lunes, 14 de noviembre de 2011

Capítulo 6: El prohibido placer de amarte.


Capítulo 6: ¿Negación o aceptación?


—Minho quedamos en que los 5 íbamos a ver la película juntos y no pudimos localizarte. Reprocho key enfadado proliferando esos histéricos chillidos agónicos como de un cerdo en el matadero que más bien eran los de su amigo cuando se enfadaba.

—El sábado fue el cumpleaños de mí tío…

— ¿Y el domingo? Lo interrumpió sin dejar que se terminara de explicar.

—Podría decirse que propicie que el Profesor Shim se embriagara y me fui a asegurar de que estaba bien así que termine viendo la película con él…

— ¿¡Qué!? Pregunto sorprendido mirándolo directamente a los ojos con alarma.

—Y yo que pensé que Jonghyun estaba divagando, ¿por eso lo dejaste despachar a Seun Gri? Minho se detuvo y lo miró ofendido.

—El sólo me lo quitó de encima porque tú y Taemin encontraron divertido darle alas, a mí no me gusta ni me gustará nunca ¿Era eso tan difícil de comprender? Yo no entiendo tus gustos en personas pero alguien hostigoso y que no me respeta no está en mi lista de amigos ¿Lo entiende tú cabeza de diva?

— ¡Oh sí! Pero alguien que te lleva casi 10 años si puede ser tú amiguito en lugar de los que llevan conociéndote desde preescolar ¿no? Le grito intrigado con un tono insinuante viendo la cara de Minho ensombrecerse.

—Al menos no parece que al profesor Shim le haya costado tanto tiempo madurar, no malentiendas las cosas Key yo no quiero meterlo en problemas.

—Pues entonces deja de a asfixiarlo o todos van a empezar a creer lo contrario.

— ¿Y qué es lo contrario? Dijo Minho con seriedad.

—Qué a ti te gusta ¿no? Minho se tragó un suspiro y se dio la vuelta por el pasillo para ir a su salón ignorando la media pregunta medio afirmación de Key, ¿Le gustaba? ¿Podría gustarle él a su profesor? ¿No podían ser solo amigos? ¿Por qué estaban confundiendo las cosas? Él no quería ser una molestia y sí continuaba actuando así solo causaría problemas, como Changmin le había dicho una vez, “Ni que fuera estúpido para salir con una niña que podría ser mi hermana” obviamente eso también incluía a los chicos, a todos y a él…

***

— ¡Me lleva! Grito sobándose la cabeza, pateando de mal humor la puerta de su carro. ¿Existía o no la posibilidad de que un mocoso de 17 años lo hiciera sentir como de 15 otra vez? No es como si se hubiese despertado en la madrugada, extrañado y confundido dándose cuenta de que posiblemente un niño loco le gustaba. Y mucho.
Se detuvo antes de entrar al edificio y rodo los ojos moviendo los labios como si estuviera insultando a alguien con las peores groserías del mundo, aunque ni un sonido haya escapado de ellos. Porque justamente eso es lo que le había pasado y además cada que pensaba en ello se enojaba y le daban ganas de azotarse contra una pared por idiota, sabía que debió ser más insistente alejándolo de él, porque ahora ya no quería tenerlo lejos y eso lo llenaba de frustración porque no era correcto, era inmoral y perverso; posiblemente también se iría al infierno porque estaba sintiéndose el pedófilo más pervertido de todos los tiempos, al recordar que cuando el sueño se lo habían llevado “los dioses dementes arruina vidas de gente decente”, fue a sentarse al sillón a ver la tele [más bien infomerciales y películas porno] abrazando casi con necesidad ese cojín que Minho había mantenido pegado a su cuerpo al ver la película en su casa, incluso lo olisqueo y descubrió ¡Que olía a él! Lo que no era para nada bueno porque se supone que él como profesor no debería saber a qué olía uno de sus estudiantes, aunque fuese relativamente nefasto y funesto porque ese aromático estudiante lo había abrazado y también lo había besado y compartían su espacio personal demasiado continuamente para su ahora inestable y desequilibrada salud mental…

—Joder… ¿Y ahora qué voy a hacer?

Y con ese dramático cuestionamiento llego la respuesta, nada, no haría absolutamente nada, estaba actuando como sí Minho pudiese enamorarse de él y le diera miedo que lo descubriera. O sea Minho hacía lo que hacía por el bienestar de Yong y porque claro, no tenía un hermano con el cual pasar el tiempo y obviamente él se había convertido en lo más cercano a eso que su estudiante había tenido nunca. Era obvio que solamente estaba confundiendo lo que sentía, al propio Changmin le habría encantado tener un hermano menor, y Minho cubría perfectamente bien ese rubro, así que todo estaba bien, nada malo pasaba, ni perverso ni indecente y gracias al cielo tampoco estaba convirtiéndose en un pedófilo.

Todo su trabajo de auto convencimiento se fue al carajo cuando entro a su salón, porque se le olvido que su primera clase la tenía con el grupo de su donsaeng, ese que lucía bellamente abatido…

— ¿Bellamente abatido? ¿Qué demonios pasa conmigo?Gruño inaudiblemente azotando la puerta de su salón asustando a todos sus estudiantes porque el aura oscura había vuelto a aparecer. No solo porque lo que había catalogado como un espantoso dolor de estómago, era más bien una emoción irrefrenable que nació al verlo y que se mezcló con la preocupación al notar que sus ojos estaban teñidos de algo que estaba torturándolo, sino porque cuando Minho lo miro y le sonrió la neblina de sus ojos se esfumo y la propia energía negativa de Changmin desapareció y él que había pensado que Minho sería más sensato. De todas formas aún no podía juzgarlo, Minho solo lo admiraba y eso estaba bien…Por el momento…

Estaban completamente hundidos.

***

— ¿En verdad pueden hacer la obra en un mes?

— ¡Que molesto! ¡Ya te dijimos que sí Changmin!

—Deja de gritarme Junsu no te pregunte a ti. Le respondió mientras el YunJae se reía comiendo su almuerzo.

—Relájate Changmin estas muy irritable, pero sí podemos hacerlo en un mes. Le aclaro Yoochun intentando abrir una botella de jugo que Changmin le arrebato y abrió brutalmente pues la tapa salió volando.

—eh… gracias… dijo el ratón viendo con extrañeza a Changmin quien continuo comiendo sin darle importancia al asunto.

— ¿Estás bien? Le pregunto Yunho haciendo aún lado su emparedado de pollo recibiendo en respuesta solo un gruñido inestable por parte del aludido.

—No de nuevo… Suspiro Jaejoong limpiándose la boca llamando la atención de los otros 4 que voltearon a ver en la dirección en la que boo miraba.

— ¿Y ahora cual fue el motivo? Pregunto Junsu divertido viendo a Key gruñirle algo a Minho quien ni le estaba prestando atención mientras Jonghyun manoteaba queriendo alejar a la diva.

—Seun Gri. Suspiro Yunho volviendo a morder su sándwich viendo esa ruidosa discusión ir aumentando en estruendo gracias a la “oportuna” intervención de Taemin.

—Estúpido Neanderthal. Siseo Changmin ganándose 4 miradas intrigadas.

— ¿Y eso Changmin? Le pregunto Jaejoong viendo la pelea disminuir de intensidad por momentos.

—Lo estaba fastidiando dijo cosas que no estoy de humor para repetir y solo digamos que si no llego a tiempo algo malo hubiera pasado. Dijo botando su comida mirando al fin con toda su atención la supuesta discusión.

— ¿A quién estaba molestando? Pregunto Yunho curioso.

—A Minho.

—ahhhhh. ¿Entonces es una pelea por amor?

—Más bien porque lo mando al demonio. Le respondió a Yoochun haciéndolos reír.

—Pues llevan así toda la mañana…Dijo Jae recargándose en la mesa para observar mejor. Changmin suspiro y se levantó haciéndoles un gesto despreocupado antes de acercarse a la zona de guerra con aire molesto, imponiendo silencio sin decir ni una palabra si quiera. Los miro a todos de uno en uno y se sorprendió porque Minho rehuyó la mirada.

—Sí no piensan comer nada mejor vallan a discutir a otro lado… Les sugirió con voz suave después de suspirar internamente tras ese desaire.

—Lo sentimos, ya nos sentamos. Se disculpó Onew arrastrando a Key y a Tae hasta una mesa mientras Minho optaba por irse sin decir nada después de palmearle la cabeza a un ceñudo Jonghyun.

—Perdón Profe, cuando Key se empeña en pelear, nadie le gana. Se disculpó yéndose a sentar a la mesa con el Ontaekey, obligando a Changmin a volver a la mesa con sus compañeros, quienes continuaron comiendo y hablando sobre la obra, sin olvidarse de Minho para nada, pero sabiendo que no podía acercarse sí él no quería que lo hiciera.

***

Los días consecutivos al incidente de la cafetería Key había dejado de gritar y ahora cada que se acercaba a Minho parecía arrepentido y con ganas de decir lo siento, solo que para Minho no era tan sencillo, ni si quiera estaba enojado con key, él ya sabía lo malditamente celoso posesivo que podía llegar a ser su amigo, y a veces le daba algo de pena Jognhyun, pero no quería tener otra conversación de ese tipo con Key hasta que no pudiera responder lo que le había preguntado, algo completamente desagradable e inusual porque ni el mismo sabía lo que sentía.

Completamente abstraído tocaba la pantalla de su teléfono cada que la fotografía del profesor Shim dejaba de ser nítida, no podía dejar de verlo ¿Qué sentía? Cerró los ojos confundido y se hizo pequeño sobre esa banca olvidada que había atrás de la escuela y que recibía la suficiente luz del sol para estar siempre tibia.

Estaba bien hasta que tuvo que llegar Key con sus estupideces y volver la broma de Jonghyun en algo tangible ¿Y si no era un amor platónico? Porque ahora que lo pensaba un poco estaba seguro que simple amistad o admiración no era.

Antes de que lo hicieran darse cuenta de su forma de actuar no era consciente de que a la hora del almuerzo miraba furtivamente la mesa de los profesores viendo al suyo embutirse dos emparedados gigantes de pavo y una ensalada de fruta. Por eso ya no comía en la cafetería. También buscaba encontrárselo en los pasillos y se sentía avergonzado cuando lo veía, aunque este ni reparara en su presencia, también le había dado un abrazo presa de la euforia que le ocasiono que fuese justamente Changmin quien haya alejado a ese acosador de su persona y le dio un beso en la mejilla frente a un montón de personas en casa de su tío, que se sintió igual de bonito que cuando lo escuchaba cantar. Suspiro y sonrió al mirar otra vez la foto de su profesor entendiendo que lo único malo que existiría en que a él le gustará Changmin es que él jamás sería visto de la misma forma por su profesor, porque obviamente era solo eso y sabía que quizá no tenía nada de malo divagar un poquito en imaginar sí pudiera ser…

…Antes de ser capaz de decir que el profesor Shim no le gusta…ni le gusto nunca…

— ¡Minho hyung! El quejido sofocado de Minho se perdió un poco cuando el niño le beso en la frente después de haberle caído encima sacándole todo el aire.

— ¿Yong qué haces aquí? Le pregunto después de medio sentarse usando su teléfono para ver la hora alejándolo airado de la mirada curiosa de Yong, ganándose un puchero y una mirada altiva del pequeño.

— ¿No fuiste a la escuela? Le pregunto riéndose al besar sus mejillas haciendo que dejara de mirarlo mal para empezar a reírse con él, recibiendo los abrazos tiernos de su hermanito.
—Nop la maestra se enfermó, pero ayer me dio dos estrellas doradas porque le dije lo que nos contó el ogro el otro día…de los insectivoradores… y se las quiero enseñar… Dijo riéndose al estamparle a Minho su conejito Yun en la cara haciéndolo reír.

— ¿Sabes dónde está el ogro Minho hyung?

—No pero ¿Vamos a buscarlo?

— ¡Sí! Grito efusivo bajándose de un salto de su regazo tal vez sí veía a Changmin se sentiría menos confundido además todo fuera porque su hermanito dejará de temerle, era un logro que el pequeño quisiera verlo, sonrió al pensar que quizás la relación de Yong fuese un amor-odio mutuo, tanto Changmin como su hermanito estaban cautivados el uno por el otro y ahora su misión era lograr que estuviesen juntos sin necesidad de intermediarios.

***

Ese día solo tenía que impartir dos clases y estas eran a las últimas horas así que contaba con el tiempo suficiente para seguir tonteando en esa juguetería aunque no supo porque entro ahí en primer lugar. Pensar en Yong era un buen distractor para no pensar en Minho, las singularidades de su situación ciertamente le facilitaban las cosas.

Se dio cuenta que había llegado a la sección de los cuentos infantiles y escudriño cada portada con atención hasta que finalmente con una sonrisa en los labios escogió un libro que tenía apariencia de enciclopedia y leyó las instrucciones con cuidado, traía escenarios y animales armables que estaba seguro a Yong le encantarían. Con un par de cosas muy positivas en la cabeza retomo su andar para ir a pagar su adquisición.

Para llegar a las cajas se tenía que atravesar el enorme pasillo de los muñecos de peluche, Changmin los detestaba no porque fuesen desagradables en sí, sino por lo impráctico que resultaba recibir un regalo de esa naturaleza, es decir, no te lo podías comer… Los primeros 5 minutos eran adorables y después no sabías que hacer con ellos, por eso estaban en su lista de malos obsequios para dar y recibir, aunque cuando vio un pingüino de no más de 15 cm de altura como salpicado de pintura de muchos colores no pudo evitar pensar en quien no quería pensar, resultaba molesto actuar así cuando estaba seguro que Minho no llegaría a sentir nunca nada por él, no solo por el hecho de ser hombres sino porque seguía siendo prácticamente un niño.

Miro el muñeco dubitativo y al final lo tomo en medio de un suspiro porque si seguía siendo un niño, no estaba mal regalarle un juguete ¿o sí?

***

—Buenos días Kyung Ah ¿no sabe dónde está el profesor Shim? Pregunto Minho a la secretaria de la dirección con su hermanito en brazos, esperando la respuesta con algo de ansiedad.

—Hola Minho, el profesor Shim aún no llega tiene clase hasta las últimas horas aunque ya no debe tardar.

—hm…Bueno gracias… Dijo saliendo de la oficina bajando a Yong, quien lo miro pucheroso y algo ceñudo.

—El ogro malo no está… Refunfuño con tono molesto antes de tomar la mano de Minho y empezar a caminar por el patio sin dirección alguna.

—Vamos a esperarlo osito ¿Quieres?

—Pues ya que… Le dijo cruzándose de bracitos tiernamente, cuando se enojaba se parecía mucho a Yunho, gracias al cielo no daba tanto miedo.


Changmin levanto la mirada cuando entro a la escuela y todo espero menos encontrarse con las dos personas indicadas en un momento no indicado al menos no lo era en ese momento.

— ¡Tú! Chillo Yong, provocándole un gracioso sobresalto a la vista porque ni si quiera le había hablado y era ilógico que empezase a llorar por eso, ni que su presencia fuese tan imponente.

— ¡Mira, mira! Grito y corrió olvidándose de su muñequito mientras peleaba con los bolsillos de su pantaloncito y dejaba que Minho se encargara del afelpado Yun.

Changmin arrugo la nariz y se inclinó para quedar a la altura de Yong cuando este llego a su lado y extrañado por esa inusual ilusión en la carita del pequeño al verlo observo dos estrellas doradas, una en cada palma del niño quien le estaba sonriendo esperando su reacción.

— ¿Te las dio tú maestra? Yong asintió efusivo al cuestionamiento de Changmin y con algo de dificultad le pego una de las estrellas en la frente, retrocediendo prudentemente antes de que el ogro pudiera procesarlo.

—Le platique sobre los niños insectivoradores y carni…varos y-y me dio dos estrellas. Dijo haciendo énfasis con sus deditos antes de continuar—Me dijo que era muy listo y bien portado, pero Yunho dijo que una era para ti porque tú me enseñaste. Le conto arrugando nariz y frente no muy conforme con lo que le había pedido su papá que hiciera. Changmin se rió y desvió un poco el rostro chocando con la mirada alegre de Minho, sintiéndose algo descolocado pero reiterando inusualmente tranquilo.

—Se dice insectívoro y carnívoro. Recalco Changmin presionando con fuerza el aza de la bolsa que tenía los dos obsequios para sus niños.

—Eso dije. Murmuro Yong ceñudo, asfixiando a su conejito cuando Minho se lo dio, después de ayudarlo a ponerse también la estrella en la frente. Changmin chasqueo la lengua y prefirió sacar el libro que le había comprado o estaba seguro que de continuar por el mismo rumbo de conversación lo haría llorar, correspondiendo la sonrisa que Minho le lanzo de una manera particular, pues la mirada de Changmin se volvió ávida y escrutadora, intensa.

Minho bajo la cabeza al sentir la mirada de su profesor puesta en él de una forma diferente pero a la vez gratificante, concentrándose en lo que había sacado de la bolsa que llevaba consigo porque ya no podría abrir la boca para saludarlo.

—Toma Yong es un regalo que encontré para ti en la juguetería. Dijo extendiéndole el libro viéndolo apretar su muñequito con ganas al mismo tiempo que se le formaba una encantadora sonrisa en los labios pero repleta de una desconfianza que lo hizo reír.

— ¿En verdad… es para mí…? Lo cuestiono inseguro mordiendo su labio inferior buscando contener la emoción infantil que se producía al recibir un regalo.

—En verdad… es para ti… tómalo…Le dijo acercándole más el libro observándolo retroceder y fruncir el ceño.

—No… ¿y a Minho hyung que le compraste? Inquirió con su peor tono de voz, luciendo tan malcriado que Changmin tuvo ganas de ahorcarlo aunque no había esperado algo mejor.

—Osito… eso no es necesario…Changmin hyung te trajo un regalo acéptalo…Hablo Minho acuclillándose a su altura, mirando avergonzado a Shim como pidiéndole disculpas. Changmin estuvo tentado en sacar el colorido Güino pero simplemente no pudo hacerlo, estaban en la escuela, en medio del patio y todo el cuerpo estudiantil y docente podía mirarlos, así que hizo algo más práctico después del casi paro que le provoco el engendro, en verdad… no habría imaginado que tenía tanta paciencia con los niños…

— ¿Te gusta el chocolate Minho? El aludido asintió con un suave movimiento mirando la expresión cautelosa del niño, cuando su profesor rebusco entre su saco y le extendió un dulce, oyendo la carcajada alegre de Yong al aceptar al fin el obsequio de Changmin.

—¡¡Mira Minho hyung trae animales!! Grito mostrándole el libro arrancándole una sonrisa complacida a Changmin.

—Puedes desprenderlos y armar tú pequeña jungla. Le explico revolviéndole el pelo mirando sus ojitos brillar apegándose todo feliz a Minho cuando dejaron de estar semi hincados, bajo los insoldables rayos del sol, de los que acababa de ser consciente.

—Pero yo no sé armarlos…Murmuro Yong afligido mirando a Minho quien ladeo la cabeza y guardo su preciado chocolate antes de alzarlo.

— ¡Yo te ayudo! Aclaro picándole la nariz.

— ¡Genial! ¡Voy con mis appas! Dijo mirando sonriente a Shim revolviéndose inquieto para que Minho lo bajara.

—Voy a pedirles permiso de ir a su casa a jugar y ver a sus pececitos. Hablo señalando a Changmin antes de salir disparado hacia uno de los edificios, deteniéndose a medio camino para gritarle a Minho lo siguiente…

— ¡Minho hyung iremos juntos!

El adolescente sintió su plexo temblar conteniendo una suave risita que se transformó en instantes en una fuerte demostración de alegría, incapaz de ocultarse de la mirada escrutadora de su profesor.
—Tsk… De seguir así cuando tenga 15 Yong usara mi casa de hotel…Refunfuño Shim palmeándole la cabeza para que empezara a caminar con él. Minho negó con la cabeza y apenas estar rodeados de solidas paredes que los protegían de miradas indeseadas lo tomo del brazo arrastrándolo a la biblioteca.

—Es que se supone que debería estar en literatura…Murmuro a modo de disculpa con una sonrisa culpable tras el silencioso cuestionamiento que le hizo Changmin desde que empezó a tirar de él.

Rodo los ojos con insensatez como toda respuesta a la explicación del menor… Y él que había creído que Minho era un estudiante modelo, sí como no…

Más aun así camino con él, mirando insistentemente la bolsa que ocultaba muchas cosas que se sentía incapaz de definir…al menos en ese instante…

***

— ¿Te estás preparando para los exámenes? Le cuestiono de la nada cuando al parecer el tema Yong se agotó en su conversación. La sonrisa cegadora de Minho asintiendo a su pregunta fue todo lo que obtuvo de él y el silencio volvió a invadirlos de manera casi asfixiante. No parecía actuar de forma distinta a como siempre lo hacía hasta antes del incidente de la cafetería con Key, pero lo notaba vacío…

— Por cierto… ¿Quiere comer kimbap? Mi papá siempre me hace un almuerzo como para 20 personas y usted siempre desayuna a estas horas ¿no? Dijo dándole uno de los recipientes que había sacado apresurado de su mochila. —Además ya lo aleje de la cafetería… Le dijo encogiéndose un poco culpable en sí mismo, recordando la conversación que había tenido con él mismo acerca de su comportamiento con Changmin, actuaba como un niño a su alrededor y estaba bien que lo admirara y fuese encantador, pero no que lo asfixiara.

Changmin noto su consternación y le quito delicadamente el recipiente con kimbap viendo cómo es que perdía su mirada en un punto incierto ubicado en la última mesa de la biblioteca, empezando a suspirar bajito y de forma continua como si de un momento a otro se fuese a poner a llorar.

— ¿Y cómo vas con la obra? Cuestiono Shim cauteloso analizando las expresiones en el rostro de Minho al escucharlo preguntar por eso de manera imprevista, como sacándolo de una dimensión paralela.

Minho se apartó el cabello de los ojos y lo miro dudoso antes de responder, sintiéndose bien al verlo comerse el kimbap que él había hecho y el cual adjudico a su appa pues se había sentido incapaz de decirle a Shim que ese almuerzo lo había preparado pensando en él, como los de toda la semana…

—…Bueno…bien… Yo solo trabajare en la escenografía… Dijo riendo con torpeza al verlo arquear una ceja con curiosidad.

—Verá… Cuando nos hicieron el casting para ver quienes bailarían en el musical… Yo estaba distraído y me tropecé y me caí encima de Heechul hyung… Y después ya no me pude mover mucho… Entonces decidieron que por esta ocasión yo sería un buen miembro del “Staff”. Finalizo su explicación encogiéndose de hombros avergonzado y triste, aunque sonrió como si en verdad no le importara.

—Siempre puedes regalarle a tu mamá un pastel de chocolate con crema de malvavisco.

Objeto Changmin con simpleza antes de meterse otro rollito de comida a la boca, saboreándolo con extrema lentitud, era tan sabroso. Minho ladeo la cabeza y entrecerró los ojos antes de echarse a reír con fuerza, ¿Cómo pudo saber que se sentía mal porque su mamá no lo vería en la obra del 10 de mayo?

—En verdad me habías empezado a preocupar, imagine que Seun Gri había vuelto a fastidiarte, pero es una suerte que no haya sido así, no le des tanto aprecio a un musical ridículo y cursi, cualquier cosa que haga que tu madre este orgullosa de ti es suficiente regalo para ella…Le dijo levantándose a tirar la servilleta con la cual limpio los rastros de comida de la mesa, sí la bibliotecaria se daba cuenta lo multaría a él y a Minho.

Minho mordió sus labios y una sonrisa hermosa creció en ellos tras lo dicho por Changmin, le encantaba cuando le daba respuestas a preguntas que no formulaba de forma directa, no había imaginado que fuese tan transparente y fácil de leer, aunque le gustaba que Changmin notará cosas que ni el mismo identificaba, eso podría volverse en su contra sí las cosas continuaban dándose de esa manera… pero todas sus divagaciones se fueron al trasto cuando una mano grande y cálida se posó sobre su cabeza y la acaricio delicadamente dejando que su rostro se enterrará en las fragantes ropas de quien estaba dándole el más agradable y genuino confort.

Changmin no sabía lo que hacía pero sí porque lo hacía, llevaba varios días esperando verlo sonreír de esa forma y no podía dejar que se deprimiera por una absurdez como lo era un estúpido musical de preparatoria, Minho había estado rodeado de un aura tensa y desesperada, gritaba silenciosamente pidiendo algo de comprensión… Y solo había terminado más hundido… Suspiro quedamente y lo apretó más contra sí, queriendo que continuará aferrándose a sus ropas de esa forma delicada en la cual lo estaba haciendo, ocultos bajo el cobijo cómplice de estanterías repletas de libros, en la mesa de la biblioteca que estaba alejada de las ventanas y que se hallaba predispuesta solo para dos personas…

Cerro los ojos y suspiro a la par que Minho lo hacía, preguntándose ¿si no estaba equivocándose al actuar así? Ya que esa sensación era liberadora y especial, como si necesitara de ella para que iluminara toda su vida y fuese un poco más feliz…

Y ambos olvidaron sus pensamientos negativos solo a causa de la cercanía contraria…

¿Qué harían cuando descubrieran que su relación había pasado las fronteras de lo moral y correcto a partir de ese momento y esa sencilla caricia cuando la negación invadía cada célula consciente de sus cuerpos?

***

Los tres estaban sentados al estilo indio sobre un tapete en la habitación de Changmin, esa era la segunda vez que Minho estaba en ese lugar y sintió un extraño vuelco en el corazón que lo obligo a concentrarse aturdido en el chimpancé de papel que armaba en ese momento para Yong, su hermanito recortaba los escenarios y desprendía los animales que quería que él y Changmin armarán, porque habían descubierto que no era muy paciente con el origami. Sus padres solo le dijeron que fuese a casa temprano cuando terminara de jugar para no incordiar a Changmin, ya le habían causado muchas molestias al cancelar la cena a la cual había sido invitado en su casa y notó, que el hecho de ser amigo de su profesor no los afectaba en lo absoluto, al menos de manera negativa, aunque le costaba un poco de trabajo notarlo ya que últimamente los había visto poco a causa de sus respectivos trabajos.

— ¿Y ahora en qué piensas? Inquirió Changmin suave, sin dejar de armar un león, llamando la atención de Yong quien vio a Minho hyung azorarse de forma graciosa por culpa del ogro.

—N-No es nada…solo… últimamente no he visto mucho a mis padres eso es todo…

— ¿Por qué no los llamas hyung? Cuestiono Yong, recibiendo una sonrisa por parte de Minho, el osito era muy inocente pero Changmin encontró la pregunta muy sensata…

—Deberías llamarlos… Y preparar pipaguetish rojos para nosotros ¿verdad Yong? Hablo el profesor estirándose y bostezando, dejándose caer sobre las piernas de Minho con una sonrisa de gato brillando en su cara, dificultándole el respirar sin darse cuenta.

¿Por qué había hecho eso? Se preguntó Changmin mirando a Minho desde esa cómoda posición, incluso había hablado como Yong lo hacía y eso había sido muy raro. Minho contuvo el aliento y desvió el rostro con una sonrisa, recordando lo que había pasado en la biblioteca y como había latido su corazón. Justo de la misma manera que en esos momentos.

— ¡Sí hyung! ¡Haz pipaguetish rojos! Pidió Yong llenándole las mejillas de besos, acorralándolo de tal modo que era incapaz de decirles que no.

—De acuerdo…estarán listos a las… ¡Seis de la tarde! Dijo abriendo mucho los ojos al ver sobre el buro de shim la hora que marcaba el reloj ¿Llevaban 3 horas sentados armado animalitos?

— ¡Bien date prisa! Lo insto Changmin medio incorporándose después de haberse estirado como un gato. —Tenemos hambre.

— ¡Sí hyung apúrate, el ogro y yo haremos un bosque de hielo! Le informo su hermanito mientras veía a Changmin negar con aire decaído, su profesor detestaba que Yong tuviera ideas tan confusas sobre la realidad de las cosas. Se levantó en medio de un bostezo y un par de figuritas de papel cayeron de su regazo caminando a paso lento fuera de la habitación dejando a Yong y Changmin entretenidos como si los dos fuesen niños, sí hubiera sabido que eso los volvería más cercanos lo habrían hecho desde hacía bastante tiempo.

— ¡Por cierto llámale a tus padres! Escucho que Changmin le gritaba cuando llego a la cocina, sonrojándose intensamente ya que estaba solo, no podía olvidar la cercanía que había mantenido con él y que siguiese actuando de esa manera solo estaba confundiéndolo más, pero de una forma distinta y agradable.

— ¡S-sí lo hare! Respondió algo inseguro comenzando a lavar sus manos para poder prepararles la pasta italiana que tanto querían comer.

—Hasta en eso son iguales…dijo Minho irónico volviendo a ponerse ese feo mandil rosado de holanes, que ya había sido adjudicado como suyo por el propio Changmin, quien disfrutaba riéndose de él cuando se lo ponía mientras Yong creía que se veía bonito como su mami Jaejoong cuando cocinaba, argumento que en lugar de hacerlo sentir halagado solo provocaba que se ofuscara pues Changmin se reía más fuerte de él.

***

Se había ensimismado tanto en su labor que al salir de la cocina se llevó la más grata sorpresa que hubiera esperado recibir en esos momentos de su complicada existencia, claro que a esa edad todo parecía ser complicado.

— ¡Raww Raww! Gruño Yong antes de arrojarse de un sillón sobre Changmin. Jamás había visto a su hermanito tan alegre, todo su ser se llenó y expandió de una emoción tan irreal como hermosa, su profesor atrapo a Yong en el airey rodo con el sobre su alfombra haciéndole cosquillas en el acto, era muy probable que no se hubieran dado cuenta que estaban jugando casi con adoración, como si fuesen hermanos de verdad, no pudo ocultar su sonrisa al verlos y regreso silenciosamente a la cocina, no sin antes tomarles una fotografía escondido tras una puerta, Jaejoong y Yunho hyung se pondrán tan felices.

Jugueteo con su celular un rato riendo silenciosamente y haciendo ruido con las cazuelas de vez en cuando para no interrumpirlos, escuchando maravillado las risas difuminadas que le llegaban hasta la cocina, podían ser tan lindos cuando se lo proponían, pensó dejándose caer sobre la mesa emocionado, confundido y feliz por muchas razones, la principal se debía solo a la actitud de Changmin hacia su persona, suspiro y cerró los ojos con ensoñación, tanto así… ¿…le gus…taba…?

***

Sintió un tirón en el cuello y se incorporó para no gritar, mirando asustado a todos lados en medio de la oscuridad.

—Hum… ¿Por qué estoy aquí? Murmuro en voz baja observándose en el sillón con una manta calentita sobre su regazo, sobando distraídamente su cuello mientras se ponía de pie, seguía en la casa de su profesor eso estaba claro, pero la noche había caído por completo y el departamento estaba sumamente silencioso, observo su celular y se dio cuenta que eran las 9 de la noche…

Se había quedado dormido en la cocina y cuando Changmin y Yong decidieron que podían comerse una cebra se lo encontraron dormido… Como usualmente ocurría Changmin lo recostó en el sofá y Yong insistió en cubrir a su hyung con una manta para que no enfermara como decía siempre Jaejoong cuando Yunho appa se quedaba dormido así.

Minho parpadeo acostumbrándose a la poca luz que había en la estancia y camino a la cocina donde encontró solo platos sucios y un jugo fuera del refrigerador, algo inseguro se dirigió a la habitación del profesor shim y toco suavemente un par de veces a la puerta entreabierta, empujándola para abrirla cuando no obtuvo respuesta, encendió una lamparita de noche que descansaba adherida a la pared y sonrió casi muerto de ternura.

Los dos tenían una particular forma de dormir, Changmin lo hacía recto como una tabla y Yong a sus anchas con manos y piernas extendidas sobre todo el cuerpo del mayor con las mantas revueltas a sus pies.

Minho se cubrió parte del rostro con sus manos y se les quedo mirando sin saber qué hacer, ya era tarde para despertarlos y tenía que irse a casa o su mamá lo mataría, a pasos inseguros se acercó hasta la cama y tomo las mantas colocándolas suavemente sobre ambos “bellos durmientes” no sin antes acomodar a Yong con cuidado, se rio al ver al pequeño fruncir las cejas y mover la boca como si estuviera comiendo y se inclinó a darle un besito en la mejilla. En medio del silencio acaricio sus labios y torció su expresión al ver dormir a su profesor.

¿Podría… hacerlo…?

Con suavidad y muchas dudas en la cabeza que esperaba, lo que estaba a punto de hacer le ayudara a despejar, volvió a inclinarse y suspiro sobre el rostro de su hyung, dudando…

Se acercó más y cerró los ojos… para finalmente depositar una dulce caricia sobre la frente del mayor…

—Buenas noches.

El suave susurró se perdió en medio de la oscuridad y salió de la habitación sin hacer ruido, tomo sus cosas y escribió una torpe nota que le explicaría a Changmin a qué hora se había ido. En medio de la sala observo todo a su alrededor y exhalo aire con nostalgia, su misión había sido cumplida y esperaba que no tardará mucho en aparecerle otra… Porque al final se había arrepentido. Se aferró a las correas de su mochila y abrió la puerta de ese apartamento al que había empezado a acostumbrarse, tuvo miedo… no era tan fácil… no quería ser una molestia…

Y era probable que jamás volviera a estar en ese lugar…

El clic de la puerta al cerrarse resonó en la mente de quien había fingido dormir.

Changmin abrió los ojos cuando escucho a Minho salir de su casa y se incorporó sobre su cama llevándose una mano a la boca, aún sentía el tibio aliento de su estudiante sobre sus labios antes de haber recibido un beso en la frente, miro seriamente hacia un punto vacío de la pared e hizo aún lado las sabanas que Minho acababa de acomodar sobre él y Yong, procurando no despertar al pequeño e ignorando que se habían quedado dormidos juntos salió de la cama y corrió hacia la salida con preocupación, era tarde para que Minho anduviera solo por ahí, aunque aún se sintiera confuso por lo que el menor había intentado hacer o no… Estaba oscuro y él debió haberlo llevado a su casa. Miro por el pasillo hacia todos lados e incluso fue a meterse descalzo al elevador. Suspiro cansado y decidió volver al no encontrarlo, cerró la puerta y fue a la sala, se desplomo en el sofá que Minho había estado durmiendo y se froto la frente sintiendo toda la esencia del menor rodearlo casi sofocantemente, frustrado y con un sentimiento engorroso suspiro y se golpeó la cara virando su mirada por el desastre de animalitos de papel que había por toda su alfombra, hasta que reparo en la bolsa de la juguetería que aún contenía ese extraño pingüino multicolor.

Cuando tuvo el muñeco entre sus manos suspiro cansinamente y lo apretujo fuertemente dejándose caer en el sillón regodeándose inconscientemente en ese aroma que lo tenía perdido.

—Está mal…simplemente no puedo dejar que pase… Susurro casi aterrado, dejando caer el muñeco cuando una horrenda preocupación se instaló en su estómago.

No debía, no podía y no lo permitiría…

Aunque quisiera…

***

Apenas estaba amaneciendo y el aire matutino que era siempre frío le golpeaba con vehemente intensidad, como si buscase ayudarlo a quitarse todos sus pesares de encima se retorció las manos con nerviosismo y continuo mirando el paisaje sentado en la azotea de su escuela, pocos eran los estudiantes y maestros que estaban en ella aún, su resolución lo había dejado inquietamente tranquilo, como si fuese solo una ilusión que probablemente muy pronto se resquebrajaría situación que no le molestaría en lo absoluto.

— ¿Qué haces aquí tan temprano?
—Pensar…key… Respondió ladeando el rostro al ver a su amigo sentarse junto a él mirando el horizonte con expresión afable.

—hmm… No luces muy bien…

Minho se rió y negó con la cabeza empezando a jugar con la reja de metal que impediría que alguien se cayera o suicidara en el más tormentoso de los casos.

—eh…I like someone… ¿Lo dije bien? Le pregunto Minho a Key después de meditar mucho la forma en que se lo diría sin quedar del todo expuesto.

La diva se carcajeo y oprimió sus propias mejillas para no lucir tan burlón y desagradable.

—Perfect Darling… but I knew…

—Ya sé que ya sabías…Respondió Minho con un puchero volviendo su vista hacia el precioso amanecer, sin ver la sonrisa comprensiva que Key había compuesto al verlo enfurruñarse así.

—Lo siento yo no quería que termináramos peleando… solo que me disguste porque estabas volviéndote cercano a Shim, de una forma inusual a como sueles serlo con los demás profesores y no quería que terminaras…bueno así…

Minho se encogió en sí mismo y suspiro amargamente.

—Yo no pelee contigo, tú empezaste, solo para aclarar… y… estoy confundido, nunca antes me había sentido así, entonces tampoco podía ni puedo confirmártelo… Y ese Seun Gri estaba volviéndose demasiado molesto…

—Sí Jonghyun me comento algo…culpa mía y de Tae lo siento… pero… ¿Qué vas a hacer?

Minho se encogió de hombros y dejo de ver el cielo prestando atención a lo que ocurría en un parque junto a la escuela.

—Jonghyun dijo que era un amor platónico y probablemente lo sea, alejarme estará bien… mira me han mandado otra misión ahora que Yong se ha enamorado del profesor Shim… Le dijo señalándole el parque mientrasse ponía de pie observando una expresión interrogante plasmada en el rostro de Key.

— ¿El osito amargadito ya lo tolera? Le pregunto Key poniéndose de pie ganándose un leve empujón de Minho acompañado de una risa relajada y agradable.

—No le digas así… Yong es adorable. Key rodo los ojos e hizo una mueca pero no replico o Minho se molestaría. —Y sí ya lo tolera, prácticamente lo ama…

—Jooo y Minho hyung esta celoso ¿No?

El aludido no hubiera querido, pero se coloreo casi imperceptiblemente tras la afirmación burlona de Key, ya le había dado mucha información para que se riera de él por el resto de sus días y suspiro negando con suavidad, imaginando a que debían oler las velas para el salón de historia de la siguiente ocasión.

—Sabes que tú mamá no te dejara tenerlos en casa. Dijo refiriéndose al asunto del parque.

—Les buscaremos hogar Key.

—Aish está bien… tendré que usar mis dotes de conquistador para convencer a bling bling…

—Solo tendrás que besarlo en el cuello… Objeto Minho viéndolo encogerse filosóficamente de hombros.

—No es mi culpa que sea débil ante mis encantos. Dijo Key como si nada mientras Minho volvía a reír en silencio, era raro, pero no dolía porque sabía que podía verlo todos los días para acrecentar esa emoción en su pecho que se producía solo con decir su nombre… aunque no pudiera significar nada más con shim Changmin…

***

— ¡Buenos días ogro! Chillo con fuerza Yong llegando corriendo de quien sabe dóndeabrazando con una inesperada ilusión las piernas de Changmin, bueno…porque hasta ahí llegaba…

A Changmin le costó un par de segundos reaccionar, creyendo imposible que fuese Yong el que estuviera abrazándolo por propia voluntad, mirándolo como si fuese una bacteria hasta que recordó que después de haberse encontrado la imprudente y cándida notita que Minho había dejado para él, cayó en cuenta que había estado durmiendo con el niño antes de que se sumiera en un extraño conflicto existencial que era difícil de explicar, gracias dios. [Insertar sarcasmo :P]

—Hola Yong. Saludo despeinándolo con algo de cautela sonriendo y relajándose cuando el niño le sonrió de vuelta con ilusión. Tal vez no lo había notado aún…

— ¡Te traje una jirafa! Dijo extendiéndole el animalito de papel. —Jaejoong umma lo hizo para ti, pero yo le ayude. Puntualizo muy alegre, haciéndolo recordar el drama que Yunho y Jae habían hecho el día anterior cuando fueron a recoger a Yong, y eso obviamente tenía que agradecérselo a Minho, positiva y negativamente hablando, porque había empezado a ser importante para el niño y no lo habría notado de no haber sido por las fotografías que no solo le mando al YunJae sino a también a Yoochun y Junsu.

—Gracias es muy linda. Dijo sonriéndole. — ¿y tus papas?

—Ahorita vienen, oye ogro quiero hacer pipí. Le dijo de la nada cruzando sus piernecitas mirándolo expectante, mientras Changmin se quedaba blanco, Minho era el que se encargaba de las situaciones problemáticas ¿Qué se supone que tenía que hacer?

—Pues ve al baño. Yong frunció el ceño y le hizo un puchero.

—Acompáñame, Jae umma dice que no debo de ir solo al menos que este en el Kínder. Changmin se froto la sien cansado… y él que había creído que el dolor de cabeza no le empezaría tan temprano.

—Está bien, pero primero escúchame ¿Sí?

—Sí, Changmin.

—Puede que no lo hayas notado aún enano, pero parece ser que ya no me tienes miedo… le dijo picándole la nariz de esa forma adorable que le había visto hacer a Minho incontables veces, viendo como abría sus ojitos entre ilusionado y orgulloso de sí mismo.

— ¡Wuaaa! ¡Voy a contarle a Minho hyung! Chillo estruendosamente, olvidando que quería ir al baño, corriendo en busca del aludido generándole una duda a Changmin, no es que fuese malo pero ¿Por qué Yong querría tanto a Minho?

Y la posible respuesta que el niño le daría si le preguntaba directamente le golpeo con calidez.

“Porque es bueno conmigo…”

Se froto la nuca y rió, porque era lo mismo que le pasaba a él…

***

— ¡Te lo juro! ¡No entiendo cómo puede haber gente tan desgraciada!

—Cálmate Key… las personas simplemente son así a veces…

— ¡Pero Minho! ¿Quién que no sea un desgraciado podría abandonar a unos cachorritos recién nacidos como si fuesen basura? Dijo Ayudándolo a cargar la caja en la que iban los susodichos cachorros, ambos habían visto desde la escuela como es que un tipo había pasado corriendo botando la caja como si no tuviera nada dentro.

Minho guardo silencio al no encontrar la manera de refutar ese argumento y cruzaron la calle volviendo a entrar a la escuela, pusieron la caja en una banca y se dispusieron a revisar a los cachorros.

Había 6 diminutos perritos acurrucados en una esquina de la caja envueltos en unos ligeros trapos que no lucían muy cálidos, los cachorritos estaban llorando y parecían tener mucha hambre y frío, ni si quiera habían abierto los ojos aún.

Con el mayor de los cuidados Key tomo a uno pues cabía fácilmente en la palma de su mano y lo reviso a conciencia antes de volver a dejarlo en la caja.

—Parece que no están heridos, ¿Qué vamos a hacer con ellos Minho?

—Vamos con el conserje Jang, él de seguro nos ayuda, es muy bueno con los animales y sí tenemos suerte nos ayudara a cuidarlos hasta que podamos conseguirles un hogar. Susurro en respuesta tomando la caja nuevamente con la mirada brillante, situaciones como esa lo alejarían de pensamientos posiblemente problemáticos.

—Son tan lindos y pequeños aigo… ojala pudiera quedármelos todos… Key se rió y lo siguió con el tal señor Jang a veces era útil que Minho le hablara a todo el mundo.

—Ojala pudieras, no me comprometo a nada, salvo convencer a Jonghyun de adoptar uno…

—Bueno al menos ya es ganancia. Le comento riendo, señalando la bodega en la que siempre se encontraba el señor Jang.

— ¡Buenos días! Saludo Minho haciéndose escuchar tocando la puerta de la bodeguita donde se guardaban los artículos de limpieza. Una cabeza de pelo blanco se asomó tras el llamado y sonrió cálidamente al ver a Minho, limpiándose las manos del polvo que había estado quitando de ese lugar.

—Buenos días Minho ¿Cómo has estado pequeño? Le pregunto con familiaridad pues en verdad lo conocía desde que era pequeño.

—Muy bien señor Jang, o bueno Key y yo lo estábamos hasta que vimos que alguien tiraba esto en el parque. Dijo mostrándole la caja de cartón llamando la atención del señor Jang que se acercó curioso a mirar lo que había dentro.

— ¡Que lindos cachorros! Expreso el hombre mayor sacando a uno con cuidado, mientras Key y Minho reían aliviados al ver que al señor Jang le habían gustado.

— ¿Cómo han podido abandonarlos así? No deben tener más que unos pocos días de nacidos. Espérenme aquí muchachos, voy al gimnasio a buscar algo con que envolverlos, mientras busquen en la bodega algo que sirva para alimentarlos, más tarde iré por un par de biberones. Dijo el Señor Jang auto proclamándose el nuevo defensor de los cachorritos.

— ¿Ves key? Te dije que el señor Jang nos ayudaría. Le dijo empezando a rebuscar en la bodeguita hallando solo un diminuto embudo, por ahora tal vez era lo único que les serviría.

— ¡MINHO HYUNG!

—Aish ahí viene el niño maleducado. Gruño Key esquivando el zape que Minho iba a propinarle empezando a juguetear con uno de los cachorritos cuidadosamente, sabía que a jonghyun le encantaban los animales y especialmente los perros así que iba a quedar encantado cuando le mostrara ese dulce cachorrito que tenía entre sus manos.

—Tú te llamaras bling, como tu futuro appa… Susurro Key acariciando la cabecita del animal con uno de sus dedos, mientras Minho se reía por lo bajo encantado recibiendo a Yong cuando este llego hasta él abrazándolo fuertemente.

— ¡Minho hyung! ¡Minho hyung! ¿¡Adivina qué me paso!? Grito el niño apachurrándole las mejillas con euforia.

— ¿Qué te paso Yong? ¿Estás bien?

El niño asintió meneando la cabeza efusivamente tras la preocupada pregunta que su hyung le había hecho y decidió hablar después de abrazarlo de nuevo.

—El ogro ya no me da miedo… Sentenció en voz baja, ocultando una risita nerviosa con sus manitas, antes de estallar en carcajadas sin saber porque.

—Osito eres encantador, me alegro mucho por ti. Felicito abrazándolo fuertemente escuchando a key bufar audiblemente llamando la atención de Yong quien le saco la lengua y le gruño como si fuera un animal salvaje, hasta que reparo en lo que estaba cargando el feo ese.

— ¿Minho hyung qué es eso? Le pregunto Yong señalando lo que Key tenía entre sus brazos, siendo ahora el señalado quien le sacara la lengua y le diera la espalda para que no viera lo que traía en las manos.

—Oh vamos Key no seas infantil y ensáñale el cachorrito. Pidió bajando a Yong, quien estaba curioso queriendo mirar lo que Key tenía entre las manos, chocando sin intención con esa caja de cartón que olía medio feo.

—Hyung eso huele feo… Dijo Yong tirando del uniforme de Minho señalándole la caja, haciendo desistir al nombrado de quitarle a “bling” a Key, ahora que ya había elegido uno sería imposible poder quitárselo de las manos salvo para entrar a clases.

— ¿quieres ver lo que hay adentro?

— ¿No es un monstruo? Inquirió mordiendo las mangas del suéter de su uniforme mirando entre curioso y asustado la caja que Minho le mostraba.

—Tú eres el monstruo Yong. Hablo con franqueza Key ganándose un pellizco doloroso por parte de Minho

—No lo molestes Key.

—Sí feo no me molestes o le diré al ogro que te coma. Refunfuño el niño sacándole la lengua, mientras se abrazaba a Minho elevándose de puntitas un poco para ver lo que había en la caja.

— ¡Oh son unas ratitas! Dijo cuándo Minho levanto la tapa, cohibiéndose cuando Minho empezó a reírse de él.

—No son unas ratas Yong, son unos cachorros…

— ¡ohhh! ¿Son puppies? Inquirió saltando sobre su lugar cuando Minho saco uno y se lo mostro de cerca instándolo a tomarlo entre sus brazos. Yong lo miro antes de decidirse y ladeo la cabeza frunciendo un poco el ceño.

—Si lo tomo el ogro no me meterá a bañar de nuevo ¿verdad?

—No Yong, ni si quiera le diremos… Le contesto Minho ayudándolo a sostener al perrito, su hermanito era en verdad muy inteligente y adorable aunque demasiado inseguro y desconfiado.

Las mejillas del pequeño se inflaron a causa de una radiante sonrisa y sus ojitos se iluminaron enormemente cuando el pequeño cachorro se restregó contra sus mejillas con algo de problemas pues al parecer no podía moverse muy bien.

—Hyung es tan bonito y chiquito… Le dijo ilusionado tocando la carita del animal cuidadoso.

—Justo como tú, elogio Minho besando su cabeza, levantándose cuando vio al señor Jang acercarse apresurado con una sonrisa en los labios.

—En la sala de profesores encontré un poco de leche tibia y en el gimnasio había un paño grueso y calientito con eso estarán bien por unos días, si no los cuidamos adecuadamente podrían morir, usualmente no los separan de sus madres hasta después de un par de meses, salvo que la propia perrita no los quiera, aunque no creo que ese haya sido el caso muchachos. ¿Encontraron algo que nos sirva para alimentarlos por ahora?

—Solo un embudo. Dijo Minho extendiéndole el pequeño artefacto mientras Key volvía a poner al perrito en la caja, acariciando a los demás cachorros enternecido.

—Supongo que por ahora nos servirá ¿Han pensado que hacer con ellos?

—Voy a hablar con varias personas tal vez consiga que los adopten. Comento Minho especulativo.

—No creo que te cueste trabajo, el hijo de los profesores Jung parece estar más que dispuesto a cuidar de ellos ¿No es así pequeño?

—Sí, son bonitos. Dijo haciendo un puchero cuando Minho volvió a poner al perrito en la caja.

— ¿Se los podemos encargar señor Jang? a la hora del descanso vendremos a cuidarlos, ¡por favor! Pidió Minho haciendo una pronunciada reverencia arrancándole una suave risa al señor Jang.

—Claro, no hay problema, cuando vuelvan haremos turnos para poder alimentarlos ¿Están de acuerdo?

Los 3 asintieron seriamente y corrieron a los edificios donde tenían clase.

— ¡Ya se nos hizo tarde! ¡Nos vemos al rato! Grito Key corriendo al lado opuesto al que Minho tenía que ir, sin mencionar que debía llevar a Yong con Jaejoong antes.

— ¡Vamos osito que si no van a regañarnos! Insto tirando de él con algo de fuerza, subiendo las escaleras apresurado, sintiéndose algo asustado cuando diviso en el pasillo a Changmin, Yoochun y Junsu también acompañado al YunJae, no había pensado que haría cuando lo volviera a ver, aunque a esas alturas ya era un poco tarde para pensar en eso.

— ¡Buenos días! Saludo lo más normal que pudo evadiendo magistralmente la mirada inquisitiva que Shim le lanzo, sintiéndose como si fuera un criminal.

Los adultos respondieron el saludo a coro y se acomodó la mochila con una sonrisita dispensadora.

— ¡Ya se me hizo tarde! ¡Pero prometan que lo pensaran por favor! Pidió generando en los presentes claras muecas de WTF, sonriéndole enredosamente a Yong quien aparentemente entendió el mensaje.

—Mi hermanito les explicara. ¡Hasta luego! Grito corriendo por el pasillo apresurado ignorando apropósito la insistencia con la que Changmin lo había mirado.

—Bueno yo también me voy, nos vemos en el almuerzo, adiós enano. Dijo Changmin acariciando las mejillas del pequeño con dulzura haciéndolo reír casi tímidamente, dejando completamente estupefactos a los otros cuatro porque aunque ya habían visto las fotos, seguía pareciéndoles increíble.

— ¡Jae umma! ¡Quiero tener un perrito! Y solo así es como los 4 adultos pudieron salir de su pasmo involuntario, entendiendo a que se había referido Minho con su extraña petición.

***

¡Estaba tan feliz!

En menos de una semana le había conseguido un hogar a 4 de los cachorritos, Yunho hyung, le dijo que cuando los perritos fueran más grandes adoptarían uno para Yong. Jonghyun no pudo resistirse ni al pequeño recién bautizado bling y mucho menos a los besos de Key, a Onew y Taemin les había sucedido algo similar y el más pequeño había decidido llevarse uno a su casa, obviamente Onew fue quien le puso nombre y honguito había sido la elección más tierna que encontró para el pequeño animalito y también lo que termino de convencer a Tae para adoptarlo. El señor Jang dijo que él se quedaría uno y que se volvería algo así como la mascota de la escuela, él ya había intentado por todos los medios convencer a su madre para que lo dejara quedarse con uno, pero la respuesta había sido un rotundo no, lo único que logro fue que su papá hablara con una de sus tías para que se quedara con uno de los cachorros, que habían resultado ser shit-zu. Todos parecían comenzar a hacerse fuertes, juguetones y curiosos, solo que había una cachorra que parecía no querer reponerse, le había puesto algodón aunque en sí parecía más bien una mota de pelusa, era la más pequeña de toda la camada y le costaba un mundo hacer que comiera tan solo un poco. Irónicamente verla le recordaba mucho así mismo, más bien a la forma en la que se sentía en esos momentos de su vida, era como si un frío desolador quisiera arrebatarle la vida y él se sintiera incapaz de luchar para impedírselo.

Minho bostezo acunando con cariñoa la cachorra y dejo en paz el mini-mini biberón con el que había intentado alimentarla.

—Algodón ¿Por qué no quieres comer? Le hablo acariciando su cabecita con ternura, hacía mucho frío y aún faltaba cerca de media hora para que amaneciera, desde que habían encontrado a los cachorros todos los días madrugaba para poder asistir al señor Jang antes de entrar a sus clases.

—Sí continuas así nadie va a querer adoptarte y te enfermaras. Y era cierto los cachorros eran una novedad a la hora del receso, pasaban de unos brazos a otros por alumnos de distintos grados, salvo algodón que siempre estaba echadita en un rincón de la bodega que habían adoptado como vivienda provisional de los cachorros ajena al bullicio de los estudiantes, Minho la estaba empezando a querer mucho y no soportaría que nadie quisiera quedarse con ella.

—Ya son 10 días…

Susurro cansado dejando que todo su cuerpo se relajara contra la banca del patio trasero, ese era el tiempo que llevaba sin hablar más de 5 frases con el profesor Shim, No quería ser estúpido, pero en verdad se sentía muy mal.

Los cachorros absorbían mucho tiempo y también lo hacia el trabajo para la obra, faltaban 2 semanas para que se presentara y todos estaban muy emocionados, la verdad era que Junsu y Heechul hyung eran muy enérgicos a la hora de coordinar el trabajo, pero no era desagradable, resultaba estimulante aunque sumamente agotador. Un trueno lo asusto y también a la cachorrita pues salto entre sus brazos temerosa.

Con razón hacía tanto frío, pronto empezaría a llover, como últimamente estaba ocurriendo y su oportunidad de ver el amanecer se iría al trasto nuevamente, estúpido clima. No tenía ganas de levantarse y ni si quiera se inmuto cuando las primeras gotas de agua comenzaron a caer, solo se aseguró de cubrir mejor a la cachorrita. Vagamente una sonrisa se apodero de las comisuras de sus labios y soltó una leve risilla… Esa mañana paso al salón de historia a dejar un nuevo kit de fragancias, ahora el salón olería a moras y esperaba que a Changmin le gustara.

***

Leyó una y otra vez el mismo párrafo y no logro comprender nada más acerca del documento salvo que la misiva era para él, un curso probablemente…

Sinceramente le interesaba más observar esos círculos de color rojo que olían a una mezcla extraña entre uvas y fresas o moras, que volvieron a arrancarle otra sonrisa y un suspiro… Cuando se trataba de Minho solo podía reír y suspirar y también enojarse, aunque ese era un bonus que no podría borrar de forma tan simple. Estaba llevándose de maravilla con Yong pero al mismo tiempo comenzaba a sentir a Minho solo como un estudiante más, y aunque inicialmente eso era lo que quería y lo que estaba moralmente bien, no era algo que le agradara del todo, más aún cuando seguía siendo tan imprudente y adorable.

“No se me ocurrió que otra figura hacer… solo disfrute el aroma… :PC.M”

Tonto niño loco raro hiperactivo ¿Qué le había hecho? Pensó dejándose caer sobre su escritorio, aún tenía consigo el pingüino que había querido regalarle y un montón de chocolates acumulándose en la misma bolsa, se sentía verdaderamente incapaz de enfrentarlo y esos “síntomas” que uno puede sentir casi por cualquier cosa o persona simplemente se multiplicaban cuando lo veía, casi al grado de hacerlo desfallecer.

—Está bien Changmin deja de actuar como un idiota y ve al menos a enterarte que está haciendo de su vida… Se dijo así mismo poniéndose de pie, esa mañana había llegado temprano para arreglar un asunto sobre la programación final del último parcial y la escuela se encontraba completamente vacía y silenciosa, sabía que Minho acostumbraba llegar muy temprano últimamente, para prueba el inhumano esfuerzo que hacía para no quedarse dormido en sus clases y supuso que no le costaría ningún trabajo encontrarlo y entablar una conversación acerca de ese asunto que empezaba a preocuparle un poco, no sería bueno si enfermaba. También tenía la excusa de que era como su apoyo con respecto a situaciones académicas y probablemente podría pasar tiempo con él con la excusa de ayudarlo a preparar un examen.

Un violento trueno refulgió en el cielo siendo reflejado por los cristales de las ventanas y arrugo un poco el entrecejo, empezaría a llover de nuevo y eso no le gustaba.

***

—Buenos días, pero miren nada más que carita se traen…Se burló shim al ver al yunjae atravesar las puertas de entrada con cara de fatiga crónica.

—Buenos días, y ¿qué tiene de malo mi cara? Replico Jaejoong con un adormilado Yong de la mano, no entendía como podían torturarlo así, el pobrecito necesitaba dormir más.

—Es fea como de costumbre, pero nunca me has querido escuchar sobre las cirugías plásticas. Yunho quien también se veía cansado se rio no por lo que dijo Changmin, sino más bien por la reacción de Jaejoong, no entendía porque se indignaba, es decir, podía tener defectos pero feo no era para nada uno de ellos.

—Cuando te cases y uno de tus hijos se enferme y te deje en vela, también me reiré de tu cara. Se defendió Jaejoong. Sonriendo, pues la burla en las facciones de Changmin desapareció y se apresuró a cargar a Yong, algo preocupado.

— ¿Qué te paso enano? Le pregunto inclinándose, dejando que se abrazara a él por inercia dejando que se acomodara como si fuese a dormir.

—Tenía frío y me dolía la panza. Susurro afligido y desganado frotándose somnoliento contra sus ropas, suspirado quedito, pues se estaba sintiendo cómodo. Yunho abrazo a Jae antes de adelantarse a la dirección y codeo paternalistamente a Changmin. Eso era definitivamente mejor que verlos pelear.

— ¿Ya fuiste al doctor?Le pregunto acariciando su cabello con delicadeza, sintiéndolo negar contra sí.

—Vinimos a avisar que iremos al hospital. Le aclaro Jaejoong, haciendo que volviera a respirar tranquilo.

— ¿Es muy grave?

—No, es probable que se deba a lo raro que ha estado el clima últimamente, ¿te importaría esperarnos en el auto?

—Claro que no, y ojala no sea grave, será extraño no tenerlo molestándome como lo hacía últimamente. Le dijo con una sonrisa recibiendo las llaves.

—Jum, como tú digas, Minho en verdad que fue paciente con ustedes dos, ese niño es un sol, cuando lo veas dile que vaya a casa a visitar a Yong últimamente no lo ha visto mucho por estar contigo y lo está empezando a extrañar.

—Está bien yo le digo, apresúrense. Jae asintió y Changmin camino a paso lento a la salida, sintiendo la suave respiración de Yong en su cuello.

—Changmin vamos… a ver a los perritos… Pidió en un quedo susurro dejándolo desconcertado.

— ¿Cuáles perritos Yong?

—Los que Minho hyung cuida, siempre llega temprano para darles de comer y yo siempre le ayudo…

—Oh valla… ¿Y dónde están los cachorros? Pregunto cubriéndolo bien con sus ropas pues estaba comenzando a lloviznar.

—En la banquita que esta atrás de la escuela…creo… dijo aferrándose a su cuello al sentir la ventisca de aire frío golpearle. Changmin asintió cuando el niño abrió los ojitos para mirarlo y se apresuró a ir a donde Yong le había indicado. Como el pequeño había dicho Minho estaba sentado ahí sosteniendo un pequeño cachorrito, que lucía bastante débil, e iba a abrir la boca cuando un suspiro le llego melancólico a los oídos.

—Ya son 10 días…

Changmin parpadeo confundido y se detuvo, sintiendo que algo en su pecho se oprimía, bajo la mirada hacia Yong y se lo encontró dormido, preocupado toco su frente y descubrió que tenía fiebre, Minho dejo de ser nítido un segundo ante sus ojos y pudo jurar que lo que reflejaba era lo mismo que el propio Changmin sentía, quiso avanzar los pasos que le faltaban para llegar hasta él y poder abrazarlo…quizás hasta besarlo… Pero la condición de Yong era más apremiante por ahora, volvió sobre sus pasos cuando las gotas de lluvia se volvieron más espesas y corrió hasta el auto de Yunho, no sin antes ver por última vez a Minho observando casi desvalido al animalito entre sus brazos… Ignorando que la lluvia había empezado a caer… Recordando casi como un flash que Minho no podía tener mascotas…

Una vez dentro del carro sonrió y le dio un beso a Yong en la frente, sí no hubiera sido por él, jamás hubiese notado nada, justamente 10 días llevaban actuando como se suponía que debían hacerlo y no habría imaginado que Choi se sintiera de la misa forma que él…

No tenía que ser un genio, se le notaba, porque él se sentía igual y con una sonrisa nueva y brillante, espero que el YunJae llegara a ocuparse de la salud de ese pequeño cupido indirecto… que posiblemente solo estaba creciendo…


No dolía, ni asfixiaba cuando simplemente lo aceptabas…

Y que dios o el destino…dijeran lo demás…

***

El sonido de la campana que señalaba la hora de la salida lo despertó abruptamente y Minho se froto la cara buscando despejarse velozmente. Miro por las ventanas y frunció el ceño preocupándose al ver la horrible tormenta que estaba cayendo ahí afuera, ni si quiera parecían ser las 2 de la tarde… Y entonces recordó a los perritos. Tomo sus cosas y salió corriendo cuando al fin le dieron permiso de hacerlo, era una suerte que no hubieran notado que se quedó dormido o se metería en serios problemas con su madre.

Cuando llego a la bodega en donde habían estado los cachorros la encontró completamente inundada y se sintió sumamente culpable, ni si quiera había notado que estaba completamente empapado.

— ¡Minho te estas empapando! Grito el Señor Jang saliendo de la bodega con unas botas de hule y un brillante impermeable amarillo.

— ¡no se preocupe por mí! ¿Qué paso con los perritos?

El señor Jang sonrió enternecido y abrió un paraguas sobre ambos.

—Todos están bien, Jonghyun y Taemin vinieron por los suyos antes de que la lluvia arreciara y dijeron que ya se los llevarían a casa puesto que se veían más fuertes y les preocupaba su estado por las últimas lluvias, mi pequeño lince y el cachorro que será para tú tía están en la oficina del director, o sea tú tío, y Rong el cachorrito de Yong se lo llevaron los profesores kim y Park.

— ¿¡Pero y algodón!?

El señor Jang amplio más su sonrisa y lo miro fijamente a los ojos.

—Te alegrara saber que Algodón tiene un nuevo hogar, el profesor Shim vino por ella desde temprano cuando termino de dar sus clases de hoy, dijo que Yong le había contado sobre los perritos y vino a ver si aún había alguno sin hogar y yo le dije que sí, se ilusiono bastante cuando vio a algodón y me dijo que él se encargaría de ella que aunque pareciera débil y enferma era la que más le había gustado. Le aclaro viéndolo extrañado por su shockeada expresión.

—B-bueno. Muchas gracias señor Jang, me alegra mucho oír esto, ¡hasta luego!. Le grito como a 10 metros de distancia pues ya iba corriendo para fuera de la escuela.

— ¡Minho te enfermaras!

Y eso fue lo último que le llego a los oídos mientras corría por un camino que había imaginado o volvería a transitar, Changmin tenía a algodón, al final su linda cachorrita tendría un hogar y quizás él podría ir a verla. No podría explicar ni si quiera muchos años después todo el cumulo de sentimientos que se habían apoderado de él esa grisácea tarde de lluvia, oscilaba entre la absoluta y entera felicidad y una angustia casi mortal solo a causa de sus propias dudas.

Changmin, Changmin, Changmin…

Eso era lo único que se repetía y podía visualizar en su mente.

Ni si quiera le importaba el frío, o la lluvia, o cruzar las calles sin mirar hacia ambos lados, solo quería verlo a él.

Dios, se moría, se estaba muriendo por verlo.

Subió las escaleras del edificio ignorando alevosamente el elevador, aunque el pecho le dolía y el agua escurría por todo su cuerpo, solo tenía un objetivo claro en mente.

Toco la puerta desesperadamente 5 o 6 golpes sin ningún espacio de tiempo ni una medición a la fuerza de impacto. Fue escandaloso. Pero no le importó.

La puerta se fue abriendo a cámara lenta y Minho observo con el pecho subiendo y bajando trabajosamente, la imagen más… más… ni si quiera podía describirla…

Un silencioso ladrido lo hizo brincar fuera del apartamento y fijo su vista en un bulto de toallas que Changmin sostenía entre sus manos, un nuevo ladrido se hizo escuchar y la cabecita de su cachorra salió de entre las telas, más enérgica de lo que la había visto nunca.

— ¡Algodón! Grito riéndose fuerte, incapaz de dejar de hacerlo a causa tal vez del frío.

—Se llama mandongee, no algodón, ese es un nombre tonto. Aclaro el dueño de la casa casi con voz ruda pero con una sonrisa especial dirigida a Minho cuando este alzo la cara para verlo con la mirada brillante, mientras se mordía los labios con nerviosismo.

—Usted es maravilloso. Declaro en medio de una risotada escandalosa abriendo los brazos antes de si quiera procesarlo, abrazándolo tan fuertemente como siempre había querido hacerlo, escondiendo el rostro en su pecho, riendo silenciosamente, así se sentía cuando alguien te gustaba… Y reconocerlo no pudo hacerlo más feliz…

Changmin se quedó paralizado después de la declaración de Minho, y cuando sintió sus brazos aferrándose a su cuello ansiosamente el aire volvió a entrar a sus pulmones, se rió y enredo su mano libre entre los cabellos del menor, mientras con la otra sostenía fuertemente a mandongee.

Gracias…

Porque así es como había pedido tenerlo, solo suyo, solo los dos, completamente cautivados por el otro sin apenas darse cuenta.

Quería…

Deseaba… que la vida pudiera ser siempre así…

Siempre…

EnlaceSiempre…

Y cerró los ojos cerrando también la puerta de su casa. Ahora todo estaba bien…

Continuará…


17 comentarios:

  1. Kyyyyyaaaaaaaaa tocayaaaaaa que bonito te quedo el blog!!!!!!!!

    Y mas emocionada estoy de ver que actualizaste EPPDA yeeeeiii!!!!!!!!

    Ademas de otras historias... regresaste con la pila super cargada jejeje.

    Por ahora solo comentare aqui y mañana comento lo demas eh.

    Besos linda y bienvenida de nuevo!!!!!!!!! ^^

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  2. ALLLLL FIIIIN


    AWWWW ME ENCANTO *---*
    MUERO POR SEGUIR LEYENDO!

    AWW GRACISS TSUKIII ♥


    BESOOOSS

    MUUUUY BUEN CAP


    FELIZ DIA CHANGMINO ♥ *o* ♥

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  3. me encanta este fic !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! excelente capitulo ♥♥♥

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  4. Waaaa!! amor por siempre
    Demasiado genial *___*

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  5. Yuk.SD

    ahhh por dios qe tierno y grandioso capitulo!!
    lo amo, amo el fic, al CHM y a tuuu!! jajajaj xD
    vaya qe valio la pena la espera te qedo genial
    el capitulo!!
    espero escuchar la cancion qe te inspiro tan tierno
    capitulo ^^

    ChangMin tonto terco y sexy pofesor te adorooo!
    MINhooo ERES UN ENCANTO tierno bobo y testatudo!
    ya diganse SIII qieroo!

    AMO, adoro EL CHM!!
    Gracias po la actu
    se te qiere mua mua *le besa*

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  6. "Porque es bueno conmigo…" :'3 Eso es tan real y askjfgdfd.

    "Changmin los detestaba -los peluches- no porque fuesen desagradables en sí, sino por lo impráctico que resultaba recibir un regalo de esa naturaleza, es decir, no te lo podías comer--" xD! [laughing so hard!] Changmin no tiene arreglo.

    Ya saben que se aman, ahora-- ¿se atreverán a decirlo? *o*

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  7. OOOOOOOOOOOOOOOOOOiiiii si muero de amoooooooorrrr >o< !!!
    ame ame ameee este cappp !!!!!
    y y y y y
    asdhasdhaskjdashfkjas *-*
    dioss quiero saber que mas pasaaraaa...
    changmin es un amoor!!!
    y jung ya no le tiene miedooo :D jajajajajaja

    solo falta q sean lo suficientemente valientes para decir lo que sienten por el otro *0*

    morii!!!
    muy muy bello :)!!

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  8. muerooooooooooo!!
    waaaaaaaaaaaaaa!!
    lindo muy lindo!!!

    quiero beshitoooo..weeh...jodersh imagine cada palabra cuando le dio el abrazo cai -literalmente-
    adasdads conti! lo se es muy temprano para pedir uno, pero dejame siii -le sonrie bonito- waaaaaaa te felizito me encanto, adore el capitulo!!!

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  9. ;o; que hermoso y ademas sale la perrita de min asdasdasd me haces tan feliz con este capitulo.
    Todo esta siendo tan perfecto, lo unico que me pone mal es que demores en actualizar xDDDD me estresa, es que es tan genial la historia, la redactas tan real que asdasd me dan ganas de esclavisarte para que escribas pronto el otro jajajaja

    gracias por el capitulo, me sacó muchas sonrisas XD muchos awww y emociones lindas :')

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  10. waaa estecapitulo estuvo genialll !! me enkantoo !1 oh my big cat !! el changminho que se de kuenta k se kieren y amense *k pervertida soy *
    aww kiero un hermanito como yong eestan abrasable *-*
    byebye ^^
    jhuditamy stphy

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  11. mujer, amo todos tus fics!!!! ChangMinho ROCKS!!! péro tus fics lo hacen mucho mas querible♥♥ por favor sigue asi XD

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  12. HERMOSHOOOOOOOOOOOOOO

    Jajaja esos dos se llevan ya bien sin necesidad de Minho... menos mal que ahora ya saben lo que sienten el uno por el otro y no tienen ya la excusa de Yong para poder hablar e interactuar.

    Nyaaa quiero mas caps, y que el lindo Ryesunnie salga prontitoooooooooooooooooooooooo

    Beshos

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  13. Yisus, lo amé.
    ...Aunque me estaba desesperando el hecho de que se renegaran a sus sentimienos. (?)

    Jajaja. ¡Espero con ansias la continuación!
    Me encanta como escribes. ヽ(;▽;)ノ

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  14. donde esta el capitulo 7?!!!

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  15. me encanta este fic excelente capitulo ♥♥♥ que pasara mas adelante no lo se pero tu siiiiiii continualo siiiiiii :)
    ♥♥♥♥♥♥

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  16. me encanta gracias seguir subiendolo pero puedes seguir subiendo porfis

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