmeo el hombro.
—Ese niño es inestable. Susurro Donghae ganándose dos miradas desagradables tanto de Changmin como de Kibum.
—No estoy diciendo que este loco o algo parecido, solo que… No todos crecen con unos nervios de acero como los tuyos Choikang… No sabes lo que el chiquillo vio en el barco de Morgan… o lo que le hicieron… incluso desde antes… Le hizo saber generando en Changmin dudas y preocupación decidiendo ir a ver como se encontraba Minho.
***
Estaba recostado sobre su lado de la cama, porque desde que Minho llego ya no era completamente dueño de su cama, con una expresión concentrada y no muy feliz comprendiendo que sus pensamientos no parecían ir por una línea agradable.
—Hey… ¿qué te ocurre? Se intereso Shim acariciando su mejilla dejando caer todo su peso aún lado de él, en la cama.
—No es nada. Respondió encogiéndose, dándole la espalda. Changmin sabía que no conseguiría nada si intentaba presionarlo y comenzó a hablar de forma tranquila esperando distraerlo y relajarlo para sonsacarle un par de cosas.
—Has estado muy bien allá afuera, la verdad no habría esperado que me golpearas tan duro. Murmuro, frotándose el pecho logrando que Minho se incorporara y lo mirara con culpabilidad y preocupación.
—No lo lastime ¿verdad?
Changmin largo una ruidosa carcajada revolviéndole el pelo con fuerza.
—En verdad tú eres un caso excepcional Minho, claro que no me lastimaste al menos físicamente porque si has golpeado mi ego.
Minho bajo el rostro comenzando a enrollar casi mecánicamente un mechón de cabello entre sus dedos.
—Lo siento. Solo que… Es la primera vez que peleo casi…de verdad con alguien y no quería hacerlo mal… supongo que me sobre pase demasiado queriendo jugar, no estoy acostumbrado… antes no me hacía falta. Se excuso mirándolo avergonzado, porque era verdad jamás había tenido la necesidad de usar una espada más allá de practicar como cualquier otro deporte, pero en la vida real una espada podía salvarte o arrebatarte la vida y era algo que Minho no había sabido entender hasta ese momento.
—Solo necesitas ser más impulsivo, sigues una especie de patrón que si bien desconcierta, en una batalla demasiado larga podría volverse en tú contra. Le explico Changmin observándolo cuidadoso.
Minho asintió y pareció animarse con la respuesta aunque en sus ojos aún brillaba algo que no lo tenía bien.
—Estamos a punto de llegar a St. Blacke, es una isla pequeña pero podremos comprarte algo de ropa que sea de tú talla, repararemos el barco y podríamos buscar a alguno de tus parientes mientras tanto. Alego Changmin observando ese rostro volver a deformarse en expresiones demasiado intensas.
—Yo no tengo familia que continúe con vida. Respondió con voz apagada a sabiendas que estaba mintiendo, pero en su situación actual ni si quiera valía pensar en esa última alternativa, era arriesgado y al final terminaría muerto.
—Pero no se preocupe, ¡Tal vez en esa isla pueda encontrar algún trabajo! Murmuro alterado. Changmin lo miro contrariado levemente, se preguntaba si alguna vez Minho había trabajado o si verdaderamente sabía lo que significaba trabajar más allá de ver la forma en la que trataban a los esclavos. Además al preguntar sobre sus parientes no quiso decirle que tenía que dejar su barco y consecuentemente alejarse de él, solo necesitaba saber si tenía familia que pudiese estarlo buscando. Aunque fue algo que obviamente no le dijo a ese Minho que estaba acurrucado a su lado pensando excesivamente algún plan para su futuro, más desolador y arriesgado que el que lo precedía.
—…Pero sabe… muchas gracias por todo… Le dijo Minho con resignación, porque no había pensado en que llegaría el momento en el que tendría que alejarse del capitán y de los tripulantes del Black Bird, ingenuamente había pensado que podría quedarse con ellos y nadie le diría nada, porque bueno ya no le quedaba nadie. Changmin verdaderamente se alarmo al ver como se tiraba de nuevo a la cama y se cubría con las mantas hasta la cabeza. ¿Por qué todo había girado tan bruscamente sin que se diera cuenta? Él no quería que se alejara si no tenía a donde ir, su intención no había sido esa, aunque inicialmente no hubiera estado a gusto reteniéndolo no hubiera esperado que malentendiera todo.
—Supongo que soy demasiado idiota para manejar algo como esto. Siseo en voz baja viendo esas sabanas comenzar a temblar sobre ese cuerpo que había empezado a exteriorizar ese miedo del que Changmin le prometió que iba a protegerlo.
—Changmin te necesitamos en cubierta. Hablo Kibum abriendo la puerta abruptamente. Frunciendo el ceño preocupado al ver ese bulto en la cama aún lado de Changmin.
—Ya voy. Paso por su lado e ignoro lo que Kibum le pregunto con la mirada, mientras su amigo decidía quedarse en la habitación y hablar con bonito sobre lo que había pasado en cubierta.
***
El puerto de St. Blacke era tan ruidoso y ajetreado como lo recordaba, barcos zarpaban repletos de objetos para el comercio y otros más se iban dispuestos a asaltar dichos barcos en cuanto los límites dejaran de intervenir con su trabajo.
Changmin tomo a Minho de la cintura y lo ayudo a bajar como si fuera un niño pequeño, obligándolo dicho sea de paso a agarrase de la fajilla de sus pantalones para que caminara cerca de él, no traía zapatos así que era un problema porque podía lastimarse los pies, lo curioso es que le hacía caso sin si quiera necesitar decirle nada, no eran capaces de hablarse, se miraban y sus expresiones los delataban, sus labios se movían buscando pronunciar palabras simples pero al mismo tiempo impronunciables. Los hombres que habían bajado con Changmin notaban lo extraños que actuaban pero solo observaban en silencio, es decir, no era algo en lo que ellos pudieran intervenir, al menos directamente. Kibum no dejaba de mirar a la pareja con cautela y esa sonrisa no presagiaba nada bueno, según Donghae, quien también notaba la tensión e incuso el pequeño Eddie los miraba con el ceño fruncido inconforme con su actitud.
Olía a distintos tipos de comida y también a trabajo, Minho observaba con cautela a los hombres ir y venir con mulas o caballos a rebosar de comida, telas y alguno que otro objeto estrafalario. Caminaba muy cerca de Changmin y esquivaba a las personas que lo empujaban sin tener la cortesía de disculparse después, jamás había andado sin zapatos y era extraño, cualquier cosa lastimaba sus plantas pero prefería no decir nada, estar en tierra después de quien sabe cuantos meses se sentía genial, parecía que todo se movía de forma distinta.
—Donghae, Harry, Peter y Eddie vallan con Minho a conseguirle ropa y zapatos, nos vemos más tarde en la taberna, pero por si acaso el barco lo moverán hasta el risco del dragón para empezar mañana mismo las reparaciones. Todos asintieron y la mano que se sujetaba del cinturón de Choikang pasó sin dudarlo al cinturón de fish quien miro feo a ese Minho que miraba con abstraído interés sus pies desnudos como si fuera la cosa más interesante del mundo. Y entonces se abstuvo de decir algo al ver la manera en la que Changmin observaba a ese niño.
—Esta bien Changmin, nos vemos en la taberna. Todos los hombres se movieron dispuestos a seguir caminos distintos solo hasta que un repentino llamado del capitán los detuvo.
—Por cierto, si algo le pasa a Minho, ustedes me la pagan con su vida ¿Me entienden? Dijo como si hablara del clima dejándolos plantados ahí antes de retomar su camino como si nada, sin que Minho se hubiera atrevido a levantar el rostro tras esas palabras.
—Muy bien, vámonos, ya escucharon al capitán. Dijo Harry sonriendo con amabilidad despeinando con algo de fuerza los cabellos de Minho.
—Síganme, tengo una amiga en este puerto, ella va a ayudarnos a encontrar un buen lugar para comprarte ropa de categoría, jujuju, quisiera verle la cara al capitán después de lo guapo que va estar bonito. Dijo el hombre barbudo mientras Eddie y Peter se reían abiertamente.
—Oye, no te apartes de ninguno de nosotros, si algo te pasa…Bueno… No quiero ni imaginar lo que Changmin nos haría.
Minho asintió y los siguió un rato en silencio hasta que la alegría y la emoción de Peter y Eddie se le contagiaron, aunque no tanto como para hacerlo hablar más de lo estrictamente necesario.
***
— ¡Mi preciosa Melanie!
— ¡Tío Harry!
Peter y Minho observaron a la muchacha correr a abrazar al grandulón mientras Donghae alejaba a Eddie de una dulcería casi arrastrando, ese mocoso era terrible cuando estaba cerca del azúcar y no quería más problemas con Changmin de los que ya tenía en ese momento.
— ¿Cómo has estado pequeña?
—Pues creciendo tío, ahora mido 1.65, así que ya no soy tan pequeña. Replico la muchacha de piel morena y cabello oscuro atado en una coleta alta.
— ¡Ya lo veo! Sigues tan vivaracha como siempre, ¿cómo esta tu padre?
La joven se encogió de hombros e hizo un mohín disconforme.
—Ebrio. Pero cuéntame tío ¿qué te trajo por aquí? Harry pareció no darle importancia a lo de su hermano y sonrió poniéndose alegre señalando al resto de tripulantes del Black Bird.
—Tuvimos una batalla hace un par de semanas en alta mar, hundimos el barco enemigo y el capitán nos trajo aquí para descansar y hacer las reparaciones debidas, ya sabes.
La muchacha se carcajeo y atuso su melena con gracia.
—Pero quiero que nos hagas un favor Melanie.
—El que quieras tío Harry.
—Necesitamos que bonito se vea ¡increíble! Dijo Harry enfatizando la última palabra con una ruidosa carcajada.
— ¿Acaso es un pez? Pregunto la chica curiosa.
—No, no, no. Él es bonito. Intervino Eddie empujando a Minho frente a la chica quien lo miro bastante sorprendida.
— ¡Wow! ¿La locura de Choikang? Pregunto a Harry mientras observaba a Minho y el ligerísimo rubor que cubrió sus mejillas tras lo dicho.
— ¿De qué hablas chica? Pregunto Donghae interesado mirando con curiosidad a la muchacha.
—Bueno es de esperarse que no sepan nada, pero el rumor de la matazón que hizo Choikang a causa de un muchacho que estaba en las manos de Morgan, se ha corrido con gran velocidad. Muchos de los mercaderes que vieron lo que hizo no eran de San Catherine y cada uno de ellos a contado la historia a como mejor le ha convenido, pero todas las versiones son coincidentes en llamar a este muchacho, la locura de Choikang, pocos son los hombres que tienen el privilegio de ver la furia de uno de los demonios sin salir descabezado y dicen, entre siseos embrutecidos por el alcohol que cuando el muchacho fue herido por Morgan, fue como si se hubiera abierto la puerta de los mismísimos infiernos. Más les vale mantener su identidad oculta, si sigue cerca de Choikang cualquier imbécil podría intentar hacerse el valiente. Comento la muchacha despreocupada.
—Oh, que feas palabras usa la gente, si el capitán es tan buena persona. Donghae y Peter intercambiaron una risita nerviosa tras lo dicho por Harry y Minho asintió convencido de lo que dijo el grandote haciendo reír aún más a sus guardaespaldas.
—Bueno querida Melanie, eso no nos preocupa, tú tío cuidara bien de bonito, ahora lo importante es conseguirle zapatos, el pobre lleva toda la mañana descalzo.
La muchacha río jocosa y asintió.
—La sastrería François es el mejor lugar al que pueden llevar a bonito para conseguirle ropa, ciertamente luce como alguien con categoría y no puede andar vestido como un vil filibustero siendo el protegido de Choikang, sin ofender. Dijo la muchacha empezando su recorrido por el mercado murmurándole un par de indicaciones a Minho de vez en cuando sobre su expresión y su postura.
— ¿Pero qué tiene de malo? Pregunto Eddie sin comprender.
—Nada enanin, a menos que quieras ser molestado por el resto de tu vida por cada tipejo o tipeja que se te ponga enfrente. Murmuro Melanie recibiendo una afectuosa palmada en la cabeza por su tío Harry.
—Esa es mi chica, no se deja amedrentar por nadie, acá entre nos, ni si quiera por el capitán. Narro Harry divertido. Minho la miro intrigado y la chica le sonrió con complicidad y entendimiento parando frente a un local de portezuela fina con una ventana reluciente que dejaba a la vista de cualquiera las obras de arte que realizaba Francis Locke.
Entraron y una campanilla al más puro estilo burgués les dio la bienvenida, ahora que se habían alejado de las inmediaciones del puerto y se habían adentrado a la singularidad del pueblo, la calidad de vida de las personas se hizo visible para los tripulantes del Black Bird.
— ¡Oh reina bendita! ¿¡Qué hacen estos pordioseros aquí!? El hombre dueño de tan arrebatadora exclamación tomo por sorpresa a todos los que ingresaron, quienes se miraron unos a otros de los pies a la cabeza. Bueno, sí… Sus pintas no eran las mejores pero que poco tacto. Donghae bufo y se cruzo de brazos codeando a Melanie.
—Lindo el lugar chica, ya sabes. Melanie se encogió de hombros y sonrió.
— ¿¡Qué hacen aquí!? ¡Fuera, ushcale! ¡uhscale! ¡Las mantas y el ponche son hasta navidad! Decía el hombre rubio de nariz achatada y ojos verdes que llevaba un pomposo traje color olivo mientras sus lentes rectangulares de fina montura dorada se deslizaban por el puente de su nariz intentando echarlos.
—Señor Francis, cálmese, he traído un cliente. Intento explicarse Melanie de manera infructuosa.
— ¡JA! ¿Querida por quien me tomas? ¿Tu crees que alguno de estos zarrapastrosos tiene ya no digamos el dinero, sino la clase para vestir alguno de mis conjuntos? La chica abrió la boca para refutar aquello pero la calmada voz de Minho se le adelanto.
— ¿Y es usted alguien tan hábil y distinguido a la hora de elaborar sus obras que merecen tal reconocimiento a costa de la humillación ajena? Murmuro iniciando una fina caminata alrededor del taller, observando con un aristócrata desdén los trajes que se mostraban en los escaparates.
Francis ahogo una exclamación indignada y se volteo a mirar a Minho, observándolo con agudeza, captando la refinada forma que tenía ese pequeño brabucón al moverse.
— ¡Por supuesto!— Respondió con los labios apretados— ¡El mismísimo Jarmy Hawkins viene aquí para que confeccione sus trajes!
—Hmm… Pues no lo conozco, pero ciertamente este jubón cocido a mano con hilo de oro merece toda mi admiración… murmuro Minho acariciando lánguidamente dicha prenda, queriendo reír al escuchar las exclamaciones sorprendidas de sus oyentes. Aún más al ver la cara entre complacida y reticente del sastre.
—Hump… ¿Eres alguna clase de noble embaucado o algo así? Se intereso el hombre abrillantando los botones de una casaca oscura que descansaba sobre el plexo sintético incrustado en una vara metálica afianzada al piso de madera.
Minho miro de reojo a Donghae y le sonrió, este dio un paso adelante y arrojo un costal abultado hacia la mesa del dependiente de la cual salieron varias monedas de oro que obligaron a Francis a cerrar la boca cuando Minho volteo a mirarlo como si fuera el dueño del mundo.
Francis se acomodó los lentes y examino las monedas con meticulosa exaltación.
—Bien, puedo trabajar con usted y un acompañante, en cuanto a todos los demás pueden esperar afuera.
— ¡Niñas, niñas! ¡Tenemos trabajo! Llamo con dos ligeros aplausos a sus asistentes, dos jovencitas no mayores a los 18 años mientras Peter, Eddie, Donghae y Harry miraban por la ventana desde afuera de la tienda como es que lo llevaban a un cuarto en la parte trasera del taller.
— ¡Primero ayúdenlo a darse un baño! ¿Qué estilo sugieres Melanie? Inquirió midiendo a Minho mientras le quitaban la ropa para después dejar que lo arrojaran con poco cuidado a una tina con agua más fría que caliente, saliendo inmutable del baño.
—Algo que contraste con el estilo de Choikang. Susurro Melanie, mientras Francis ahogaba una exclamación excitada.
—Tengo un par de prendas confeccionadas desde hace un tiempo con un estilo innovador y fresco, no había tenido el placer de mostrárselo a nadie, pero puede que esta sea la ocasión, ¿Solo promete que no me meteré en problemas niña?
— ¡Por supuesto que no!—Aclaro sentada sobre un mueble ancho repleto de las más variadas telas que uno pudiera imaginar— Como podrás darte cuenta, alguien con dos ojos en la cara, sabría que este chico no es cualquier clase de persona, ¡Sin mencionar que todo lo paga ese demonio! Acoto riéndose estruendosamente.
—Querida sabes que detesto los chismorreos pero ¿Es acaso este niño al que llaman “la locura de Choikang”? Melanie se rio y fue de un salto a ver como iban las cosas haya afuera, ignorando con alevosía la pregunta de Francis.
—Jo, igual me voy a enterar. Murmuro sacando un par de trajes mientras llamaba a la más joven de sus ayudantes para que fuera a conseguir unos zapatos adecuados para su cliente.
***
— ¡Wow! Y… ¡Más wow! Fue todo lo que pudo decir Eddie al ver a Minho salir de “François” retirándose el cabello con delicadeza del rostro.
Peter que había estado observando las tiendas alrededor y Donghae que se había sentado junto a Harry para dormir un rato se giraron tras escuchar los alaridos de Eddie y valla sorpresa que se habían llevado.
Sus expresiones eran un poema que se opaco por las jubilosas carcajadas de Harry al ponerse de pie y casi saltar de gusto al observar la apariencia de Minho.
— ¡Melanie! ¡Ven Melanie! Grito Harry llamando a su sobrina quien se apareció corriendo tras el grito, frenando en seco al ver a Minho.
—Fiuuuuuufiuuuuuuu~ Silbo la chica llevándose las manos a las caderas sobre esos ajustados pantalones oscuros que estilizaban su figura sin poder dejar de reír.
— ¡Eres el mejor Francis! Grito al ver al rubio sacudir los hombros de Minho con aire perfeccionista.
—Querida…Todo se puede lograr con un buen modelo. Susurro Cómplice sonriendo con amabilidad hacia Minho quien correspondió el gesto y miro a sus amigos con una expresión apenada.
— ¡Por todos los barcos que he visto hundirse! ¡Bonito…! ¡WOW! Exclamo Peter a punto de ponerse a babear.
Donghae se froto el rostro y lo recorrió de arriba abajo, Changmin lo mataría, pero por permitir que luciera de esa manera.
Minho llevaba un escote cuadrado de color negro con la extraña modificación de que no era totalmente un escote pues un cuello alto complementaba esa pieza de terciopelo, una casaca corta de color crema iba sobre esta última y un par de pantalones cómodos cubrían las piernas de Minho que lucía también unas botas altas de gamuza negra con tacón.
— ¡Soy un genio! Chillo Francis moviendo la cabeza enérgicamente de un lado para otro.
—Muy bien Minho, mi trabajo esta terminado. Llamo a sus chicas y estas sacaron por lo menos una docena de cajas de distintos tamaños que dejaron a los pies de Minho, entregándole lo que había sobrado de dinero, que era casi medio saquito repleto de oro.
—No olvide recomendarme, señor. Francis hizo una reverencia que Minho correspondió con elegante naturalidad.
—Muchas gracias por todo Sir, no dude invariablemente que su nombre será conocido al ser el mejor sastre de St. Blacke. Argumento Minho con una sonrisa caballerosa —Hasta Luego. Se despidió mientras las muchachas tiraban de Francis de nuevo hacia dentro de la tienda pues se había quedado como en medio de una ensoñación por tan poderoso alago.
— ¡Bonito! Grito Eddie corriendo a los brazos de Minho.
—Lamento la demora enano, vamos a conseguir algo para ti también por haberme esperado. Dijo recibiendo una deslumbrante sonrisa a cambio volviendo a colocarlo en el suelo, mientras Melanie inspeccionaba las cajas con cuidado, contándolas en el proceso.
—Minho, pareces otra persona, luces tan bien—Elogió Peter tocando la ropa como si temiera que se desintegrara.
—No es para tanto Peter, Murmuro extendiéndole una caja que el muchacho observo como si no creyera que fuese para el.
—Muchas gracias por lo que hiciste aquella vez por mí… Le dijo sonriendo con tristeza, sin recibir a cambio más que una sonrisa sincera, aún se podían vislumbrar marcas violáceas en el rostro de su amigo.
—Donghae esto es para ti. Dijo colocándole un sombrero de copa alargada con cuidado, mientras el aludido pensaba que definitivamente Changmin iba a matarlo.
—Oh, fish te ves muy malo. Afirmo Eddie mientras Harry asentía con seriedad a lo dicho por el pequeño, en lo que Donghae se miraba frente a un cristal con aparente abstracción.
—Harry agáchate un poco, pidió Minho poniéndose mimado de repente, riendo cuando el grandote lo alzo facilitándole la tarea de anudarle un moño entre las barbas, una vez se lo había hecho a su tío y Harry era lo más cercano a uno del cual volvería a tener nunca.
— ¡Oh mira Melanie! ¡Que gracioso! Dijo señalando su obsequió recibiendo un pulgar arriba de su sobrina.
—Por cierto señorita, Muchas gracias por toda su ayuda…
—Oh, no tienes nada que agradecer, lo he hecho con mucho gusto, cualquier cosa por mi tío y sus amigos, aún más si en el proceso puedo fastidiar a Choikang… Murmuro riendo animada.
Minho pensó con cuidado su siguiente frase y la miro con decisión.
—No quisiera abusar de su amabilidad, pero… ¿Me ayudarías a buscar un trabajo?
La mueca de Melanie se descompuso en sorpresa, aunque no fue la única, todos sus acompañantes estaban incrédulos y así lo externaron.
— ¿¡QUÉ!?
***
—No te entiendo Changmin, pudiste haberle dicho algo, cualquier cosa…
El aludido suspiro por enésima vez en el día moviéndose entre los comerciantes de un lado para otro, fingiendo que ignoraba a Kibum.
— ¿¡Qué crees que va a hacer solo!?
Changmin se paro en seco y volteo a mirarlo intranquilo.
— ¡No lo se maldita sea! ¡Pero probablemente es mejor que ser un pirata!
— ¡Oh vete al demonio! —Grito Kibum dándole un empujón amenazante— ¡Eso es lo que menos le importa!
— ¡A él sí, pero a mí no! Grito quedando al descubierto frente a Kib, quien observo que estaban en medio de una ruta y empujo a Changmin a las afueras de la taberna al divisarla.
— ¡Escúpelo ya idiota! ¿¡O como demonios piensas que voy a ayudarte!?
Changmin se desarreglo el cabello y lo miro con una calma que no sentía.
—No elegí con cuidado mis palabras, le dije que lo protegería siempre, que no lo dejaría solo, pero con tanta gente queriendo matarme ¿¡Crees que voy a cumplirlo!? ¿¡Crees que podre estar siempre con él!? ¿¡Que no habrá alguien queriendo lastimarlo!?Tú lo has oído, ahora todos saben que él es mi debilidad, mi locura como lo han llamado… Dijo cansado.
—Pero lo quieres tener cerca ¿No? Obvio kibum mirándolo con una sonrisa.
— ¿A donde se ha largado el amigo que siempre me hacia entrar en razón? Dijo Shim conteniendo su espontanea calma.
—Estoy haciéndote entrar en razón, es solo que no quieres aceptarlo. Se realista, todos los tripulantes del Black Bird son huérfanos, antiguos esclavos, fugitivos o ladrones, ¿Cuántos conoces que recuerden a sus padres? Nosotros somos lo más cercano a una familia que Minho podría tener de ahora en adelante, solo tienes que decírselo o para empezar hubieras dejado que Morgan lo matará.
Changmin se sobresalto y miro el piso aturdido, no era tan simple, recordaba la vida de su propia madre, no había arrepentimiento en su mirada, pero su gesto indicaba que al menos habría querido que la vida de su hijo fuese distinta.
—Solo déjalo explotar, probablemente no te diga nada por ahora, ustedes dos son bastante similares en ese aspecto, harán lo que creen más conveniente para evitar causarse problemas o pesares él uno al otro, siendo que eso ya es un problema para empezar y van ignorar la solución más simple que es quedarse juntos.
—Kibum yo…
—Oh, pero miren a quien tenemos aquí… Susurro una voz que destilaba insinuación, suavemente enronquecida y sutil, agridulce para Changmin y venenosa para Kibum.
— ¿Te importaría Margot? Estábamos hablando. Escupió Kibum mirando con desprecio a la mujer que se acercaba con un horrible vestido rosado, poseedora de un escote pronunciado y vulgar y una indecente belleza, capaz de provocar a cualquier hombre con su cuerpo, con el corazón muerto, incapaz de amar a alguien con sinceridad, cegada por la ambición.
—Ahora están en tierra Kibum, Changmin queda enteramente a mi disposición. Susurro la mujer con altanería deslizando las manos por la camisa entreabierta del capitán.
— ¡Changmin por el amor de dios! ¡No puedes ignorar los hechos así! Grito kibum a su amigo el cual le dirigió una mirada cansada antes de voltearse a ver a esa mujer.
—Hola Margot, ¿Cuánto tiempo sin verte? Y Kibum rodo los ojos derrotado.
—Lo mismo digo mi querido Choikang… ¿Cómo has estado…? Pregunto con sugerente doble sentido, acomodando sin ninguna necesidad su escote, todo se le veía de cualquier forma.
—Bien, dentro de lo que cabe… Murmuro queriendo ignorar la mueca asesina que Kibum le dirigía notando también como algunos de sus hombres empezaban a llegar a la taberna dispuestos a embriagarse hasta la inconsciencia.
—Oh cariño yo sé que es lo que te alegrara…Murmuro Margot con claras intenciones de darle un beso, sorprendiéndose de sobre manera aunque no más que el mismo Changmin cuando este se hizo para atrás rechazando claramente el contacto.
Kibum y algunos de los hombres del Black bird observaron casi con consternación la escena, sin poder evitar burlarse del rictus indignado que surco la maquillada fineza que poseía el rostro de Margot.
— ¿¡Qué ha sido eso Choikang!? ¿No me digas que esos rumores sobre tu perdida de razón son ciertos? Pregunto con un tono elevado y estridente repleto de perpleja incredulidad que le arranco un chasquido molesto al mayor.
— ¡Por su puesto que sí! Sentenció Kibum con una sonrisa endiablada, respondiendo con despreció el insolente mohín que le lanzo la mujer en desafío.
—Algo tienen de verdad mi apreciada Margot, así que cumple tú promesa… Proclamo Changmin acunando gentilmente una de las manos de esa mujer antes de obsequiarle un beso galante en el dorso.
— ¿Tanto así te importa ese al que llaman tú locura…? Pregunto con un tono sofocado observándolo con los ojos abiertos de par en par.
Changmin le sonrió y Margot sufrió un estremecimiento interno que elimino poco a poco las ganas de seguir cuestionándolo casi con la misma intensidad con la cual se impulso así misma a continuar preguntando.
— ¿A caso es más hermoso que yo…? Changmin abrió la boca para responder pero sus ojos chocaron violentamente con un par incrédulo, atormentado y confuso que lo miraba sin brillo ni rastro alguno de ilusión…
—Míralo por ti misma querida Margot. La nombrada sintió hervir la sangre por la forma tan cínica que uso kibum al pronunciar esas simples sílabas, volteándose con arrogancia hacia el lugar que le indicaba la mirada del médico, torciendo los labios con mal disimulado despreció al fijarse en Minho.
— ¡Por mi madre! ¡Que visión tan encantadora! ¡Podría morir y el solo hecho de hacerlo a tus pies haría que ir al infierno valga la pena! Grito con genuino entusiasmo Ernest, hincándose frente a bonito con una sonrisa socarrona en los labios al acariciar sus manos con dramático anhelo, acción que le valió ruidosos aplausos de los observantes, arrancándole a Minho una sonrisa sincera, los hermanos Antoine gustaban de la atención y Minho ya estaba acostumbrado a ser el blanco de ese tipo de escenas que dicho sea de paso crispaban los nervios del capitán.
— ¡Pues si son tantas tus ganas de morir no tengo ningún reparo en cumplir tu deseo! Aclaró Changmin interponiendo entre Minho y Ernest su filosa espada.
— ¡Capitán! ¡Por favor! ¡Solo bromeaba!—Aclaro Ernest levantándose de golpe alejándose prudentemente del menor—Además soy muy joven para morir. Gimoteo lanzándole un beso volado a bonito que acrecentó la bulla de los muchachos, pues Changmin no dudo ni un segundo en darle una buena patada al temido empina codos quien termino de cara al piso, muriendo de risa.
— ¡Donghae! El aludido puso cara de resignación y camino con paso tranquilo hacia Changmin apretando los dientes cuando el capitán levanto el puño, antes de estamparlo con fuerza en todo su rostro, escuchando la sofocada exclamación de sorpresa que lanzo Minho al aire y que oculto al llevarse las manos a la boca, cosa que vio al irse de espaldas contra el suelo. Aguantándose el dolor al ver un par de holanes rosados pasar por su lado parándose con arrogancia frente a Minho.
Changmin comenzó a gritarse con Kibum escandalosamente divirtiendo a su aglomerada tripulación, ignorando que Margot había caminado altanera hasta estar lo suficientemente cerca de Minho como para que este se sintiera incomodo y ofendido al recibir tan insolente mirada por parte de una mujer como esa.
—Pues los rumores te describieron con gracia angelical…—Susurro Margot observando a Min chan de arriba abajo—Posiblemente por ser joven, pero lo cierto es que no tienes gracia alguna, al menos a simple vista—Dijo con sorna— Ciertamente eres feo, escuálido y demasiado larguirucho, tu cabello es del largo típico femenino y no te favorece pues hace que te veas narizón y ojón, tu postura no es adecuada… así que no, no entiendo como es que Changmin me ha cambiado por ti. Finalizó la mujer con tono altivo y venenoso, estaba tan celosa que su rostro estaba desfigurado por la ira.
Minho parpadeo un par de veces y rebusco algo ansioso entre sus ropas, cabe señalar que tanto Harry como Peter le cubrían la boca e inmovilizaban a Eddie y Melanie para no atacar a Margot, no porque no se lo mereciera sino por el apreció que Choikang le tenía a esa mujer.
—Aquí tiene… Murmuro Minho sorprendiendo a todo el mundo, Changmin y Kibum se miraron contrariados, y Margot arqueo una ceja como si Minho fuese estúpido, pues coloco dos monedas de oro sobre una de las manos de la mujer.
—Sé que no es suficiente…—Continuo Minho con una carita de pena que conmovió a todos sus observantes aunque no supieran lo que estaba haciendo—…Pero cualquier persona se apiadaría de una mujer en su situación… Comento Minho sonriéndole levemente.
— ¿¡Qué!? Chillo Margot incrédula mientras unas cuantas personas se aguantaban una carcajada, entre ellos el propio Changmin.
—Oh pobrecita, cree que es normal estar ebria y medio desnuda insultando a la gente… Suspiro Minho con un abatimiento tan sincero que pocos se resistieron esta vez y se rieron abiertamente, Melanie y Eddie encabezando la burla generalizada mientras Minho los observaba ofendido, haciéndose el tonto claramente.
— ¡Eres un…! Margot no lo soporto y levanto su mano iracunda dispuesta a golpearlo, Minho se puso rígido esperando un golpe que nunca llego y observó sorprendido a Donghae sujetar con mucha fuerza el brazo de esa mujer.
—Tú iniciaste, así que déjalo tranquilo… A diferencia de muchos aquí yo no te tengo en alta estima mujer y tampoco me importa lo que piense Changmin… Suspiró Donghae frotándose él rostro adolorido.
— ¡Muy bien muchachos! ¡La primera ronda es gratis! El grito inesperado de Shindong saliendo todo sonrisas de la taberna aligero el ambiente y todos entraron entre risas y bromas escandalosas al “escorpión dorado”. Margot se deshizo del agarre de Donghae y este último la ignoro caminando a paso rápido hasta Changmin acomodándose en el proceso el sombrero que Minho le había regalado, murmurándole escuetas palabras, cortas y precisas, que generaron murmullos rapaces entre él y Kibum.
—Vallan todos adentro, excepto tú Minho. Hablo Changmin indicándole con su dedo índice que se acercara a él.
Harry, Peter, Donghae y Kibum le hicieron caso y este último arrastro a Margot dentro de la cantina desde la cual ya se oía una escandalosa y agitada celebración.
Changmin miró a Eddie y el niño le saco la lengua alejándose un poco de ellos, en cambio cuando vio a Melanie…
—Mocosa creciste ¿Te importa? Melanie sonrió y acepto ese agrió comentario como un saludo mirando a Minho antes de alejarse junto con Eddie a un puesto que vendía cabezas empequeñecidas por supuestas tribus salvajes del final de las tierras.
Changmin observo a Minho sintiéndose perturbado, primero por como se veía, pues Margot era la mentirosa más grande del mundo y segundo por lo que Donghae acababa de contarle.
— ¿Así que…de que piensas conseguir un trabajo?
Minho se sobresalto mirando el piso.
—De lo que sea… Fue su escueta respuesta.
—Bonito, tu mismo has dicho que no tienes familia ¿Crees que es tan fácil sobrevivir en este mundo solo?
Las palabras que Changmin pronunciaba estaban lastimando a Minho pero ya no quería causarle problemas, no quería ser un egoísta, había hecho tanto por él…
—Me esforzare, Dijo testarudo agachando más la cabeza al sentir una mano grande posarse sobre esta, acariciando con calidez sus cabellos, Minho cerró los ojos y se trago un suspiro, no quería depender de ese calor.
—Escúchame…—Pidió el mayor levantando su rostro—Tú sabes lo que soy ¿no es verdad? Minho se perdió en la claridad de esos ojos y asintió lentamente.
— ¿Y no te molesta? Minho lo medito un segundo y negó con suavidad. Changmin levanto la mirada al cielo observando como el sol estaba apunto de ocultarse y sonrió, por haber hallado tan ingenua perla, por lo brillante que era y lo dócil que lo volvía ¿Choikang anhelando la compañía de alguien? Eso era muy divertido…
—Entonces…Dijo mirándolo directamente a los ojos mientras sus labios se movían de un modo que pudo haber logrado que Minho cayera al piso por la intensidad de emociones que burbujeaba en su pecho.
—Changmin entra ya todo el mundo te espera… La voz de esa mujer interrumpió nuevamente lo que el capitán iba a decirle y Minho sonrió devastado apartando esa mano de su cabeza.
—Voy a comprarle esas cosas a Eddie. Murmuro caminando hasta Melanie y el pequeño dejando a Changmin con la palabra en la boca.
—Minho…
—Déjalo Choikang, entra ya, las muchachas se mueren por saludarte, te dejare escoger a la que quieras o bien tú y yo podremos revivir viejos tiempos ¿Qué dices? Pregunto Margot con tono sugerente.
—Que tienes muy mala memoria y que lo único que tú y yo haremos será beber cerveza y reírnos de las estupideces de mi tripulación. Margot miro a Minho con despreció y negó para sí.
—Tu reputación se ira al trasto si continuas actuando de esta manera…
—Y tú comprobaras que no es así de continuar viéndolo de esa manera. Hablo Changmin delineando con su dedo el cuello de Margot con aparente delicadeza, dejando que apreciará a través de su mirada que hablaba en serio y no se contendría ni con ella ni con nadie en cuanto a Minho respectará.
No habría querido ver esa escena, ni en ese instante ni nunca, el estar en tierra ahora ya no le parecía a Minho tan necesario ni beneficioso.
Eddie gritaba entre horrorizado y emocionado enseñándole de vez en cuando una de esas cabezas “encantadas” que contenía una historia cada vez más perturbadora, recibiendo la escrutadora mirada de Melanie con algo de desconcierto.
— ¿Qué ocurre? Pregunto Minho cuando se canso de ser observado de esa manera, pagándole a la mujer de apariencia escatológica un amuleto de buena suerte en forma de calavera, él no creía mucho en eso pero si Eddie era feliz no es como si tuviera un problema con eso.
—Nada. Fue la escueta respuesta de Melanie encogiéndose de hombros, caminando con Minho y Eddie, rumbo a la playa, ninguno de los 3 tenía verdaderas intenciones de entrar a la cantina a pesar de saber que nadie les diría nada, Minho más por intuición que por otra cosa, de igual modo no consideraba adecuado que la mente hiperactiva de Eddie se pervirtiera a tan temprana edad.
—No lo parezco, pero toda la vida he lidiado con personas como el señor Francis y esa mujer, Margot, solo que no lo aparentaban disfrazando su verdadera naturaleza con opulencia e ilimitada arrogancia ¿Es eso lo qué te intrigo? Pregunto Minho a Melanie observando con aparente interés el mar con la noche completamente sobre ellos.
—La verdad es que yo pensaba que te ibas a poner a llorar. Bufo Melanie sofocando una sonrisa.
—Pero no te confíes esa zorra ya te puso entre sus blancos y no va a descansar hasta fastidiarte bien la vida. Dijo mirando a Eddie correr y hacer montículos de arena mientras Mel desplomaba en la arena seguida de Minho quien la miro curioso y algo inseguro de si hacer o no su pregunta.
—Sabes acaso si el capitán y esa persona son…—Inició Minho sin saber como continuar mirando con frustración la mueca burlona con la que Melanie estaba observándolo.
—Olvídalo… Susurró bonito retomando su lugar aparentemente avergonzado, la chica se rio y empezó a hablar un rato después.
—Cuando yo conocí a Changmin era del tamaño de Eddie…—Dijo señalando al pequeño que fingía ser un monstruo que destrozaba los castillos que previamente había construido—…Al principio parecía ser alguien muy raro, al menos desde mi perspectiva, pues su interés nunca estuvo en embriagarse ni hacer destrozos como la gran mayoría de los hombres que entran a ese lugar, aún no poseía esa aura aterradora ni la capacidad de hacer callar a un grandulón como mi tío solo con una mirada…—Narro haciendo figuras en la arena como rememorando el recuerdo.
—El esperaba conmigo fuera de la cantina hasta que echaban a mi padre porque era hora de cerrar y me ayudaba a llevarlo a casa, por eso el tío Harry aprecia tanto al capitán, ahora que lo pienso un poco, él hacía lo que se supone era responsabilidad de mi padre, supongo que ese no era el lugar para una niña—Dijo compartiendo una sonrisa culpable con Minho—…Pero en ese entonces yo no lo entendía… ¿Sabes? Él me contaba historias, de soldados y piratas, de como siempre eran estos últimos los que ganaban y hacían llorar a los extranjeros al hundir sus barcos…—Minho y Melanie se echaron a reír a la vez, muy probablemente esas historias habían sido hechos reales.
—Changmin fue algo así como el hermano mayor que nunca tuve y lo vi convertirse en lo que es ahora… Mucha de su bondad creí que se había esfumado después de conocer a Margot…
—Murmuro endureciendo su expresión, había odio manando de sus ojos y Minho de algún modo pudo entenderla aun sin conocer la razón.
—Ella era la favorita de Edward Teach, el capitán de un acorazado inglés, por ese entonces Changmin tendría 19 años y cuando ella lo vio…—Suspiro como alguien cansado de repetir la misma historia cientos de veces—…lo convirtió al instante en su particular capricho… Al principio Changmin prefería ignorarla y me ensañaba a pescar y la forma más efectiva de usar un cuchillo para degollar a alguien si llegaba a necesitarlo alguna vez…—Comento encogiéndose de hombros con simpleza, había muchas cosas que Minho no entendía del todo y no sabía si realmente quería saber lo que Melanie iba a contarle.
—…Dicen que la paciencia es la mayor virtud, y en este caso así fue… Margot lo atosigo hasta meterse por fin entre sus pantalones después de haberlo embriagado una noche…—Dijo frotándose la frente con aparente fastidio mientras Minho sentía una opresión en el pecho quedarse ahí dificultándole el habla y hasta el respirar—… A la mañana siguiente Teach los encontró juntos y bueno… empezó una pelea con Changmin que obviamente perdería… Todos, incluso Margot, lo sabían y no hizo nada para evitarlo… Changmin lo lanzo en pedazos al mar y… yo no estoy segura de que ocurrió esa misma noche entre Margot y él pero… de algún modo Changmin había terminado sintiendo algo por ella… Toda la flota inglesa estaba tras su cabeza y al día siguiente tuvo que zarpar para conservar su vida, pero su expresión ya no era la misma… Supongo que descubrió que Margot solo lo había utilizado para quitarse al inglés y sus chantajes de encima, al parecer el pobre idiota quería que huyeran juntos ¿Puedes creerlo?—Pregunto sin esperar respuesta—Desde entonces para ella Changmin no es más que otro de sus caprichos, y el capitán así lo entendió, yo creo que muy en el fondo siempre lo supo y la perdono… Pero eso no quita el hecho de que Changmin pudo haber muerto por las estupideces de esa perra…— Conto girando la cabeza un par de veces para despejarse un poco —Y entonces… Dijo volteándose a verlo con una gran sonrisa en los labios.
—…Un día, de repente un rumor interesante alrededor de Choikang se empezó a extender hace unos meses demasiado increíble para ser verdad, aunque no tanto porque yo siempre he sabido que es una buena persona, gruñón y amargado, pero buen tipo a final de cuentas. Comento encogiéndose de hombros hacia Minho, quien lucía más consternado que nada, mirando un punto incierto en el horizonte. Melanie se rio y lo golpeo amistosamente en el hombro llamando su atención.
—Es por ti…— Dijo Melanie en un quedo susurro—La expresión con la que me contaba cuentos volvió por un segundo cuando me saludo, y a ti, a ti te mira de un modo que yo no le había visto nunca antes… Como con anhelo y muchas ganas de cuidarte… Dijo tirando de un mechón de su cabello contrariada.
—Quédate con él… Tú no necesitas un trabajo, lo que necesitas es quedarte con él. ¡Y ni si quiera intentes negarlo! Le advirtió la chica mirándolo desafiante.
—No es tan simple Melanie…
— ¿Por qué? Changmin puede cuidar de ti…
—Pero ¿Y quien cuidara de él? Pregunto Minho angustiado, mirándola con desesperación a los ojos recibiendo la misma mirada de ternura y contrariedad que le había lanzado Kibum al cuestionarle lo mismo.
—Minho… te encuentras totalmente perdido, ríndete ya… Dijo dándole suaves palmaditas en la cabeza empezando a reír estruendosamente antes de recibir un inesperado ataque de arena y agua que logro derribarla bruscamente, casi asfixiándose porque al estarse riendo toda el agua se le metió a la boca.
— ¡Eddie! Grito Minho viendo al enano asentir conforme con su trabajo ayudando a Mel a incorporarse.
— ¿¡Por qué lo hiciste!? Pregunto Melanie iracunda quitándose el cabello del rostro.
— ¡Por que bonito es del capitán! ¡Tonta! Chillo sacándole la lengua, saliendo disparado al ver a la muchacha sacar un cuchillo de una de sus botas.
— ¡Ahh una loca me persigue! ¡Ahh!
— ¡Ven acá mocoso! ¡Te voy a destripar! Gritaba Melanie corriendo de un lado para otro atrás de Eddie, el enano no dejaba de reírse y aunque la chica estaba molesta después de un rato de correr hasta cansarse ella era el monstruo que destruía los castillos que Eddie hacía.
Minho los observo hasta entrada la madrugada desde una roca, pensando una y mil cosas a la vez, la cuestión era que no sabía que hacer, tanta información lo había saturado y una molestia había empezado a incrustarse en su pecho con el pasar del tiempo por que no sabía prácticamente nada de Changmin y el problema es que deseaba hacerlo, deseaba saber todo acerca de ese hombre que le había dado algo de esperanza a su vida…
Continuara…
Jubón: Vestidura que cubre desde los hombros hasta la cintura, ceñida y ajustada al cuerpo.
Casaca: Se llama casaca a una prenda masculina exterior ya en desuso, que se llevaba ceñida. Era del estilo de un frac en cuanto a sus dimensiones pero con cuello recto y fuerte de modo que no se doblara y cerrada alrededor del corbatín por delante por unos corchetes muy disimulados.
La ropa de esa época es muy complicada de encontrar ¬¬ así que solo imagínensela XD
Bien ¿qué tal va la cosa?
Espero que súper!! Aquí esta actu con cariño para fabi lol que me la pidió y me incentivo a continuar, lo que pasa es que escribí el principio y el final y entremedio había una gran laguna-bloqueo-mental-particular-mío XDD
Al final el principio se quedo en este fic y el final es el final del próximo capi XD
Es que no sabía cómo narrar la historia de minie con Margot sin imaginar que se caía al mar y se la tragaban los tiburones ahahaha xD
Ese es un detalle particular mío, no me gusta la mención e insinuación sexual de los protas con algún X en cuestión, no solo leerlo en cualquier clase de libro sino que también escribirlo, me da coraje y supongo que tiene que ver con mis propios traumas familiares, y mi forma de ser, posiblemente sea una romántica sin remedio que cree en la fidelidad incluso antes de tener pareja y eso pero en esta historia me pareció pertinente usarlo aunque ha implicado un quebradero de ceso-emocional que para que les cuento!!! De seguro me da gastritis XD y ya leyéndolo tranquilamente ni si quiera suena tan impactante pero a Minho si le tiene que afectar porque es nuestro niño casto virgencito y puro *re contra LOL*
Me ha caído bien Melanie XD la he asociado irremediablemente con la actitud que porta Eddie XD y me saca unas carcajadas que de veras asustan.
Bueno ojala sea de su agrado creo que el escribir o al menos intentar hacerlo de algo que detestas es un reto y de algún insignificante punto de vista te da algo de madurez como escritora, este tema será mi meta a desarrollar adecuadamente en esta historia sé que me fastidiare la vida yo sola porque preferiría que todo fuera color de rosa pero en fin ;O;
A por cierto kibum es el de suju no el de shinee recuerdo que alguien lo pregunto y jamás respondí XD
Cuídense mucho
bye!!!
—Ya estoy listo es solo que esta camisa es muy estorbosa… Murmuro arremangándosela con algo de trabajo optando por rasgar las mangas y hacer un nudo a la altura de su ombligo para que no le impidiera moverse. Changmin casi suelta un improperio al ver lo que le había hecho a una de sus camisas, no es que verdaderamente le importara la ropa solo que era de seda y además Minho llamaba mucho la atención mostrando piel como si nada, escuchando claramente los silbidos que se gano cuando finalmente termino de ponerse “cómodo”
— ¿Feliz? ¿Ya podemos empezar? Cuestiono con tono hosco, observando a Minho hacer un puchero justo antes de extender su arma y reverenciarlo apropiadamente.
— ¿Y ahora qué haces?
—Lo que cualquier caballero haría, aunque bueno… dijo Minho mirándolo con algo similar a la decepción, que más bien era una forma de burlarse de él.
“uhhhhhhhh” Fue la exclamación general de toda la cubierta repleta de hombres, mientras Kibum se reía con soltura desde una de las cuerdas que pendía del mástil.
Choikang torció el gesto en medio de una sonrisa cruel y altanera y se inclino cortésmente frente a Minho retándolo para que se atreviera a mirarlo nuevamente como lo había hecho. Minho rodo los ojos y flexiono una pierna hacia el frente antes de murmurar con desdén.
—Piratas.
La bulla que había en cubierta se silencio tras el clamor del primer envite de Changmin, un destello había cegado a quienes estaban más próximos a los luchadores y Minho había descubierto que tan fuerte, veloz y temeroso había resultado el ataque de Changmin su mano aún hormigueaba y una sonrisa se había instalado en su rostro, aunque fue de forma inconsciente.
— ¡Vamos bonito aposte mi cena con Donghae! Grito Barty animando a Minho.
— ¡Dale buen uso al cuchillo sirena destrípalo! Grito Smith desde la cubierta superior, haciendo que Changmin arquera las cejas confundido ¿De qué bando estaban?
— ¡Vamos Changmin quítale la ropa! Grito Kibum muriendo de risa con Donghae, generando muchas exclamaciones de ánimo ya que esa opción era bastante atractiva para los tripulantes.
La bulla volvió a silenciarse cuando un ataque de Minho tomo desprevenido a Changmin quien estaba sorprendido observando la especie de coreografía con la cual Minho lo atacaba, el filo del arma rozo uno de sus costados y giro chocando con violencia la hoja de su espada contra la de bonito. Chispas cayeron sobre la cubierta y todos notaron que chispas era lo que se lanzaban al mirarse.
—Una botella de vino a qué bonito le gana a Changmin. Formulo Shindong con una sonrisa en los labios hacia los hermanos Antoine, quienes se miraron y asintieron estrechando la mano del cocinero porque confiaban bastante en su capitán. Peter y Eddie seguían el enfrentamiento con miradas ávidas y brillantes esperando aprender cualquier movimiento que resultase útil en una pelea.
Minho jadeo y esquivo el ataque del capitán inclinando el cuerpo en un ángulo complicado antes de comenzar a girar alrededor de Changmin logrando que su espada además de fungir como arma sirviera a la vez de distractor. El capitán Shim sabía que Minho estaba siguiendo un patrón, sus movimientos y ataques no eran instintivos incluso la forma de esquivar, como en ese momento eran diferentes a lo usual.
Arrojo su espada a los pies de Minho cuando lo vio distraerse un segundo para así poder tirarlo y lo único que vislumbro fue al menor girando hacia atrás en medio de unas piruetas complicadas que lo dejaron fuera de su alcance, sobre el barandal del barco, sujetándose de una cuerda que caía sobre su cabeza. Una tanda de aplausos y silbidos se escucho y Minho fingió una reverencia coqueta como la que hubiera hecho una dama en algún baile de sociedad.
— ¿Así que quieres jugar? Jadeo Changmin clavando su espada a la madera del piso de un certero movimiento, Minho fingió estar asustado y en verdad se asusto cuando varias dagas salieron volando en su dirección. Se sujeto de la cuerda y salto sobre las cabezas de varios de los tripulantes, cuanto agradecía que Peter le hubiese enseñado al fin a izar las velas, era un ejercicio acrobático que por suerte dominaba.
Los hombres se hicieron a un lado extasiados, no era común que alguien durara tanto tiempo peleando contra su capitán, porque bueno era un sádico, todos sabían que estaba siendo suave con bonito pero resultaba ser un espectáculo entretenido.
Minho se ofendió al ver que Changmin había dejado su espada olvidada y corrió hasta él agitando la espada en círculos perfectos, Changmin abrió los ojos impresionado reconocía ese ataque y dejo de sonreír al ver que Minho se acercaba sin poder creer que con esa edad y contextura pudiera dominar el torbellino, dio un salto hacia atrás y se hizo de su espada teniendo a bonito a menos de un metro de distancia dispuesto a retener el golpe con el filo de su espada cuando Minho se deslizo por el piso de cubierta y con un impulso agresivo pateo el pecho de Changmin arrojándolo insondablemente contra el mástil terminando de cara contra el suelo.
Un estallido de gritos y euforia presidió el tenso y casi inexistente silencio en el que se había sumido la tripulación después de haber visto a su capitán caer al piso mientras Minho estallaba en carcajadas cuando Harry “la roca” lo levantaba cual vil muñeca de trapo festejando su victoria.
— ¡Papá bonito le gano al capitán!
Chillo Eddie casi al borde un ataque de histeria y felicidad, mientras Changmin giraba y quedaba boca arriba aún en el piso, viendo como esa montaña de grasa y músculos sin cerebro frotaba su barba contra el rostro de Minho bastante orgulloso de él.
—Estamos a mano capitán. Murmuro Minho extendiéndole su mano para que se levantara, sin esperar que al tomarla lo arrojaría al piso quedando encima de él con la espada muy cerca de su cuello. Todos volvieron a observar en silencio y Minho miro a Changmin sin expresión en el rostro.
—En una lucha real tú ya estarías muerto. Le dijo Changmin con tono sabio ahora sí ayudándolo a levantar.
—La persona que te enseño a manejar la espada y usarla como distractor en una batalla también debió enseñarte la forma en la que debes cuidar tú espalda. ¡Bien quiero la revancha bonito! Dijo Changmin volviendo a tomar su espada dispuesto a reanudar la lucha pero Minho parpadeo y bajo el rostro con expresión ausente. Toda su inocencia y algarabía infantil se habían desvanecido tras ese sencillo comentario.
— ¡TIERRA A LA VISTA! Grito Albert desde las alturas sacando a todo el mundo de su letargo Minho salto en su lugar y tiro la espada, evitando mirar a Changmin antes de susurrar.
—Voy a volver adentro. Changmin lo vio perderse por entre sus hombres y estos rápidamente volvieron a sus labores al notar la consternación de su capitán. Donghae y Kibum se acercaron a él y este último le palmeo el hombro.
—Ese niño es inestable. Susurro Donghae ganándose dos miradas desagradables tanto de Changmin como de Kibum.
—No estoy diciendo que este loco o algo parecido, solo que… No todos crecen con unos nervios de acero como los tuyos Choikang… No sabes lo que el chiquillo vio en el barco de Morgan… o lo que le hicieron… incluso desde antes… Le hizo saber generando en Changmin dudas y preocupación decidiendo ir a ver como se encontraba Minho.
***
Estaba recostado sobre su lado de la cama, porque desde que Minho llego ya no era completamente dueño de su cama, con una expresión concentrada y no muy feliz comprendiendo que sus pensamientos no parecían ir por una línea agradable.
—Hey… ¿qué te ocurre? Se intereso Shim acariciando su mejilla dejando caer todo su peso aún lado de él, en la cama.
—No es nada. Respondió encogiéndose, dándole la espalda. Changmin sabía que no conseguiría nada si intentaba presionarlo y comenzó a hablar de forma tranquila esperando distraerlo y relajarlo para sonsacarle un par de cosas.
—Has estado muy bien allá afuera, la verdad no habría esperado que me golpearas tan duro. Murmuro, frotándose el pecho logrando que Minho se incorporara y lo mirara con culpabilidad y preocupación.
—No lo lastime ¿verdad?
Changmin largo una ruidosa carcajada revolviéndole el pelo con fuerza.
—En verdad tú eres un caso excepcional Minho, claro que no me lastimaste al menos físicamente porque si has golpeado mi ego.
Minho bajo el rostro comenzando a enrollar casi mecánicamente un mechón de cabello entre sus dedos.
—Lo siento. Solo que… Es la primera vez que peleo casi…de verdad con alguien y no quería hacerlo mal… supongo que me sobre pase demasiado queriendo jugar, no estoy acostumbrado… antes no me hacía falta. Se excuso mirándolo avergonzado, porque era verdad jamás había tenido la necesidad de usar una espada más allá de practicar como cualquier otro deporte, pero en la vida real una espada podía salvarte o arrebatarte la vida y era algo que Minho no había sabido entender hasta ese momento.
—Solo necesitas ser más impulsivo, sigues una especie de patrón que si bien desconcierta, en una batalla demasiado larga podría volverse en tú contra. Le explico Changmin observándolo cuidadoso.
Minho asintió y pareció animarse con la respuesta aunque en sus ojos aún brillaba algo que no lo tenía bien.
—Estamos a punto de llegar a St. Blacke, es una isla pequeña pero podremos comprarte algo de ropa que sea de tú talla, repararemos el barco y podríamos buscar a alguno de tus parientes mientras tanto. Alego Changmin observando ese rostro volver a deformarse en expresiones demasiado intensas.
—Yo no tengo familia que continúe con vida. Respondió con voz apagada a sabiendas que estaba mintiendo, pero en su situación actual ni si quiera valía pensar en esa última alternativa, era arriesgado y al final terminaría muerto.
—Pero no se preocupe, ¡Tal vez en esa isla pueda encontrar algún trabajo! Murmuro alterado. Changmin lo miro contrariado levemente, se preguntaba si alguna vez Minho había trabajado o si verdaderamente sabía lo que significaba trabajar más allá de ver la forma en la que trataban a los esclavos. Además al preguntar sobre sus parientes no quiso decirle que tenía que dejar su barco y consecuentemente alejarse de él, solo necesitaba saber si tenía familia que pudiese estarlo buscando. Aunque fue algo que obviamente no le dijo a ese Minho que estaba acurrucado a su lado pensando excesivamente algún plan para su futuro, más desolador y arriesgado que el que lo precedía.
—…Pero sabe… muchas gracias por todo… Le dijo Minho con resignación, porque no había pensado en que llegaría el momento en el que tendría que alejarse del capitán y de los tripulantes del Black Bird, ingenuamente había pensado que podría quedarse con ellos y nadie le diría nada, porque bueno ya no le quedaba nadie. Changmin verdaderamente se alarmo al ver como se tiraba de nuevo a la cama y se cubría con las mantas hasta la cabeza. ¿Por qué todo había girado tan bruscamente sin que se diera cuenta? Él no quería que se alejara si no tenía a donde ir, su intención no había sido esa, aunque inicialmente no hubiera estado a gusto reteniéndolo no hubiera esperado que malentendiera todo.
—Supongo que soy demasiado idiota para manejar algo como esto. Siseo en voz baja viendo esas sabanas comenzar a temblar sobre ese cuerpo que había empezado a exteriorizar ese miedo del que Changmin le prometió que iba a protegerlo.
—Changmin te necesitamos en cubierta. Hablo Kibum abriendo la puerta abruptamente. Frunciendo el ceño preocupado al ver ese bulto en la cama aún lado de Changmin.
—Ya voy. Paso por su lado e ignoro lo que Kibum le pregunto con la mirada, mientras su amigo decidía quedarse en la habitación y hablar con bonito sobre lo que había pasado en cubierta.
***
El puerto de St. Blacke era tan ruidoso y ajetreado como lo recordaba, barcos zarpaban repletos de objetos para el comercio y otros más se iban dispuestos a asaltar dichos barcos en cuanto los límites dejaran de intervenir con su trabajo.
Changmin tomo a Minho de la cintura y lo ayudo a bajar como si fuera un niño pequeño, obligándolo dicho sea de paso a agarrase de la fajilla de sus pantalones para que caminara cerca de él, no traía zapatos así que era un problema porque podía lastimarse los pies, lo curioso es que le hacía caso sin si quiera necesitar decirle nada, no eran capaces de hablarse, se miraban y sus expresiones los delataban, sus labios se movían buscando pronunciar palabras simples pero al mismo tiempo impronunciables. Los hombres que habían bajado con Changmin notaban lo extraños que actuaban pero solo observaban en silencio, es decir, no era algo en lo que ellos pudieran intervenir, al menos directamente. Kibum no dejaba de mirar a la pareja con cautela y esa sonrisa no presagiaba nada bueno, según Donghae, quien también notaba la tensión e incuso el pequeño Eddie los miraba con el ceño fruncido inconforme con su actitud.
Olía a distintos tipos de comida y también a trabajo, Minho observaba con cautela a los hombres ir y venir con mulas o caballos a rebosar de comida, telas y alguno que otro objeto estrafalario. Caminaba muy cerca de Changmin y esquivaba a las personas que lo empujaban sin tener la cortesía de disculparse después, jamás había andado sin zapatos y era extraño, cualquier cosa lastimaba sus plantas pero prefería no decir nada, estar en tierra después de quien sabe cuantos meses se sentía genial, parecía que todo se movía de forma distinta.
—Donghae, Harry, Peter y Eddie vallan con Minho a conseguirle ropa y zapatos, nos vemos más tarde en la taberna, pero por si acaso el barco lo moverán hasta el risco del dragón para empezar mañana mismo las reparaciones. Todos asintieron y la mano que se sujetaba del cinturón de Choikang pasó sin dudarlo al cinturón de fish quien miro feo a ese Minho que miraba con abstraído interés sus pies desnudos como si fuera la cosa más interesante del mundo. Y entonces se abstuvo de decir algo al ver la manera en la que Changmin observaba a ese niño.
—Esta bien Changmin, nos vemos en la taberna. Todos los hombres se movieron dispuestos a seguir caminos distintos solo hasta que un repentino llamado del capitán los detuvo.
—Por cierto, si algo le pasa a Minho, ustedes me la pagan con su vida ¿Me entienden? Dijo como si hablara del clima dejándolos plantados ahí antes de retomar su camino como si nada, sin que Minho se hubiera atrevido a levantar el rostro tras esas palabras.
—Muy bien, vámonos, ya escucharon al capitán. Dijo Harry sonriendo con amabilidad despeinando con algo de fuerza los cabellos de Minho.
—Síganme, tengo una amiga en este puerto, ella va a ayudarnos a encontrar un buen lugar para comprarte ropa de categoría, jujuju, quisiera verle la cara al capitán después de lo guapo que va estar bonito. Dijo el hombre barbudo mientras Eddie y Peter se reían abiertamente.
—Oye, no te apartes de ninguno de nosotros, si algo te pasa…Bueno… No quiero ni imaginar lo que Changmin nos haría.
Minho asintió y los siguió un rato en silencio hasta que la alegría y la emoción de Peter y Eddie se le contagiaron, aunque no tanto como para hacerlo hablar más de lo estrictamente necesario.
***
— ¡Mi preciosa Melanie!
— ¡Tío Harry!
Peter y Minho observaron a la muchacha correr a abrazar al grandulón mientras Donghae alejaba a Eddie de una dulcería casi arrastrando, ese mocoso era terrible cuando estaba cerca del azúcar y no quería más problemas con Changmin de los que ya tenía en ese momento.
— ¿Cómo has estado pequeña?
—Pues creciendo tío, ahora mido 1.65, así que ya no soy tan pequeña. Replico la muchacha de piel morena y cabello oscuro atado en una coleta alta.
— ¡Ya lo veo! Sigues tan vivaracha como siempre, ¿cómo esta tu padre?
La joven se encogió de hombros e hizo un mohín disconforme.
—Ebrio. Pero cuéntame tío ¿qué te trajo por aquí? Harry pareció no darle importancia a lo de su hermano y sonrió poniéndose alegre señalando al resto de tripulantes del Black Bird.
—Tuvimos una batalla hace un par de semanas en alta mar, hundimos el barco enemigo y el capitán nos trajo aquí para descansar y hacer las reparaciones debidas, ya sabes.
La muchacha se carcajeo y atuso su melena con gracia.
—Pero quiero que nos hagas un favor Melanie.
—El que quieras tío Harry.
—Necesitamos que bonito se vea ¡increíble! Dijo Harry enfatizando la última palabra con una ruidosa carcajada.
— ¿Acaso es un pez? Pregunto la chica curiosa.
—No, no, no. Él es bonito. Intervino Eddie empujando a Minho frente a la chica quien lo miro bastante sorprendida.
— ¡Wow! ¿La locura de Choikang? Pregunto a Harry mientras observaba a Minho y el ligerísimo rubor que cubrió sus mejillas tras lo dicho.
— ¿De qué hablas chica? Pregunto Donghae interesado mirando con curiosidad a la muchacha.
—Bueno es de esperarse que no sepan nada, pero el rumor de la matazón que hizo Choikang a causa de un muchacho que estaba en las manos de Morgan, se ha corrido con gran velocidad. Muchos de los mercaderes que vieron lo que hizo no eran de San Catherine y cada uno de ellos a contado la historia a como mejor le ha convenido, pero todas las versiones son coincidentes en llamar a este muchacho, la locura de Choikang, pocos son los hombres que tienen el privilegio de ver la furia de uno de los demonios sin salir descabezado y dicen, entre siseos embrutecidos por el alcohol que cuando el muchacho fue herido por Morgan, fue como si se hubiera abierto la puerta de los mismísimos infiernos. Más les vale mantener su identidad oculta, si sigue cerca de Choikang cualquier imbécil podría intentar hacerse el valiente. Comento la muchacha despreocupada.
—Oh, que feas palabras usa la gente, si el capitán es tan buena persona. Donghae y Peter intercambiaron una risita nerviosa tras lo dicho por Harry y Minho asintió convencido de lo que dijo el grandote haciendo reír aún más a sus guardaespaldas.
—Bueno querida Melanie, eso no nos preocupa, tú tío cuidara bien de bonito, ahora lo importante es conseguirle zapatos, el pobre lleva toda la mañana descalzo.
La muchacha río jocosa y asintió.
—La sastrería François es el mejor lugar al que pueden llevar a bonito para conseguirle ropa, ciertamente luce como alguien con categoría y no puede andar vestido como un vil filibustero siendo el protegido de Choikang, sin ofender. Dijo la muchacha empezando su recorrido por el mercado murmurándole un par de indicaciones a Minho de vez en cuando sobre su expresión y su postura.
— ¿Pero qué tiene de malo? Pregunto Eddie sin comprender.
—Nada enanin, a menos que quieras ser molestado por el resto de tu vida por cada tipejo o tipeja que se te ponga enfrente. Murmuro Melanie recibiendo una afectuosa palmada en la cabeza por su tío Harry.
—Esa es mi chica, no se deja amedrentar por nadie, acá entre nos, ni si quiera por el capitán. Narro Harry divertido. Minho la miro intrigado y la chica le sonrió con complicidad y entendimiento parando frente a un local de portezuela fina con una ventana reluciente que dejaba a la vista de cualquiera las obras de arte que realizaba Francis Locke.
Entraron y una campanilla al más puro estilo burgués les dio la bienvenida, ahora que se habían alejado de las inmediaciones del puerto y se habían adentrado a la singularidad del pueblo, la calidad de vida de las personas se hizo visible para los tripulantes del Black Bird.
— ¡Oh reina bendita! ¿¡Qué hacen estos pordioseros aquí!? El hombre dueño de tan arrebatadora exclamación tomo por sorpresa a todos los que ingresaron, quienes se miraron unos a otros de los pies a la cabeza. Bueno, sí… Sus pintas no eran las mejores pero que poco tacto. Donghae bufo y se cruzo de brazos codeando a Melanie.
—Lindo el lugar chica, ya sabes. Melanie se encogió de hombros y sonrió.
— ¿¡Qué hacen aquí!? ¡Fuera, ushcale! ¡uhscale! ¡Las mantas y el ponche son hasta navidad! Decía el hombre rubio de nariz achatada y ojos verdes que llevaba un pomposo traje color olivo mientras sus lentes rectangulares de fina montura dorada se deslizaban por el puente de su nariz intentando echarlos.
—Señor Francis, cálmese, he traído un cliente. Intento explicarse Melanie de manera infructuosa.
— ¡JA! ¿Querida por quien me tomas? ¿Tu crees que alguno de estos zarrapastrosos tiene ya no digamos el dinero, sino la clase para vestir alguno de mis conjuntos? La chica abrió la boca para refutar aquello pero la calmada voz de Minho se le adelanto.
— ¿Y es usted alguien tan hábil y distinguido a la hora de elaborar sus obras que merecen tal reconocimiento a costa de la humillación ajena? Murmuro iniciando una fina caminata alrededor del taller, observando con un aristócrata desdén los trajes que se mostraban en los escaparates.
Francis ahogo una exclamación indignada y se volteo a mirar a Minho, observándolo con agudeza, captando la refinada forma que tenía ese pequeño brabucón al moverse.
— ¡Por supuesto!— Respondió con los labios apretados— ¡El mismísimo Jarmy Hawkins viene aquí para que confeccione sus trajes!
—Hmm… Pues no lo conozco, pero ciertamente este jubón cocido a mano con hilo de oro merece toda mi admiración… murmuro Minho acariciando lánguidamente dicha prenda, queriendo reír al escuchar las exclamaciones sorprendidas de sus oyentes. Aún más al ver la cara entre complacida y reticente del sastre.
—Hump… ¿Eres alguna clase de noble embaucado o algo así? Se intereso el hombre abrillantando los botones de una casaca oscura que descansaba sobre el plexo sintético incrustado en una vara metálica afianzada al piso de madera.
Minho miro de reojo a Donghae y le sonrió, este dio un paso adelante y arrojo un costal abultado hacia la mesa del dependiente de la cual salieron varias monedas de oro que obligaron a Francis a cerrar la boca cuando Minho volteo a mirarlo como si fuera el dueño del mundo.
Francis se acomodó los lentes y examino las monedas con meticulosa exaltación.
—Bien, puedo trabajar con usted y un acompañante, en cuanto a todos los demás pueden esperar afuera.
— ¡Niñas, niñas! ¡Tenemos trabajo! Llamo con dos ligeros aplausos a sus asistentes, dos jovencitas no mayores a los 18 años mientras Peter, Eddie, Donghae y Harry miraban por la ventana desde afuera de la tienda como es que lo llevaban a un cuarto en la parte trasera del taller.
— ¡Primero ayúdenlo a darse un baño! ¿Qué estilo sugieres Melanie? Inquirió midiendo a Minho mientras le quitaban la ropa para después dejar que lo arrojaran con poco cuidado a una tina con agua más fría que caliente, saliendo inmutable del baño.
—Algo que contraste con el estilo de Choikang. Susurro Melanie, mientras Francis ahogaba una exclamación excitada.
—Tengo un par de prendas confeccionadas desde hace un tiempo con un estilo innovador y fresco, no había tenido el placer de mostrárselo a nadie, pero puede que esta sea la ocasión, ¿Solo promete que no me meteré en problemas niña?
— ¡Por supuesto que no!—Aclaro sentada sobre un mueble ancho repleto de las más variadas telas que uno pudiera imaginar— Como podrás darte cuenta, alguien con dos ojos en la cara, sabría que este chico no es cualquier clase de persona, ¡Sin mencionar que todo lo paga ese demonio! Acoto riéndose estruendosamente.
—Querida sabes que detesto los chismorreos pero ¿Es acaso este niño al que llaman “la locura de Choikang”? Melanie se rio y fue de un salto a ver como iban las cosas haya afuera, ignorando con alevosía la pregunta de Francis.
—Jo, igual me voy a enterar. Murmuro sacando un par de trajes mientras llamaba a la más joven de sus ayudantes para que fuera a conseguir unos zapatos adecuados para su cliente.
***
— ¡Wow! Y… ¡Más wow! Fue todo lo que pudo decir Eddie al ver a Minho salir de “François” retirándose el cabello con delicadeza del rostro.
Peter que había estado observando las tiendas alrededor y Donghae que se había sentado junto a Harry para dormir un rato se giraron tras escuchar los alaridos de Eddie y valla sorpresa que se habían llevado.
Sus expresiones eran un poema que se opaco por las jubilosas carcajadas de Harry al ponerse de pie y casi saltar de gusto al observar la apariencia de Minho.
— ¡Melanie! ¡Ven Melanie! Grito Harry llamando a su sobrina quien se apareció corriendo tras el grito, frenando en seco al ver a Minho.
—Fiuuuuuufiuuuuuuu~ Silbo la chica llevándose las manos a las caderas sobre esos ajustados pantalones oscuros que estilizaban su figura sin poder dejar de reír.
— ¡Eres el mejor Francis! Grito al ver al rubio sacudir los hombros de Minho con aire perfeccionista.
—Querida…Todo se puede lograr con un buen modelo. Susurro Cómplice sonriendo con amabilidad hacia Minho quien correspondió el gesto y miro a sus amigos con una expresión apenada.
— ¡Por todos los barcos que he visto hundirse! ¡Bonito…! ¡WOW! Exclamo Peter a punto de ponerse a babear.
Donghae se froto el rostro y lo recorrió de arriba abajo, Changmin lo mataría, pero por permitir que luciera de esa manera.
Minho llevaba un escote cuadrado de color negro con la extraña modificación de que no era totalmente un escote pues un cuello alto complementaba esa pieza de terciopelo, una casaca corta de color crema iba sobre esta última y un par de pantalones cómodos cubrían las piernas de Minho que lucía también unas botas altas de gamuza negra con tacón.
— ¡Soy un genio! Chillo Francis moviendo la cabeza enérgicamente de un lado para otro.
—Muy bien Minho, mi trabajo esta terminado. Llamo a sus chicas y estas sacaron por lo menos una docena de cajas de distintos tamaños que dejaron a los pies de Minho, entregándole lo que había sobrado de dinero, que era casi medio saquito repleto de oro.
—No olvide recomendarme, señor. Francis hizo una reverencia que Minho correspondió con elegante naturalidad.
—Muchas gracias por todo Sir, no dude invariablemente que su nombre será conocido al ser el mejor sastre de St. Blacke. Argumento Minho con una sonrisa caballerosa —Hasta Luego. Se despidió mientras las muchachas tiraban de Francis de nuevo hacia dentro de la tienda pues se había quedado como en medio de una ensoñación por tan poderoso alago.
— ¡Bonito! Grito Eddie corriendo a los brazos de Minho.
—Lamento la demora enano, vamos a conseguir algo para ti también por haberme esperado. Dijo recibiendo una deslumbrante sonrisa a cambio volviendo a colocarlo en el suelo, mientras Melanie inspeccionaba las cajas con cuidado, contándolas en el proceso.
—Minho, pareces otra persona, luces tan bien—Elogió Peter tocando la ropa como si temiera que se desintegrara.
—No es para tanto Peter, Murmuro extendiéndole una caja que el muchacho observo como si no creyera que fuese para el.
—Muchas gracias por lo que hiciste aquella vez por mí… Le dijo sonriendo con tristeza, sin recibir a cambio más que una sonrisa sincera, aún se podían vislumbrar marcas violáceas en el rostro de su amigo.
—Donghae esto es para ti. Dijo colocándole un sombrero de copa alargada con cuidado, mientras el aludido pensaba que definitivamente Changmin iba a matarlo.
—Oh, fish te ves muy malo. Afirmo Eddie mientras Harry asentía con seriedad a lo dicho por el pequeño, en lo que Donghae se miraba frente a un cristal con aparente abstracción.
—Harry agáchate un poco, pidió Minho poniéndose mimado de repente, riendo cuando el grandote lo alzo facilitándole la tarea de anudarle un moño entre las barbas, una vez se lo había hecho a su tío y Harry era lo más cercano a uno del cual volvería a tener nunca.
— ¡Oh mira Melanie! ¡Que gracioso! Dijo señalando su obsequió recibiendo un pulgar arriba de su sobrina.
—Por cierto señorita, Muchas gracias por toda su ayuda…
—Oh, no tienes nada que agradecer, lo he hecho con mucho gusto, cualquier cosa por mi tío y sus amigos, aún más si en el proceso puedo fastidiar a Choikang… Murmuro riendo animada.
Minho pensó con cuidado su siguiente frase y la miro con decisión.
—No quisiera abusar de su amabilidad, pero… ¿Me ayudarías a buscar un trabajo?
La mueca de Melanie se descompuso en sorpresa, aunque no fue la única, todos sus acompañantes estaban incrédulos y así lo externaron.
— ¿¡QUÉ!?
***
—No te entiendo Changmin, pudiste haberle dicho algo, cualquier cosa…
El aludido suspiro por enésima vez en el día moviéndose entre los comerciantes de un lado para otro, fingiendo que ignoraba a Kibum.
— ¿¡Qué crees que va a hacer solo!?
Changmin se paro en seco y volteo a mirarlo intranquilo.
— ¡No lo se maldita sea! ¡Pero probablemente es mejor que ser un pirata!
— ¡Oh vete al demonio! —Grito Kibum dándole un empujón amenazante— ¡Eso es lo que menos le importa!
— ¡A él sí, pero a mí no! Grito quedando al descubierto frente a Kib, quien observo que estaban en medio de una ruta y empujo a Changmin a las afueras de la taberna al divisarla.
— ¡Escúpelo ya idiota! ¿¡O como demonios piensas que voy a ayudarte!?
Changmin se desarreglo el cabello y lo miro con una calma que no sentía.
—No elegí con cuidado mis palabras, le dije que lo protegería siempre, que no lo dejaría solo, pero con tanta gente queriendo matarme ¿¡Crees que voy a cumplirlo!? ¿¡Crees que podre estar siempre con él!? ¿¡Que no habrá alguien queriendo lastimarlo!?Tú lo has oído, ahora todos saben que él es mi debilidad, mi locura como lo han llamado… Dijo cansado.
—Pero lo quieres tener cerca ¿No? Obvio kibum mirándolo con una sonrisa.
— ¿A donde se ha largado el amigo que siempre me hacia entrar en razón? Dijo Shim conteniendo su espontanea calma.
—Estoy haciéndote entrar en razón, es solo que no quieres aceptarlo. Se realista, todos los tripulantes del Black Bird son huérfanos, antiguos esclavos, fugitivos o ladrones, ¿Cuántos conoces que recuerden a sus padres? Nosotros somos lo más cercano a una familia que Minho podría tener de ahora en adelante, solo tienes que decírselo o para empezar hubieras dejado que Morgan lo matará.
Changmin se sobresalto y miro el piso aturdido, no era tan simple, recordaba la vida de su propia madre, no había arrepentimiento en su mirada, pero su gesto indicaba que al menos habría querido que la vida de su hijo fuese distinta.
—Solo déjalo explotar, probablemente no te diga nada por ahora, ustedes dos son bastante similares en ese aspecto, harán lo que creen más conveniente para evitar causarse problemas o pesares él uno al otro, siendo que eso ya es un problema para empezar y van ignorar la solución más simple que es quedarse juntos.
—Kibum yo…
—Oh, pero miren a quien tenemos aquí… Susurro una voz que destilaba insinuación, suavemente enronquecida y sutil, agridulce para Changmin y venenosa para Kibum.
— ¿Te importaría Margot? Estábamos hablando. Escupió Kibum mirando con desprecio a la mujer que se acercaba con un horrible vestido rosado, poseedora de un escote pronunciado y vulgar y una indecente belleza, capaz de provocar a cualquier hombre con su cuerpo, con el corazón muerto, incapaz de amar a alguien con sinceridad, cegada por la ambición.
—Ahora están en tierra Kibum, Changmin queda enteramente a mi disposición. Susurro la mujer con altanería deslizando las manos por la camisa entreabierta del capitán.
— ¡Changmin por el amor de dios! ¡No puedes ignorar los hechos así! Grito kibum a su amigo el cual le dirigió una mirada cansada antes de voltearse a ver a esa mujer.
—Hola Margot, ¿Cuánto tiempo sin verte? Y Kibum rodo los ojos derrotado.
—Lo mismo digo mi querido Choikang… ¿Cómo has estado…? Pregunto con sugerente doble sentido, acomodando sin ninguna necesidad su escote, todo se le veía de cualquier forma.
—Bien, dentro de lo que cabe… Murmuro queriendo ignorar la mueca asesina que Kibum le dirigía notando también como algunos de sus hombres empezaban a llegar a la taberna dispuestos a embriagarse hasta la inconsciencia.
—Oh cariño yo sé que es lo que te alegrara…Murmuro Margot con claras intenciones de darle un beso, sorprendiéndose de sobre manera aunque no más que el mismo Changmin cuando este se hizo para atrás rechazando claramente el contacto.
Kibum y algunos de los hombres del Black bird observaron casi con consternación la escena, sin poder evitar burlarse del rictus indignado que surco la maquillada fineza que poseía el rostro de Margot.
— ¿¡Qué ha sido eso Choikang!? ¿No me digas que esos rumores sobre tu perdida de razón son ciertos? Pregunto con un tono elevado y estridente repleto de perpleja incredulidad que le arranco un chasquido molesto al mayor.
— ¡Por su puesto que sí! Sentenció Kibum con una sonrisa endiablada, respondiendo con despreció el insolente mohín que le lanzo la mujer en desafío.
—Algo tienen de verdad mi apreciada Margot, así que cumple tú promesa… Proclamo Changmin acunando gentilmente una de las manos de esa mujer antes de obsequiarle un beso galante en el dorso.
— ¿Tanto así te importa ese al que llaman tú locura…? Pregunto con un tono sofocado observándolo con los ojos abiertos de par en par.
Changmin le sonrió y Margot sufrió un estremecimiento interno que elimino poco a poco las ganas de seguir cuestionándolo casi con la misma intensidad con la cual se impulso así misma a continuar preguntando.
— ¿A caso es más hermoso que yo…? Changmin abrió la boca para responder pero sus ojos chocaron violentamente con un par incrédulo, atormentado y confuso que lo miraba sin brillo ni rastro alguno de ilusión…
—Míralo por ti misma querida Margot. La nombrada sintió hervir la sangre por la forma tan cínica que uso kibum al pronunciar esas simples sílabas, volteándose con arrogancia hacia el lugar que le indicaba la mirada del médico, torciendo los labios con mal disimulado despreció al fijarse en Minho.
— ¡Por mi madre! ¡Que visión tan encantadora! ¡Podría morir y el solo hecho de hacerlo a tus pies haría que ir al infierno valga la pena! Grito con genuino entusiasmo Ernest, hincándose frente a bonito con una sonrisa socarrona en los labios al acariciar sus manos con dramático anhelo, acción que le valió ruidosos aplausos de los observantes, arrancándole a Minho una sonrisa sincera, los hermanos Antoine gustaban de la atención y Minho ya estaba acostumbrado a ser el blanco de ese tipo de escenas que dicho sea de paso crispaban los nervios del capitán.
— ¡Pues si son tantas tus ganas de morir no tengo ningún reparo en cumplir tu deseo! Aclaró Changmin interponiendo entre Minho y Ernest su filosa espada.
— ¡Capitán! ¡Por favor! ¡Solo bromeaba!—Aclaro Ernest levantándose de golpe alejándose prudentemente del menor—Además soy muy joven para morir. Gimoteo lanzándole un beso volado a bonito que acrecentó la bulla de los muchachos, pues Changmin no dudo ni un segundo en darle una buena patada al temido empina codos quien termino de cara al piso, muriendo de risa.
— ¡Donghae! El aludido puso cara de resignación y camino con paso tranquilo hacia Changmin apretando los dientes cuando el capitán levanto el puño, antes de estamparlo con fuerza en todo su rostro, escuchando la sofocada exclamación de sorpresa que lanzo Minho al aire y que oculto al llevarse las manos a la boca, cosa que vio al irse de espaldas contra el suelo. Aguantándose el dolor al ver un par de holanes rosados pasar por su lado parándose con arrogancia frente a Minho.
Changmin comenzó a gritarse con Kibum escandalosamente divirtiendo a su aglomerada tripulación, ignorando que Margot había caminado altanera hasta estar lo suficientemente cerca de Minho como para que este se sintiera incomodo y ofendido al recibir tan insolente mirada por parte de una mujer como esa.
—Pues los rumores te describieron con gracia angelical…—Susurro Margot observando a Min chan de arriba abajo—Posiblemente por ser joven, pero lo cierto es que no tienes gracia alguna, al menos a simple vista—Dijo con sorna— Ciertamente eres feo, escuálido y demasiado larguirucho, tu cabello es del largo típico femenino y no te favorece pues hace que te veas narizón y ojón, tu postura no es adecuada… así que no, no entiendo como es que Changmin me ha cambiado por ti. Finalizó la mujer con tono altivo y venenoso, estaba tan celosa que su rostro estaba desfigurado por la ira.
Minho parpadeo un par de veces y rebusco algo ansioso entre sus ropas, cabe señalar que tanto Harry como Peter le cubrían la boca e inmovilizaban a Eddie y Melanie para no atacar a Margot, no porque no se lo mereciera sino por el apreció que Choikang le tenía a esa mujer.
—Aquí tiene… Murmuro Minho sorprendiendo a todo el mundo, Changmin y Kibum se miraron contrariados, y Margot arqueo una ceja como si Minho fuese estúpido, pues coloco dos monedas de oro sobre una de las manos de la mujer.
—Sé que no es suficiente…—Continuo Minho con una carita de pena que conmovió a todos sus observantes aunque no supieran lo que estaba haciendo—…Pero cualquier persona se apiadaría de una mujer en su situación… Comento Minho sonriéndole levemente.
— ¿¡Qué!? Chillo Margot incrédula mientras unas cuantas personas se aguantaban una carcajada, entre ellos el propio Changmin.
—Oh pobrecita, cree que es normal estar ebria y medio desnuda insultando a la gente… Suspiro Minho con un abatimiento tan sincero que pocos se resistieron esta vez y se rieron abiertamente, Melanie y Eddie encabezando la burla generalizada mientras Minho los observaba ofendido, haciéndose el tonto claramente.
— ¡Eres un…! Margot no lo soporto y levanto su mano iracunda dispuesta a golpearlo, Minho se puso rígido esperando un golpe que nunca llego y observó sorprendido a Donghae sujetar con mucha fuerza el brazo de esa mujer.
—Tú iniciaste, así que déjalo tranquilo… A diferencia de muchos aquí yo no te tengo en alta estima mujer y tampoco me importa lo que piense Changmin… Suspiró Donghae frotándose él rostro adolorido.
— ¡Muy bien muchachos! ¡La primera ronda es gratis! El grito inesperado de Shindong saliendo todo sonrisas de la taberna aligero el ambiente y todos entraron entre risas y bromas escandalosas al “escorpión dorado”. Margot se deshizo del agarre de Donghae y este último la ignoro caminando a paso rápido hasta Changmin acomodándose en el proceso el sombrero que Minho le había regalado, murmurándole escuetas palabras, cortas y precisas, que generaron murmullos rapaces entre él y Kibum.
—Vallan todos adentro, excepto tú Minho. Hablo Changmin indicándole con su dedo índice que se acercara a él.
Harry, Peter, Donghae y Kibum le hicieron caso y este último arrastro a Margot dentro de la cantina desde la cual ya se oía una escandalosa y agitada celebración.
Changmin miró a Eddie y el niño le saco la lengua alejándose un poco de ellos, en cambio cuando vio a Melanie…
—Mocosa creciste ¿Te importa? Melanie sonrió y acepto ese agrió comentario como un saludo mirando a Minho antes de alejarse junto con Eddie a un puesto que vendía cabezas empequeñecidas por supuestas tribus salvajes del final de las tierras.
Changmin observo a Minho sintiéndose perturbado, primero por como se veía, pues Margot era la mentirosa más grande del mundo y segundo por lo que Donghae acababa de contarle.
— ¿Así que…de que piensas conseguir un trabajo?
Minho se sobresalto mirando el piso.
—De lo que sea… Fue su escueta respuesta.
—Bonito, tu mismo has dicho que no tienes familia ¿Crees que es tan fácil sobrevivir en este mundo solo?
Las palabras que Changmin pronunciaba estaban lastimando a Minho pero ya no quería causarle problemas, no quería ser un egoísta, había hecho tanto por él…
—Me esforzare, Dijo testarudo agachando más la cabeza al sentir una mano grande posarse sobre esta, acariciando con calidez sus cabellos, Minho cerró los ojos y se trago un suspiro, no quería depender de ese calor.
—Escúchame…—Pidió el mayor levantando su rostro—Tú sabes lo que soy ¿no es verdad? Minho se perdió en la claridad de esos ojos y asintió lentamente.
— ¿Y no te molesta? Minho lo medito un segundo y negó con suavidad. Changmin levanto la mirada al cielo observando como el sol estaba apunto de ocultarse y sonrió, por haber hallado tan ingenua perla, por lo brillante que era y lo dócil que lo volvía ¿Choikang anhelando la compañía de alguien? Eso era muy divertido…
—Entonces…Dijo mirándolo directamente a los ojos mientras sus labios se movían de un modo que pudo haber logrado que Minho cayera al piso por la intensidad de emociones que burbujeaba en su pecho.
—Changmin entra ya todo el mundo te espera… La voz de esa mujer interrumpió nuevamente lo que el capitán iba a decirle y Minho sonrió devastado apartando esa mano de su cabeza.
—Voy a comprarle esas cosas a Eddie. Murmuro caminando hasta Melanie y el pequeño dejando a Changmin con la palabra en la boca.
—Minho…
—Déjalo Choikang, entra ya, las muchachas se mueren por saludarte, te dejare escoger a la que quieras o bien tú y yo podremos revivir viejos tiempos ¿Qué dices? Pregunto Margot con tono sugerente.
—Que tienes muy mala memoria y que lo único que tú y yo haremos será beber cerveza y reírnos de las estupideces de mi tripulación. Margot miro a Minho con despreció y negó para sí.
—Tu reputación se ira al trasto si continuas actuando de esta manera…
—Y tú comprobaras que no es así de continuar viéndolo de esa manera. Hablo Changmin delineando con su dedo el cuello de Margot con aparente delicadeza, dejando que apreciará a través de su mirada que hablaba en serio y no se contendría ni con ella ni con nadie en cuanto a Minho respectará.
No habría querido ver esa escena, ni en ese instante ni nunca, el estar en tierra ahora ya no le parecía a Minho tan necesario ni beneficioso.
Eddie gritaba entre horrorizado y emocionado enseñándole de vez en cuando una de esas cabezas “encantadas” que contenía una historia cada vez más perturbadora, recibiendo la escrutadora mirada de Melanie con algo de desconcierto.
— ¿Qué ocurre? Pregunto Minho cuando se canso de ser observado de esa manera, pagándole a la mujer de apariencia escatológica un amuleto de buena suerte en forma de calavera, él no creía mucho en eso pero si Eddie era feliz no es como si tuviera un problema con eso.
—Nada. Fue la escueta respuesta de Melanie encogiéndose de hombros, caminando con Minho y Eddie, rumbo a la playa, ninguno de los 3 tenía verdaderas intenciones de entrar a la cantina a pesar de saber que nadie les diría nada, Minho más por intuición que por otra cosa, de igual modo no consideraba adecuado que la mente hiperactiva de Eddie se pervirtiera a tan temprana edad.
—No lo parezco, pero toda la vida he lidiado con personas como el señor Francis y esa mujer, Margot, solo que no lo aparentaban disfrazando su verdadera naturaleza con opulencia e ilimitada arrogancia ¿Es eso lo qué te intrigo? Pregunto Minho a Melanie observando con aparente interés el mar con la noche completamente sobre ellos.
—La verdad es que yo pensaba que te ibas a poner a llorar. Bufo Melanie sofocando una sonrisa.
—Pero no te confíes esa zorra ya te puso entre sus blancos y no va a descansar hasta fastidiarte bien la vida. Dijo mirando a Eddie correr y hacer montículos de arena mientras Mel desplomaba en la arena seguida de Minho quien la miro curioso y algo inseguro de si hacer o no su pregunta.
—Sabes acaso si el capitán y esa persona son…—Inició Minho sin saber como continuar mirando con frustración la mueca burlona con la que Melanie estaba observándolo.
—Olvídalo… Susurró bonito retomando su lugar aparentemente avergonzado, la chica se rio y empezó a hablar un rato después.
—Cuando yo conocí a Changmin era del tamaño de Eddie…—Dijo señalando al pequeño que fingía ser un monstruo que destrozaba los castillos que previamente había construido—…Al principio parecía ser alguien muy raro, al menos desde mi perspectiva, pues su interés nunca estuvo en embriagarse ni hacer destrozos como la gran mayoría de los hombres que entran a ese lugar, aún no poseía esa aura aterradora ni la capacidad de hacer callar a un grandulón como mi tío solo con una mirada…—Narro haciendo figuras en la arena como rememorando el recuerdo.
—El esperaba conmigo fuera de la cantina hasta que echaban a mi padre porque era hora de cerrar y me ayudaba a llevarlo a casa, por eso el tío Harry aprecia tanto al capitán, ahora que lo pienso un poco, él hacía lo que se supone era responsabilidad de mi padre, supongo que ese no era el lugar para una niña—Dijo compartiendo una sonrisa culpable con Minho—…Pero en ese entonces yo no lo entendía… ¿Sabes? Él me contaba historias, de soldados y piratas, de como siempre eran estos últimos los que ganaban y hacían llorar a los extranjeros al hundir sus barcos…—Minho y Melanie se echaron a reír a la vez, muy probablemente esas historias habían sido hechos reales.
—Changmin fue algo así como el hermano mayor que nunca tuve y lo vi convertirse en lo que es ahora… Mucha de su bondad creí que se había esfumado después de conocer a Margot…
—Murmuro endureciendo su expresión, había odio manando de sus ojos y Minho de algún modo pudo entenderla aun sin conocer la razón.
—Ella era la favorita de Edward Teach, el capitán de un acorazado inglés, por ese entonces Changmin tendría 19 años y cuando ella lo vio…—Suspiro como alguien cansado de repetir la misma historia cientos de veces—…lo convirtió al instante en su particular capricho… Al principio Changmin prefería ignorarla y me ensañaba a pescar y la forma más efectiva de usar un cuchillo para degollar a alguien si llegaba a necesitarlo alguna vez…—Comento encogiéndose de hombros con simpleza, había muchas cosas que Minho no entendía del todo y no sabía si realmente quería saber lo que Melanie iba a contarle.
—…Dicen que la paciencia es la mayor virtud, y en este caso así fue… Margot lo atosigo hasta meterse por fin entre sus pantalones después de haberlo embriagado una noche…—Dijo frotándose la frente con aparente fastidio mientras Minho sentía una opresión en el pecho quedarse ahí dificultándole el habla y hasta el respirar—… A la mañana siguiente Teach los encontró juntos y bueno… empezó una pelea con Changmin que obviamente perdería… Todos, incluso Margot, lo sabían y no hizo nada para evitarlo… Changmin lo lanzo en pedazos al mar y… yo no estoy segura de que ocurrió esa misma noche entre Margot y él pero… de algún modo Changmin había terminado sintiendo algo por ella… Toda la flota inglesa estaba tras su cabeza y al día siguiente tuvo que zarpar para conservar su vida, pero su expresión ya no era la misma… Supongo que descubrió que Margot solo lo había utilizado para quitarse al inglés y sus chantajes de encima, al parecer el pobre idiota quería que huyeran juntos ¿Puedes creerlo?—Pregunto sin esperar respuesta—Desde entonces para ella Changmin no es más que otro de sus caprichos, y el capitán así lo entendió, yo creo que muy en el fondo siempre lo supo y la perdono… Pero eso no quita el hecho de que Changmin pudo haber muerto por las estupideces de esa perra…— Conto girando la cabeza un par de veces para despejarse un poco —Y entonces… Dijo volteándose a verlo con una gran sonrisa en los labios.
—…Un día, de repente un rumor interesante alrededor de Choikang se empezó a extender hace unos meses demasiado increíble para ser verdad, aunque no tanto porque yo siempre he sabido que es una buena persona, gruñón y amargado, pero buen tipo a final de cuentas. Comento encogiéndose de hombros hacia Minho, quien lucía más consternado que nada, mirando un punto incierto en el horizonte. Melanie se rio y lo golpeo amistosamente en el hombro llamando su atención.
—Es por ti…— Dijo Melanie en un quedo susurro—La expresión con la que me contaba cuentos volvió por un segundo cuando me saludo, y a ti, a ti te mira de un modo que yo no le había visto nunca antes… Como con anhelo y muchas ganas de cuidarte… Dijo tirando de un mechón de su cabello contrariada.
—Quédate con él… Tú no necesitas un trabajo, lo que necesitas es quedarte con él. ¡Y ni si quiera intentes negarlo! Le advirtió la chica mirándolo desafiante.
—No es tan simple Melanie…
— ¿Por qué? Changmin puede cuidar de ti…
—Pero ¿Y quien cuidara de él? Pregunto Minho angustiado, mirándola con desesperación a los ojos recibiendo la misma mirada de ternura y contrariedad que le había lanzado Kibum al cuestionarle lo mismo.
—Minho… te encuentras totalmente perdido, ríndete ya… Dijo dándole suaves palmaditas en la cabeza empezando a reír estruendosamente antes de recibir un inesperado ataque de arena y agua que logro derribarla bruscamente, casi asfixiándose porque al estarse riendo toda el agua se le metió a la boca.
— ¡Eddie! Grito Minho viendo al enano asentir conforme con su trabajo ayudando a Mel a incorporarse.
— ¿¡Por qué lo hiciste!? Pregunto Melanie iracunda quitándose el cabello del rostro.
— ¡Por que bonito es del capitán! ¡Tonta! Chillo sacándole la lengua, saliendo disparado al ver a la muchacha sacar un cuchillo de una de sus botas.
— ¡Ahh una loca me persigue! ¡Ahh!
— ¡Ven acá mocoso! ¡Te voy a destripar! Gritaba Melanie corriendo de un lado para otro atrás de Eddie, el enano no dejaba de reírse y aunque la chica estaba molesta después de un rato de correr hasta cansarse ella era el monstruo que destruía los castillos que Eddie hacía.
Minho los observo hasta entrada la madrugada desde una roca, pensando una y mil cosas a la vez, la cuestión era que no sabía que hacer, tanta información lo había saturado y una molestia había empezado a incrustarse en su pecho con el pasar del tiempo por que no sabía prácticamente nada de Changmin y el problema es que deseaba hacerlo, deseaba saber todo acerca de ese hombre que le había dado algo de esperanza a su vida…
Continuara…
Jubón: Vestidura que cubre desde los hombros hasta la cintura, ceñida y ajustada al cuerpo.
Casaca: Se llama casaca a una prenda masculina exterior ya en desuso, que se llevaba ceñida. Era del estilo de un frac en cuanto a sus dimensiones pero con cuello recto y fuerte de modo que no se doblara y cerrada alrededor del corbatín por delante por unos corchetes muy disimulados.
La ropa de esa época es muy complicada de encontrar ¬¬ así que solo imagínensela XD
Bien ¿qué tal va la cosa?
Espero que súper!! Aquí esta actu con cariño para fabi lol que me la pidió y me incentivo a continuar, lo que pasa es que escribí el principio y el final y entremedio había una gran laguna-bloqueo-mental-particular-mío XDD
Al final el principio se quedo en este fic y el final es el final del próximo capi XD
Es que no sabía cómo narrar la historia de minie con Margot sin imaginar que se caía al mar y se la tragaban los tiburones ahahaha xD
Ese es un detalle particular mío, no me gusta la mención e insinuación sexual de los protas con algún X en cuestión, no solo leerlo en cualquier clase de libro sino que también escribirlo, me da coraje y supongo que tiene que ver con mis propios traumas familiares, y mi forma de ser, posiblemente sea una romántica sin remedio que cree en la fidelidad incluso antes de tener pareja y eso pero en esta historia me pareció pertinente usarlo aunque ha implicado un quebradero de ceso-emocional que para que les cuento!!! De seguro me da gastritis XD y ya leyéndolo tranquilamente ni si quiera suena tan impactante pero a Minho si le tiene que afectar porque es nuestro niño casto virgencito y puro *re contra LOL*
Me ha caído bien Melanie XD la he asociado irremediablemente con la actitud que porta Eddie XD y me saca unas carcajadas que de veras asustan.
Bueno ojala sea de su agrado creo que el escribir o al menos intentar hacerlo de algo que detestas es un reto y de algún insignificante punto de vista te da algo de madurez como escritora, este tema será mi meta a desarrollar adecuadamente en esta historia sé que me fastidiare la vida yo sola porque preferiría que todo fuera color de rosa pero en fin ;O;
A por cierto kibum es el de suju no el de shinee recuerdo que alguien lo pregunto y jamás respondí XD
Cuídense mucho
bye!!!
ajbhfgkhbk vklfjh bñdfklhmjhjb lkhmori n´khion vl nbifjbnkfjbgblndjinmkgjkbpdfbm dñloibmjgikblñfjooinkdfbnobmkndfklmn´gmnglmn´g!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminar- se calma- xd
Es oficial: te adoro Tsuki- la apapacha- ♥
Waaaaaaaaaaaa!!!! esta de lo mas lindo. Amé todo:
Minho vestido como aristócrata sexy... eso es tan Waaaaa! - se lo viola - no hay palabras para describirlo, me siento como Changmin solo que el no lo quiere admitir.
Quiero golpear al Changminho por ser tan babos, por dios se aman y se quieren separar por que piensan que es lo mejor para el contrario ;O; BABOS!!!- los azota- xd
Minho reacciona que la zorra de Margoth te lo quiere. Aferrate a Changmin, agarrate de sus sensuales piernas y no dejes que te abandone D:
O si no Changmin acorralo y no lo dejes escapar!!!!
Se me acaba el aire y me tengo que ir porque mi madre me mata!!!! Byeeee
Me escabulli a medianoche solo para escribir que ya quiero que Changmin se lo viole .-. Adsdsdsdsdddsdsdsdsdsd, mi mente sucia me lo ordena - rueda por el suelo- xd
ResponderEliminarAhora si puedo dormir en paz c:
Besitos tiernos *_______________*
asda lo amee xD jajajajaj este es uno de mis fic preferidos es muy bueno
ResponderEliminarasda yo tambien queria tirarla al mar para que s ela comieran los tiburone spero chansa se ahorcaban con una de esas bubbis ewe* asda tipa fea xDjajajaj
grasias por la aclarasion del kibum que mira que tambien tenia mis duditas estaba solo un 10% mal de cual kibum erra xD
qwertyop`lkjhgfdsaXCVBNM, 0.0!!
ResponderEliminarte juro que chille,,"QUE!" cuando se acabo el cap D:
jasojaosjaosjoaso omg ta pero bueniiiiiisimooooooooooooo!!!!!!!!!!
lo ameeeeeeeeeeeeeeeeee
asddasdsa grracias por la actuuuuuuuu <3!!!
y las que vendrán (A) hhahaha
byyeee ^^
Askjaksj, el capítulo quedó genial, lo amé. Amo las personalidades de ellos dos. La tal Margot esa me cayó mal. -_-
ResponderEliminarQuedé muy picada, espero que actualices este pronto. xD
Bueno, espero leerte pronto. Cuídate. Saludos. ~♥
lemon lemon quiero mas tension sexual e su relacion xD OMG... changmin ^///^........
ResponderEliminarmaxshopi
... ¿Sabes qué será un reto para mi? Tener la paciencia de esperar el próximo. XD
ResponderEliminarAw, me encantó. aksdjfh y a matar a la mujerzuela esa por entrometida. ¡Oh! Realmente siento curiosidad por lo que le pasó a Minho, o bueno más bien como era su vida antes de que se lo llevara el susodicho Morgan. Era un noble por lo que entiendo, pero hay tantos puntos ciegos.
Y ese par de insensatos! ¬n¬ Yo creo que les hace falta ese beso para terminar de aclararse, jaja.
Me ha gustado tanto la historia en si, esté tema en particular me encantada.
Espero leerte pronto.
XieXie~