Capítulo 7 Hasta las Estrellas.

Capítulo Siete Reflexión.

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-Jonghyun…basta yaah…-Gimió Key intentando salir de la cama con un Jonghyun bastante entretenido besando cuidadosamente su cuello al mismo tiempo que sonreía acariciando las caderas del castaño.

-Hyun…ah!-se quejo key ya que todo el peso de su chico volvió a aplastarlo contra la tibieza de las mantas. Hundió firmemente las uñas contra el colchón y se flexiono bajo el cuerpo de jong correspondiendo aún indeciso ese cálido beso que lo asalto juguetón y así mismo volvió a entumir todas las partes de su cuerpo dejando una brillante capa de saliva sobre su boca al separarse.

-Tengo que…levan…tarme…-suspiro con los ojos entrecerrados arqueándose solo un poco, rozando más íntimamente el tonificado cuerpo sobre él.

-Key…basta…son las 7 de la mañana…-soltó contra el oído del nombrado quien tembló y se sonrojo al retorcer entre sus manos las sabanas a las que se había aferrado por necesidad y un poco de cordura.

-Por…por eso…-susurro desviando al fin su rostro de la mirada en llamas de Jonghyun quien satisfecho beso la mejilla de Key provocándole cosquillas con su cabello.

-¡¡Idiota!!-dijo ki completamente rendido cerrando los ojos al fin ya que los masajes sobre sus muslos no habían cesado en ningún momento.

-Me encantas cuando empiezas a insultarme…-murmuro Hyun besándolo al fin como key quería, humedeció sus labios y lo hizo jadear al deslizar su lengua hundiendo sus dedos en las caderas del que estaba abajo. Key volvió a desviar el rostro reprimiendo sus quejidos, abriendo la boca solo para dejar escapar el aire y sin quererlo un inaudible gemido que estremeció a su hikui de pies a cabeza.

Sus miradas chocaron y la temperatura de sus cuerpos aumento como 3 veces más de lo normal, Jonghyun le sonrió sensual y se deslizo bajo las sabanas nuevamente, descendiendo con cadencia por toda la piel de Key, quien estremecido respiraba con más irregularidad conforme su avance se iba acercando a su pelvis y jalo las mantas hacia su rostro puesto que una mordida traviesa le sorprendió desprevenido dificultándole más la respiración, deshaciéndose en gemidos silenciosos y contenidos. Key sabía que los chicos estaban dormidos y el pequeño Yoongeun lo hacía enfrente de su habitación sin mencionar que esperaba que Changmin se hubiera ido ya hace un par de horas como acostumbraba y que por tanto Minho ya estuviera durmiendo también.

Una succión a su sexo lo alejo rápidamente de sus pensamientos y le dejo las piernas como si lo hubieran apaleado, completamente inservibles, por suerte sus manos aun le hacían caso y las llevo instintivamente a la cabeza de su chico empezando a empujar suavemente a la humedad de esa cavidad. La sabana termino a los pies de la cama y Jonghyun aprovecho para elevar una de las piernas de key escuchando excitado el rozar de sus cuerpos, era irrelevante mencionarlo, luego que de dormir tanto tiempo juntos y desnudos key actuara tan solícito y silencioso, pero esa era una de las cosas que más estimulaba a Jonghyun quien ya movía con lentitud un par de dedos en el interior de su insolente noviecito que encontraba casi al borde del orgasmo, hacerlo tan despacio por él temor a ser descubiertos los llenaba de ansiedad y un dulce cosquilleo repleto de anticipación que pedía a gritos ser mermada. Lo que una caricia más profunda logro, Key grito interiormente y su miembro comenzó a escurrir.

Cerró los ojos y dejo que los labios de su Jong absorbieran su corazón por medio de esa caricia, abrazándose a él cuando sin más la carne dura y palpitante comenzó a invadirlo dejando al fin escapar un potente jadeo de su garganta exprimiendo contra sí el cuerpo de Jonghyun enterrándole las uñas en los glúteos obligándolo a moverse en medio de una risita jadeosa, percibiendo la luz que se filtraba por las cortinas de su habitación.

La primera embestida lo sumergió en un intenso y exquisito placer que lo hizo mecerse al mismo ritmo que le era impuesto y que los besos le iban dictando, impetuosos y agresivos sin importar que el acople siguiera siendo deliciosamente suave. Una de las manos de Jonghyun se perdió entre ambos cuerpos y acarició firme el deseoso sexo de Key, recibiendo una mordida por parte de su amante que al parecer aún se sorprendía al saberse manoseado con descaro mientras sus infructuosos intentos por jalar aire eran recompensados por lujuriosas lamidas y embestidas más profundas que disolvían su interior como azúcar.

Después de tanta tensión contenida y botes bruscos el cuerpo de key estaba llegando a su clímax, por eso solo alcanzo a aferrarse a la cabecera de la cama cuando las embestidas se volvieron brutales y demasiado placenteras para su cordura, Jonghyun golpeaba ahí y se estremecía y se contraía y finalmente una corriente eléctrica le doblo la columna y toda su reciente estimulación exploto liberándolos y esparciendo un millón de aguijonazos dulces de placer y cosquilleo por ambos cuerpos.

-ah…Jonghyun…-gimió por última vez abrazándose con fuerza al cuerpo contrario, dejándose arrullar por el castaño sintiendo aún los estragos correr por su cuerpo y deslizarse por sus piernas.

-Eres un idiota pervertido…-suspiro Key arrastrando las palabras mirando el reloj adherido a la pared que había encontrado hace mucho tiempo entra las curiosidades de Galatea.

-sí pero a ti te encanta…-dijo saliendo de key con un gemido adormilado quien tomo ese acolchonado cubre cama lanzándolo sobre ellos. Dormir un poco más no sería malo, al menos en esa ocasión…

***

Habían estado charlando toda la noche y no se sentían ni cansados ni aburridos. Nunca hubieran imaginado que podían hablar tanto con otra persona.

El tiempo paso demasiado rápido pues estaba a punto de amanecer y ellos seguían recostados en la cama de Minho hablando entre susurros, para gusto del hikui ya no necesitaba una excusa para usar las ropas de Changmin así que ahora estaba envuelto en su gabardina con el bonus de tener esos brazos rodeándole sobreprotectoramente mientras el mismo se afianzaba a la cintura del keijun con sus piernas entrelazadas íntimamente bajo las mantas rozando sus pies desnudos provocando ahogadas risitas en el otro.

Changmin sentía muy en el fondo de su ser que el estar con Minho de aquella manera era nostálgico y satisfactorio, a pesar de no ser la primera vez que compartían cama, sí era la primera vez que los límites que ellos mismos habían impuesto se desvanecían como si nunca hubieran existido. Un beso sobre su frente lo hizo abrir los ojos, estaba un poco adormilado pero no cambiaría ese momento por nada del mundo…Unos ojos tan bonitos mirándote tan fijamente y con tantos sentimientos desbordándose de ellos tenían un valor incalculable, como lo era para Minho esa caricia a su cabello haciéndose de sus mejillas para besarlo entre chasquidos curiosos que en definitiva ellos no estaban provocando. Intrigados se miraron a los ojos y en perfecta sincronía giraron hacia la pared que daba a la habitación de Jonghyun.

“Son las 5: 30 am ¿Acaso no se cansan?” Minho se sonrojo y negó débilmente con la cabeza.

“…Pero hablando o mejor dicho pensando sobre el cansancio debe dormir un poco…”Sugirió acercándose un poquito más a él.

“Minho ¿qué te dije sobre tutearnos?” El hikui puso una seria expresión de disculpa, cuando las risas de Shim rebotaron en su mente.

“Lo siento Changmin…pero en verdad creo que necesitas dormir…” El exterminador sonrió complacido y abrazo nuevamente a Minho, instándolo a acurrucarse contra él.

“Tú también…”

Shim se hundió un poco más en la cama y jalo las mantas sobre ellos. Changmin no lo sabía, porque estaba muy cansado para pensar como siempre lo hacía, pero le gustaba la habitación de Minho y adoraba su cama, no solo porque casi siempre había dormido junto al dueño sino porque estando ahí era como si solo ellos dos existieran y no necesitaran nada más para ser felices…

***

-Jonghyun…basta ya…- No podía ser cierto si acababa de cerrar los ojos, Changmin se movió un poco parpadeando confuso, se froto la cabeza y giro con el seño fruncido hacia la pared que lo separaba de Jonghyun y lo que estaba haciéndole a key. Hizo un puchero, también quería despertar a Minho de esa manera, aunque viendo la tranquilidad con la que dormía el menor mejor no, que continuara descansando. Volvió a frotarse el rostro para despejarse y se levanto con cuidado tomando a polaris que descansaba sobre un buro al lado de la cama dejando que Minho lo abrazara hundiéndose un poco más al centro del colchón.

Tenía que irse aunque ahora menos que nunca quisiera hacerlo, pues ya tenía razones de sobra para quedarse, busco a tientas sus zapatos y ya listo se estiro aspirando aún en sí mismo el aroma de Minho a quien se acerco depositándole un tierno beso en la frente para redirigirse a la ventana para abrirla con un ruido seco despertando completamente al sentir esa brisa matinal sacudirle los sentidos, se inclino dispuesto a irse pero…

-¿Qué haces…?-La voz suave y adormecida de Minho lo detuvo y cuando giro lo vio salir de la cama con polaris acuestas, rió disimulado, se veía tan tierno.

-No quería despertarte-dijo a modo de disculpa aplastando una de sus manos en el cabello de Minho quien se movió de tal forma que la caricia termino contra su rostro, sobre esas encendidas mejillas que le pasaron todo el color a Min, pues el gesto había sido tan natural y espontaneo que se sintió avergonzado por haberlo idealizado.

-No importa es solo que…-Minho dudo un poco y después prosiguió-..Despierto inquieto, cuando me encuentro solo después de haber dormido con us…contigo…-Shim volvió a reír acariciándole por última vez el pelo, con los latidos acelerados tras la confesión, después retiro su mano quedándose sumidos en el silencio ¿Qué se supone debían hacer? ¿Un hasta luego tal vez?

Minho abrazo a Polaris y desvió un poco el rostro aún ardiendo, Changmin froto sus manos insistentemente a sus costados y comenzó a balbucear su despedida.

-Tengo que irme…Bueno eso es obvio… pero lo que quiero decir es que no quiero hacerlo realmente ¿sabes?-Changmin se avergonzó de su falta de elocuencia, es decir se habían besado, pero no habían hablado sobre el rumbo que tomaría su relación de ahora en adelante, solo se habían conocido un poco más aunque haya habido más de un beso de por medio y…

-¡Dios...! No quiero irme...-Dijo el keijun al fin logrando que Minho elevara la mirada-…Y sería bueno si tú pudieras acompañarme...-le soltó directo, más sin en cambio Minho presintiendo el rumbo que seguiría la conversación si continuaban así, le cerró la boca con un beso ansioso y torpe siendo devuelto con delicadeza por Changmin quien movía dulcemente sus labios sobre los contrarios mientras Minho abría un poco la boca para respirar y tal vez…

-Idiota…-

El hikui Minho gimoteo entre asustado y ciertamente un poquito excitado al apartarse del mayor sin dejar de abrazar en ningún momento a polaris, el keijun se lamio el labio inferior agitado, con ganas de patear la puerta de la habitación contigua, mirando encantado el seño levemente fruncido de Minho, rebusco entre sus ropas y saco un par de bolitas transparentes que parecían canicas y se los coloco despacio al hikui en los oídos para después entregarle un pequeño círculo aplanado con un botón al centro que hizo que presionara empezando a escuchar una tranquilizadora melodía, que al final hizo a Minho sonreír con simpleza.

-Espero que puedas venir pronto…-dijo en un suspiro resignado, acariciando dulcemente la nariz de Changmin con su índice siendo tenuemente iluminados por la luz que se filtraba por la ventana justo antes de que el exterminador besara juguetonamente ese dedito y lo abrazara con fuerza en despedida aplastando entre los dos a polaris.

-No tardare y hazme el favor de alejarte de todos esos bastardos ¿quieres?-Minho esbozo una sonrisita y asintió oculto en el cuello de Shim del cual se aparto para observarlo salir y desaparecer en un parpadeo a la lejanía. Se dejo caer en el acolchonado sofá junto a la ventana y continuo escuchando música aferrándose con más fuerza de la necesaria a ese muñeco, se sentía tan infantil y eso era bueno porque no era normal que se sintiera bien el recordar haber sido tan frágil.

***

-¡¡¡Wouahhhhhhha!!!-Estaba eufórico, feliz, satisfecho, complacido, enamorado…

Podría darle 10 vueltas a ciudad Soleil, terminar de subir los 30 pisos que faltaban para llegar al mirador del edificio principal corriendo y gritar todo el repertorio de palabras cursis y rosas que conocía esperando que él lo escuchara y aún así no sabría como dejar salir todo aquello que sigue y seguiría sintiendo, pero primero tenía que encontrar a Kreeny, ella era la única a quien podría decírselo. Cuando la vio jugando con unos pajaritos en la fuente, lo primero que hizo fue saltar al agua sobresaltando a su ninfa, cuando sin más la tomo entre sus brazos y la hizo girar con él.

-Kreeny lo encontré… es mío…-murmuro inconscientemente alzándola hasta poder hundir su rostro en el cabello de la ninfa, quien repentinamente comprendió, el estar tan conectada con Changmin a veces resultaba doloroso y desagradable pero en esos momentos lo agradecía inmensamente porque esa felicidad en él no la había sentido nunca antes, dejo de sujetar la ropa del más alto y se removió pidiéndole así que la bajara. Changmin era feliz y aunque no fuera ella la causante de esa felicidad estaba conmovida, era bueno que después de tanto haber llorado por no encontrar lo que un día su abuela le prometió al fin se presentara ante él cuando parecía ya haberse dado por vencido.

-¿Qué ocurre kreeny?-pregunto al ver la mueca preocupada de su amiga negar sutilmente volviéndolo a abrazar pues ella sabía que no tenía ningún derecho a juzgarlo, lo que estaba en sus manos hacer para protegerlo ya lo había hecho, así que ahora solo le correspondía acompañarlo de ahora en adelante.

-¿Shim Changmin tienes idea del espectáculo poco digno de nuestra familia que acabas de dar?-El mayor giro con una sonrisa deslumbrante en el rostro, misma que se fue apagando al ver a ese sequito de liendres acercarse a ellos con ninguna buena intención emanando de sus expresiones.

-¡¡Hermanito!!-Bueno quizás Jiyun no, pero Sooyun, Yoochun y Junsu no eran de confiar y menos con esas sonrisas sádicas pugnando por salir.

-Hola Jiyun ¿Cómo estás?-

-Muy bien minie pero yo apuesto a que tú estás mejor ¿no es verdad Kreeny?-inquirió su hermanita menor metiéndose a la fuente y arruinando su pulcro uniforme para poder asfixiar a su ninfa, que rodo los ojos algo fastidiada, aparte de Changmin no le gustaba que nadie la tocará mucho.

-¿Y tú porque estás tan curiosa buscando una afirmación por parte de Kreey?-interrogo apartando a su hermana de la ninfa cuestionando a sus otros tres espectadores con la mirada, tanta fingida indiferencia no era normal.

-jijiji aparte del ridículo que has hecho al correr por todo el edificio gritando y riéndote como idiota, solo digamos que tuvimos la suerte de verte con tú lindo acompañante el día de ayer y nosotros como buenos amigos familiares y Kreeny que somos tenemos derecho a enterarnos y dejar de especular- Changmin observo a su hermana interminablemente su cabello corto y su sonrisa pícara, incluso sus ojos estaban diferentes ya no era una niña como tampoco Sooyun y la situación era seria, poco a poco su expresión se transformo en una fría mascara de indiferencia asustando a Kreeny quien noto su palpable inestabilidad iniciando un murmullo balsámico que incentivo a los cuatro espectadores a dejar de sonreír.

-Yoochun, Junsu, necesitamos hablar-y suspiro saliendo de la fuente ¿Cómo no se le había ocurrido pensar en eso?

-Changmin…-Llamo Sooyun.

-Esto no les concierne, retírense… y es una orden-siseo afilando la mirada, siendo seguido de cerca por el Yoosu, cuyas aparentes buenas razones los habían hecho guardarse sus comentarios.

-Sí señor claro… pero no podrás librarte tan fácilmente, esta conversación la tendrás que abordar en el cumpleaños de mamá, y en cuanto papá llegue créenos que también se enterara-Un escalofrío recorrió al mayor de los hermanos Shim, por algo eran familia, aunque había más burla y sarcasmo en la voz de Sooyun que realmente un afán por dañarlo.

-Nos vemos Kreeny…-dijo regalándole una mirada emocionada a su ninfa obteniendo un suave brur en respuesta, con sus compañeros elite aún detrás de él.

-Tan torpe…-empezó Junsu.

-Sonriente…-acoto Chunie con voz gruesa.

-Descuidado…-gimoteo Su infantil.

-Oh e irremediablemente enamorado-Dramatizo de nueva cuenta Yoochun caminando calmadamente tras su mojado y azorado compañero quien sentía las orejas a punto de explotarle.

-¡¡Susu-ah nuestro pequeño y anorgásmico amigo al fin encontró él amor!!-ironizo completamente divertido Yoochun antes de entrar a la primer sala de reposo que encontraron a su paso por los pasillos del edificio.

-Chunie que malo…-medio reprendió Junsu corriendo a sentarse sobre su regazo, mientras Changmin se sentaba frente a ellos, asustado e inseguro aunque su cara fuera el más frío y leal reflejo de la indiferencia. Estuvieron observándose en silencio por más tiempo del que Changmin podía soportar en esa situación en especial hasta que finalmente termino por explotar.

-Bueno ¿¡¡ Y qué!!?¿¡¡A qué hora viene Jaejoong a matarme!!?-Pregunto más alterado de lo que pretendía desconcertándose al ver a Yoochun aferrar con espontaneo cariño el cuerpo de Junsu contra él, mientras ambos lo miraban extrañamente comprensivos y hasta complacidos.

-No te preocupes minie solo tus hermanas y nosotros te vimos por casualidad paseando por Soleil…-Hablo Yoochun quitándole un peso de encima, aunque aún desconfiara de ellos, por lo cual alzo una ceja instándolos a continuar.

-…Ni Yunho ni Jae saben nada y tus hermanas creen que estabas con una persona de Lunaris…-afirmo Junsu sonriente.

-Y es obvio que nosotros no nos encargamos de sacarlas de su error, pero si debes explicarme ¿cómo lograste que entrara a Soleil sin levantar un revuelo de magnitudes incalculables?-

-Eso es fácil de explicar Park tú mismo lo dijiste, él parece un ciudadano de Lunaris e ingreso conmigo, ¿Dime quién va a desconfiar de la persona que desarrolla los programas defensivos de la ciudad?-

-Eso es muy cierto Chunie, si lo vieron con minie era ilógico que pensaran que era alguien peligroso, pero lo que es más importante aquí Changmin es desde ¿cuándo?-Finalizo junsu totalmente curioso.

Shim parpadeo confuso por la seriedad de la pregunta, lo llamo Changmin y Junsu tendía a usar siempre los diminutivos con ellos, pero lo que más le sorprendió fue la aparente indiferencia sobre la condición de Minho.

-Una semana después de haberlo visto la primera vez, ¿Pero no deberían estar amenazándome y gritándome por haber entablado contacto con hikui?-Tenía que preguntarlo o se asfixiaría con su propia saliva.

Yoochun y junsu se miraron comprensivos como si lo que Changmin les preguntara fuera una barbaridad.

-¿Te crees qué somos Jaejoong? Porque lo quiero mucho y todo pero no puedes negar que la forma en qué lo crió su padre no es ni la más humilde ni la más libre de prejuicios…-Park hablo con esa voz grave y tranquilizadora que lo caracterizaba, acariciando una y otra vez los cabellos de Junsu.

-No importa lo que sea minie, solo queríamos saber quién había ganado la apuesta-murmuro Junsu sin perder ese brillo tierno en su forma de hablar y de mirar.

-¿Qué?-pregunto confundido cruzando los brazos demasiado fuera de lugar.

Yoochun rodo los ojos y entrelazo sus dedos a las caderas de Junsin recargando su rostro contra el pecho del pelirrojo antes de empezar a hablar-La única vez que yo te he visto esa mirada, fue cuando lo viste por primera vez antes de que destrozara tu campo de fuerza; y déjame señalar que ambos se miraron como si quisieran… bueno intercambiar algo más que un par de golpes…-explico haciendo un gesto sugestivo con una de sus manos –Entonces yo le dije a Junsu que apostaba un día de esclavitud a que tu no demorabas menos de una semana en buscarlo así que… digamos que gane…-siseo sensual besando juguetón el cuello de Junsu.

-Pero ¿Cómo…? Es decir tú…-Changmin ni si quiera sabía que quería preguntar, pero Yoochun adelantándose a sus intenciones le respondió, algo que sinceramente lo dejo aún más confundido.

-No eres el único con secretos, ni tampoco con fuentes viables de información junsu y yo solo especulamos, ¡¡pero dios mío!! Lo espere de todos menos de ti… Sencillamente debes tener más cuidado y cuentas con nosotros sin importar lo que pase, quizás la próxima vez que te desaparezcas nosotros podamos acompañarte ¿y sabes…? tus hermanas también deberían saberlo…- Y tras esa última frase de Yoochun, este desapareció con un parpadeo violáceo dejando a Changmin enajenado y lleno de dudas.

¿Querían acompañarlo?

¿Sabían a donde…?

¿A qué se refería con que sus hermanas deberían saberlo…?

¿Qué intentaba brindándole su apoyo y también el de Junsu tan incondicionalmente?

¿Por qué de repente hablaba de la educación impartida por Gackt hacia Jaejoong cómo si lo aborreciera?

Y más importante aún ¿Por qué lo había mirado como si comprendiera lo que sentía sobre la brecha que lo separaba de Minho?

No entendía que diablos estaba pasando, pero más le valía a Yoochun darle pronto respuestas, estaba seguro que todo se interceptaba en esos falsos pasados que les habían implantado desde que eran niños y no supo porque en lugar de alegrarse al saber que podía compartir su secreto, una inquietante desazón se apodero de su pecho.

***

-¿Qué le ocurre a Minho?-directa y concisa Galatea corto la conversación que Tristán mantenía con Jonghyun y los demás muchachos en la hundida y baja salita llena de almohadas en la fortaleza hikui.

-No es nada grave, suponemos-respondió Key secundado por un encogimiento de hombros por parte de su dino novio.

-Lo que ocurre es que Minho está haciendo una cosa para esas otras cosas que Changmin le regalo- Dijo Taemin citando e imitando perfectamente a Yoongeun.

-¿aparte del oso gigante?-se intereso onew de la nada revolviéndole el pelo al menor.

-Sip, Yoongeun dijo que eran una especie de bichos que olían a fruta y entonces me quito unas placas de policarbonato y se las llevo a Minho a su habitación…-Resalto dejando de prestarles atención a los dos ancianos que se miraban intrigados en esos momentos.

-¿Mi nieto le dio un oso?-fue Tristán el que pregunto escuchando las risitas burlonas de los otros 4 mientras asentían sobreexcitados.

-¿Mi Changmin le dio un oso a Minho?-Secundo Galatea en un tono tan de abuela que todos incluido Tristán hicieron un esfuerzo considerable por no reírse.

-Sí aunque yo sinceramente creo que ya le dio algo más…-Key rió como una hiena al ver a sus abuelos postizos palidecer al instante.

-Shhh, no seas entrometido key…-Reclamo Taemin usando ese tono tierno que extrañamente solo utilizaba en la cama con Onew quien se sintió acalorado de repente.

-No soy entrometido, yo nada más digo que esta vez sí aseguraron la puerta…-

-Cállate ya Key-Dijo Jonghyun dándole un rudo codazo a su amorcito, Onew también ayudo al mirarlo severo, pues los mayores parpadeaban con cierta preocupación en sus rostros que lo desconcertó un poco y eso que ya habían pasado varios días de eso, no imaginaba lo que pudo haber llegado a suceder sí los hubieran visto llegar todos tímidos y mojados con ese oso que no era más grande que Minho porque…bueno realmente no lo sabía, pero sí por Changmin fuera se habría quedado a vivir con ellos hace mucho tiempo ya.

-Hablando de él…-Avisó Jonghyun mirando a Minho y a Yoongeun en sus brazos acercarse a la sala con sonrisitas cansadas.

-Buenas noches abuelita…-Minho se inclino besando a Galatea en la mejilla haciendo lo propio con Tristán, liberándolos de su mutismo, mientras el pequeño pelinegro les extendía los brazos algo pálido y medio adormilado, quedándose recostado sobre el regazo de Tristán sonriéndoles con los ojitos cristalizados.

-Taeminie nos quedo bonito…-murmuro a penas en un susurro audible Yoongeun ganándose miradas llenas de ternura y resignación por todos los mayores, mientras comenzaba a cerrar sus ojos sin poderlo evitar, para dormir un rato después.

-¿No tuvo complicaciones?-Pregunto Tristán acunando a Yoongeun pasándole su mano por la frente rodeada de energía para inducirlo a un sueño reparador.

-Las mismas de siempre, pero ya está acostumbrado es un diablillo bastante resistente y su estructura genética es tan extraña que… solo puedo imaginar el encontrar a sus padres en mis mejores sueños…-Dijo Minho frustrado a modo de disculpa, dejándose caer con algo de brusquedad encima de un par de suaves cojines.

-¿Y tú cómo estás Minho?-inquirió Galatea con una mirada acusadora en el rostro… acusadora y preocupada.- Sabes que no tiene caso que exageres con las pruebas de Yoongeun y menos en tu condición… es decir…. a todo esto ¿Te dolió mucho, mi nieto fue un bruto desconsiderado cómo acostumbra?-Tras la indirecta mención de Changmin Minho la miro azorado, mientras Galatea empezaba su indiscreto interrogatorio, logrando que Minho solo balbuceara incoherencias recibiendo suaves palmaditas de Tristán en la cabeza y pervertidas miradas de sus supuestos amigos.

-No puedo creerlo Tristán ¿Cómo pudo atreverse a… ¡uf!?-Galatea ni si quiera pudo terminar la frase soltando un bufido molesto endureciendo su expresión, mientras Minho palidecía, ya que al parecer sus balbuceos habían sido mal interpretados y por ello comenzó a negar vehemente con la cabeza.

-No trates de ocultarlo Minho y deja que mi mujer te defienda-Ordeno Tristán serio, más de lo que había estado nunca.

-Pero… Pero ¿Qué tiene que ver Changmin, cómo podría haberme lastimado sí solo… sí solo me beso?-Cuestiono muy bajito y muy avergonzado-…él no… ni si quiera, es decir… él no me lastimaría…-Sentencio bastante seguro y lleno de convicción, ni si quiera valía la pena intentar ocultarlo, todos lo notarían tarde o temprano.

-¿No te hizo daño?-Volvió a preguntar Tristán haciendo al fin que tanto Key como Onew terminaran rodando de risa.

-No-

-¡Oh ya veo! ¿Madre bendita cariño sabes de qué estamos hablando?-Galatea se apresuro en interrogar mientras se llevaba una mano a la boca, Minho la miro extrañado unos momentos y negó con suavidad adoptando una expresión similar a la de Yoongeunie.

Ambos ancianos intercambiaron una rápida mirada acompañando a los demás muchachos en sus carcajadas.

Minho arqueo las cejas contrariado-Abuelita chan cuando termines de reírte de mí ¿Crees que sería posible que me regalaras un pedazo de tú jardín?-

-¿Para qué?-dijo abanicándose el rostro volviendo a recomponer su expresión seria, al parecer la edad les estaba pasando factura, y pensar que se había imaginado… Mejor no pensarlo…

-Yoongeunie y yo construimos una plataforma artificial para estos…-Saco un pequeño frasquito verde en forma de limón que al abrir dejo escapar un Chimpancé con cuernos como de 3 cm de altura envuelto en una lucecita verde, que empezó a brincar y gritar sobre la palma de Minho.

-¡¡Qué lindo!! ¿Qué te parece si le ponemos Changmin?-ofreció Tae tomando la cosita esa que comenzó a saltar sobre su brazo.

-No, no, ya se, mejor hay que ponerle Onewcito…-volvió a decir Tae haciendo reír a Minho de forma imperceptible.

-Changmin me regalo una caja llena-informo haciendo que el animalito volviera levitando hasta su mano por una simple orden mental-…Pero no puedo tenerlos en la habitación o ese pequeño remolino…-dijo señalando al pelinegro que dormía sobre Tristán-…Terminara por aplastarlos…-

-Cierto es que es muy capaz Minho-Corroboro Jonghyun.

-Bueno sí es así no tengo ningún problema Minho puedes tomar toda el área alrededor del estanque-apremio Galatea tomando a Yoongeunie en brazos.

-Yo te ayudo a trasladarlo Minho-le dijo Tristán levantándose después de dejar al niño dormido con su mujer, estirándose un poco-Al fin y al cabo ya eres mi nieto político…-le sonrió con aire galante y Minho se tenso de nuevo, mirando distraídamente hacia el suelo.

-¿Por qué es así no?-Pregunto el Keijun al ver la reacción de Minho.

-Bu…eno… realmente aún no… somos… nada…-le respondió riendo nervioso, agitando sus cabellos torpemente pues se abstuvo de utilizar la palabra “formal”.

-Voy a matarlo Tristán-Fue la lúgubre declaración de Galatea, que hizo a Minho retroceder dos pasos preguntándose de qué estaba hablando, porque había cierto hecho implícito que ambos jóvenes y más expresamente Changmin estaba ignorando, sin mencionar que las tradiciones familiares tenían mucho que ver en esa decisión que su nieto estaba tomando tan a la ligera.

***

Changmin se abotonaba una camisa negra de manga larga frente al espejo con bordados plata alrededor de puños y cuello, lugares donde resaltaban hermosos botones oscuros con cristales azules de un tono opaco perfectamente ovalados. Una Chaqueta gris oscuro de cuello alto similar al tono de su pantalón exquisitamente abrochada cubrió la camisa colocando sobre el lado derecho de su pecho aquella pequeña galaxia, que una vez Minho le había obsequiado y que además había hecho que su abuelo arreglara para él después del encuentro con los mercenarios. Colocándose finalmente unos guantes de piel negros.

Tanto era lo que había aprendido desde que conoció a Minho que no podía imaginar el seguir viviendo sin tenerlo a él, todo carecería de sentido, incluso la mustia tranquilidad que albergaba su pecho se desvanecería tan fácilmente…

Fijo su mirada en todas las pequeñas cajas repletas de listones, cuyos cristales seguían brillando como el primer día, pues aun no los había entregado, pero miro con más vehemencia ese “brazalete de cuerdas baratas” como había sido catalogado por la singularidad de Jaejoong, el primer verdadero regalo de su hikui y su primera muestra de interés hacia él, después de la primera y fugaz mirada que marco sus destinos… Cuyo significado le había dado el valor para tomar una importante decisión, empezando por dejar de evitar a sus hermanas aunque de igual forma no les había dicho nada. Estuvo esperando el regreso de su padre y su convicción tomo fuerza cuando le informo que su audiencia estaba a la espera del saneamiento de la zona donde supuestamente había montado un arcaico y descuidado laboratorio, se preguntaba porque sus mentiras parecían convencer a todo el mundo en Soleil, pero precisamente gracias a que no fue descubierto en esos momentos se preparaba para asistir a la cena de cumpleaños de su madre, donde no tendría más opciones que hablar con toda la verdad, al menos con referencia a Minho. Esperando también que su padre le de la fecha de la audiencia, su aprobación y a solas plantearle los motivos para la ya mencionada audiencia y la posibilidad de que se encargue de la memoria dispersa del hikui Minho.

Al finalizar la noche Shim Changmin esperaba que su familia fuera capaz de comprender que quería que Minho perteneciera a ella, porque se volvería su compañero con o sin aprobación y en su interior, esperaba que fuera con ella.

Sonrió arrogante al mirarse al espejo, estaba seguro que su madre se alegraría de verlo, no solo porque tenía meses sin verla sino también por ese ramo de Orquídeas negras que serían uno de sus regalos de cumpleaños. Especímenes tan exóticos que tuvo que hacer un encargo especial a Draconis para poder obtenerlas debido a que eran una rara especie que crecía en un invernadero a orillas de un volcán, razón por lo que eran tan valiosas, ya que soportaban los intempestivos y bruscos desahogos del mismo, por ello otro encargo llegaría en un par de días pero para Minho.

Tenía tantas cosas que proponerle…Y había una especialmente importante que implicaba aquella inquebrantable promesa que había hecho y que solo sus abuelos serían capaces de creer había pasado por alto.

-Muy bien es ahora o nunca Changmin-dijo convenciéndose así mismo besando el cristal que colgaba de su cuello antes de salir a paso tranquilo y elegante de su habitación, realizando está acción hasta salir a una plataforma externa para tele transportarse sin fastidiar ningún aparato en el intento debido a esos nervios que lo estaban consumiendo.

***

Sacudió un poco su pantalón al aparecer segundos después en el jardín de su casa, ubicada a orillas de la ciudad en el sector B-33, era una de las 5 zonas específicas para las familias de los altos rangos de la ODEP, activos e inactivos y para aquellas familias que mantenían a flote la economía de las matrices a través de matrimonios meticulosamente planeados por conveniencia con familias de otras ciudades, que además aseguraban el nacimiento de poderosos keijun. Sin importar la época o situación había costumbres tan arraigadas en la humanidad que no parecían querer dejar de lado. Changmin siempre agradeció que su familia decidiera estar desde el principio en el lado diplomático y militar, por él y por sus hermanas.

Changmin subió las escalinatas en espiral hechas de concreto y cubiertas solo del barandal por frondosas y verdes enredaderas que se deslizaban como una cascada sobre el estanque donde su madre había colocado una maravillosa replica de la Venus de Milo y que además tenía flotando a sus pies una increíble cantidad de lotos blanquecinos que absorbían majestuosos el tono turquesa del agua gracias al efecto de la luna.

Viendo el lugar de esa manera recordaba las innumerables ocasiones en que su madre, siendo apenas él un niño le leía sobre las civilizaciones antiguas, especialmente la griega cuya fascinación le fue trasmitida a él, aunque en ese entonces prefiriera los cuentos en lugar de algún libro que su madre hubiera conseguido en las casas de antigüedades de Soleil o que su padre hubiera traído de otra matriz.

Observo su casa y la privilegiada vista que esta poseía al estar edificada sobre una elevación del terreno y que además era un homenaje a la elegancia y el buen gusto sin desentonar con la estética natural de los alrededores. La parte baja era su amplísimo jardín bordeado por el agua del estanque y la parte de arriba era toda una mansión.

Cristales multicolores conformaban las ventanas sobre un soporte cromático, el techo era un gran domo de cristal, tan solo por las noches, del cual sobresalía la copa de una viejísima secuoya roja que su familia había mantenido intacta desde el inicio de la construcción, según les habían contado, pero por él día el cristal se oscurecía y era cubierto por lo que ahora eran picos que simulaban un sol alrededor del domo que al reflejar la luz destellaban magníficamente mientras la barrera de su madre que empleada para proteger la propiedad ondeaba generando distorsiones Aqua ante la vista como si fuese una aurora boreal. Las paredes estaban hechas de un material blanco opaco similar al cristal pero más resistente que cualquier metal y sus derivados químicos, algunos creados por él, que tenía casi imperceptibles líneas grisáceas en la superficie que solo notabas estando frente a la puerta gracias a las mismas monturas cromadas que sostenían los cristales de la puerta.

Antes de ingresar respiro hondamente y se tomo las cosas con calma colocando su mano frente al cristal elíptico con intersecciones metálicas al otro lado con el mismo recorte que servían como protección y que de forma inclinada formaban las alas de una libélula gigante.

-¿Qué extraño…? es la primera vez que lo noto…-dijo sin darle mayor importancia al asunto ya que el cristal y las protecciones que resguardaban la entrada se abrieron permitiéndole entrar regodeándose en medio de un dulce calor familiar.

-Buenas noches Changminie, hijo…-Sus más recientes divagaciones se fueron al traste y todas sus alarmas internas se activaron al mismo tiempo al observar la dulzura en la mirada de su madre, quien aparentemente lo había estado esperando.

Solo ahí se dio cuenta de la falla inicial de todo su plan: sería imposible para él poder mentir frente a ella, al menos como lo hacía con los otros, porque lo conocía… sabía… solo con verle la cara en esos momentos… ella ya lo sabía… Y había olvidado que siempre supo como leerle el corazón…

… Su madre era así de única…Siempre lo fue…

…Y ahora estaba asustado…

Continuara…





mmm... lo reitero estaba de wenas :P