Capítulo 5: Contratados, conociendo aliados.
Podemos seguir caminando siempre juntos.
Abrazando con fuerza este amor
Nuestros recuerdos nunca cambiarán
Porque son la cosa más importante del mundo.
“Te amo”
Love Letter-Gackt.
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Ambos iban en el ascensor y aún mantenían el ceño fruncido, después de todo su infantil pelea quedo inconclusa, Changmin bajo en el piso 18 y Yunho siguió hasta el último, es decir el 25, suspiro entre aliviado, alegre y algo estresado su mañana había sido rara y extenuante y además tenía hambre hizo un puchero para después saludar a su secretaria con una sonrisa, tendría que comer algo raro y asqueroso, según recordaba ese día había varias personas queriendo quedarse con el puesto de chef principal del comedor 10 y como siempre el tendría que elegir a uno, ya no quería intentarlo después de un mes la comida le provocaba salpullidos y lo hacía enfermarse, todo era culpa de su madre por obligarlo a comer las cochinadas que hacía Tiffany Soo Man, ¡¡Asco!! Nada más recordarlo y se le revolvía el estomago.
Llamaría a Yoochun para preguntarle cómo estaba el ratón hiperactivo y servía que aprovechaba para ir a platicar con la bonita chica que cuidaba a los niños y también se salvaba de comer cosas raras, definitivamente era un verdadero genio, rió entre dientes entrando a su oficina necesitaba hacer acto de presencia y esperar que Changmin le llevara el informe de ingresos y egresos mensuales de la compañía se preguntaba cómo es que podía hacerlo todo él solo, definitivamente Yoochun tenía razón, su hermanito tenía un complejo de autista diabético, y aparte de todo frígido, sí señor porque nunca le había conocido una pareja, entretanto el menor de los Park estornudaba repetidamente dentro de su oficina.
-Maldito Yunho…-refunfuño aplastándose un poco la nariz, acomodando los informes adecuadamente para que el simio descerebrado pudiera entenderlos, volvió a suspirar ¿Por qué sus padres solo a él le habían dado inteligencia? La vida no era justa.
Acomodo la montaña de papeles que había sobre su escritorio y tomo esos folders que necesitaban la firma de Yunho, lo mejor sería revisarlos por cuarta vez antes de dárselos a firmar.
***
-Muy bien, está perfecto…-susurro Jaejoong para sí cuando termino su delicioso platillo que sin duda alguna conquistaría a su nuevo jefe, que según lo que había escuchado era una persona quisquillosa y vulnerable a las comidas exóticas, sí no lo contrataba al menos le quedaría el consuelo de que se habría enfermado por comer lo que había preparado. Rió encantador y varios de sus aún no empleados le acercaron un pequeño carrito que ya contenía pan, jugo y fruta que se complemento con la pasta que acababa de colocar, recibió las indicaciones para llegar al último piso y comenzó a andar verdaderamente confiado de que conseguiría el trabajo.
Era una odisea llegar al piso 25 más que nada por lo estrecho de ese ascensor, pero por suerte estaba acercándose, se miro al espejo de las puertas se acomodo el cabello humecto sus labios practico sus sonrisa y la puerta se abrió en el último piso que era increíblemente amplio y elegante.
En silencio avanzo hasta que quedo frente a la secretaria quien lo miro sorprendida y consternada pues recibió un vaso con jugo y fruta un desayuno demasiado considerado quizás.
-Buenos días señorita Kim Jaejoong, el aspirante a Chef…-murmuro haciendo una reverencia con expresión seria.
-Buenos días joven el presidente lo está esperando-Sonrió cuando se espabilo y se levanto abriendo la puerta de la oficina después de haber recibido un “adelante” del otro lado.
Las expresiones de Jaejoong y Yunho eran dignas de fotografiar y Jaejoong torció los labios pensando que lo despedirían antes si quiera de empezar a trabajar. Yunho frunció el seño y casi, casi deja al descubierto una fea y nada burguesa expresión frente al…
-¡Eres el loco que me arrojo el café en la mañana!-Grito con un tono de voz más excitado de lo que esperaba él y por supuesto Jaejoong, con quien nunca debías iniciar una pelea verbal, sin conocer uno o dos secretos del aludido.
-¡Y tú eres el maldito imbécil que no sabe manejar! ¡Y casi me arrolla a mí a mi hermano y a mi sobrino!-La mandíbula de Yunho shii estuvo a punto de irse al suelo de no ser porque tenía un temple digno de admirar y porque además estaba sorprendido que alguien con esa cara le estuviera diciendo algo tan ofensivo, aún después de saber quién era. Carraspeo aturdido y continúo.
-No es culpa mía que no hayan mirado a ambos lados y para tú mala suerte al parecer soy tu jefe y quien evaluara la basura gourmet que traes para que desayune…-corto tras recordar quién era él y claro mirar la vestimenta de Jaejoong.
-¿Basura? ¿Y se supone que debo tomar en cuenta el comentario del imbécil que está a punto de despedirme y no ha probado mí comida nunca?-Jae rió jactancioso y se cruzo de brazos, mientras Yunho se rascaba la cabeza confundido, en eso tenía razón pero no se dejaría vencer.
-Escucha los cocineros de esta ala no duran mucho porque eventualmente su comida se convierte en veneno para mí así que me adelanto a los hechos, estas despedido- Termino la frase con un movimiento de manos despectivo e indiferente.
-¿Despedirme? ¡¡Ja!! ¡¡Renuncio!!-Ofuscado lanzo al piso un pañuelo negro que estaba cuidadosamente acomodado a la altura de su cintura. -¡¡No es el primer estúpido que me lo hace!! ¡¡Al menos no ha tenido la desfachatez de insinuar nada!! ¡¡Y Además la compañía SooMan paga mejor!!-
-¿quién eres y por qué piensas serle útil a las empresas SooMan?-Esa voz pausada y fría hablo a espaldas de Jaejoong, Park Changmin lo miraba inquisitivo y algo curioso, había escuchado los gritos desde el elevador.
-El imbécil puede explicárselo…-dijo regulando el tono de su voz, mirando la ceja de shim arquearse hacia su hermano.
-¿Imbécil te importaría?-
-¡¡Por el amor de dios Changmin no comiences!!-
-¿qué no comience? ¿Quién es el que está ventilando su vida con esos gritos?-pregunto sin un ápice de interés.
-Olvídalo y tú ¿Por qué sigues aquí?-inquirió cansado mirando a Jae, mientras Changmin se acercaba al carrito que tenía la comida y la destapaba concienzudamente llevándosela a la boca.
-Fui muy claro ¡¡estas despedido!!-Medio grito por última vez lanzándole una pluma a Changmin para que dejara de comerse lo que había en ese carrito.
-Yo te contrato de nuevo… -hablo Changmin con la boca llena, sorprendiendo a Jae y haciendo enfadar más a Yunho-…no te preocupes por eso…-dijo algo emocionado después de tragar el primer bocado del más delicioso y exquisito linguini a la carbonera que había comido nunca.
-Escúchame Changmin este sujeto ¡¡Este!!-dijo Yunho apuntando a Jaejoong estúpidamente con su dedo índice-¡¡Arrojo un café contra mi parabrisas!!-Changmin ladeo la cabeza sin algún tipo de expresión en el rostro desquebrajando su aparente seriedad cuando mordió un baguette.
-¿Y…? Sigue cocinando bien…-Yunho se puso rojo de coraje.
-¿Y? ¿¡Cómo qué y!? Estas desacreditándome de nuevo ¡¡Soy yo el presidente!!-El menor de los Park hizo un gesto de manos despectivo y rodo los ojos tomando un trago de ese jugo de naranja que estaba muy fresco y rico.
-Estas despedido…-Volvió a decir Yunho hacia Jae mirando mal a Changmin.
-Perfecto, pasa a mí oficina hablaremos sobre tu contrato…-le dijo Changmin a Jae, volviendo a sorprenderlo, ¿qué par de lunáticos eran esos?
-¡¡Changmin ya basta!!-Grito con un tono desagradable que irrito al aludido.
-¡¡Basta tú imbécil!!-dijo aventándole el folder con los papeles que le había tomado 20 minutos ordenar terminando desperdigados por la enorme oficina al mismo tiempo que la puerta volvía a abrirse sin ninguna clase de ruido.
-¡¡Y no te desacredito animal!! ¡¡Tengo los mismos derechos que tú porque soy tú hermano!! ¡¡Descerebrado!!- Para ese entonces Jae había sido relegado y miraba apenado la situación, ¿se suponía que esos eran sus jefes?
-¡¡Park Changmin que clase de comportamiento es ese!!-El aludido brinco en su sitio e instintivamente se llevo una mano a la boca volviendo a retomar su expresión tranquila e indiferente. Jaejoong giro sorprendido y descubrió a los dos hombres a los que les había dado agua y fruta y además venían con…
-¿Minho?-Pregunto hacia su hermano.
-Jaejoong he… hola…-dijo un poco azorado pues todas las miradas se habían posado sobre él.
-No me digas que también van a despedirte…-inquirió Jaecito algo decepcionado.
-¿Ya te despidieron?-pregunto Minho preocupado acercándose hasta Jae ignorando a todos los importantes sujetos que ocupaban esa habitación.
-Sí…bueno me han despedido y recontratado dos veces…-le hizo saber mirándolo confundido.
-¿Se conocen?-Pregunto HanGeng curioso, era genial trabajar en recursos humanos para las empresas Park y claro ser el asistente del señor Park en sus ratos libres le abría las puertas para ver entretenimientos interesantes como ese y además aprendía como leer a las personas.
-¡¡Es mi hermano!!-Respondieron ambos al unisonó sonriendo alegres de la misma forma deslumbrante hacia los otros 4, olvidando un poco donde estaban.
-Genial falta que este igual de loco…-resoplo Yunho amargamente, haciendo que el enojo de Jaejoong regresara.
-¡¡Y dale!!-Comenzó Jaejoong.
-¡¡Ah!! ¡¡Pero si eres tú el estúpido que nos iba a arrollar!!-Hablo Minho con un tono por demás animado completamente ajeno al contexto de lo que había dicho, oh diablos entonces se sonrojo y se llevo una mano al rostro maldiciendo silenciosamente para sí mismo. Jaejoong se cruzo de brazos conforme, Yunho abrió la boca escandalizado y Changmin trago con algo de dificultad el jugo de naranja, para pasarse la pasta que se le había atorado tras lo dicho por el muchacho, que sí no estaba mal le había dado unas aspirinas hacía rato.
-¡Con razón en la mañana ingresaron aturdidos a la empresa!-Comento HanGeng impasible recordando haber visto al pelinegro pálido bastante ofuscado y maldiciendo enérgicamente. El señor Park asintió hacia hanie, recordando su impresión al ver a Jaejoong gritando tantos improperios y carraspeo llamando la atención de los otros cuatro.
-Me gustaría que se explicaran ¿qué ocurrió en la mañana y a quién quieren despedir por ello?-
-Ese sujeto le arrojo a mi automóvil un envase hasta el tope de café-Se apresuro Yunho señalando a Jaejoong.
-Pero porque tú me ibas a arrollar a mí, a Minho…-dijo señalando al aludido- y a mi sobrino…-Termino mirándolo mal.
-A y no vamos a despedir a nadie yo lo quiero en la cocina de la empresa, su comida es muy buena-Hablo por último Changmin con tono formal y desinteresado.
-¡Changmin ya te dije que no me contradigas!-
-Y yo ya te dije que tengo los mismos derechos que tú para despedir y recontratar a quien quiera, además estamos a mano, no despedí a la tonta encargada de la guardería ¿lo recuerdas?-
-Pero no es lo mismo eso!-
-Yunho por el amor a tu madre, que se es mucho contrólate, ambos…-dijo mirando con severidad a sus hijos-…están dando un espectáculo y quiero que se disculpen con kim Jaejoong y Kim Minho respectivamente, eso va para ti Changmin que fuiste sumamente desagradable hace rato con el muchacho y ya que estamos en esto, él será mi asistente en sus ratos disponibles, le he dado el puesto de analista así que vayan haciéndose a la idea y claro su hermano se queda con el puesto de Chef encargado…-informo sin un ápice de condescendencia. HanGeng se rió de las caras de ese par de hermanos, los kim rayaban la incredulidad y Yunho y Changmin eran la reencarnación de la indignación.
-Por cierto joven Kim gracias por lo de hace rato y siéntase libre de elegir a quienes serán sus colaboradores en la cocina de entre todos los aspirantes…-hablo el señor Park sonriendo muy levemente.
-Muchas Gracias señor Park, en verdad no lo defraudaremos…-respondió Jae por inercia tomando la mano que le era ofrecida aún como en estado de shock, Minho hizo una nueva reverencia pues no podía ni hablar y después ambos hermanos se miraron completamente ilusionados.
-Ehm padre yo entiendo perfectamente lo de la disculpa por parte de ambos-interrumpió Changmin el feliz momento-Pero la empresa no necesita un analista-Acoto firme e indiscutible.
-¿La empresa o solo tú?-inquirió su padre más preocupado qué molesto, mirando la mueca de Minho descomponerse y su cuerpo tensarse visiblemente incomodo.
-Siendo sinceros…-respondió sarcástico rodando los ojos-…No necesito que alguien me retrase y por favor no te ofendas…-se apresuro en dirigirse a Minho-…Pero yo trabajo bien solo…-Finalizo su discurso con un gesto cortésmente altivo zanjando la conversación que sabía más tarde se trataría en casa con diplomacia.
-Un gusto conocerlos-Dijo refiriéndose a Minho y Jaejoong-Con permiso-volvió a hablar ahora hacia todos caminando hacia la salida, girando una última vez recordando la petición de su padre.
-¡Kim!-llamo, haciendo girar a los dos muchachos-Gracias por esto- dijo hacia Minho mostrando las pastillas para el dolor de cabeza para después regalarle un guiño y una sonrisa del tipo que les había otorgado el señor Park.
-Te digo más tarde…-siseo Minho al sentir la escrutadora mirada de Jaejoong en su persona.
-Bueno Yunho te sigo esperando-Hablo con firmeza el señor Park cruzándose de brazos y levantando una ceja.
-Muy bien-respondió a regañadientes pasando junto a un modosito hanie quien estaba esperando contarle todo eso a Yoochun.
-Mis más sinceras disculpas-Hablo sin una pizca de amabilidad ya estando frente al rostro de Jaejoong.
-Disculpas aceptadas, jefe…-respondió con un tonito malicioso aceptando la mano que le era ofrecida, aprisionándolas con más fuerza de la necesaria.
-Bienvenido a las empresas Park…-soltó con odioso veneno mientras tanto Minho rodaba los ojos algo fastidiado, era la primera vez que veía esa situación personalmente y Jae definitivamente necesitaba terapias para el control de la ira, la voz de su hermano lo saco de sus divagaciones nuevamente.
-Si me disculpan tengo que retirarme, ha sido todo un placer conocerlos y lamento mucho haberlo incordiado de esta manera señor Park-
-No te preocupes muchacho ten un buen día- Jaejoong asintió y sonrió dirigiéndose a la salida después de regalarle una reverencia a Hanie y una sonrisa victoriosa a Minho.
-Bueno dejando de lado todo esto ¿a qué viniste papá?-Pregunto Yunho dirigiéndose a su escritorio suspirando al ver el desastre de papel que había dejado Changmin ahí comenzándolo a levantar algo molesto.
-Vine a saludarlos hace casi 3 semanas que no los veo y eso que vivimos en la misma casa, claro exceptuando al reneguete de Yoochun, además hoy era el día de las contrataciones -dijo sonriente hacia Minho quien había comenzado también a levantar y ordenar los documentos con eficacia.
-Ya~-dijo yunie medio molesto y muerto de hambre aún.
-Sí me permite-hablo Kim quitándole el resto de papeles a Yunho, comenzó a acomodarlos según el orden, revisando concienzudamente hasta terminar.
-Aquí tiene, y en la última copia del contrato hay un cero de más, la señorita lee me dijo que comparara las graficas de popularidad de la empresa cosmética taiwanesa a la que decidió apoyar y que también tenía una junta con los directivos a las 12:00 en punto-Termino de hablar entregándole los papeles con los que había llegado a la oficina.
-Que eficiente-Soltó Yunho medio impresionado sonriéndole con mucha más amabilidad que a JaeJoong, además Changmin había tenido un error y el chico lo había notado eso era aún mejor.
-Gracias señor-
-Muy bien Yunho nosotros ya nos vamos, espero que esta noche llegues temprano a cenar-Interrumpió su padre tomando a Minho por los hombros empujándolo a la salida, ese chico sería el asistente de Changmin así tuviera que drogar a su hijo para que aceptara y sí Yunho lo encontraba eficiente sus planes se irían al carajo… Aunque si lo pensaba mejor que Yunho lo encontrara eficiente sería por demás bueno.
-Hasta luego Minho Gracias-se apresuro en decir el mayor de los Park aún algo conmocionado por lo movidito de su mañana. Rió fuerte al ver el contrato en sus manos Changmin se las iba a pagar.
***
-¿Así qué te llamas kim In Hwan?-Pregunto Yoochun caminando tranquilamente con el pequeño de la mano.
-sí señol ¿y uste?-Yoochun rió quedito, hablaba tan gracioso y se acordó cuando Changmin era pequeño y también hablaba extraño.
-Yoochun, Park Yoochun-El castaño hizo una mueca medio molesta.
-Complicado, que tal chunie, como joongie y minie ¿a qué sí?-Pregunto mirándolo de oreja a oreja, sorprendiéndose al ver la mueca extraña y fea del señor de ropa bonita.
- yoc…yoc chun…-rio agitando bien fuerte la mano del moreno sacándolo de su ensimismamiento.
-¿Qué decías?-le pregunto sacudiendo la cabeza sonriendo con amabilidad.
-¿señol po qué esta tiste?-inquirió ladeando su cabecita intrigado, mordiendo con distracción la oreja de su micky mouse pensando que esa fea cara a veces la hacía su papi cuando le preguntaba cosas sobre su otro papi.
Yoochun abrió mucho los ojos y después se rió con un aire amargo.
-No es nada es solo…que tú eres la segunda persona que me llama chunie y la primera que lo hizo solo pude verla una vez… y la extraño…-finalizo deteniéndose un segundo mirando los ojitos del pequeño encontrando sorpresivamente comprensión.
-yo no me voy chunie…-respondió inocente sin comprender la magnitud de lo dicho por Yoochun, quien se estremeció enterito ante la inocencia y dulzura del pequeño.
-Está bien bonito, entonces ¿Serás mi amigo?-In Hwan asintió efusivo y sonrió ahora sí completamente alegre.
-Muy bien démonos prisa que tengo que llegar a trabajar…-dijo más para sí que para el pequeño avanzando rápidamente los pocos metros que faltaban para llegar a la guardería.
-¡Muy bien pequeño! ¡Salta!-Dijo riendo bien audiblemente tomando la otra manita de In Hwan, levantándolo al vilo cuando ya estaban frente a la entrada de la guardería, que era como la recepción de un lujoso hotel, dejando al pequeño sentado en el escritorio de madera muerto de la risa, mientras el sonreía hacia la noona encargada de cuidar a los niños.
-Hola buenos días señorita parece que se les ha escapado un nuevo recluta-Dijo como si estuviera jugando aunque la chica se dio cuenta al instante que era un muy grave y hermoso sarcasmo disfrazado.
-es…es un pequeñito muy inquieto, sus hermanos lo han traído dos veces…-dijo nerviosa mirando algo molesta a In Hwan quien se seguía riendo con Yoochun.
-Sí es lo que veo, por favor que no se repita-Condiciono con una linda sonrisa llena de advertencia.
-No se preocupe señor Park, no le despegare los ojos de encima a este pequeño-
-Muy bien nos vemos después In Hwan ten un buen día y no te metas en problemas o tus padres se molestarán…-le acarició el pelo y se lo paso a la chica.
-Adiós da... ¡ratón!-Movió su mano con rapidez hasta que perdió de vista a Yoochunie.
-Has sido un niño malo pequeño así que te vamos a poner en el área de los castigados con Kevin…-Susurro la muchacha con cierta satisfacción, mientras In Hwan la miraba sin entender nada solo viendo curioso a un niño grande en ese rincón de la guardería como si estuviera enojado.
***
-Muy bien Minho shii básicamente tú trabajo, hasta que Changmin te acepte como el nuevo analista y su colaborador, será atender los llamados del señor Park cuando no haya nadie dispuesto a acompañarlo, algo así como su asistente personal-El señor Park sonrió y le hizo el gesto de la Paz, ganándose una mirada extrañada por parte de Minho pues ese gesto le recordó de forma inmediata a In Hwan-… yo cumplo esa función muy de vez en cuando pero como has escuchado viajare a china a ver a mi pareja y entonces este puesto tendrás que ocuparlo tú-La voz de Hanie llamo la atención de Minho de nuevo y este asintió tras lo último escuchado.
-Tengo una duda ¿me presentare aquí en la compañía o tengo que esperar a qué el señor Park me llame?-
-Tienes que presentarte a trabajar normalmente en la compañía, por el momento es probable que ayudes a la secretaria de Yunho a revisar los documentos antes de que los firme, usualmente Yoochun él otro hermano del presidente…-
-Yoochun…-susurro bajito Minho algo inquieto de repente.
-¿Decías?-Pregunto HanGeng al notar la breve consternación apoderarse del rostro de Minho.
-he… no es nada lo siento-
-Bien como te decía junto con Changmin son quienes se encargan de presentárselos corregidos así que no es algo que necesite mucho desgate pero aligerarías enormemente la carga de Min-dijo lo último volviendo a sonreír hacia el señor Park quien relajo los hombros y miro a Minho ansioso.
-Está bien acepto, aunque creo que su hijo no está muy complacido con migo aquí…-
-Ese niño no está complacido con nada que no sea comida ¿no es cierto han?-El chino asintió y estrecho la mano de Minho seguido del señor Park.
-Muy bien muchacho cuando te necesite llamare a la secretaria de Yunho, solo por el momento, hangeng dejara todo listo antes de irse así que ten un buen primer día de trabajo-
-Muchísimas gracias señor, no lo decepcionare, con permiso-Dijo apresurado dirigiéndose de nueva cuenta a la oficina de Yunho, para informarle su nueva posición a él y a la señorita.
-Llámeme impertinente pero ¿cree que Changmin lo aceptara así como así?-
-Tiene que muchacho, como que me llamo Bae Soo Park-finalizo riendo además Yunho facilitaría las cosas sin saberlo, era un genio, se levanto para salir de la empresa, ese día habían sido demasiados sucesos extraños y eso que no habían pasado ni 4 horas desde que llego.
***
-¡Junsu date prisa! ¡Termina de colorear ese cartel!-El delfín estaba exhausto como todos en la sala de diseño, Kibum era tan enérgico y desagradable como jefe, no les daba un respiro ¡¡Ni para respirar!! Pero claro todo eso lo hacía por In Hwan así que no podía quejarse, porque además de todo era bueno en lo que hacía. Seguía estando un poco inquieto y distraído, tenía como una sensación de advertencia corriéndole por las venas e instintivamente pensó en su hijo, agradeció al cielo tener tanto trabajo en su primer día y también esperaba conseguir el empleo, así dejaría de pensar barbaridades, cada una más disparatada que la otra.
Y es que tarde o temprano el encuentro sería inminente… quizás más temprano que tarde…
***
-¿Qué quieres Changmin?- Pregunto Yunho al levantar el teléfono.
-Quiero darte el orden de los documentos…-se escucho al otro lado con tono cansado, mientras Yunho se tragaba una sonrisa.
-Sobre eso la última hoja del contrato tiene un cero de más…-Aclaro con petulancia riendo internamente, pues podía imaginar el rostro lleno de indignación de Changmin.
-¿De qué hablas? Aunque eso fuera cierto, tú ni lo habrías notado-ironizo sarcástico por el teléfono.
-La verdad es que tienes razón pero el nuevo favorito de papá es por demás eficiente ¿sabes? Oh espera tengo otra llamada-Yunho presiono un botón y cambio de línea.
-Señor el joven Kim Minho trae el contrato murakami, ¿quiere que lo deje entrar o yo lo reviso?-Yunho sonrió.
-Hazlo pasar, ¿sí? Changmin como te decía puedes mandarme los informes para que mi ayudante temporal los corrija y también el contrato-
-¿Yunho no es en serio o sí?-pregunto minie al otro lado de la línea.
-Lo siento hermanito pero te aseguro que sí, nos vemos en casa para cenar bye~-Y corto la comunicación enfocándose en su nuevo subordinado, vaya que resultaba intrigante además a Changmin parecía desagradarle.
-¿Así qué Kim Minho no es cierto?-Pregunto hacia el muchacho cuando este cerró la puerta.
Changmin observo incrédulo la bocina unos segundos para fruncir el seño después, una cosa era su padre, porque… bueno era su padre y otra muy distinta el desgraciado de su hermano, sí quería guerra, guerra tendría.
-¿Bueno?-Dijo al marcar a otra línea en el teléfono. –Señorita lee soy Changmin que Kim Jaejoong me traiga el desayuno-Ordeno cortando casi al instante.
“…después de todo, el enemigo de mi enemigo es mi amigo…”Pensó lúdico el menor de los Park.
***
-Good morning mister Park, ¿Gusta un café?-la dulce voz de su secretaria lo hizo sonreír cortes.
-Muchas gracias Casandra te lo agradecería inmensamente-suspiro pasando junto a ella directamente a su oficina, Casandra era extranjera y una mujer que rayaba en los 40 pero era increíblemente simpática y amable Yoochun no había encontrado tanto apoyo en la empresa después de lo sucedido hace tres años por parte de nadie más que de ella, quien por cierto le salvaba la vida a cada rato, no sabía que sería de él si Casandra no estuviera ahí para ayudarlo y coordinar todos los eventos a los que él como representante de la familia tenía que asistir, sin mencionar que aprobar los medios publicitarios de la compañía era toda una odisea, secretamente el buen gusto de Casandra era el punto crucial para que el tomara una decisión y no mandara a despedir a toda la división de publicidad y diseño gráfico, empezando por Kibum, ese sujeto era aun más molesto que Changmin, y odiaba que se llevaran tan bien, aunque sabía que si despedía a Kibum este terminaría en las empresas SooMan a lado de su novio donghae y por lo tanto eso significaba perdidas para ellos.
En su oficina todo era siempre cálido y había color y confort, después de su departamento era el lugar en el que más adoraba estar, podría decirse que lo tenía todo y que también era feliz, de alguna bizarra y extraña manera de ver la vida, pero ahí, en el fondo, muy adentro, sabía que no era cierto, por dios santo cómo es posible que solo una palabra lo hubiera hecho recordar sensaciones que creía perdidas en las profundidades de su memoria.
No me sueltes…
Ese pequeño flash lo hizo botar su pluma asustado.
-¿Qué demonios…?-se llevo una mano al pecho, latía y latía y latía descontrolado, cerró los ojos un momento y una imagen, un rostro sonrojado con signos de cansancio y una pequeña sonrisa adornándole los labios, el cabello revuelto y el abrazándole, cubriéndolo con las mantas prometiéndole con la mirada que lo cuidaría, que no lo soltaría.
-Junsu…-susurro con media sonrisa realmente sincera en sus labios, dejándose caer un poco sobre su sillón, miro hacia la ventana que estaba un par de pasos más allá y suspiro, todo era gracias a ese pequeño niño, en tres años era la primera vez que el recuerdo de su fortuito encuentro le traía felicidad en lugar de melancolía y frustración.
-Con permiso-La voz de Casandra lo saco de su ensoñación y la recibió con una sonrisa cálida que se le hizo por demás extraña a la mujer, pero que correspondió de la misma forma.
-Aquí tiene su café ¿Se le ofrece algo más?-
-Gracias y creo que no-Respondió llevándose el café a la boca.
-Muy bien señor me paso a retirar-dijo cuando Yoochun volvió a perder su mirada por la ventana.
-Espera Casandra, sí hay algo que puedes hacer por mí, pide a la cocina un par de caramelos y haz que alguien se los lleve a Kim In Hwan-Yoochun rió al ver la mueca extrañada de su secretaria.
-Sus datos deben estar en la base de la guardería, ¡¡es mí nuevo amigo!!-Casandra asintió después de retroceder sobresaltada al mirar la emoción de su jefe.
-Enseguida señor…-lo miro extrañada una última vez y salió sin hacer ruido.
Yoochun soltó una increíble y ruidosa carcajada sí era feliz al recordarlo ahora, entonces solo tal vez eso significaba un nuevo comienzo para él.
***
In Hwan descubrió en un par de segundos lo que significaba el rincón de los castigados, pero en lugar de estar asustado estaba ansioso y curioso.
-niño… totn…tito ya te dije… que este es mi cuadro-El niño que estaba frente a él era más alto como por dos cabezas, su tono de piel era extraño como, como una barrita de chocolate y los ojos, los ojos eran verdes, inocentes aunque lucieran molestos por una razón que In Hwan no entendía para nada, así como a qué diablos se refería al decir “mi cuadro”.
-Hola me llamo Kim In Hwan, tengo así…-dijo enseñándole tres deditos de su mano izquierda pues en su otra mano traía cargando a su infaltable micky mouse y le sonrió sumamente encantador, el niño miro a In Hwan sin parpadear por mucho rato hasta que sin pretenderlo sus mejillitas se encendieron y totalmente abochornado frunció más el seño y levanto una mano con toda la intención de golpear a In Hwan, quien contrario a la típica reacción de un niño en una situación similar, ladeo el rostro curioso y se hizo a un lado evitando el torpe golpe que iba a dar a su cabeza, mirando al morenito perder el equilibrio encontrándose con una mirada muy molesta.
-Gatito hyung dice que no debes golpead nunca a la gente…-recito con el mismo tono dulce con el que se había presentado.
-¡¡Los gatos no hablan tonto!!-refuto el niño aún más emberrinchado caminando de nuevo hasta In Hwan.
-Clado que no, pedo gatito hyung es mi tío, además de sed un gatito-Dijo firmemente convencido de que había lógica en sus palabras.
El niño que aparentaba unos 5 años hizo un puchero molesto-Yo no tengo un gato que también sea mí tío y aquí todos dicen que soy malo, por eso les pego y así ya no me molestan…-In Hwan se llevo una manita a la boca algo afligido, pero tuvo que correr porque otra vez el niño se fue sobre él con ninguna aparente buena intención.
Termino en un rincón de ese rincón que estaba cerrado por una malla de tela que estaba sobre unas paredes falsas de hule espuma color azul llena de manchitas de pintura y miro de nuevo al niño grande, ¿Dónde estaban sus noonas? Se pregunto al ver a un montón de niños fuera del rincón ese mirar lo que pasaba algo atemorizados y curiosos. Se abrazo fuerte a su muñeco cuando vio al niño acercarse de nuevo y de repente se le ocurrió una buena idea.
-¡¡Espeda!!-Grito con una gran sonrisa en el rostro frenando de nueva cuenta el recorrido del niño quien lo seguía viendo con el seño fruncido, y entonces se puso de puntitas cerró los ojos y le dio un besito en la nariz, haciendo como por arte de magia que el otro pequeño se relajara y se pusiera rojo completamente llevándose sus dos manos a la nariz, con la mirada cristalizada.
-¿por qué…? ¿Por qué tú no me tienes miedo…?-pregunto completamente incrédulo el niño-…solo mi mami me daba… me daba… besos…-comenzó a decir dejando que pequeñas lagrimas se deslizaran por sus ojitos verdes, mientras In Hwan se acercaba de nuevo hasta él y le acariciaba la cabecita con una expresión tierna.
-No llodes, gatito hyung dice que cuando te enojas lo mejod es abazad a alguien o dale un beso, poque así todas las cosas malas se van lejos…-El niño levanto la mirada y se limpió un poco el rostro, miro a In Hwan y medio le sonrió, aún con esa manita desordenándole el cabello se presento.
-Kevin Young García-dijo extendiéndole su manita pegajosa.
-¡¡Kim In Hwan!!-dijo exaltado y en lugar de tomar la manita lo abrazo, siendo alejado al instante por Kevin quien lo miraba avergonzado, pero de forma extraña.
-Los niños no se abrazan así…-dijo con un tono por demás grave, mirando hacia todos lados azorado.
-¿Y entonces cómo?-Cuestiono curioso, mientras la mirada de Kevin se perdía con intensidad en el muñeco de In Hwan quien al percatarse sonrió olvidando su reciente pregunta.
-Te lo presto…-soltó de repente extendiéndole el muñeco a Kevin quien brinco en su lugar y lo acepto receloso.
-Se llama Micky, ¿oye te quiedes senta…r…?-dijo con algo de dificultad al pronunciar la “r” del final, el moreno asintió y se dejo caer a la alfombra que cubría todo ese piso tocando muy ligeramente el muñeco de Hwan.
-Yo tengo 5…-dijo Kevin repentinamente enseñándole su mano, mientras volvía a restregarse el rostro limpiándose un poco más.
-jiji, ¿Quiedes galletas?-pregunto In Hwan curioso, rebuscando en una de las bolsitas de su Jumper.
-No podemos comer galletas porque estamos castigados.-Dijo kevin con tono duro, arrebatándole las galletitas a In Hwan cuando este las saco de entre sus ropas, mirando en la dirección en las que estaban las noonas.
-Si te las ven te las van a quitar-Se excuso el moreno, mientras el pequeñito Kim asentía viendo también a las noonas y se acercaba gateando hasta su nuevo amiguito, quien le señalo el rincón más alejado del área de castigo.
-Listo aquí te las puedes comer-dijo volviéndoselas a entregar el más bajito asintió y entonces se las compartió a su micky y a su nuevo amigo, quien según le iba diciendo ya no los sacarían de ahí hasta que el trabajo de sus papas fuese a terminar.
***
Tarde, tarde, tarde condenadamente tarde, era su primer día de prueba, no sabía si lo iban a contratar y después de que Kibum recibiera una llamada extraña, simplemente le había dicho que debía esperar que el cartel que había hecho fuera aprobado, haciéndolo esperar 30 tediosos minutos que pudo aprovechar en ir a la guardería con su hijo solo para que al final él muy maldito de su jefe (o sea Kibum) le dijera que sí le habían dado el trabajo, ¿su reacción? Fue salir volando en busca de su hijo, tan apurado iba que no vio al enorme tipo que caminaba delante de él y que se detuvo abruptamente frente a la recepción de la guardería, haciendo que Junsu chocara estrepitosamente con su espalda y se aplastara la nariz.
-Lo siento-se disculpo torpemente sobándose la nariz-tenía algo de prisa-dijo abriendo los ojos y levantando la mirada para poder ver al enorme sujeto, quien lo miro con una media sonrisa divertida.
-No te preocupes ¿Tú primer día?-
Junsu rió posicionándose a su lado buscando a In Hwan con la mirada-Algo así ¿se nota mucho?-
-Solo un poco pero lo decía porque no te conozco-Junsu arqueo una ceja interrogante.
-Soy Eduardo García, el jefe de seguridad, es mi trabajo conocer a todos los trabajadores de esta compañía-le hizo saber el fornido.
-¿Eres extranjero?-Pregunto junsu algo curioso por lo del apellido.
-Sí de México y ¿Cuál es tu nombre?-
-Kim Junsu, publicista ¿Vienes por tus hijos?-
-Sí aunque solo es uno, su nombre es Kevin y tengo suficiente con él.-
-jejeje Yo entiendo eso mi hijo se llama In Hwan-
-Ya veo pero no te preocupes los cuidan bien aquí y…mira haya vienen dos de las encargadas-Dijo sonriente señalando a dos de las señoritas que se acercaban a ellos.
-buenas tardes, ¿nombres?-
-Buenas tardes noona ¿Cómo se porto Kevin hoy?-
-Igual que siempre, aunque hoy no estuvo solo…-
-Yo vengo por Kim In Hwan-Dijo junsu haciéndose notar, la muchacha lo miro seriamente unos segundos e hizo a un lado un par de papeles.
-Síganme ambos por favor-les hizo saber, mientras junsu fruncía los labios, que amargada. La noona los hizo rodear el recibidor de madera, guiándolos hasta el rincón de los castigados observando una por demás tierna imagen. In Hwan estaba dormido hecho bolita encima de un niño morenito, mientras el chiquillo abrazaba con mucha fuerza el micky de peluche aparentemente cómodo con la posición.
-Señor Eduardo Kevin no dejo de llorar hasta que se fue al kínder y tampoco paro después de regresar, yo entiendo su situación pero debe hablar con él. En cuanto a usted señor Kim su pequeño es sumamente inquieto, se nos escapo tres veces y cuando uno de nuestros directivos lo trajo tuvimos que dejarlo también en el rincón de los castigados, sí la situación persiste me temo que esta será su área de recreación hasta que entre al kínder, claro si obtuvo el trabajo-Hablo con tono prepotente y desagradable.
-Pues en primer lugar sí obtuve el trabajo, en segundo lugar que clase de incompetentes cuidan a los niños, ¿cómo es posible qué mi hijo se les haya escapado? Tiene 3 años ¡por él amor de dios! Hablare con él, pero lo que ocurrió no es culpa de mi hijo si no de su irresponsabilidad y me encargare de que esto lo sepan sus superiores, ¡¡Además!! Es antipedagógico discriminar y apartar a los niños porque no cumplen con sus expectativas, yo no conozco al pequeño Kevin pero si llora ustedes están en su deber de tranquilizarlo y hacer su estadía en este lugar lo más amena posible y apréndase mi nombre porque va a escuchar hablar de mí, Kim Junsu-
Todo enojado entro por In Hwan seguido del jefe de seguridad quien estaba algo atontado por todo lo que le dijo a la encargada quien estaba pálida como un fantasma, ambos padres tomaron a sus respectivos hijos y junsu le arrebato las cosas de Hwan a la muchacha cuando paso por su lado, Eduardo hizo lo mismo menos bruscamente y ambos salieron de la guardería Junsu echando chispas con su nuevo conocido caminando atrás de él.
-¡¡Eso fue increíble!!-le dijo el hombresote, ahora junsu ya comprendía porque era el jefe de Seguridad.
-¿No me digas que ibas a permitir eso?-Pregunto Junsu haciendo malabares con las cosas de In Hwan.
-Bueno yo se que Kevin puede ser muy molesto a veces así que…-Junsu frunció las cejas tiernamente y negó enérgicamente con la cabeza.
-¡Pero es tú hijo y además es un niño! ¡A la tonta para eso le pagan! ¡Y no conforme quería hacerme sentir mal! ¡Como si yo fuera un mediocre!-Grito completamente enojado, las personas siempre buscaban hacerte menos, sin importar que ellos tuvieran una peor condición que la tuya, para empezar como seres humanos.
-Tienes razón solo cálmate un poco ¿Quieres? Vas a despertar a In Hwan-Hablo con cierto recelo hacia Junsu, quien lo miro medio feo y después asintió, desacelerando el paso caminado más calmados rumbo a la salida.
-Lo siento-dijo Eduardo un rato después de caminar en silencio-Era la madre de kevin quien se encargaba de estas cosas, pero un día simplemente se fue…-Junsu abrió los ojos algo impactado al ver la mueca triste de ese enorme sujeto y largo una sonrisa comprensiva.
-yo también lo siento, no me gusta esta gente, ni el ambiente, pero todo es por mi pequeño In Hwan-comento mirando con infinito amor a su niño dormir.
-jejej si tienes un aura explosiva-comento el moreno empezando a reír abiertamente de junsu, quien después de mirarlo mal un segundo comenzó a reír con él los siguientes, hasta que escucho un grito al otro lado del pasillo llamándolo.
-¿he? ¡¡Por aquí!!-les grito a sus hermanos sintiendo la nariz de Hwan haciéndole cosquillas en el cuello.
-¡Junsu!-Y Jaejoong corrió hasta saltarle encima, Minho venía tras él y también vio dos sombras más acercarse hasta ellos.
-¡¡Felicidades!!-tras eso recibió un asfixiante abrazo y Minho se limito a sonreírle orgulloso para después acariciarle la cabeza a su sobrino, Kibum les dijo que junsu obtuvo el trabajo, mientras en medio de la efusividad de Jaejoong veía a dos sujetos del calibre de su nuevo amigo acercarse a él y comenzar a hablarle.
-¿Son tus hermanos?-Pregunto algo imprudente llamando la atención de los 3 gigantes.
-Los encontramos de camino a la guardería-dijo Jaejoong sonriendo hacia uno de ellos. Era castaño de ojos claros, como color miel, de cuerpo fornido enfundado en un elegante traje negro, si no estuviera sonriendo daría mucho miedo.-Es de México y se llama Lo…Roberto…-dijo Jaejoong con serios problemas para pronunciar el nombre.
-Y él es En…li…ri…que-dijo Minho con dificultad-¡¡También es latino!! Y me dijo como llegar a la guardería-lo último lo dijo un poco azorado, Enrique era casi tan alto como Minho sus ojos eran verdes y tenía un color tostado bastante inusual y atractivo.
-Mucho gusto-Dijeron los aludidos cortésmente hacia Junsu quien se inclino un poco a modo de saludo.
-Yo me llamo Eduardo y me encontré con Junsu cuando vine a recoger a mi hijo Kevin-Dijo presentándose frente a Jae y a Minho, lo más particular de él era su cabello pues era rizado en las puntas.
-Sí ¿ustedes creen que In Hwan estaba dormido encima de él?-les dijo junsu algo extrañado, mirando curioso al pequeño Kevin seguir durmiendo con Micky mouse.
-Oh lo siento ¿el muñeco es de tu hijo?-inquirió Eduardo, mientras Enrique lo tomaba con cuidado para no despertar a su sobrino extendiéndoselo a Minho.
-Sí pero no es eso…-comenzó Junsu.
-Es bastante extraño porque él nunca lo suelta-finalizo Jaejoong mirando enternecido al morenito.
-¿Y bien, les dieron el trabajo?-pregunto Junsu de forma chillona arrancándole suaves carcajadas a los presentes.
-Sí, pero no adivinas ni de qué forma…-dijo Minho mirando algo fastidiado a Jaejoong.
-Así pues al menos yo no me perdí-se defendió Boo haciendo un puchero.
-Pero no fui yo quien le aventó el café al presidente-Refuto Minho con una mueca similar.
Los tres latinos estallaron en carcajadas después de mirarse unos a otros con extrañeza, no entendían como era el trato entre coreanos y eso que tenían mucho tiempo viviendo ahí, pero esa mini discusión era excesivamente…
-…afeminada…- soltó Roberto cubriéndose la boca con disimulo.
Los kim a diferencia de lo que hubieran pensado, se sonrojaron y cerraron la boca, no es como si les hubiera gustado el comentario, pero había que saber perder, comparados a los latinos que les sacaban casi media cabeza, exceptuando a Minho, y como el doble de masa corporal, aunado a la mirada fiera y actitud de machos dominantes, pues la verdad es que sí, ellos se veían muy afeminados. Heridos en el orgullo cambiaron de tema y acordaron comer juntos al día siguiente caminando hasta la salida de los edificios Park.
¿Quién lo hubiera dicho?
Pero el destino aún tenía planes para ellos.
Continuara…
Llamaría a Yoochun para preguntarle cómo estaba el ratón hiperactivo y servía que aprovechaba para ir a platicar con la bonita chica que cuidaba a los niños y también se salvaba de comer cosas raras, definitivamente era un verdadero genio, rió entre dientes entrando a su oficina necesitaba hacer acto de presencia y esperar que Changmin le llevara el informe de ingresos y egresos mensuales de la compañía se preguntaba cómo es que podía hacerlo todo él solo, definitivamente Yoochun tenía razón, su hermanito tenía un complejo de autista diabético, y aparte de todo frígido, sí señor porque nunca le había conocido una pareja, entretanto el menor de los Park estornudaba repetidamente dentro de su oficina.
-Maldito Yunho…-refunfuño aplastándose un poco la nariz, acomodando los informes adecuadamente para que el simio descerebrado pudiera entenderlos, volvió a suspirar ¿Por qué sus padres solo a él le habían dado inteligencia? La vida no era justa.
Acomodo la montaña de papeles que había sobre su escritorio y tomo esos folders que necesitaban la firma de Yunho, lo mejor sería revisarlos por cuarta vez antes de dárselos a firmar.
***
-Muy bien, está perfecto…-susurro Jaejoong para sí cuando termino su delicioso platillo que sin duda alguna conquistaría a su nuevo jefe, que según lo que había escuchado era una persona quisquillosa y vulnerable a las comidas exóticas, sí no lo contrataba al menos le quedaría el consuelo de que se habría enfermado por comer lo que había preparado. Rió encantador y varios de sus aún no empleados le acercaron un pequeño carrito que ya contenía pan, jugo y fruta que se complemento con la pasta que acababa de colocar, recibió las indicaciones para llegar al último piso y comenzó a andar verdaderamente confiado de que conseguiría el trabajo.
Era una odisea llegar al piso 25 más que nada por lo estrecho de ese ascensor, pero por suerte estaba acercándose, se miro al espejo de las puertas se acomodo el cabello humecto sus labios practico sus sonrisa y la puerta se abrió en el último piso que era increíblemente amplio y elegante.
En silencio avanzo hasta que quedo frente a la secretaria quien lo miro sorprendida y consternada pues recibió un vaso con jugo y fruta un desayuno demasiado considerado quizás.
-Buenos días señorita Kim Jaejoong, el aspirante a Chef…-murmuro haciendo una reverencia con expresión seria.
-Buenos días joven el presidente lo está esperando-Sonrió cuando se espabilo y se levanto abriendo la puerta de la oficina después de haber recibido un “adelante” del otro lado.
Las expresiones de Jaejoong y Yunho eran dignas de fotografiar y Jaejoong torció los labios pensando que lo despedirían antes si quiera de empezar a trabajar. Yunho frunció el seño y casi, casi deja al descubierto una fea y nada burguesa expresión frente al…
-¡Eres el loco que me arrojo el café en la mañana!-Grito con un tono de voz más excitado de lo que esperaba él y por supuesto Jaejoong, con quien nunca debías iniciar una pelea verbal, sin conocer uno o dos secretos del aludido.
-¡Y tú eres el maldito imbécil que no sabe manejar! ¡Y casi me arrolla a mí a mi hermano y a mi sobrino!-La mandíbula de Yunho shii estuvo a punto de irse al suelo de no ser porque tenía un temple digno de admirar y porque además estaba sorprendido que alguien con esa cara le estuviera diciendo algo tan ofensivo, aún después de saber quién era. Carraspeo aturdido y continúo.
-No es culpa mía que no hayan mirado a ambos lados y para tú mala suerte al parecer soy tu jefe y quien evaluara la basura gourmet que traes para que desayune…-corto tras recordar quién era él y claro mirar la vestimenta de Jaejoong.
-¿Basura? ¿Y se supone que debo tomar en cuenta el comentario del imbécil que está a punto de despedirme y no ha probado mí comida nunca?-Jae rió jactancioso y se cruzo de brazos, mientras Yunho se rascaba la cabeza confundido, en eso tenía razón pero no se dejaría vencer.
-Escucha los cocineros de esta ala no duran mucho porque eventualmente su comida se convierte en veneno para mí así que me adelanto a los hechos, estas despedido- Termino la frase con un movimiento de manos despectivo e indiferente.
-¿Despedirme? ¡¡Ja!! ¡¡Renuncio!!-Ofuscado lanzo al piso un pañuelo negro que estaba cuidadosamente acomodado a la altura de su cintura. -¡¡No es el primer estúpido que me lo hace!! ¡¡Al menos no ha tenido la desfachatez de insinuar nada!! ¡¡Y Además la compañía SooMan paga mejor!!-
-¿quién eres y por qué piensas serle útil a las empresas SooMan?-Esa voz pausada y fría hablo a espaldas de Jaejoong, Park Changmin lo miraba inquisitivo y algo curioso, había escuchado los gritos desde el elevador.
-El imbécil puede explicárselo…-dijo regulando el tono de su voz, mirando la ceja de shim arquearse hacia su hermano.
-¿Imbécil te importaría?-
-¡¡Por el amor de dios Changmin no comiences!!-
-¿qué no comience? ¿Quién es el que está ventilando su vida con esos gritos?-pregunto sin un ápice de interés.
-Olvídalo y tú ¿Por qué sigues aquí?-inquirió cansado mirando a Jae, mientras Changmin se acercaba al carrito que tenía la comida y la destapaba concienzudamente llevándosela a la boca.
-Fui muy claro ¡¡estas despedido!!-Medio grito por última vez lanzándole una pluma a Changmin para que dejara de comerse lo que había en ese carrito.
-Yo te contrato de nuevo… -hablo Changmin con la boca llena, sorprendiendo a Jae y haciendo enfadar más a Yunho-…no te preocupes por eso…-dijo algo emocionado después de tragar el primer bocado del más delicioso y exquisito linguini a la carbonera que había comido nunca.
-Escúchame Changmin este sujeto ¡¡Este!!-dijo Yunho apuntando a Jaejoong estúpidamente con su dedo índice-¡¡Arrojo un café contra mi parabrisas!!-Changmin ladeo la cabeza sin algún tipo de expresión en el rostro desquebrajando su aparente seriedad cuando mordió un baguette.
-¿Y…? Sigue cocinando bien…-Yunho se puso rojo de coraje.
-¿Y? ¿¡Cómo qué y!? Estas desacreditándome de nuevo ¡¡Soy yo el presidente!!-El menor de los Park hizo un gesto de manos despectivo y rodo los ojos tomando un trago de ese jugo de naranja que estaba muy fresco y rico.
-Estas despedido…-Volvió a decir Yunho hacia Jae mirando mal a Changmin.
-Perfecto, pasa a mí oficina hablaremos sobre tu contrato…-le dijo Changmin a Jae, volviendo a sorprenderlo, ¿qué par de lunáticos eran esos?
-¡¡Changmin ya basta!!-Grito con un tono desagradable que irrito al aludido.
-¡¡Basta tú imbécil!!-dijo aventándole el folder con los papeles que le había tomado 20 minutos ordenar terminando desperdigados por la enorme oficina al mismo tiempo que la puerta volvía a abrirse sin ninguna clase de ruido.
-¡¡Y no te desacredito animal!! ¡¡Tengo los mismos derechos que tú porque soy tú hermano!! ¡¡Descerebrado!!- Para ese entonces Jae había sido relegado y miraba apenado la situación, ¿se suponía que esos eran sus jefes?
-¡¡Park Changmin que clase de comportamiento es ese!!-El aludido brinco en su sitio e instintivamente se llevo una mano a la boca volviendo a retomar su expresión tranquila e indiferente. Jaejoong giro sorprendido y descubrió a los dos hombres a los que les había dado agua y fruta y además venían con…
-¿Minho?-Pregunto hacia su hermano.
-Jaejoong he… hola…-dijo un poco azorado pues todas las miradas se habían posado sobre él.
-No me digas que también van a despedirte…-inquirió Jaecito algo decepcionado.
-¿Ya te despidieron?-pregunto Minho preocupado acercándose hasta Jae ignorando a todos los importantes sujetos que ocupaban esa habitación.
-Sí…bueno me han despedido y recontratado dos veces…-le hizo saber mirándolo confundido.
-¿Se conocen?-Pregunto HanGeng curioso, era genial trabajar en recursos humanos para las empresas Park y claro ser el asistente del señor Park en sus ratos libres le abría las puertas para ver entretenimientos interesantes como ese y además aprendía como leer a las personas.
-¡¡Es mi hermano!!-Respondieron ambos al unisonó sonriendo alegres de la misma forma deslumbrante hacia los otros 4, olvidando un poco donde estaban.
-Genial falta que este igual de loco…-resoplo Yunho amargamente, haciendo que el enojo de Jaejoong regresara.
-¡¡Y dale!!-Comenzó Jaejoong.
-¡¡Ah!! ¡¡Pero si eres tú el estúpido que nos iba a arrollar!!-Hablo Minho con un tono por demás animado completamente ajeno al contexto de lo que había dicho, oh diablos entonces se sonrojo y se llevo una mano al rostro maldiciendo silenciosamente para sí mismo. Jaejoong se cruzo de brazos conforme, Yunho abrió la boca escandalizado y Changmin trago con algo de dificultad el jugo de naranja, para pasarse la pasta que se le había atorado tras lo dicho por el muchacho, que sí no estaba mal le había dado unas aspirinas hacía rato.
-¡Con razón en la mañana ingresaron aturdidos a la empresa!-Comento HanGeng impasible recordando haber visto al pelinegro pálido bastante ofuscado y maldiciendo enérgicamente. El señor Park asintió hacia hanie, recordando su impresión al ver a Jaejoong gritando tantos improperios y carraspeo llamando la atención de los otros cuatro.
-Me gustaría que se explicaran ¿qué ocurrió en la mañana y a quién quieren despedir por ello?-
-Ese sujeto le arrojo a mi automóvil un envase hasta el tope de café-Se apresuro Yunho señalando a Jaejoong.
-Pero porque tú me ibas a arrollar a mí, a Minho…-dijo señalando al aludido- y a mi sobrino…-Termino mirándolo mal.
-A y no vamos a despedir a nadie yo lo quiero en la cocina de la empresa, su comida es muy buena-Hablo por último Changmin con tono formal y desinteresado.
-¡Changmin ya te dije que no me contradigas!-
-Y yo ya te dije que tengo los mismos derechos que tú para despedir y recontratar a quien quiera, además estamos a mano, no despedí a la tonta encargada de la guardería ¿lo recuerdas?-
-Pero no es lo mismo eso!-
-Yunho por el amor a tu madre, que se es mucho contrólate, ambos…-dijo mirando con severidad a sus hijos-…están dando un espectáculo y quiero que se disculpen con kim Jaejoong y Kim Minho respectivamente, eso va para ti Changmin que fuiste sumamente desagradable hace rato con el muchacho y ya que estamos en esto, él será mi asistente en sus ratos disponibles, le he dado el puesto de analista así que vayan haciéndose a la idea y claro su hermano se queda con el puesto de Chef encargado…-informo sin un ápice de condescendencia. HanGeng se rió de las caras de ese par de hermanos, los kim rayaban la incredulidad y Yunho y Changmin eran la reencarnación de la indignación.
-Por cierto joven Kim gracias por lo de hace rato y siéntase libre de elegir a quienes serán sus colaboradores en la cocina de entre todos los aspirantes…-hablo el señor Park sonriendo muy levemente.
-Muchas Gracias señor Park, en verdad no lo defraudaremos…-respondió Jae por inercia tomando la mano que le era ofrecida aún como en estado de shock, Minho hizo una nueva reverencia pues no podía ni hablar y después ambos hermanos se miraron completamente ilusionados.
-Ehm padre yo entiendo perfectamente lo de la disculpa por parte de ambos-interrumpió Changmin el feliz momento-Pero la empresa no necesita un analista-Acoto firme e indiscutible.
-¿La empresa o solo tú?-inquirió su padre más preocupado qué molesto, mirando la mueca de Minho descomponerse y su cuerpo tensarse visiblemente incomodo.
-Siendo sinceros…-respondió sarcástico rodando los ojos-…No necesito que alguien me retrase y por favor no te ofendas…-se apresuro en dirigirse a Minho-…Pero yo trabajo bien solo…-Finalizo su discurso con un gesto cortésmente altivo zanjando la conversación que sabía más tarde se trataría en casa con diplomacia.
-Un gusto conocerlos-Dijo refiriéndose a Minho y Jaejoong-Con permiso-volvió a hablar ahora hacia todos caminando hacia la salida, girando una última vez recordando la petición de su padre.
-¡Kim!-llamo, haciendo girar a los dos muchachos-Gracias por esto- dijo hacia Minho mostrando las pastillas para el dolor de cabeza para después regalarle un guiño y una sonrisa del tipo que les había otorgado el señor Park.
-Te digo más tarde…-siseo Minho al sentir la escrutadora mirada de Jaejoong en su persona.
-Bueno Yunho te sigo esperando-Hablo con firmeza el señor Park cruzándose de brazos y levantando una ceja.
-Muy bien-respondió a regañadientes pasando junto a un modosito hanie quien estaba esperando contarle todo eso a Yoochun.
-Mis más sinceras disculpas-Hablo sin una pizca de amabilidad ya estando frente al rostro de Jaejoong.
-Disculpas aceptadas, jefe…-respondió con un tonito malicioso aceptando la mano que le era ofrecida, aprisionándolas con más fuerza de la necesaria.
-Bienvenido a las empresas Park…-soltó con odioso veneno mientras tanto Minho rodaba los ojos algo fastidiado, era la primera vez que veía esa situación personalmente y Jae definitivamente necesitaba terapias para el control de la ira, la voz de su hermano lo saco de sus divagaciones nuevamente.
-Si me disculpan tengo que retirarme, ha sido todo un placer conocerlos y lamento mucho haberlo incordiado de esta manera señor Park-
-No te preocupes muchacho ten un buen día- Jaejoong asintió y sonrió dirigiéndose a la salida después de regalarle una reverencia a Hanie y una sonrisa victoriosa a Minho.
-Bueno dejando de lado todo esto ¿a qué viniste papá?-Pregunto Yunho dirigiéndose a su escritorio suspirando al ver el desastre de papel que había dejado Changmin ahí comenzándolo a levantar algo molesto.
-Vine a saludarlos hace casi 3 semanas que no los veo y eso que vivimos en la misma casa, claro exceptuando al reneguete de Yoochun, además hoy era el día de las contrataciones -dijo sonriente hacia Minho quien había comenzado también a levantar y ordenar los documentos con eficacia.
-Ya~-dijo yunie medio molesto y muerto de hambre aún.
-Sí me permite-hablo Kim quitándole el resto de papeles a Yunho, comenzó a acomodarlos según el orden, revisando concienzudamente hasta terminar.
-Aquí tiene, y en la última copia del contrato hay un cero de más, la señorita lee me dijo que comparara las graficas de popularidad de la empresa cosmética taiwanesa a la que decidió apoyar y que también tenía una junta con los directivos a las 12:00 en punto-Termino de hablar entregándole los papeles con los que había llegado a la oficina.
-Que eficiente-Soltó Yunho medio impresionado sonriéndole con mucha más amabilidad que a JaeJoong, además Changmin había tenido un error y el chico lo había notado eso era aún mejor.
-Gracias señor-
-Muy bien Yunho nosotros ya nos vamos, espero que esta noche llegues temprano a cenar-Interrumpió su padre tomando a Minho por los hombros empujándolo a la salida, ese chico sería el asistente de Changmin así tuviera que drogar a su hijo para que aceptara y sí Yunho lo encontraba eficiente sus planes se irían al carajo… Aunque si lo pensaba mejor que Yunho lo encontrara eficiente sería por demás bueno.
-Hasta luego Minho Gracias-se apresuro en decir el mayor de los Park aún algo conmocionado por lo movidito de su mañana. Rió fuerte al ver el contrato en sus manos Changmin se las iba a pagar.
***
-¿Así qué te llamas kim In Hwan?-Pregunto Yoochun caminando tranquilamente con el pequeño de la mano.
-sí señol ¿y uste?-Yoochun rió quedito, hablaba tan gracioso y se acordó cuando Changmin era pequeño y también hablaba extraño.
-Yoochun, Park Yoochun-El castaño hizo una mueca medio molesta.
-Complicado, que tal chunie, como joongie y minie ¿a qué sí?-Pregunto mirándolo de oreja a oreja, sorprendiéndose al ver la mueca extraña y fea del señor de ropa bonita.
- yoc…yoc chun…-rio agitando bien fuerte la mano del moreno sacándolo de su ensimismamiento.
-¿Qué decías?-le pregunto sacudiendo la cabeza sonriendo con amabilidad.
-¿señol po qué esta tiste?-inquirió ladeando su cabecita intrigado, mordiendo con distracción la oreja de su micky mouse pensando que esa fea cara a veces la hacía su papi cuando le preguntaba cosas sobre su otro papi.
Yoochun abrió mucho los ojos y después se rió con un aire amargo.
-No es nada es solo…que tú eres la segunda persona que me llama chunie y la primera que lo hizo solo pude verla una vez… y la extraño…-finalizo deteniéndose un segundo mirando los ojitos del pequeño encontrando sorpresivamente comprensión.
-yo no me voy chunie…-respondió inocente sin comprender la magnitud de lo dicho por Yoochun, quien se estremeció enterito ante la inocencia y dulzura del pequeño.
-Está bien bonito, entonces ¿Serás mi amigo?-In Hwan asintió efusivo y sonrió ahora sí completamente alegre.
-Muy bien démonos prisa que tengo que llegar a trabajar…-dijo más para sí que para el pequeño avanzando rápidamente los pocos metros que faltaban para llegar a la guardería.
-¡Muy bien pequeño! ¡Salta!-Dijo riendo bien audiblemente tomando la otra manita de In Hwan, levantándolo al vilo cuando ya estaban frente a la entrada de la guardería, que era como la recepción de un lujoso hotel, dejando al pequeño sentado en el escritorio de madera muerto de la risa, mientras el sonreía hacia la noona encargada de cuidar a los niños.
-Hola buenos días señorita parece que se les ha escapado un nuevo recluta-Dijo como si estuviera jugando aunque la chica se dio cuenta al instante que era un muy grave y hermoso sarcasmo disfrazado.
-es…es un pequeñito muy inquieto, sus hermanos lo han traído dos veces…-dijo nerviosa mirando algo molesta a In Hwan quien se seguía riendo con Yoochun.
-Sí es lo que veo, por favor que no se repita-Condiciono con una linda sonrisa llena de advertencia.
-No se preocupe señor Park, no le despegare los ojos de encima a este pequeño-
-Muy bien nos vemos después In Hwan ten un buen día y no te metas en problemas o tus padres se molestarán…-le acarició el pelo y se lo paso a la chica.
-Adiós da... ¡ratón!-Movió su mano con rapidez hasta que perdió de vista a Yoochunie.
-Has sido un niño malo pequeño así que te vamos a poner en el área de los castigados con Kevin…-Susurro la muchacha con cierta satisfacción, mientras In Hwan la miraba sin entender nada solo viendo curioso a un niño grande en ese rincón de la guardería como si estuviera enojado.
***
-Muy bien Minho shii básicamente tú trabajo, hasta que Changmin te acepte como el nuevo analista y su colaborador, será atender los llamados del señor Park cuando no haya nadie dispuesto a acompañarlo, algo así como su asistente personal-El señor Park sonrió y le hizo el gesto de la Paz, ganándose una mirada extrañada por parte de Minho pues ese gesto le recordó de forma inmediata a In Hwan-… yo cumplo esa función muy de vez en cuando pero como has escuchado viajare a china a ver a mi pareja y entonces este puesto tendrás que ocuparlo tú-La voz de Hanie llamo la atención de Minho de nuevo y este asintió tras lo último escuchado.
-Tengo una duda ¿me presentare aquí en la compañía o tengo que esperar a qué el señor Park me llame?-
-Tienes que presentarte a trabajar normalmente en la compañía, por el momento es probable que ayudes a la secretaria de Yunho a revisar los documentos antes de que los firme, usualmente Yoochun él otro hermano del presidente…-
-Yoochun…-susurro bajito Minho algo inquieto de repente.
-¿Decías?-Pregunto HanGeng al notar la breve consternación apoderarse del rostro de Minho.
-he… no es nada lo siento-
-Bien como te decía junto con Changmin son quienes se encargan de presentárselos corregidos así que no es algo que necesite mucho desgate pero aligerarías enormemente la carga de Min-dijo lo último volviendo a sonreír hacia el señor Park quien relajo los hombros y miro a Minho ansioso.
-Está bien acepto, aunque creo que su hijo no está muy complacido con migo aquí…-
-Ese niño no está complacido con nada que no sea comida ¿no es cierto han?-El chino asintió y estrecho la mano de Minho seguido del señor Park.
-Muy bien muchacho cuando te necesite llamare a la secretaria de Yunho, solo por el momento, hangeng dejara todo listo antes de irse así que ten un buen primer día de trabajo-
-Muchísimas gracias señor, no lo decepcionare, con permiso-Dijo apresurado dirigiéndose de nueva cuenta a la oficina de Yunho, para informarle su nueva posición a él y a la señorita.
-Llámeme impertinente pero ¿cree que Changmin lo aceptara así como así?-
-Tiene que muchacho, como que me llamo Bae Soo Park-finalizo riendo además Yunho facilitaría las cosas sin saberlo, era un genio, se levanto para salir de la empresa, ese día habían sido demasiados sucesos extraños y eso que no habían pasado ni 4 horas desde que llego.
***
-¡Junsu date prisa! ¡Termina de colorear ese cartel!-El delfín estaba exhausto como todos en la sala de diseño, Kibum era tan enérgico y desagradable como jefe, no les daba un respiro ¡¡Ni para respirar!! Pero claro todo eso lo hacía por In Hwan así que no podía quejarse, porque además de todo era bueno en lo que hacía. Seguía estando un poco inquieto y distraído, tenía como una sensación de advertencia corriéndole por las venas e instintivamente pensó en su hijo, agradeció al cielo tener tanto trabajo en su primer día y también esperaba conseguir el empleo, así dejaría de pensar barbaridades, cada una más disparatada que la otra.
Y es que tarde o temprano el encuentro sería inminente… quizás más temprano que tarde…
***
-¿Qué quieres Changmin?- Pregunto Yunho al levantar el teléfono.
-Quiero darte el orden de los documentos…-se escucho al otro lado con tono cansado, mientras Yunho se tragaba una sonrisa.
-Sobre eso la última hoja del contrato tiene un cero de más…-Aclaro con petulancia riendo internamente, pues podía imaginar el rostro lleno de indignación de Changmin.
-¿De qué hablas? Aunque eso fuera cierto, tú ni lo habrías notado-ironizo sarcástico por el teléfono.
-La verdad es que tienes razón pero el nuevo favorito de papá es por demás eficiente ¿sabes? Oh espera tengo otra llamada-Yunho presiono un botón y cambio de línea.
-Señor el joven Kim Minho trae el contrato murakami, ¿quiere que lo deje entrar o yo lo reviso?-Yunho sonrió.
-Hazlo pasar, ¿sí? Changmin como te decía puedes mandarme los informes para que mi ayudante temporal los corrija y también el contrato-
-¿Yunho no es en serio o sí?-pregunto minie al otro lado de la línea.
-Lo siento hermanito pero te aseguro que sí, nos vemos en casa para cenar bye~-Y corto la comunicación enfocándose en su nuevo subordinado, vaya que resultaba intrigante además a Changmin parecía desagradarle.
-¿Así qué Kim Minho no es cierto?-Pregunto hacia el muchacho cuando este cerró la puerta.
Changmin observo incrédulo la bocina unos segundos para fruncir el seño después, una cosa era su padre, porque… bueno era su padre y otra muy distinta el desgraciado de su hermano, sí quería guerra, guerra tendría.
-¿Bueno?-Dijo al marcar a otra línea en el teléfono. –Señorita lee soy Changmin que Kim Jaejoong me traiga el desayuno-Ordeno cortando casi al instante.
“…después de todo, el enemigo de mi enemigo es mi amigo…”Pensó lúdico el menor de los Park.
***
-Good morning mister Park, ¿Gusta un café?-la dulce voz de su secretaria lo hizo sonreír cortes.
-Muchas gracias Casandra te lo agradecería inmensamente-suspiro pasando junto a ella directamente a su oficina, Casandra era extranjera y una mujer que rayaba en los 40 pero era increíblemente simpática y amable Yoochun no había encontrado tanto apoyo en la empresa después de lo sucedido hace tres años por parte de nadie más que de ella, quien por cierto le salvaba la vida a cada rato, no sabía que sería de él si Casandra no estuviera ahí para ayudarlo y coordinar todos los eventos a los que él como representante de la familia tenía que asistir, sin mencionar que aprobar los medios publicitarios de la compañía era toda una odisea, secretamente el buen gusto de Casandra era el punto crucial para que el tomara una decisión y no mandara a despedir a toda la división de publicidad y diseño gráfico, empezando por Kibum, ese sujeto era aun más molesto que Changmin, y odiaba que se llevaran tan bien, aunque sabía que si despedía a Kibum este terminaría en las empresas SooMan a lado de su novio donghae y por lo tanto eso significaba perdidas para ellos.
En su oficina todo era siempre cálido y había color y confort, después de su departamento era el lugar en el que más adoraba estar, podría decirse que lo tenía todo y que también era feliz, de alguna bizarra y extraña manera de ver la vida, pero ahí, en el fondo, muy adentro, sabía que no era cierto, por dios santo cómo es posible que solo una palabra lo hubiera hecho recordar sensaciones que creía perdidas en las profundidades de su memoria.
No me sueltes…
Ese pequeño flash lo hizo botar su pluma asustado.
-¿Qué demonios…?-se llevo una mano al pecho, latía y latía y latía descontrolado, cerró los ojos un momento y una imagen, un rostro sonrojado con signos de cansancio y una pequeña sonrisa adornándole los labios, el cabello revuelto y el abrazándole, cubriéndolo con las mantas prometiéndole con la mirada que lo cuidaría, que no lo soltaría.
-Junsu…-susurro con media sonrisa realmente sincera en sus labios, dejándose caer un poco sobre su sillón, miro hacia la ventana que estaba un par de pasos más allá y suspiro, todo era gracias a ese pequeño niño, en tres años era la primera vez que el recuerdo de su fortuito encuentro le traía felicidad en lugar de melancolía y frustración.
-Con permiso-La voz de Casandra lo saco de su ensoñación y la recibió con una sonrisa cálida que se le hizo por demás extraña a la mujer, pero que correspondió de la misma forma.
-Aquí tiene su café ¿Se le ofrece algo más?-
-Gracias y creo que no-Respondió llevándose el café a la boca.
-Muy bien señor me paso a retirar-dijo cuando Yoochun volvió a perder su mirada por la ventana.
-Espera Casandra, sí hay algo que puedes hacer por mí, pide a la cocina un par de caramelos y haz que alguien se los lleve a Kim In Hwan-Yoochun rió al ver la mueca extrañada de su secretaria.
-Sus datos deben estar en la base de la guardería, ¡¡es mí nuevo amigo!!-Casandra asintió después de retroceder sobresaltada al mirar la emoción de su jefe.
-Enseguida señor…-lo miro extrañada una última vez y salió sin hacer ruido.
Yoochun soltó una increíble y ruidosa carcajada sí era feliz al recordarlo ahora, entonces solo tal vez eso significaba un nuevo comienzo para él.
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In Hwan descubrió en un par de segundos lo que significaba el rincón de los castigados, pero en lugar de estar asustado estaba ansioso y curioso.
-niño… totn…tito ya te dije… que este es mi cuadro-El niño que estaba frente a él era más alto como por dos cabezas, su tono de piel era extraño como, como una barrita de chocolate y los ojos, los ojos eran verdes, inocentes aunque lucieran molestos por una razón que In Hwan no entendía para nada, así como a qué diablos se refería al decir “mi cuadro”.
-Hola me llamo Kim In Hwan, tengo así…-dijo enseñándole tres deditos de su mano izquierda pues en su otra mano traía cargando a su infaltable micky mouse y le sonrió sumamente encantador, el niño miro a In Hwan sin parpadear por mucho rato hasta que sin pretenderlo sus mejillitas se encendieron y totalmente abochornado frunció más el seño y levanto una mano con toda la intención de golpear a In Hwan, quien contrario a la típica reacción de un niño en una situación similar, ladeo el rostro curioso y se hizo a un lado evitando el torpe golpe que iba a dar a su cabeza, mirando al morenito perder el equilibrio encontrándose con una mirada muy molesta.
-Gatito hyung dice que no debes golpead nunca a la gente…-recito con el mismo tono dulce con el que se había presentado.
-¡¡Los gatos no hablan tonto!!-refuto el niño aún más emberrinchado caminando de nuevo hasta In Hwan.
-Clado que no, pedo gatito hyung es mi tío, además de sed un gatito-Dijo firmemente convencido de que había lógica en sus palabras.
El niño que aparentaba unos 5 años hizo un puchero molesto-Yo no tengo un gato que también sea mí tío y aquí todos dicen que soy malo, por eso les pego y así ya no me molestan…-In Hwan se llevo una manita a la boca algo afligido, pero tuvo que correr porque otra vez el niño se fue sobre él con ninguna aparente buena intención.
Termino en un rincón de ese rincón que estaba cerrado por una malla de tela que estaba sobre unas paredes falsas de hule espuma color azul llena de manchitas de pintura y miro de nuevo al niño grande, ¿Dónde estaban sus noonas? Se pregunto al ver a un montón de niños fuera del rincón ese mirar lo que pasaba algo atemorizados y curiosos. Se abrazo fuerte a su muñeco cuando vio al niño acercarse de nuevo y de repente se le ocurrió una buena idea.
-¡¡Espeda!!-Grito con una gran sonrisa en el rostro frenando de nueva cuenta el recorrido del niño quien lo seguía viendo con el seño fruncido, y entonces se puso de puntitas cerró los ojos y le dio un besito en la nariz, haciendo como por arte de magia que el otro pequeño se relajara y se pusiera rojo completamente llevándose sus dos manos a la nariz, con la mirada cristalizada.
-¿por qué…? ¿Por qué tú no me tienes miedo…?-pregunto completamente incrédulo el niño-…solo mi mami me daba… me daba… besos…-comenzó a decir dejando que pequeñas lagrimas se deslizaran por sus ojitos verdes, mientras In Hwan se acercaba de nuevo hasta él y le acariciaba la cabecita con una expresión tierna.
-No llodes, gatito hyung dice que cuando te enojas lo mejod es abazad a alguien o dale un beso, poque así todas las cosas malas se van lejos…-El niño levanto la mirada y se limpió un poco el rostro, miro a In Hwan y medio le sonrió, aún con esa manita desordenándole el cabello se presento.
-Kevin Young García-dijo extendiéndole su manita pegajosa.
-¡¡Kim In Hwan!!-dijo exaltado y en lugar de tomar la manita lo abrazo, siendo alejado al instante por Kevin quien lo miraba avergonzado, pero de forma extraña.
-Los niños no se abrazan así…-dijo con un tono por demás grave, mirando hacia todos lados azorado.
-¿Y entonces cómo?-Cuestiono curioso, mientras la mirada de Kevin se perdía con intensidad en el muñeco de In Hwan quien al percatarse sonrió olvidando su reciente pregunta.
-Te lo presto…-soltó de repente extendiéndole el muñeco a Kevin quien brinco en su lugar y lo acepto receloso.
-Se llama Micky, ¿oye te quiedes senta…r…?-dijo con algo de dificultad al pronunciar la “r” del final, el moreno asintió y se dejo caer a la alfombra que cubría todo ese piso tocando muy ligeramente el muñeco de Hwan.
-Yo tengo 5…-dijo Kevin repentinamente enseñándole su mano, mientras volvía a restregarse el rostro limpiándose un poco más.
-jiji, ¿Quiedes galletas?-pregunto In Hwan curioso, rebuscando en una de las bolsitas de su Jumper.
-No podemos comer galletas porque estamos castigados.-Dijo kevin con tono duro, arrebatándole las galletitas a In Hwan cuando este las saco de entre sus ropas, mirando en la dirección en las que estaban las noonas.
-Si te las ven te las van a quitar-Se excuso el moreno, mientras el pequeñito Kim asentía viendo también a las noonas y se acercaba gateando hasta su nuevo amiguito, quien le señalo el rincón más alejado del área de castigo.
-Listo aquí te las puedes comer-dijo volviéndoselas a entregar el más bajito asintió y entonces se las compartió a su micky y a su nuevo amigo, quien según le iba diciendo ya no los sacarían de ahí hasta que el trabajo de sus papas fuese a terminar.
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Tarde, tarde, tarde condenadamente tarde, era su primer día de prueba, no sabía si lo iban a contratar y después de que Kibum recibiera una llamada extraña, simplemente le había dicho que debía esperar que el cartel que había hecho fuera aprobado, haciéndolo esperar 30 tediosos minutos que pudo aprovechar en ir a la guardería con su hijo solo para que al final él muy maldito de su jefe (o sea Kibum) le dijera que sí le habían dado el trabajo, ¿su reacción? Fue salir volando en busca de su hijo, tan apurado iba que no vio al enorme tipo que caminaba delante de él y que se detuvo abruptamente frente a la recepción de la guardería, haciendo que Junsu chocara estrepitosamente con su espalda y se aplastara la nariz.
-Lo siento-se disculpo torpemente sobándose la nariz-tenía algo de prisa-dijo abriendo los ojos y levantando la mirada para poder ver al enorme sujeto, quien lo miro con una media sonrisa divertida.
-No te preocupes ¿Tú primer día?-
Junsu rió posicionándose a su lado buscando a In Hwan con la mirada-Algo así ¿se nota mucho?-
-Solo un poco pero lo decía porque no te conozco-Junsu arqueo una ceja interrogante.
-Soy Eduardo García, el jefe de seguridad, es mi trabajo conocer a todos los trabajadores de esta compañía-le hizo saber el fornido.
-¿Eres extranjero?-Pregunto junsu algo curioso por lo del apellido.
-Sí de México y ¿Cuál es tu nombre?-
-Kim Junsu, publicista ¿Vienes por tus hijos?-
-Sí aunque solo es uno, su nombre es Kevin y tengo suficiente con él.-
-jejeje Yo entiendo eso mi hijo se llama In Hwan-
-Ya veo pero no te preocupes los cuidan bien aquí y…mira haya vienen dos de las encargadas-Dijo sonriente señalando a dos de las señoritas que se acercaban a ellos.
-buenas tardes, ¿nombres?-
-Buenas tardes noona ¿Cómo se porto Kevin hoy?-
-Igual que siempre, aunque hoy no estuvo solo…-
-Yo vengo por Kim In Hwan-Dijo junsu haciéndose notar, la muchacha lo miro seriamente unos segundos e hizo a un lado un par de papeles.
-Síganme ambos por favor-les hizo saber, mientras junsu fruncía los labios, que amargada. La noona los hizo rodear el recibidor de madera, guiándolos hasta el rincón de los castigados observando una por demás tierna imagen. In Hwan estaba dormido hecho bolita encima de un niño morenito, mientras el chiquillo abrazaba con mucha fuerza el micky de peluche aparentemente cómodo con la posición.
-Señor Eduardo Kevin no dejo de llorar hasta que se fue al kínder y tampoco paro después de regresar, yo entiendo su situación pero debe hablar con él. En cuanto a usted señor Kim su pequeño es sumamente inquieto, se nos escapo tres veces y cuando uno de nuestros directivos lo trajo tuvimos que dejarlo también en el rincón de los castigados, sí la situación persiste me temo que esta será su área de recreación hasta que entre al kínder, claro si obtuvo el trabajo-Hablo con tono prepotente y desagradable.
-Pues en primer lugar sí obtuve el trabajo, en segundo lugar que clase de incompetentes cuidan a los niños, ¿cómo es posible qué mi hijo se les haya escapado? Tiene 3 años ¡por él amor de dios! Hablare con él, pero lo que ocurrió no es culpa de mi hijo si no de su irresponsabilidad y me encargare de que esto lo sepan sus superiores, ¡¡Además!! Es antipedagógico discriminar y apartar a los niños porque no cumplen con sus expectativas, yo no conozco al pequeño Kevin pero si llora ustedes están en su deber de tranquilizarlo y hacer su estadía en este lugar lo más amena posible y apréndase mi nombre porque va a escuchar hablar de mí, Kim Junsu-
Todo enojado entro por In Hwan seguido del jefe de seguridad quien estaba algo atontado por todo lo que le dijo a la encargada quien estaba pálida como un fantasma, ambos padres tomaron a sus respectivos hijos y junsu le arrebato las cosas de Hwan a la muchacha cuando paso por su lado, Eduardo hizo lo mismo menos bruscamente y ambos salieron de la guardería Junsu echando chispas con su nuevo conocido caminando atrás de él.
-¡¡Eso fue increíble!!-le dijo el hombresote, ahora junsu ya comprendía porque era el jefe de Seguridad.
-¿No me digas que ibas a permitir eso?-Pregunto Junsu haciendo malabares con las cosas de In Hwan.
-Bueno yo se que Kevin puede ser muy molesto a veces así que…-Junsu frunció las cejas tiernamente y negó enérgicamente con la cabeza.
-¡Pero es tú hijo y además es un niño! ¡A la tonta para eso le pagan! ¡Y no conforme quería hacerme sentir mal! ¡Como si yo fuera un mediocre!-Grito completamente enojado, las personas siempre buscaban hacerte menos, sin importar que ellos tuvieran una peor condición que la tuya, para empezar como seres humanos.
-Tienes razón solo cálmate un poco ¿Quieres? Vas a despertar a In Hwan-Hablo con cierto recelo hacia Junsu, quien lo miro medio feo y después asintió, desacelerando el paso caminado más calmados rumbo a la salida.
-Lo siento-dijo Eduardo un rato después de caminar en silencio-Era la madre de kevin quien se encargaba de estas cosas, pero un día simplemente se fue…-Junsu abrió los ojos algo impactado al ver la mueca triste de ese enorme sujeto y largo una sonrisa comprensiva.
-yo también lo siento, no me gusta esta gente, ni el ambiente, pero todo es por mi pequeño In Hwan-comento mirando con infinito amor a su niño dormir.
-jejej si tienes un aura explosiva-comento el moreno empezando a reír abiertamente de junsu, quien después de mirarlo mal un segundo comenzó a reír con él los siguientes, hasta que escucho un grito al otro lado del pasillo llamándolo.
-¿he? ¡¡Por aquí!!-les grito a sus hermanos sintiendo la nariz de Hwan haciéndole cosquillas en el cuello.
-¡Junsu!-Y Jaejoong corrió hasta saltarle encima, Minho venía tras él y también vio dos sombras más acercarse hasta ellos.
-¡¡Felicidades!!-tras eso recibió un asfixiante abrazo y Minho se limito a sonreírle orgulloso para después acariciarle la cabeza a su sobrino, Kibum les dijo que junsu obtuvo el trabajo, mientras en medio de la efusividad de Jaejoong veía a dos sujetos del calibre de su nuevo amigo acercarse a él y comenzar a hablarle.
-¿Son tus hermanos?-Pregunto algo imprudente llamando la atención de los 3 gigantes.
-Los encontramos de camino a la guardería-dijo Jaejoong sonriendo hacia uno de ellos. Era castaño de ojos claros, como color miel, de cuerpo fornido enfundado en un elegante traje negro, si no estuviera sonriendo daría mucho miedo.-Es de México y se llama Lo…Roberto…-dijo Jaejoong con serios problemas para pronunciar el nombre.
-Y él es En…li…ri…que-dijo Minho con dificultad-¡¡También es latino!! Y me dijo como llegar a la guardería-lo último lo dijo un poco azorado, Enrique era casi tan alto como Minho sus ojos eran verdes y tenía un color tostado bastante inusual y atractivo.
-Mucho gusto-Dijeron los aludidos cortésmente hacia Junsu quien se inclino un poco a modo de saludo.
-Yo me llamo Eduardo y me encontré con Junsu cuando vine a recoger a mi hijo Kevin-Dijo presentándose frente a Jae y a Minho, lo más particular de él era su cabello pues era rizado en las puntas.
-Sí ¿ustedes creen que In Hwan estaba dormido encima de él?-les dijo junsu algo extrañado, mirando curioso al pequeño Kevin seguir durmiendo con Micky mouse.
-Oh lo siento ¿el muñeco es de tu hijo?-inquirió Eduardo, mientras Enrique lo tomaba con cuidado para no despertar a su sobrino extendiéndoselo a Minho.
-Sí pero no es eso…-comenzó Junsu.
-Es bastante extraño porque él nunca lo suelta-finalizo Jaejoong mirando enternecido al morenito.
-¿Y bien, les dieron el trabajo?-pregunto Junsu de forma chillona arrancándole suaves carcajadas a los presentes.
-Sí, pero no adivinas ni de qué forma…-dijo Minho mirando algo fastidiado a Jaejoong.
-Así pues al menos yo no me perdí-se defendió Boo haciendo un puchero.
-Pero no fui yo quien le aventó el café al presidente-Refuto Minho con una mueca similar.
Los tres latinos estallaron en carcajadas después de mirarse unos a otros con extrañeza, no entendían como era el trato entre coreanos y eso que tenían mucho tiempo viviendo ahí, pero esa mini discusión era excesivamente…
-…afeminada…- soltó Roberto cubriéndose la boca con disimulo.
Los kim a diferencia de lo que hubieran pensado, se sonrojaron y cerraron la boca, no es como si les hubiera gustado el comentario, pero había que saber perder, comparados a los latinos que les sacaban casi media cabeza, exceptuando a Minho, y como el doble de masa corporal, aunado a la mirada fiera y actitud de machos dominantes, pues la verdad es que sí, ellos se veían muy afeminados. Heridos en el orgullo cambiaron de tema y acordaron comer juntos al día siguiente caminando hasta la salida de los edificios Park.
¿Quién lo hubiera dicho?
Pero el destino aún tenía planes para ellos.
Continuara…
Por dios!! Por fin subiste este nuevo capitulo!! Que genial! Pero ya...Enserio, quiero que el YooSu se encuentre T_T NO me dejes con la duda.... Tengo un sentimiento en mi corazon de:.....No se como explicarlo, pero ya quiero leer sus reacciones, escribes super bien...Amo como lo haces (L)
ResponderEliminarGracias por este fic *O*
espero impaciente la continuacion ^^
ResponderEliminarme ENCANTO ;D
ya qiero ver YunJae en ACCION :D xD
Holaaa!!!
ResponderEliminarSoy nueva por este blog y la verdad estoy encantadisima con tooodo lo que tienen aqui.
Les aseguro que no voy a dejar de pasarme seguido ya que este fic en lo particular me encantó y como las demas chicas espero que pronto lo actualices, porque yo tambien quiero ya que YooSu se encuentre y las otras dos parejas, osea YunJae y MinHo se enamoren.
sigo leyendo felizmente muchas gracias!!
ResponderEliminarFue realmente divertida su interacción con lo latinos machos pelo en pecho.
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