domingo, 27 de marzo de 2011

Prólogo: Taikomochi...

---

La Torrencial lluvia que azotaba Kyoto esa noche era potente, tan potente que parecía que el cielo estaba cayéndose a pedazos. A pesar de eso el hanamachi del poblado Gion-Higashi donde predominaban las elegantes fachadas y los buenos desperdicios para un pequeño pelinegro de mirada apagada, parecían llevar a cabo reconfortantes y cálidas reuniones al otro lado de las fusumas.

El pequeño ignoro la música tradicional que sonaba y continuo revisando el plato de madera que aún bajo la lluvia continuaba tibio, contenía arroz y un trocito de jengibre, el cual arrojo al correr hasta una esquina de la casa que estaba un poco más protegida de la lluvia mientras comía desesperado el arroz y sus piecitos se hundían en el lodo. Comió hasta el último granito de arroz y aún así continuaba con hambre pero pese a todo con un gesto delicado limpio su rostro, aunque el agua siguiera empapándolo ya que recordaba que su oka chan siempre le decía que debía verse limpio y presentable pese a la situación. Volvió acercarse hasta los ricos desperdicios en busca de algo más de comida pero se vio interrumpido abruptamente cuando el fusuma de ese lado de la casa se abrió violentamente acompañado de un ruidoso salpicadero que ocasiono el hombre al que habían arrojado con fuerza fuera del lugar por una mujer que lucía imponente y amargada pero muy bonita.

—Esto no es un prostíbulo vulgar y desmerecido como los que acostumbras visitar, si no cumples con los requerimientos necesarios será mejor que no vuelvas nunca a este lugar pues no encontrarás ninguna geiko que quiera ser tú acompañante— La mujer se sacudió una manga de su sobrio Kimono gris con vistosas flores blancas estampadas en él y le dirigió una desdeñosa mirada al sujeto, similar a la que el pequeño niño le dirigía solo que con un puchero enfurruñado, a veces ese viejo le quitaba su comida.

La mujer estuvo a punto de volver a entrar cuando su mirada choco con otra, oscura y cándida que se ocultaba en vano tras unas cajas en medio de ese diluvio.

— ¿Quién anda ahí?—

Pregunto con un tono de voz más ligero pero no por eso menos áspero. El niño dudo pero no estaba haciendo nada malo así que salió de entre las cajas y se acerco un poco más al frente donde la luz del interior alumbraba un poco la oscuridad de esa noche.

La mujer lo observo y su mirada trastabillo cambiando de esos fríos témpanos de hielo a una cálida y fraternal.

— ¿Cómo te llamas?—

—Jaejoong, oka san ¿y tú?—Pregunto sonriendo inocentemente.

—Puedes llamare Tsukino ¿Pero qué estás haciendo aquí tú madre no estará preocupada?—inquirió haciéndole un gesto para que se acercara más y dejara de mojarse, apreciando mejor sus bonitas facciones.

—Yo ya no tengo una… solo estaba buscando comida… las cosas que tira una mujer de pelo gracioso son riquísimas Tsukino oka san…—Dijo muy propio jugueteando con el lodo bajo sus pies mientras sus mejillitas se encendían en vergüenza.

Tsukino san se inclino y lo observo largo rato sin decir nada, con un buen baño, ropas adecuadas y comida para que adquiriera color estaría aún más bonito, de todas formas ella no podía ni tenía el corazón para dejar a semejante encanto en la calle desamparado. Le aparto el cabello negro y muy suave, encontrándose una preciosa mirada oscura que parecía adoptar un brillo azulado a contraluz exótico y singular ¿Quizás…?

— ¿Jaejoong te gustaría quedarte aquí?—Pensando que solo había otra persona que competía en belleza con el chibi.

—he… ¿me darían arroz?-pregunto ladeando el rostro curioso asomándose un poquito dentro de la casa.

— ¡Todo el que tú puedas comer!—Afirmo tomándolo de la mano adentrándolo apresurada a la casa, hasta dejarlo en una amplia y muy limpia habitación que solo tenía una pequeña mesita. Jaejoong sabía que lo importante es que estaba calientita.

—Espérame aquí—Pidió Tsukino entregándole un pequeño kimono blanco—Póntelo para que te calientes…—Le sonrió y salió de la habitación dejando a joongie cambiándose de ropa con trabajoso esfuerzo.

Minutos más tarde escucho ruidos acercarse y se sentó como su madre le había enseñado, viendo entrar a Tsukino oka san y tras ella a la mujer más bonita que había visto en su vida, sintiéndose avergonzado cuando tras un gesto como ensayado ese otra persona entro a la habitación.

—Te lo dije…—Siseo Tsukino con una sonrisa adecuada a la persona que estaba enfundada en un sobrio Kimono rosa pálido, sin maquillaje encima y con su largo cabello oscuro suelto alrededor de su rostro.

Jaejoong fue presa del escrutinio de la mirada más vacía y azul que alguna vez había visto y se sonrojo bajando la mirada, que abrumadora sensación le producía esa persona.

—Tienes mucha razón tsukino…—fue lo único que dijo esa suave pero masculina voz con un tono dulce y familiar, que hizo al pequeño Jae levantar la mirada sorprendido, era un hombre y además ahora lo miraba con dulzura, e irremediablemente sintió un nudo en su garganta que no supo porque se produjo.

—Lo sabía…—dijo sin esconder esa sonrisa brillante de su fino rostro —… parece ser que no serás el último taikomochi de la okiya tsukino, después de ti no había visto a nadie poseedor de tan singular belleza, pero dime ¿Lo tomarás cómo shikomi?— Jaejoong se limito a mirarlos con curioso descaro en esa perfecta posición que había cautivado a su observante.

—No, será minarai y prolongare el periodo hasta que esté listo para ascender a maiko… su mirada no es igual a la de las niñas que llegan aquí temerosas e inseguras, él… puedo asegurarte ya tiene forjado un admirable carácter…—

—Pero no crees que aún es muy pequeño Satoru…—El aludido negó con la cabeza y la miró.

—Aprenderá rápido… somos nosotros los originales después de todo…—continuo riendo con disimulo y cautivador encanto.

—Sí ya lo sé, pero recuerda que quien te ascendió fui yo…—apelo jocosa mirándolo con desdén.

—Lo que digas Tsukino, ahora tráele un poco de arroz y té, me gustaría conocerlo…—Y sonrió hacia la mujer sentándose de manera mecánica y elegante, hallando en esa mirada más potencial del que había visto nunca, él le enseñaría a ese niño lo que significaba ser una verdadera Geisha….

---

…Inicialmente los taikomochi o hokan fueron las originales Geishas varón… cuyo fin era entretener a los nobles aristócratas y gobernantes…

—…Tenlo siempre presente Jaejoong… —

Hasta que años más tarde una prostituta de singular belleza llamada kikuya capaz de cautivar a cualquiera que la mirara, se autoproclamo Geisha ofreciendo los mismos servicios que los originales taikomochi…

— Jaejoong recuerda esto muy bien, ninguna de las mujeres que vive en este lugar tienen ningún derecho de hacerte sentir inferior, si lo vemos de un punto de vista distinto, son unas desmerecidas y kikuya no era otra cosa que una vulgar ramera que acompañaba sus servicios de habilidades dignas solo de los taikomochi… Aunque tsukino sea una excepción claro…—

Con el tiempo las onna geisha se hicieron más populares que los taikomochi y poco a poco nuestra población fue disminuyendo, actualmente se cree que están del todo erradicados…

— Pero tú Ja… Etsuko al igual que Junko, y Kumiko aunque aun sea un pequeñito hermoso y travieso sabemos que no es del todo cierto, pero rodeados de tanta inestabilidad política es mejor así…—

Debes tener siempre presente que al ser uno de los últimos 3 taikomochi de Kyoto mereces incluso un trato más propio que el de una geisha común y no me refiero solo a la condición inicial, por eso no debes dejar nunca que se te imponga un cliente...

—…Ni permitir que lo hagan con Junko y Kumiko… Aunque las geishas de esta okiya te lo nieguen fervientemente siempre es tsukino quien les aconseja sobre los clientes, pero tú eres listo… muy muy listo y por mucho, más hermoso que ellas… tú los eliges, y no debes mostrar más interés del necesario, a veces creen tener ciertos derechos cuando les sonríes más de la cuenta… Por eso nunca Jaejoong… —

¿…me estás escuchando…?

…Nunca…

…te enamores de ninguno de ellos…

Continuara…

8 comentarios:

  1. Me late que esa advertencia se la va a pasar por el arco del triunfo al conocer a Yunho XDDDD

    Espero pronto el primer capi tocaya!!!!

    ResponderEliminar
  2. Espera, ese era el primer capi verdad? ay dios es que mi mente no da para mas U__U

    bueno, espero el siguiente capi xDDD

    ResponderEliminar
  3. OTOKKE!!!! quero ver sexo explicito entre el Changminho con el kimono puesto!!!! XDDD *baba por todos lados* demasiado interesante!!!!!quero leer ya!! *aunq el yoosu me causa un conflicto* x.x

    ResponderEliminar
  4. waaaaaaaaaaaaa es la primera vez que comento ^^
    pero aakabo de ler este fik i me enkantooo !!
    kontinualo !! as exo mi mentecita volarrrr !! me imagina al jae kon kimono *-* ! waa minho tambien *-* !!

    ResponderEliminar
  5. asdasdasdasd aqui me dara derrame XD jae, minho y junsu si no me equivoco saldran con kimonos *A* pura tiradera de baba sera >w< porque me suena que eso ultimo que le dijieron le entrara por un oido y le saldra por el otro XD ahora a esperar el siguiente capo U_U cuidate bexxs ^^

    ResponderEliminar
  6. waaa que esto se ve muy bueno aya espero con ansias el primer capitulo aahss es que jongie con kimono ahskshs me da algo minho con kimono mientars changmin se lo quiata lentamente ahskas ya quiero el siguiente capitulo

    ResponderEliminar
  7. Solo hiciste el prologo de esta historia??? no encuentro más capitulos,,,

    ResponderEliminar
  8. Dioss, apenas estoy encontrando este prólogo y me ha encantado, la historia se denota bastante buena.
    Me llama la atención que solo este el prólogo y ya, de verdad espero que te animes a escribirlo porque como dije hace un momento, tu historia promete bastante. Cruzo los dedos esperando que el fic solo esté pausado y algún día lo retomes, te agradecería infinitamente si haces eso -le súplica porque lo continúe- XDDD

    Bueno, me voy a ver más de tu blog, te sigo leyendo ^^

    ResponderEliminar